15 | Besos en sueño

Ambas reunieron una pila de hojas secas, pues, se encontraban en otoño.

—A la una...—dijo la chica de sonrisa tímida, tomando la mano de la chica de sonrisa audaz—, a las dos y...

—¡A las tres!

Saltaron sobre las hojas, causando que éstas alzaran el vuelo y una que otra aterrizara en sus cabezas.

Entre risas, se sentaron sobre las hojas, sin embargo, aún no caían en cuenta de que sus manos continuaban entrelazadas.

—¿Crees que dejaré una huella en el mundo?—susurró una de las cosas que más le inquietaba.

La chica de sonrisa audaz bajó la vista hacia sus manos unidas antes de responderle. En lugar de separarlas, le proporcionó una suave caricia a la mano de la señorita que causaba una revolución en su ser.

—No sé si en todo el mundo, pero sí en mí—dijo, deslizando su mirada hacia sus encantadores labios.

Tragó saliva y apartó la mirada. No podía hacerlo. Ni en sus sueños más extraños ese beso era correspondido.

Una pena.

Vivía bajo una mentira, puesto que en cada sueño de la joven de sonrisa tímida, los besos de la chica de sonrisa audaz eran correspondidos.

-Andrea Ramos.