-¿Estás ahí?

-¿Quien habla?

-¿Paul? ¿Eres tu?

-¿Paul? No conozco a ningún Paul

-Oh, vamos, no juegues, tengo que hablar muy seriamente contigo sobre...

-Ahh, debe ser este chico que se está arrastrando como una rata por el suelo.

-¿Dé qué hablas? ¿Acaso es una broma? Porque no es buena

-¿Yo, bromear? ¿Por qué lo haría? Todo lo que digo está siendo verdad.

-¿Entonces qué es lo qué te sucede?

La persona del otro lado sonrió y le respondió:

-No soy Paul.

Cortó la llamada.

Continuó sonriendo mientras esperaba fuera de la casa para ver como entraba en pánico la mujer a la que le había respondido. Estaba parado al lado de su ventana que se dirigía al patio delantero y en ningún momento ella había dirigido su vista hacia ésta.

La mujer confundida miraba el teléfono ante tal respuest,  ésta se preguntaba a si misma  "¿Será algún tipo de trampa?¿Un juego? ¿Alguna broma?".

Las ramas fuera de la ventana, en el exterior hacían resonar el vidrio, dándole un aspecto terrorífico a esa noche que estaba despejada, dejando entre ver a solo unas cuantas estrellas más la luna llena que había luego de varios días, donde no de veia nada mas que una espesa niebla otoñal de acuerdo con el clima. Y ahora, solo una claridad digna de un verano.

La mujer dudó en llamar a la policía porque podría solo ser una broma que le estaban haciendo, pero se le hacia extremadamente extraña la situación, ya que, no era habitual éste tipo de cosas; pero por lo general si lo era, habían unas risas de fondo. Exceptuando ésta ocasión donde no había ningún sonido a parte de la singular voz que le habló por a través del auricular. Y ésta mujer dejó a un lado su móvil y caminó a la otra esquina de la casa donde estaba la cocina y se preparó algo de cenar. Al volver al living comedor dejó el plato sobre la mesa y se puso a buscar su móvil; primero en el sitio donde lo había dejado, luego bajo éste mismo, y finalmente trataba de hacer memoria por si no lo había cambiado de lugar inconscientemente. Pero no, nada. Luego de eso, aún más confundida volvió a la mesa y se sentó con la vista en la pequeña mesa donde estaba segura que había dejado su teléfono. Volvió la vista a la mesa donde se había sentado y no había nada.

"¿Qué es lo que está pasando ahora? " fue lo que pensó al levantarse y mirar por todas partes; nada más parecía fuera de lo ordinario.

Dejó soltar un silbido cuando se apoyó en la única muralla que los separaba, hizo que la melodía siguiera fluyendo hasta que los labios se le resecaron y la piel de su siguiente víctima estuviera de punta. Giró entre sus dedos el teléfono de ésta y se detuvo cuando paso por paso, despacio, se movía para detenerse cuando quedó de costado, aún sin dejarse ver.

El sonido que provocó la silla la hizo entrar en modo de alerta. Colocó sus manos sobre el mantel de la mesa, y apretó aún mas cuando ya tenía la tela entre sus dedos.

-Hola, hola Fanny ¿Qué tal tu día? - sonrió guardando el móvil en el bolsillo interno del chaquetón al cual le bajó el cierre disfrutando del sonido que provocaba el bajarlo lentamente; la sensación de excitación sexual que lo movía en torno a su retorcida imaginación.

-¿Q-Quién eres? - sentía sus uñas apunto de romperse por la presión que sostenía, sus piernas casi temblaban y su equilibrio fallaba a cada segundo de angustia y terror que pasaba lograba que sus nervios solo empeoraran.

"¿Qué es lo que va a pasarme ahora? " su respiración de aceleraba.

El teléfono que estaba a la altura de su pecho comenzó a vibrar y una tonada emergió de la nada.

Levantando la vista de donde provenia su tono de llamada personalizado, la mujer quiso gritar, tenia la voz en la garganta cuando algo se asomó por el umbral y le apuntó con un arma.

Colocó su dedo índice en sus labios y la miró fijamente, ella no se movía así que contesto.

-¿Hola? Fanny amor. Sabes cuanto te extraño, volvamos, me arrepiento de todo lo que hice y dije, no puedo separarme de ti por más tiempo querida. Te extraño... - dejó la palabra al aire luego de hablar.

-Fanny está aquí, pero no parece extrañarte- habló con su singular voz a todo lo que el hombre del otro lado de la llamada respondió solo con una mueca de confusión.

-¿Quién habla? No te reconozco la voz ¿Es algún tipo de broma? ¿Donde está Fanny? ¿Estás tratando de evadirme amor? ¿Hola? ¿Sigues ahí?

-Aquí estoy, no desesperes, pronto verás a tu querido amor por todas partes.

-¿Qué quieres decir... ? ¡O...! - cortó la llamada.

La mujer no movió un musculo mientras estaba la llamada en proceso, en especial no se movía por la forma en que la miraba.

-¿Qué es lo que planeas hacerme?

-Muchas cosas querida Fanny, muchas cosas - soltó una risa y se lanzó sobre ella.

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Pasen a mi perfil, les dejé un mensaje especial para ustedes lectores de ésta novela ;)