8. Patrones

Por fuera, el laboratorio no contaba con el aspecto de un lugar donde esperaba que guardaran cuerpos, de hecho, con su forma de prisma alargado a Lukas le recordaba más a esos centros culturales extravagantes que podía llegar a encontrar en la Capital. Por dentro, claro, la cosa se volvía muy diferente.

Al entrar, lo primero que lo recibió fue la indiferente mirada de la recepcionista del lugar, la mujer tenía la inquietante habilidad de terminar una charla antes de que ésta siquiera hubiese comenzado.

— Nombre, firma y horario de ingreso —masculló al entregarle la planilla.

— Claro —tomó la lapicera y justo antes de comenzar a escribir se atrevió a preguntar—. ¿De casualidad sabe si se encuentra Fran—el doctor Francis?

Él tendía a llamar tanto al otro por su apodo que más de una vez llegaba a olvidar que ese no era su nombre completo.

— El señor Meyer salió hace más de una hora y no se encuentra ahora mismo.

Por supuesto.

Desde que Lukas salió del departamento había estado intentando contactar con Francis numerosas veces, sin suerte. El forense no brillaba exactamente por su frecuencia de atención a su teléfono, aun así, Lukas había guardado una pequeña esperanza de encontrárselo dentro del laboratorio, hasta ahora.

—Ya veo...—tragó antes de añadir—. ¿Y no sabe cuándo va a regresar?

— No —dijo sin siquiera mirarle—. Planilla —señaló el lugar donde Lukas debía de dejarla dando por terminada la supuesta charla.

— Claro, —se repitió—, gracias por su tiempo.

Sin más que decir, procedió a pasar por la puerta y entrar dentro de un largo pasillo.

En realidad, sin Fran aquí, Lukas no sabía que se suponía que podría hacer dentro de ese lugar. Maldijo a Fran por lo bajo, le tenía cariño, sí, pero estas cosas en verdad llegaban a fastidiarle. Lukas trataba de enviarle todos sus informes en el menor tiempo posible y él no era capaz de atenderle una maldita llamada.

Con un largo suspiro se adentró en el pasillo. Si tenía una pisca de suerte, alguno de los forenses presentes se solidarizaría con él y le ayudaría a encontrar una explicación del rechazo de su solicitud.

Al avanzar un poco más, llegó a la parte donde el pasillo se ampliaba, dando lugar a varias puertas donde debían de encontrarse las primeras oficinas... Justo cuando la idea fugaz de intentar forzar la oficina de Fran cruzó por su mente, avistó una figura de cabellos dorados a lo lejos.

— ¡Nils!

El nombrado levantó la vista del suelo, solo un poco, y le devolvió el saludo con un gesto con la cabeza.

— Hola Lukas —murmuró con timidez, volviendo su mirada hacia su trabajo.

Nils era el encargado de limpieza del laboratorio, llevaba trabajando aquí desde hace algunos meses hasta donde Lukas sabía, tampoco era demasiado hablador, aunque, por lo menos, no le cortaba las conversaciones por la mitad como su recepcionista.

— ¿Todo bien?

— Bien, sí. —Asintió seguido de una pausa donde humedeció su lampazo antes de mirarle de nuevo—. ¿Tú estás bien?

— ¿Yo? —su tono se sintió descolocado ante una pregunta tan casual—. Estoy bien, aquí ando con el trabajo.

Nils parpadeó.

— No te ves bien.

— ¿Tú dices? —rio, o eso intentó—. Tuve un fin de semana complicado, será eso.

— Como si un camión te hubiese pasado por encima...—continuó sin parecer haberlo escuchado.

Curiosamente, debía ser lo más dulce que le decían desde que había arrancado su mañana.

— Sí, gracias —masculló—. Puedes culpar al asesinato del—

Nils ladeó su cabeza confundido— ¿Al qué?

Oh...—susurró al darse cuenta que no debería de mencionar el asesinato de la otra noche en voz alta, no tenía idea que tan público se había hecho el caso, pero eso no implicaba que pudiera andar contando con tanta libertad las escenas que le había tocado ver— Olvida, olvida lo que dije, no debí—sacudió su cabeza— yo solo...tenía una pregunta.

Al ver que Nils no respondió, lo tomó como una invitación a seguir hablando.

— De casualidad... ¿no viste a Fran hoy? —tragó, viendo a Nils continuar con la siguiente esquina —. ¿No tienes idea de a dónde fue?

El otro entonces inclinó su cuello para volver a mirarle, con una expresión que a Lukas le hacía creer que no había escuchado nada de lo que acababa de decir. Más de una vez le había dado la sensación que Nils le miraba como si no tuviese idea de lo que estaba hablando, talvez era su culpa, Jade, su otra hermana, solía decirle que no modulaba cuando se ponía nervioso...

— Casi no lo vi, —dijo al fin— perdón.

Nadie sabía nada. Que sorpresa.

Quizás en verdad había venido para nada, quizás su jefe tenía razón y toda esta idea había sido una pérdida de tiempo, quizás—

Sus pensamientos se vieron cortados al visualizar las llaves enganchadas al bolsillo de Nils tintinear delante de él.

Podría intentar...No. De ningún modo le pediría las llaves a Nils, no podía comprometerlo de esa forma. La idea de por sí sola era ridícula y no sabía de donde había provenido.

Aun así, estaría necesitando entrar a la oficina de Fran sino quería contar su visita como un atraso en su investigación.

Sus labios se separaron con lentitud, casi como si las palabras pesaran dentro de su boca hasta que encontraron como pronunciar el nombre del muchacho en la forma que lo necesitaba.

— ¡Nils!

Lukas parpadeó, esa no se había oído como su voz.

— Aquí estabas, llevo rato buscándote, te necesitaba.

Observó a Nils retraerse en su lugar, cuando la mujer poseedora de aquella voz se aproximó hacia él, y le tomó otro instante identificar esa silueta de cabello recogido en una impecable coleta como a Bolém, la supervisora de área.

Los pasos determinantes de la mujer parecieron detenerse en cuanto se percató de su presencia, que comenzaba a sentirse como si sobrara en aquel espacio.

—Lukas —le saludó—. No te había visto, ¿cómo estás?

—Hola, Bolém —vaciló—, yo estaba... ya estaba por marcharme.

Bolém le miró confundida por unos segundos antes de redirigirse hacia Nils, la imagen no debió de recordarle tanto a un depredador habiendo hallado a su presa, pero lucía bastante semejante en ese momento.

Lukas pensó en dar media vuelta e irse, con Bolém presente se le haría imposible convencer a Nils de que le prestara las llaves. La supervisora ya daba bastante miedo sin que tuviera un verdadero motivo para enojarse.

Sus talones giraron sobre el suelo, sintiendo una gran oleada de decepción formándose dentro de tu pecho, justo cuando unas palabras que no sabía que tenía atoradas escaparon, cortando su intento de huida.

— De hecho, tenía una pregunta.

— ¿Así? —murmuró perpleja, desviando su atención lejos de Nils—. ¿Sobre qué?

Buscó su celular antes de decir cualquier cosa, ubicando el mensaje que había recibido esta mañana.

—Sobre esto —le enseñó su pantalla— me escribieron que rechazaron el estudio toxicológico de mi caso sin darme ninguna...explicación ni nada.

—Eso es...—sus ojos reflejaron incomprensión tras leer el mail por su cuenta—. No recuerdo que me comunicaran esto. —Su voz se había vuelto un susurro que parecía estar hablando más para sí misma que otra cosa.

— No entendía porque podían haberlo rechazado —se animó a continuar.

— No tendría como ayudarte ahora, Lukas, estoy ocupada, deberías esperar a que—

— De verdad lo necesito para avanzar más rápido —la interrumpió sin pensar—. Es importante...

Bolém suspiró, cansada. —Habla con Francis cuando regrese, te será de más ayuda que yo.

— Ese es el problema, yo no, no estoy pudiendo comunicarme con él...llevó llamándolo toda la mañana y nada, y tengo otras cosas que adelantar.

Bolém frunció el ceño y volvió a suspirar, más con molestia esta vez.

— Ese idiota, siempre lo mismo. —Parecía tener una respuesta preparada antes de que sus ojos se desviaran lejos de los suyos—. Mira... —Había algo de conflicto en su voz que luego pareció reemplazarse por resignación—.  Sígueme.

Lukas hizo exactamente eso, yendo tras la mujer en dirección de lo que sería la oficina de Francis.

  — Solo será un rápido vistazo para aclarar este error. —Hizo una pausa en la que le recordó a Lukas porque le tenía miedo en primer lugar—. Ni una palabra sobre esto, ¿está claro?

Él asintió viendo a Bolém cerrar la puerta tras de sí y desbloquear la pantalla. Su conocimiento sobre como el forense organizaba todas sus carpetas dentro de su computadora no llegaba hasta tanto, pero con suerte, su supervisora no tendría problema con eso.

La vio dar unos cuantos clicks, trazando una ruta de acceso cada vez más extensa dentro de las carpetas, tanto como para decir que superó el minuto sin emitir una sola palabra que interrumpiera su búsqueda. El ceño fruncido de Bolém se intensificó cuando volvió para atrás y abrió uno de sus documentos.

— Que extraño —murmuró.

— ¿Qué pasó?

— Según esto, ya se había solicitado un examen toxicológico para Kang en el 16 de este mes.

Sus ojos se ensancharon frente a aquella declaración.

— Eso fue antes de que me dieran el caso...No entiendo.

— Supongo que por eso te revotaron la solicitud, en el sistema figura como que ya hay un estudio en proceso. —Se llevó una mano bajo su mentón al fijar de nuevo su mirada sobre la computadora.

Le resultaba poco creíble que nadie le hubiera avisado que ya había un examen toxicológico en proceso, como si fuera un detalle para pasar por alto.

— Y por las fechas, ¿no tendrían que estar ya los resultados?

— Supuestamente sí, pero no figuran dentro de la red, tampoco se menciona quien lo solicitó.

— ¿Y fuera de la red?

Bolém se encogió de hombros. —Para eso necesitaría la contraseña de Francis, todos tenemos acceso a la red desde cualquier computadora, pero lo que está fuera...debería de hablar con Francis.

— O quizás, sería mejor que no.

Se sorprendió de sus propias palabras apenas escaparon de su boca y Bolém le dirigió una mirada que podría haberlo hecho retorcerse en su lugar como a Nils hace algunos unos minutos atrás.

— ¿Cómo dices?

— Quiero decir —balbuceó—. Creo que sería más seguro mientras menos gente sepa, o podrían... quizás llegar a circular resultados falsos.

— ¿Insinúas que dejaría pasar eso dentro de mi propio laboratorio?

— No, no es eso —tragó nervioso, sin saber cómo Bolém podía asustar tanto sin siquiera levantar la voz—. ¿Pero y si ese estudio nunca se empezó y—

Bolém se puso de pie en un abrupto movimiento, su castaño cabello apenas si se sacudió.

— Bien, acompáñame —dijo con voz firme al señalar la puerta.

No dejó lugar a otra opción más que volver a seguirla.

Lukas se sintió como un niño perdido en medio de una multitud al tratar de seguir el paso firme de Bolém entre los pasillos.

La situación se sintió demasiado familiar a una profesora llevando a su alumno contra su voluntad a dirección con la directora para un inminente castigo. Pero se suponía que no lo estarían guiando para eso, ¿o sí?

En el camino volvió a cruzarse con Nils quien le dirigió una mirada tímida cuando pasó junto a él mientras le saludó con la mano. Alcanzó a ver un destello de curiosidad en los ojos verdes del otro, en realidad tenía unos ojos bastante bonitos, lástima que estuviese mirando al suelo casi todo el tiempo. Lukas se preguntó por un momento si serían demasiados estrictos con él en este lugar.

Cuando llegaron a las escaleras, Lukas supo a donde Bolém quería que fueran.

Se dirigían al cuarto frío.

Donde tenían los cuerpos.

La temperatura pareció descender automáticamente apenas puso un pie dentro de la morgue. Todo allí era tan frío y metálico. Bolém le indicó que se colocara un blanco guardapolvo y que dejara todas sus pertenencias reservadas a un lado por protocolo antes de que se atreviera a dar otro paso.

— Entonces, busquemos —frente a su expresión confundida, ella añadió—. Si hay una evaluación toxicológica debería de haber muestras tomadas bajo su nombre, ¿no?

Claro.

Bolém le señaló donde guardaban las muestras según su tipo, encontrándose con una larga tanda de frascos estériles que almacenaban sangre, orina, saliva e incluso cabello ordenados de acuerdo al caso de cada cuerpo.

Enfocarse tanto en el nombre ayudaba a olvidar que estaba buscando entre fluidos de personas muertas. Incluso encontró una de las muestras pertenecientes a Elsa Artino, aunque ya deberían de estar para desechar próximamente.

Eso le hizo dudar por un momento. Si se estuviese tratando de ocultar algo... ¿No deberían de haber pasado algo similar con el caso de Elsa? ¿Algo que evitara que se dieran a conocer esos resultados?

Luego de unos extensos minutos llegaron a la frustrante conclusión de que no había ninguna muestra a nombre de Angélica Kang.

— Raro —susurró Bolém—. Es un caso reciente...

— Mi jefe dijo que no tenía sentido hacerle un examen —agregó Lukas sin pensar.

Ella giró sobre sus talones en dirección a los cajones que guardaban todos los cuerpos. Abrió uno ubicado en el centro a la derecha con tan poco cuidado como si se tratase de un cajón de ropa, solo que era un poco más pesado.

Y frente a sus ojos emergió la figura en descomposición tardía de Angélica Kang.

— ¿Notas algo diferente?

Lukas observó a la mujer sin vida con un nudo formándose en su estómago. Lucía igual que antes, con su piel más grisácea y de aspecto más cadavérico, haciéndola asemejarse más a una tétrica muñeca que a la persona que solía ser en vida.

Pero su herida en el cuello seguía siendo la misma.

Debería de ser más fácil de mirar ahora, con sus días acumulados sin vida, ya no debería de verse tan humana. Solo que ahora, Lukas, con su previa investigación, sentía como si ya no estuviera observando a una extraña, sino, tal vez, a una persona que podría haber conocido en algún momento.

Su cabello largo y oscuro había perdido todo brillo también, pero tampoco ayudaba, le recordaba a Alicia, aunque no se asemejaran en nada fuera del pelo. Angélica tenía rasgos asiáticos a diferencia de su amiga.

Ese era otro problema a la hora de hallar un patrón.

Elsa, Angélica, Alfred.

Tres muertes bastante consecutivas, por causas diferentes, en diferentes sitios. No había similitud en sus asesinatos, en sus aspectos, ya ni siquiera podría decir en su género.

— Diría que no —respondió vacilante.

Volvió a enfocar su vista sobre el tajo en su cuello, casi pudiendo imaginarse como habría sido aquella brutal escena. Y pensó nuevamente en las otras causas de sus muertes; asfixiada y el otro con un tiro en el cuello...

Su hilo de pensamientos se detuvo al ver a Bolém tomar la cabeza de Angélica y girarlo levemente hacia un costado.

— ¿Qué haces?

— Reviso su cuero cabelludo, si voy a tomar una muestra necesito ver su estado —dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

Lukas recordó a Fran mencionar un par de veces que su supervisora no era tan mala en el fondo, y, que en verdad, podía ser bastante benevolente. Hasta hoy no le hubiera creído.

— Gracias... —Con un dejo de vacilación se animó a agregar—. ¿Se podría hacer lo mismo con el hombre que hallaron el sábado?

— ¿Al que le dispararon? —Hizo una pausa esperando que Lukas asintiera—. Sabes que estas cosas tardan, ¿no?

— Es algo puntual, solo...necesito saber si estuvieron expuestos a la misma droga.

Dudó un momento en mencionar cual droga era, pero decidió reservarse ese detalle.

— Vuelve a enviar tu solicitud cuando vuelvas, pero envíamela a .

— Si me contestas antes que Fran, con gusto —sonrió sin pensar y ella le devolvió la sonrisa.

Se veía más joven cuando sonreía. Quizás porque era la primera vez que la veía sonreír.

Sin embargo, la sonrisa de Lukas se borró al segundo siguiente que reconsideró cuanto tiempo llevaba aquí dentro.

Se apuró en ir a buscar su celular y conocer la hora actual, y casi ni sintió el cambio de temperatura al salir del cuarto frío y localizar sus pertenencias, topándose, entonces, con tres llamadas perdidas de Alicia.

Cierto que había dejado el celular en silencio.

Lo siguiente que vio fueron los mensajes que le dejaron.

Su corazón se aceleró antes de leerlos.

Alicia:

Lukas, ¿dónde estás?

Necesito que vengas

Tienes que ver lo que encontramos

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Volví!! Lamento la tardanza con este capítulo, en el medio estoy muy feliz de que ya superamos las 1k de visitas!! Muchas gracias por eso 💕💕💕💕💕

Sobre el capítulo, admito que esta escena fue más larga de lo que esperaba, pero se me hizo necesaria y las explicaciones se extendieron más de lo que planeaba, me tomó un poco más de investigación y sin querer me comí ver unas cuantas imágenes...ya saben :v

Ya en el siguiente se vienen cosas más taquicárdicas. Además añadí una playlist por si a alguien le gustaría escucharla, esta en Sinopsis +, pero la encuentran en Spotify como "Relatos de tiza"

EDIT: Ya pude subir imágenes y estuve haciendo un par de memes para la historia 👀👀

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