13. Sensaciones
Lukas miró la hora de su monitor mientras cesaba de tipiar la última oración de su informe. Se había propuesto el intentar acabarlo antes de que llegara la hora del almuerzo, y de alguna forma había alcanzado a cumplir con los tiempos estimados.
Quizás el haber dormido durante toda una noche estaba dando sus frutos.
Luego de dos noches de casi no dormir nada, había elegido pasar ésta última dentro de una habitación de hotel que había rentado, y vaya que había servido para calmar un poco sus nervios que venía acumulando desde su último encuentro con Marcus.
Podría repetir la experiencia, de no ser que se le iría todo el presupuesto y tenía que guardarlo para cosas más urgentes como, bueno, comer durante el resto del mes.
En realidad, no le hubiera venido mal si su hermana realmente tuviera un novio que trabajara para una agencia de alarmas, porque con lo que había averiguado se le podría ir todo el presupuesto en aquella inversión, además de que primero necesitaría la aprobación de su casero.
Aun así, sabía que si se ponía creativo podría llegar a desarrollar una trampa más económica. Lástima que su falta de sueño no ayudaba a motivar su creatividad.
Su otro problema era el departamento donde había averiguado; el más pronto para mudarse estaba en el centro de la ciudad, por lo que su alquiler no sería demasiado barato, sumado a las expensas...
De solo pensarlo ya quería ponerse a llorar.
Se arrepentía de no haberse robado algunas latas de conserva de la casa de su madre durante su última visita.
Su estómago rugió en respuesta a su pensamiento sobre comida. Y en vista que ya era hora de almorzar, se le hizo extraño que Alicia aún no se hubiera presentado en su cubículo para sacarlo a la fuerza. Quizás hoy sería el día en el que Lukas tuviera que indicarle que ya hora de comer.
Notó justo en ese momento que había recibido un mail, pero viendo el asunto no se le hizo nada que requiriera una revisión de urgencia, siendo que su estómago en ese momento tenía mayor prioridad.
Con aquello en mente, se puso de pie y fue en búsqueda de su amiga.
Cuando encontró a Alicia, se llevó la sorpresa de encontrarla en una llamada, cosa que debía de explicar porque aún no se había aparecido en su oficina como si de una alarma humana se tratase.
Sus ojos se encontraron con los de ella, momento en el que le devolvió una mirada sorprendida, pero sin desviar su atención de la llamada que tenía en curso.
Pasó otro minuto en el que Lukas se sintió tentado en comenzar a hacerle caras con el solo fin de vengarse de todas las veces que ella había venido a interrumpirlo. Una actitud muy madura de su parte, claro estaba.
Luego de otro largo minuto Alicia finalmente colgó su llamada y buscó algo en su bolso antes de volverse a él con su almuerzo listo.
— Pero, ¿qué es lo que ven mis ojos? —dijo exagerando su tono de asombro.
— A alguien con mucha hambre en estos momentos.
— Debe ser mucha como para sacarte de tu cubículo a horario.
Lukas le sonrió divertido. — Tú eres la que no salía, estaba a punto de dejarte sola con tu importante llamada.
Alicia dejó ir su expresión divertida por un momento, siendo reemplazada por algo similar a la confusión.
— En realidad...tengo algunas novedades —tomó su manga y tiró de ella antes de que Lukas llegara a emitir respuesta alguna, guiándolo al exterior del departamento—. Ven, vamos.
— ¿Vas a volver a jugar la carta de misteriosa?
Alicia permaneció en silencio hasta que llegaron a las escaleras de concreto y se sentaran allí.
— ¿No quieres adivinar? —dijo mientras le daba un mordisco a su sándwich.
— No realmente —masculló Lukas con la atención puesta en su propio almuerzo.
— Que aburrido —frunció el ceño solo para sonreír al instante siguiente—. Me va a tocar hacer la próxima "entrevista".
Eso captó su atención.
— ¿A quién?
— A...este William, ¿te acuerdas? —hizo una pausa esperando a que Lukas asintiera—. Bueno, era verdad la parte en la que trabajaba en una fábrica, y, de hecho, es la que está a las afueras de la ciudad, esa de productos de limpieza.
— ¿Van a ir a su trabajo?
Fue turno de Alicia de asentir, había un brillo extraño en sus oscuros ojos.
— Me va a tocar ir con mis compañeros, se supone que así es menos...obvio, ir a su trabajo y entrevistar a varios allí dentro en vez de ir directo a su casa.
Lukas arqueó una ceja, y habló con algo de escepticismo en su voz;
— ¿Ahora se preocupan por ser precavidos? —sus palabras se cortaron y se giró hacia sus costados, como si alguien pudiera estar oyéndolos—. Hace días que saben de este William y recién ahora van a buscarlo.
— Si, lo sé, es que...a simple vista no lo consideraron muy importante, el hermano de Elsa no se les hizo alguien muy confiable y se acabó por...postergar —suspiró—. A veces me da vergüenza admitir que soy parte de este sistema tan burocrático y que ni intento cambiarlo realmente.
La amargura en las palabras de su amiga fue tan evidente que hasta se sintió tangible en el ambiente.
Lukas recordaba a Alicia cuando apenas entró al departamento por primera vez, con la ingenuidad propia de alguien en sus primeros días, lista para revolucionar el sistema y traer la justicia que faltaba sobre la mesa, solo para que poco a poco ese brillo inicial fuera apagándose y se resignara a que el llegar a hacer un cambio real allí dentro podría tomar meses, años incluso.
Aun así, su sentido de la justicia nunca se desvaneció, por más que ya no fuera tan demostrativa como en un principio. Lukas jamás llegó a compartir esa necesidad de impartir justicia, o al menos, no del modo en que Alicia lo hacía.
Si lo pensaba un poco más, Lukas en realidad no sabía cómo había acabado por meterse en esta carrera.
— Sé que es un asco —dijo con resignación y se mordió el labio, dudando de como formular su siguiente pregunta—. Pero...Ali, ¿pasó algo más para que decidieran buscarlo ahora?
Alicia parpadeó, abandonando aquel semblante melancólico.
— Creí que ya sabías...Dios, soné como Adam, no importa —hizo una mueca de disgusto—. La otra noche, Tadeo encontró a unos...muchachos drogándose.
Lukas permaneció en silencio, expectante, aunque ya entendía por dónde iría el tema.
— Tenían polvo de ángel, o algo muy similar, eran solo dos, pero no es lo que te sueles encontrar comúnmente.
— Quizás sea la nueva moda.
— Sí, y con los resultados de Elsa, involucrando un muerto a la ecuación...parece que terminó por sumar a la balanza.
— Pero siguen reacios a abrir un caso —resopló con cansancio.
— Con la poca gente hasta el momento, creo que seguirá así.
Lukas evaluó esa última declaración y se preguntó si él podría acabar por aportar algo que alterara esa balanza—
Su línea de pensamientos se cortó al sentir un abrupto golpe sobre su hombro.
— ¿Y eso por qué? —exclamó al sobarse la zona atacada.
— Por contagiarme todo tu modo depresivo —hizo un gesto con sus manos que debería de haber imitado a un mago practicando un hechizo—. Venía entusiasmada pensando que al fin me tocaría interrogar gente —bufó eso último provocando una sonrisa en Lukas.
— No es mi culpa que seas tan influenciable.
— Si tienes a alguien con cara de hosco pegado todo el día, lógicamente algo se me va a pegar.
— Yo no soy hosco.
Alicia puso los ojos en blanco. —Admito que hoy estás un poco menos hosco —se aclaró la garganta al adoptar un tono más serio—. Pero es verdad que estos días no te estaba viendo tan bien, —suspiró— a veces creo que me estás ocultando algo, algo grande.
Lukas por mera inercia apartó su mirada hacia la calle de enfrente, odiaba cuando pasaba eso. Ya si hasta alguien que veía con poca frecuencia como Nils le había dicho que se veía mal, no le quedaba mucho más que esconder frente a su compañera a quien veía a diario y que también era criminalista para variar.
¿Podría contarle sobre el tipo misterioso?
Hasta ahora todo le decía que no.
Pero Alicia no era alguien cualquiera, Lukas debería de poder confiar en ella.
— Ali, yo...—comenzó, sin saber si quería excusarse o sincerarse, aunque sea un poco, solo para sentir el peso de los ojos de Alicia sobre él e intensificar la indecisión de sus palabras que buscaban darle coherencia a todo lo le había estado pasando—
— ¡Oigan! ¡Ustedes dos!
Lukas chocó su espalda contra el escalón que tenía detrás de forma abrupta mientras que el pulso de su corazón se intensificó, sintiéndose como si hubiera sido atrapado por algún profesor en medio de una confesión con la chica que le gustaba. No era que Lukas hubiera pasado alguna vez por una situación semejante.
Ambos se giraron para encontrarse con los ojos avellana de Adam y su expresión molesta que comúnmente llevaba cuando lo mandaban a hacer algo que no quería.
— ¡Adam! Que gusto verte, tenemos lugar por sí querías sumarte a almorzar con nosotros —dijo Alicia con una sonrisa cargada de picardía.
— Preferiría alcanzarle el café al jefe, aunque seguro que Lukas sabe más sobre eso —masculló junto a una mueca de aburrimiento antes de cambiar a una expresión medianamente seria—. Hay reunión, ahora, el jefe quiere que estén.
— ¿Sobre qué? —preguntó Lukas, ignorando lo primero que había dicho.
Adam hizo un gesto con la mano, animándolos a levantarse y darse prisa.
— ¿Me viste cara de mensajero? Porque—
— Sí, bastante —se adelantó Alicia en responder.
—...no me pagan para eso —finalizó a medias.
La cara de Adam en respuesta fue suficiente para Alicia y Lukas fueran riendo todo el camino hacia el interior del departamento sin que el otro tuviera modo de hacer algo al respecto.
Sin embargo, las risas cesaron apenas pusieron un pie dentro de la sala de reunión con aquella aura tan tétrica que se sentía espesa en el aire. Allí se encontraron a otros de sus compañeros alrededor de su jefe, quien de milagro no estaba con la atención puesta en su computadora, y, de hecho, mantenía una mirada seria que Lukas no acostumbraba a ver.
— Paetz, Maciel, pasen —dijo su jefe con firmeza esperando que se acomodaran dentro—. Bien, creo que no todos están enterados de las últimas novedades...
Lukas vio a Adam apoyarse contra la pared con los brazos cruzados como si estuviera en una reunión de lo más casual, mientras que él decidió pararse entre Alicia y Gabriel, expectante a que venía lo que sea que fuera tan urgente como para cortar su horario de almuerzo tan abruptamente.
— Con lo que está pasando ahora, primero estos jóvenes drogándose por la noche y luego que encontraron restos de fenciclidina entre estos últimos...asesinatos.
¿Últimos?
Lukas casi que palideció y con disimulo intentó mirar su celular y abrir su mail. Claro no había notado el mensaje de Bolém puesto que se había superpuesto con otro mail que le habían enviado cuando salió a almorzar.
Viendo que su jefe no le estaba prestando mucha atención, abrió el archivo que contenía los últimos resultados de Angélica y de Alfred... Se sorprendió de que la forense hubiera alcanzo a tener los resultados de ambos al mismo tiempo, en verdad era una mujer eficiente, pero por lo mismo, Lukas supuso que esta clase de resultados no podían solo limitarse a enviárselos solo a él.
Leyó con rapidez los resultados, viendo que, en efecto, ambos cuerpos habían dado positivo con lo que respectaba a fenciclidina, contrastando que Alfred llevaba más de una sustancia tóxica a diferencia de su caso principal.
— Saben lo que esto significa me imagino —irrumpió la voz de su jefe obligando a Lukas a guardar su celular sin poder atender los resultados con mejor detalle.
— ¿Qué todo este tiempo se estuvieron drogando delante de tus patrulleros y ellos ni cuenta se dieron? —ironizó Adam con una media sonrisa.
Lukas se forzó a mirar el suelo al tratar de reprimir una inoportuna risa que quiso escaparse, no se suponía que algo que dijese Adam pudiera hacerle reír a menos que él fuera el humillado en cuestión. Pero, por una vez, tuvo que admitir que estuvo bastante acertado.
— Significa que estamos frente a un caso de posible narcotráfico en el distrito, Dubois —replicó el hombre con voz cansada—. Pero si tiene ganas de seguir por mí, adelante.
— Creo que ya no queda más que decir, lo demás es obvio ahora —se encogió de hombres—. Hay una nueva droga rara en el mercado, todo tranquilo con nuestros patrulleros y que ahora podemos conectar a estos últimos muertos con algo.
Si Adam había llegado a caerle bien por un momento, ese sentimiento se disipó con la misma velocidad con la que llegó, aunque no estuviera relacionado con Adam en sí, sino más bien, con las emociones que provocaba en Lukas que él pudiera haber dicho su conjetura que llevaba elucubrando desde hace más de una semana con tanta simpleza.
Por más infantil que sonara, no se sentía justo.
— Correcto —masculló—. Ahora abran un nuevo caso y pónganse a trabajar, vamos —aplaudió en el aire haciendo que todos los presentes comenzaran a moverse al unísono.
— De hecho, Alicia y yo ahora teníamos una cita camino a la fábrica, ¿no? —murmuró Adam en tono de broma yendo en dirección hacia la puerta.
— Y va a ser lo más cercano a una cita que vas a llegar, Adam —Alicia le dirigió una mirada incrédula antes de adelantarse a su paso—. Y ya se te está haciendo tarde.
Lukas dejó escapar una risa con la intención de seguirlos hacia la salida, el cuarto ya había quedado vacío casi en su totalidad, pero no alcanzó a dar otro paso cuando la voz tajante de su jefe se metió de por medio.
— ¡Maciel! —bramó su apellido—. Tú te quedas.
Como si de un impulso generado al oprimir un botón se tratara, Lukas se giró sobre sus talones buscando por mientras que su rostro lograra transmitir la expresión con mayor ingenuidad que pudiera lograr.
— ¿Qué sucedió, señor?
— Escuché de tu salida del otro día.
Lukas ladeó la cabeza y comenzó a imaginar cual sería la respuesta más apropiada, pero no fue necesario dado que su jefe continuó hablando.
— Por suerte la forense tuvo la gentileza de facilitarme los resultados que pediste sin autorización.
— No fue así señor, verá —tragó, pero no pudo ni completar su excusa cuando su jefe volvió a gritarle.
— ¡No me interesa! Habíamos hablado ese día de lo que tenías que hacer y lo ignoraste.
— Pero ahora sabemos que-
— Eso iba a saberse igualmente, Maciel, obraste sin consultar. No hay más que decir.
Yendo en contra de cualquier impulso, Lukas optó por agachar la cabeza y asentir en señal de arrepentimiento.
Eso iba a saberse, era probable, pero quien sabe hasta cuándo si él no hubiera presionado a Bolém con que era algo urgente.
Había acertado en su conjetura y acabó siendo reprochado por ello. Vaya forma de comenzar.
— Tiene razón, señor, no volverá a pasar.
Dicho eso, Lukas tuvo su permiso de retirarse, quedándose con el sabor amargo de haber sido reprochado solo porque sí, porque era nuevo y no podía manejarse con esa clase de autonomía, porque no era Adam que podía mofarse delante de todos sin problema...
Salió entonces, con la sola sensación de haber hecho algo bien, pero que, de algún modo, había estado igualmente mal.
Luego de ello, Lukas regresó a su escritorio, con la partida de algunos de sus compañeros el departamento se sentía más tranquilo que de costumbre. Dejó pasar otra hora en la que retomó algunos de sus trabajos pendientes, puesto que sí, podía admitir que estos últimos días no había estado siendo de lo más eficiente y había dejado que se le acumulara trabajo demás.
Entre el envolvente silencio y lo automático que era su trabajo de ahora, su mente sin poder evitarlo retomó el tema del tipo misterioso, viéndose atrapado por nuevas dudas...Las muertes, podían tener una causa en común, ¿pero eso significaba que todas compartían un mismo asesino?
Su aliento se quedó atorado en su garganta, sintiendo una nueva incomodidad en su interior. El tipo misterioso no había vuelto a escribirle, a pesar de que Lukas fuera quien le había escrito esa última vez.
Con una mezcla de preocupación y curiosidad, abrió su mail personal una vez más, dejando todo lo demás de lado, solo para hallar...una respuesta que debía de estar esperándolo allí quien sabe por cuánto tiempo.
La leyó sin saber que pensar.
RE: Sin asunto
Dijiste que me ibas a encontrar
Sigo esperándote
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Ok, tenía planeado añadir otra escena, pero me pareció adecuado dejar el capítulo hasta aquí. Y que no se perdiera tanta información en el proceso, hubo partes que me gustaron de este capítulo en especial porque pude desarrollar un poco más a los compañeros de Lukas y al mismo Lukas de hecho.
Con suerte el capítulo siguiente no tarda tanto, porque tiene un par de escenas que ya quiero sacar de mi sistema, pero no me voy a arriesgar en dar una fecha...espero que este compense un poco los otros dos últimos capítulos cortos jajaja
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