Siempre he dicho que escribo mejor desde el dolor, la tristeza y la simpleza de los bajones. Son cómo el motor que impulsa mi escritura, ciertamente nada bueno ha salido de la felicidad más que cursilería barata, por eso el masoquismo de traer recuerdos lo suficientemente fuertes para arrancar las palabras del fondo de mi alma.

Pero ha diferencia de tantos escritos, la razón hoy no son los recuerdos, más bien es el presenté mismo. No me mal interpreten, estoy bien, ha diferencia del pasado, me siento bien pero ha llegado alguien ha revolver esos sentimientos, esos revoltosos que en una que otra noche salen en recuerdos vacíos.  Esta vez diferente situación, una nueva, jamás sentida antes.

Sentimientos encontrados, cómo me gusta llamarles, una persona que jamás pense, ha venido a revolver los ya intensos sentimientos de mi ser. Cómo ustedes saben, yo soy del todo o del nada, detesto las cosas a medias, y justamente eso es lo que él es, "algo medio" y no me molesta (lo cual es raro) pero si hace que mi piel florezca sentimientos vivos, hasta dolorosos. 

He oído que no hay nada más peligroso que una persona que sabé usar las palabras para arrancarle sonrisas a una mujer. Y cuanta razón tiene quien lo haya dicho. Por que en tan solo ¿Dos semanas? Me has sacado más sonrisas, y arrancado risas, de las que puedes imaginar, incluso en momentos cómo este, en que noticias aplacan mi estado.