Dia 11

SEMANA 2

One Shot: "Salvaje - Guardian"

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Importante:  "Nora" sería la Srta. Mendeleiev, yo la nombre así, para este OS.

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Tenia mucho respeto por la vida salvaje o vida silvestre como también era llamada, los vegetales, animales, hongos, y otros organismos no domesticados que habitan un lugar sin haber sido introducidos por los seres humanos, era simplemente hermoso, Nathalie disfrutaba mucho de ver documentales y leer sobre eso, aunque le doliera ver por como el planeta sufría a causa del impacto de la actividad humana, mientras su mente debatía en todo esto recordó que debía darle el medicamento a su madre, así que su puso de pie y fue a buscarlo

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Su madre sufría de Alzheimer y como ella ya no tenía la capacidad de hacerse responsable de si misma, ni de su situación financiera y de salud, sus hermanos acordaron que debían asegurarse de protegerla, ahora que su padre no estaba, les tocaba a ellos velar por sus decisiones, no fue fácil reconocer que su mamá se volvió tan vulnerable, fue incómodo hablar del tema, ya que su progenitora no reconocia el problema y en sus momentos de lucidez se rehusaba a cualquier pérdida de control o independencia, incluso ante sus hijos, juntos asistieron a la corte para convertirse en el guardián legal de su madre, pero debían ser honestos, André con su reciente candidatura a alcalde de Paris y la ajetreada agenda de su esposa e hijas disponía de poco tiempo, Nora* se mantenía ocupada dando clases de: física, ciencias y matemáticas en el colegio, Alim con su recién nombramiento como director del Louvre y su recién nacida tampoco tenía tanto tiempo, solo dejaba a Nathalie como candidata, sí bien ella trabajaba como asistente ejecutiva del Sr. Agreste, podían llegar a un acuerdo para que ella trabajará media jornada en la mansión y la otra desde su casa, entre todos pagarían a las enfermeras tanto de día como de noche, para que cuidaran de su madre, mientras alguno de ellos también permanecía presente en la casa, no planeaban abandonarla, porque de ser así la hubiera llevado a un asilo o internado en algún lugar, pero contar con los ciudados de alguien especializado era importante, seria Nathalie quien viviera en la casa con ella, no se quejaba, cuando eran bebés, su madre los cuido, amo y gracias a ella todos eran buenas personas, ahora les tocaba a ellos cuidarla, además Nathalie al ser la hija menor siempre fue muy unida a su madre, pero era duro estar sentada frente a ella y que no la reconociera.

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Gabriel Agreste era un hombre viudo, perdió a su esposa en el nacimiento de su hijo, sabía que no era correcto, pero gracias a eso sentía cierto rechazo hacía el pequeño Adrien, se dejó absorber por completo en su trabajo, no es que necesitará el dinero, era millonario, pero al menos tenía una excusa para no estar presente en la vida de su pequeño, cuando lo pensaba, todo le parecía horrible, la única luz en su vida era Nathalie Sancoeur, su asistente, era una mujer bastante discreta y sabia respetar que él no quisiera charlar o hablar de su vida privada, todas las personas teníamos nuestros propios problemas, ella cuidaba a su madre que tenía Alzheimer y aunque él no sabía personalmente los desafíos que cuidar a una persona mayor con esta enfermedad representaban, se lo podía imaginar y por eso no podía hacer nada más que admirarla.

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Una niñera más que renunciaba, Nathalie había perdido la cuenta de a cuantas habían contratado ya, pero al final todas renunciaban por las exigencias del Sr. Agreste, subió a la habitación de Adrien, observó al pequeño descansar en su cuna pacíficamente, solo verlo le producía tranquilidad y amor, ya había sido publicado un aviso para solicitar una nueva niñera, mientras tanto ella se encargaría del niño, aquello no le molestaba, ya que el pequeño rubio era un ternurita

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—Nathalie puedes venir a la mansión, soy consciente de que es de madrugada, pero Adrien no deja de llorar y tiene fiebre, por favor ayudame— pidió desesperado

Nathalie rápidamente se paró de su cama, se alistó y le informó a la enfermera que saldría, condujo rápido hasta llegar a la mansión, subió directamente a la habitación del pequeño y vio a Gabriel al borde del colapso, mientras intentaba que el niño dejará de llorar

—Sí tiene fiebre, lo mejor seria llevarlo al hospital, vamos— dijo tomando ella en brazos a Adrien y cargando el bolso con las cosas esenciales del pequeño

Él platinado simplemente la siguió y bajaron a la cochera

—¿Puede manejar?— le preguntó tomando las llaves del auto que tenía instalada la silla de bebés, este es el que usaban para salir con Adrien

Gabriel asintió y subieron al auto rumbo al hospital

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El doctor rápidamente se llevó al niño para hacerle algunos estudios, luego de hacerles unas cuantas preguntas donde Gabriel simplemente balbuceaba y era Nath quien debía "traducir" lo que intentaba decir, debieron permanecer en la sala de espera, el Sr. Agreste parecía realmente preocupado y eso logró estrujar el corazón de Nath

Luego de un tiempo considerable, que se sintió más como una eternidad, el doctor llegó para hablar con ellos

—Señores, no deben preocuparse, es solo gripe, pueden pasar a verlo, debe quedarse un par de horas aquí en observación— explicó

Nathalie estaba por corregirlo, cuando Gabriel tomo su mano

—Vamos cariño, hay que ver a nuestro pequeño— pronunció observándola, quería que ella le siguiera la corriente

El doctor los guió a la habitación y ambos pudieron ver a Adrien más calmado, una enfermera estaba ahí y les explicó que regresaría luego, los adultos quedaron solos

—Me disculpó por lo de antes, pero si le confesabamos al doctor que no eras su madre, no te habría dejado verlo y la verdad no quería estar aquí solo, soy un maldito egoísta por despertarte en medio de la madrugada y ahora obligarte a mentir solo para que estés aquí, lo sé, no me enorgullece, pero por favor no me dejes solo, le temo a los hospitales, solo me recuerdan a ese día cuando perdí a Emilie— expresó

—Esta bien, yo me quedaré a hacerles compañía, para nadie es un secreto que quiero mucho a Adrien y me preocupó por su bienestar, le agradezco que confiará en mi para ayudarlo con esto— declaró

Estuvieron en el hospital velando el sueño de Adrien, pero ninguno pudo dormir, incluso observaron el espléndido amanecer por una de las ventanas de la habitación, Gabriel fue a comprar café para ambos y Nathalie se quedó en la habitación cuidado al niño

—Su esposo es muy atento señora, ambos permanecieron despiertos toda la noche y ahora fue a buscar algo para que desayunaran— mencionó la enfermera

Nathalie no pudo evitar sonrojarse, era verdad que Gabriel había sido muy atento y ella siempre estuvo enamorada de él, claro que respetaba mucho a la señora Emilie, por lo que se dedicó a admirarlo en secreto, para todos fue difícil cuando la rubia murió, pero ella se dedicó a cuidar a Adrien, nadie se lo había pedido, ella solamente lo hacía porque lo quería, se asustó muchísimo cuando recibió la llamada de Gabriel y se sintió feliz de acompañarlo, él jamás tendría ojos para otra mujer, pero aún así, ella seguiría a su lado a pesar de que su amor no fuera correspondido

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Gorila llegó a recogerlos, Gabriel traía en brazos a Adrien y Nathalie llevaba la bolsa del pequeño, subieron el auto y llegaron a la mansión

—Nathalie toma el día libre, tampoco vengas mañana, descansa, muchas gracias por todo— exclamó él con sinceridad

—Esta bien, pero podría avisarme como sigue Adrien mientras no venga— solicitó

—Claro, ahora vaya a su casa y duerma— sugirió

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Al llegar a su casa, vio a sus hermanos ahí, ella les comentó porque había salido en la madrugada y todos imaginaron que al regresar solo tendría ganas de dormir

—Nath, ¿Ya comiste o quieres que te preparen algo?— preguntó André

—Ya comi, gracias— respondió

—Entonces ve a dormir, no te preocupes por mamá— dijo Alim

Nora no dijo nada, en cambio la siguió a su habitación

—Creo que ya estoy grande, ya puedo arroparme yo sola hermana— mencionó graciosa y su hermana solo rodó los ojos, esa pequeña seguía siendo una molestia

—Muy graciosa, si estoy aquí es porque no quería que André y Alim escucharan esto, Nath te amo, eres mi hermanita, somos más parecidas de lo que crees, pero te digo esto por experiencia, aléjate de él, sufrir por amor duele más que cualquier cosa, Gabriel Agreste sigue de duelo por la muerte de su esposa, no podría verte con otros ojos, se cuanto amas a su hijo, pero, ¿Qué pasa si algún día eres reemplazada?— argumentó

—¡Basta!, que el Sr. Damocles se casará con su esposa antes de aceptar que sentía algo por ti, no significa que todos tengamos el mismo destino— pronunció antes de llorar amargamente

Se mantuvieron en un silenció incómodo unos minutos

—Lo lamento yo...— intentó hablar, pero la azabache la detuvo

—Sí, se que tú intensión es protegerme, pero no puedo hacer nada, me enamore de él, a pesar de que Gabriel Agreste jamás corresponda mis sentimientos, estaré a su lado hasta que me sea posible, si el rehace su vida con alguien más o me despide, aún así no podré borrarlo de mi corazón— afirmó

André y Alim quedaron boquiabiertos con lo que escucharon, tenían leves sospechas de que su hermanita estaba enamorada de su jefe, pero escuchar esa confesión fue tan inesperado, estaban fuera de la habitación de Nath, para despedirse, pero optaron mejor por no interrumpir luego de tremenda intromisión, le enviarían un mensaje de texto luego, Nora sería quien estaría con mamá ese día, pidió un día libre en el trabajo y ellos tenían cosas que hacer, así que en silenció se marcharon.

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Gabriel observaba el jardín, construyó una estatua en honor a Emilie, queria que su hijo pudiera conocerla, por eso también había una enorme pintura de ella en su estudio, la extrañaba, pero cada día que pasaba esa herida dolía menos, ¿Eso lo convertía en una persona horrible?, quizás todo era porque Emilie jamás lo llego a amar, la rubia se lo confesó antes del nacimiento de Adrien, se casó con él por despecho y a pesar de cuanto se esforzó, jamás logró corresponder a sus sentimientos, se sentía culpable, pero quería ser honesta con él, Agreste siempre se preguntó si su esposa habría presentido su muerte o solo pensaba pedirle que se separaran luego de que el bebé naciera, pero Gabriel se sentía devastado, por eso se mostraba tan devoto a ella, masajeo sus sienes, se dio cuenta de que había comenzado a sentir cierta atracción por su asistente y aquello lo asustó, no era correcto, tenía un hijo, enviudó hace poco y además ella tenía una gran responsabilidad con su madre, Nathalie era preciosa y estaba seguro de que pretendientes no le hacían falta, así que, ¿Qué oportunidad tendría el?, mejor seguiría admirandola desde las sombras, aunque jamás podría pagarle todo lo que había hecho por ellos, estar en esa situación crítica con su hijo lo hizo recapacitar, ahora intentaría ser un mejor padre para Adrien.

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Ninguna reunión con inversionistas, proveedores o incluso alguna entrevista lo había hecho sentir tan nervioso, Gabriel sentía como gotas de sudor bajaban por su rostro

Frente a él se encontraban André y Alim Sancoeur, los hermanos de Nathalie

—Sr. Agreste, estamos aquí por un asunto que es de nuestro interés— expuso Alim

—Sabemos que es un hombre ocupado, al igual que nosotros, así que no le haremos perder su tiempo, seremos directos— manifestó André

—Adelante— dijo Gabriel

—¿Tiene alguna intención de índole romántico con nuestra hermana?— preguntó el alcalde

—Vimos las flores que le envió, también sabemos que ella no cuestiona sus órdenes y hace lo que usted le pide— comentó Alim

—Nathalie podrá ser una mujer adulta, pero siempre será nuestra hermanita y vamos a protegerla, no crea que es él primero al que interrogamos, sea Nathalie o Nora, quienes intenten salir con ellas, primero deben ser aprobados por nosotros— expresó rápidamente André

Ambos hablaban y no dejaban que el Sr. Agreste respondiera

—¡Qué demonios hacen ustedes dos aquí!— regañó Nath al ver a sus hermanos ahí

—Simplemente conversábamos— mencionó Gabriel intentando sonar creíble

—No mienta Sr. Agreste, que no sabe hacerlo bien, y sigo esperado una respuesta de parte de ustedes dos— volviendo su vista a sus hermanos

André y Alim buscaban salidas de emergencia, mientras ideaban un plan para escapar de ahí con vida.

[...]

—Se que todos esperan mi gran anuncio, así que aquí va: ¡Me voy a casar!— gritó Nora mostrándoles el anillo de compromiso

—Así que ese bobo director finalmente se dio cuenta de que eres la mujer más maravillosa de la tierra y que seria un idiota si seguía ignorando lo que sentía por ti— mencionó André

—¿Ya se divorció?, no quiero que juegue contigo— advirtió Alim

—Ya esta divorciado— respondió ella

—No sabes lo feliz que estoy por ti hermana— admitió Nath mientra la abrazaba con fuerza

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—Me siento halagado de que tú hermana me invitará a su boda— admitió

—Eres mi novio, ¿Por qué no estarías invitado?— respondió graciosa

Gabriel sonrió y le robó un beso

—No sabes cuanto disfruto escuchar la palabra "novio", saliendo de tus labios, sabiendo que te refieres a mi— aseguró

—La verdad te lo ganaste, se que mis hermanos pueden actuar muy rudos y lograste soportar su estúpido interrogatorio, así que merecías una oportunidad y no me arrepiento, cada segundo a tú lado es maravilloso— confesó dándole un beso

—Ayudarlos a salir de la mansión ilesos me ayudó a ganar puntos con ellos, además no estaban tan equivocados, yo estaba intentando conquistarte y ellos solo querían protegerte— declaró

Nathalie no pudo evitar reír a carcajadas

—Te envidio, yo soy hijo único y jamás pude convivir con hermanos, ustedes cuatro se llevan tan bien, que me hace feliz saber que mi hermosa novia creció en una familia tan genial— afirmó

Se dirigieron a la habitación de Adrien, probablemente ya estaba por despertar de su siesta, ellos habían estado conversando y tomando una copa a la orilla de la piscina.

[...]

Gabriel estaba sentado ayudándole a la Sra. Sancoeur con sus ejercicios, sí, aquel hombre amargado ahora estaba ahí sonriendo y hablando con la señora, no se molesto por tener que repetirle su nombre todas las veces que ella lo pregunto, así como tener que aguantar sus golpes cuando se asustaba y lo veía de repente alejándolo por ser un extraño, Nathalie estaba agradecida por tener un hombre tan maravilloso a su lado, Adrien había comenzado a llamarla "mamá" y cada vez que lo escuchaba su corazón latía lleno de orgullo, no pensó que algún día tendría una oportunidad con ese guapo hombre, pero ahora eran muy felices juntos.

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