Sus padres no mostraban inconvenientes en facilitarle todos los caprichos, teniendo en cuenta que, Félix era su único hijo. Se aseguraban de darle mucho más de lo que ellos habían recibido en su adolescencia. Ambos laboraban como especialistas en Tecnologías Amanecer, una empresa que, fundada en el 2014, se había especializado en perfeccionar las características de los dispositivos portátiles que fabricaban las empresas socias, antes de ser lanzados al mercado. Pero, para el año 2029, habían expandido sus horizontes, y ya estudiaban la posibilidad de adaptar esta tecnología al cuerpo humano, buscando la fusión adecuada entre un organismo vivo y uno de estos aparatos, a niveles neuronales.

Realmente, el amor, la atención y el tiempo que ambos dedicaban a su trabajo, estaban siendo negados a su hijo. Tanto así que, esa tarde Félix, en un acto de rebeldía, decidió violar las reglas, invitando a unos amigos a su casa. Nicolás y Máximo junto a él, habían sido los chicos más populares de la escuela, abusones hasta los huesos y unos inconfundibles gilipollas por lo que, definitivamente, no había sido buena idea.

—Wow, esto sí que está de lujo —expresó Nicolás—, nunca vi tanto avance en mi vida. —Miraba con asombro hacia cada rincón de la casa, y es que, no era para menos. Cada electrodoméstico se encontraba conectado a un nodo central inteligente que, los dirigía anticipando sus necesidades. Luces que emanaban desde el interior de las paredes, puertas y ventanas automáticas, clima regulado, ajustados a los sensores de movimiento en el suelo, eran algunas de las características más llamativas. Félix le hablaba a menudo a una especie de fámula virtual llamada Aurora que, además de formar parte del sistema, se encargaba de tramitar recados y recordatorios, entre otros pedidos. A simple vista, no se podía apreciar cableado de ningún tipo ya que todo, incluso la casa misma, formaba parte de la red. La decoración consistía fundamentalmente en la intercalación de los colores blanco y negro de forma lineal, cuadriculada en algunas secciones, simulando un tablero tradicional de ajedrez. El mobiliario era de un material incoloro, similar al vidrio y los portarretratos de las paredes mostraban imágenes y videos caseros familiares, de forma aleatoria.

—Mis padres son los mejores en su rama —se regodeó—, y ser el hijo de "los mejores" tiene sus privilegios.

—Pero, ¿dónde está el playstation? —Preguntó Máximo— El de Nicolás es el X y hasta ahora, no he visto uno mejor.

—Se llama TravelBack —aclara Félix—, y no se parece en nada a un playstation —refiriéndose al único ejemplar del novedoso proyecto de Amanecer, el cual estaba siendo dirigido por su padre. Vale la pena mencionar que, no había sido lanzado oficialmente porque, faltaban pruebas de seguridad, por lo que, no era recomendable su uso sin la supervisión profesional adecuada.

—Entonces, ¿cómo funciona?

—Síganme y les explico —prosiguió—. El TravelBack consiste en un dispositivo de juegos que, usa la realidad virtual avanzada como base estructural para crear una ilusión óptica y sensorial. Esto le permite al jugador entrar a una especie de dimensión digital alternativa donde, puede ser quien quiera y como quiera ser, ajustándose a las reglas configuradas de antemano.

—En pocas palabras, un Playstation X, pero mejorado —se burla Máximo.

—Si así lo quieres llamar —Félix tomó un respiro mientras sujetaba una de las esquinas de esa polvorienta sábana que cubría el equipo—. Les presento el playstation del 2029.

—"Felito, le recuerdo que sus padres no están de acuerdo con las visitas no autorizadas. Además, el proyecto TravelBack aún no está listo." —se escuchó una voz femenina un tanto computarizada, de la cual, no se podía definir su origen, como si viniera de todos lados a la vez.

—Aurora, yo sé lo que hago —dijo el anfitrión—. Necesito que a partir de ahora me llame Sr. Félix, y por favor, si no es de suma importancia, no me fastidie más.

—"Sistema de datos actualizado. Que tenga un buen día Sr."

Diciendo esto, nuestro chico atrajo con fuerza la sábana hacia él, dejando al descubierto el artefacto. Los jóvenes quedaron totalmente silenciados ante la complicada estructura que se les había sido revelada. Mostraba cinco camillas alineadas de forma paralela y detrás, una esfera gigante compuesta por anillos de diferentes tamaños que, albergaban en el centro, una esfera maciza dorada con el diámetro de un puño, a la que llamó "caja".

—Esto es admirable —dejó escapar Nicolás.

—No sé porque pienso que estamos haciendo algo indebido —murmuró Máximo.

—¿Querían ver algo asombroso, cierto?

—¿Y si llegan tus padres? —preguntó Máximo.

—Hoy mis padres estarán trabajando en los últimos detalles del TravelBack. Por eso decidí probarlo hoy, ya que dentro de unos días vendrán a recogerlo.

—Estás loco, Félix —agregó Nicolás—. ¿Qué seguridad tienes de que esto funciona bien?

—Casi toda la semana pasada husmeé mientras, mi padre lo probaba insertándose una y otra vez. Lo escuché cuando dijo que estaba listo.

—Bueno, no se hable más —intervino el curioso Máximo-, ¡comencemos!

Atendiendo a que este "juguetito" era peculiar, su modo de uso no sería diferente, por lo que, sus caras quedaron más confundidas que asustadas, cuando les explicó cómo sería la inserción a la caja. Resulta que, al acostarse en las respectivas camillas, debían abrir sus camisas y pegarse unas ventosas especiales en su abdomen y pecho que, ayudarían al monitoreo de sus respectivos cuerpos durante la inmersión. Además, se colocarían unas gafas con forma de aro metálico que rodearían sus cabezas cubriendo sus ojos, de tal manera que, no dejasen entrar ni una pisca de luz. Una vez conectados, quedarían sumidos en un profundo sueño, a la vez que, su mente acoplada a la caja, experimentaría un viaje hacia el lugar para el que habían sido programados.

Exactamente, 23 minutos después:

El usuario Nicoflow despierta en medio de un espeso bosque rodeado de una oscuridad abrumadora. Se encontraba aturdido por lo que, su visión, así como el resto de sus sentidos, comenzaron a centrarse de a poco. El usuario FENIX0 llega justo a tiempo para rescatarlo de una bala que impacta justo en el árbol a su espalda.

FENIX0: ¡Cuidado!

Nicoflow: ¿Qué pasa, Félix? ¿Dónde estamos? ¿Quién nos dispara?

FENIX0: Es Máximo, nos quiere matar.

Para FENIX0, objetivamente, morir en el juego, no implicaba morir fuera de él aunque, el realismo que proyectaba les hacía entender que realmente estaban luchando por sobrevivir. El olor, así como el dolor de las heridas, más el aire acariciando sus mejillas, le daban credibilidad a la teoría de que, si morían allí, morirían acostados en sus respectivas camillas. De cualquier forma, no pretendían experimentar tan dolorosa experiencia.

Maxi11: ¡No importa cuánto huyan, los encontraré!

FENIX0 y su compañero corrieron hasta llegar a una aldea abandonada al pie de un risco donde, había encontrado una abertura, como una especie de cueva poco profunda y en ella, un kit de supervivencia.

Nicoflow: ¿Por qué nos quiere matar?

FENIX0: Realmente, creo que se trata de una falla en el sistema. Máximo ha desarrollado una personalidad psicótica que no encaja con los perfiles del juego.

Nicoflow: Pero Félix, ¿no podemos morir realmente, o si?

FENIX0: No estoy muy seguro.

En ese instante, el usuario se destapó uno de sus hombros, mostrando una herida recién curada.

FENIX0: Me la hizo él y aún me duele. Si me preguntas, ¡si, se siente real!

Nicoflow: Y, ¿cómo podemos abandonar el juego?

FENIX0: Está diseñado para abortar automáticamente cuando los usuarios activos están de acuerdo. En este caso, los tres.

Nicoflow: Eso significa que...

FENIX0: Si no nos deshacemos de Máximo, no saldremos nunca de la partida.

Ambos entendían que, para desactivar a Máximo, debían matarlo. Él tenía un arma y ellos, un kit de supervivencia agotado. Debían crear una estrategia que les diera la ventaja.

Sistem: "Sr. Félix, tiene llamada de sus padres."

FENIX0: Aurora, ¿estás aquí? Pero, ¿cómo?

Sistem: "Tu padre me vinculó para mantenerle al tanto de lo que sucedía afuera mientras él estaba dentro del juego, durante las pruebas de seguridad."

FENIX0: ¡Entonces desconéctanos, aborta la partida!

Sistem: "Los siento, es imposible. No tengo permitido influir en la trayectoria del juego."

FENIX0: Al menos, ¿puedo responder la llamada desde aquí?

Sistem: "El único dispositivo móvil disponible al que puedo transferir la llamada, lo trae el usuario Maxi11."

Nicofow: Maldito seas, Máximo.

FENIX0: Aurora, ¿sabes que le pasa al perfil de ese usuario?

Sistem: "Sr., intenté advertirle. El modo multijugador aún no está listo. La caja no se acopló correctamente al usuario Maxi11."

Mientras tanto, Nicoflow se asomó a la entrada de la cueva para ver si podían salir pero, en ese instante, otro disparo, solo que esta vez, impactó en el pecho del avatar, haciéndolo caer ante los ojos de FENIX0.

FENIX0: ¡Nicolás! Oh, no. Tengo que salir de aquí.

FENIX0 salió corriendo como una flecha mientras, el avatar de Nicolás quedaba inerte en el suelo y su rostro comenzaba a borrarse.

Había pasado una hora y FENIX0 se encontraba escondido encima de un árbol esperando a que, Maxi11 se pusiera en el lugar indicado para sorprenderlo. Y, valla que lo sorprendió. Le cayó encima de golpe, haciéndole perder su arma. En ese instante, comenzaron a forcejear girando uno encima del otro. De un diestro movimiento, Maxi11 quedó encima de FENIX0, a quien agarró fuertemente por su cuello intentando asfixiarle.

FENIX0: Máximo, soy yo. Esto es solo el juego.

Maxi11: ¡Cállate! Voy a matarte.

Partida finalizada de forma remota.

—Félix, ¿estás bien? -pregunta Nicolás preocupado mientras le ayuda a quitarse las gafas y las ventosas.

—¿Estás bien? ¿Cómo apagaste el juego?

—Llamé a tus padres, me dijeron como hacerlo. Ya vienen de camino.

—Ve con Máximo, me preocupa que esto le haya afectado de alguna manera.

Nicolás se acercó a su amigo que, comenzaba a despertar un poco desorientado.

—¿Cómo te sientes, Max?

—Un poco aturdido pero, bien —respondió Máximo mientras intentaba sentarse.

Félix se puso de pie y comenzó a caminar en círculos.

—Mis padres me van a matar. Esta no me la van a dejar pasar. Mejor váyanse —Máximo miraba a su alrededor con mirada descubridora, como si estuviera viendo todo a su alrededor por primera vez.

—Tranquilo amigo, estamos juntos en esto —dijo Nicolás justo antes de que Félix fuera golpeado violentamente con la bandeja de las ventosas, cayendo desplomado al suelo.

—¡Máximo, ¿qué haces?! —reprendió Nicolás más asustado que sorprendido.

—Les dije que los encontraría —clavó la mirada mientras dejaba escapar una sonrisa macabra.

Video cortesía de Mazo_97. Muchas gracias por tu apoyo y tu amistad ❤