¿Cómo empezar? ¡Bien! Como cualquier historia, presentado a la protagonista. Triya es la típica chica nerd...STOP ¡No! ¡¡Qué aburrido!!

Ok cambiado, ella es linda, hermosa, guapa y todos los sinónimos de belleza pero sobre todo es cool. Sí, cool, Triya es genial, una rubia candente que todos aman excepto...

¡Sí! Mikel ¡Oh! ¡Mikel!

¿Puedes dejar de babear? Debo continuar.

¡Mala! Por eso no me gusta narrar contigo.

Lo siento, es mi otro yo, no importa, continúo.

Mikel es el chico popular de la escuela, no voy a cambiar los estereotipos de este, porque es tan... ¡Cielos! Mejor continúo.

Triya camina por los pasillos de la escuela, todos la adoran, es perfecta, Mikel viene en la otra dirección, ambos se fulminan con la mirada ¡Se detestan! Tanto pero tanto que puedes ver el odio en sus ojos, el fuego que mata toda pasión.

¿Fuego? ¡Fuego! ¡Llamen a los bomberos!

El socorrista llega velozmente y apaga el incendio, aunque la escuela pudo haberse quemado, ellos seguían parados en el mismo lugar ¡Dios! ¡Cómo se odiaban!

Siguen sus caminos y cada uno piensa algo diferente.

Triya pensaba:

«Lo odio, lo odio pero lo amo ¿Mm? ¡No! Yo amo más al chocolate».

Y Mikel:

«La insultaría por solo ver destruido su autoestima aunque... ¡Wow! mira esa morocha».

¡Mikel, no te distraigas! ¡Queremos saber qué piensas de Triya!

―Cállate, estúpida narradora. ―Y me tira la mochila en la cara.

Muaja, ja, ja se ha desmayado mi otro yo, ahora contare una historia de asesinatos.

―¡Cállate! ―Me tira una zapatilla.

...

Ambas nos despertamos.

¿Qué pasó?

El protagonista masculino, nos hizo desmayar... de amor ¡Puf! Ojalá con ese cuerpo, quien no querría.

Bueno a continuar.

~En clases~

―Mikel, Triya, hoy trabajarán juntos en esta tarea ―dice la profesora. Ambos se miran con fuego en sus ojos―. Ejem, jovencitos, dejen de odiarse que no tenemos presupuesto para arreglar la escuela otra vez.

Triya levanta la mano.

―Si me regala un chocolate, lo consideraré.

Mikel saca un chocolate de la mochila que me tiró a la cara.

―Toma. ―Se lo alcanza.

―¿Para mí? ―Se pone feliz.

―No. ―Y se lo traga entero.

Ni siquiera me dio a mí ¡Qué malo!

―Mikel, eres un... ―No termina de dar la frase que ya le pega un cachetazo.

¡Auch! Eso debió doler, pobre Mikel, hasta se cayó al piso.

―Jovencitos, vayan a destruirse a otro lado, aquí no quiero peleas por chocolates. ―La profesora los echa sacándolos a patadas y sé que les dolieron, fueron muchas.

¿Llamo a defensa al menor?

No, tampoco son tan débiles.

~Fuera del instituto~

Mikel camina derecho a su casa pero Triya lo detiene.

―¡Hey! Tenemos que hacer la tarea juntos ¿Lo olvidaste?

―Cómo olvidar tu cara fea. ―Frunce el ceño.

―¿Qué dices? ¡Si me crearon perfecta! En cambio a ti... pues ni siquiera te describieron.

―Estúpida rubia ¡Cállate! ―le grita.

―¡¿Eh?! Ahora veras lo que puede hacer esta rubia. ―Se pone en posición de batalla.

¡Estamos listos para ver pelea!

¡Sí! ¡Pelea! ¡Quiero ver sangre!

Bueno, tampoco para tanto.

Pero...

¡Qué no! Acá no hay sangre.

¡Ufa!

Ha comenzado...

―Te odio ―él empieza.

―¿Por qué?

¡¿What?!

Esto no estaba en el guion.

-reviso los papeles-

¡Cállate que estoy escuchando!

-la otra come palomitas-

Ok, a ver.

―¡¿Cómo que por qué?! ―él pregunta desconcertado.

―Sí ¿Por qué me odias?

―No lo sé. ―Se rasca la cabeza en señal de confusión.

―¿Por qué te rascas? ¿Tienes piojos?

Mikel se ríe.

―No, solo lo hice porque he leído novelas en que el personaje se rasca la cabeza cuando está confundido.

―¡¿Lees novelas?! ―Ella se sonroja.

―Sí ¿Por?

―Oh ven aquí mi macho. ―Y lo besa.

¡¿Pero qué rayos?! Así no era el beso en la sinopsis.

Creo que ellos han tomado el control de la historia.

-sigue comiendo palomitas-

¡No! Mi autoestima... ¡Yo soy la narradora!

Pues creo que nos timaron.

Esperemos un poco más a ver qué pasa.

Siguen besándose apasionadamente, más y más besos se encuentran en esa romántica escena, entonces Triya acota sin previo aviso.

―Esto es demasiado empalagoso.

―Pero si tú empezaste ―él le contesta abrazándola más.

Ella frunce el ceño.

―Entonces yo lo terminare.

―¡¿Que?! ―Queda desconcertado.

―¡Destruiré tu autoestima! ―grita y le pega un puñetazo que lo deja K.O

¡Winner!

¡Las mujeres al poder!

Fin <3

Espero haber destruido tu autoestima con este final.

No, cualquier cosa, autoestima a full ja, ja, ja.

Pero, pero, pero...

Nada de peros FIN.

¡¡¡¡Noooo!!!!