03; Cristal

Pareja; Tododeku

Él era un hombre de cristal, hecho de puro vidrio. Su corazón tan frágil, con un solo error podía ser roto.

Tenía una bondad inmensa y un alma llena de amabilidad. Su corazón —con el tiempo—se fue mezclando con aquel frío, que habitaba en su casa.

Aquel amor, que jamás fue cálido. Solo fue una mentira disfrazada de verdad.

Sus emociones fueron enfrascadas, él se encerró en su propio mundo. Las enseñanzas de su casa lo aprisionaron, como un precioso pájaro en una jaula.

Carecía de sentimientos, y se congeló en aquella nevada de vida.

Con su alma quebradiza divagó entre las personas, sabiendo que estaba solo. Y que escapar de aquella prisión disfrazada de dulce casa, no serviría de nada.

Pero, sus ojos se iluminaron, el brillo volvió a aquellos ojos con heterocromía. Su rubí se incendió y el zafiro que poseía deslumbró.

Vio el sol de enfrente, la luz lo cegó.

Una persona pura con una sonrisa tan deslumbrante como la que poseía aquel niño pecoso, ni siquiera la sonrisa perfecta de All Might podría compararse a ésta.

— ¡Buenos días, Todoroki-kun!

Sus ojos esmeraldas se posaron en los suyos, su mirada llena de tranquilidad y paz logró causarle una pequeña sonrisa.

Acto que hizo que el de cabello alborotado comenzara a sudar y se sonrojara violentamente, un hermoso color carmín se posó en sus mejillas.

Midoriya lo haría si fuese necesario, cuidaría el pequeño corazón frágil de aquel niño que habitaba en el cuerpo del chico.

Descongelaría su corazón tantas veces como sea necesario, con esa sonrisa que alumbraría a cualquiera.

Tenía fuego en su mirada, la calidez del chico le quemaba. Deshielo todo el frío que poseía aquel cristal.

Reparó su eterna alma quebradiza, y aquellas débiles emociones que el bicolor no poseía fueron apareciendo.

Ahora, Todoroki Shouto sentía. Y con delicadeza, su corazón se unió al de Midoriya.

Todoroki sintió la calidez que comenzaba a emanar su cuerpo, en su estómago millones de mariposas comenzaban a florecer y un ardor en su interior. Sentía como unos diferentes sentimientos se posaban en él y cómo era libre.

Shouto; aquel frágil cristal se enamoró de aquel que encendió una llama en su interior, Midoriya Izuku.

— Buenos días, Midoriya.