En un sillón de una sola persona, adormecido aún recuerdo que dijiste "Nos vemos luego", me hace triste, esas palabras en mis moribundos sueños no han cambiado nada. Siempre llorando en ciudades desconocidas bajo el cielo distorsionado en el que nos conocimos, añoro los fragmentos de cariño y esperanza que brotaba de ti. Solía tocar tu cabello mientras hablabas y mírame, hoy duermo solo, solo con mi soledad. 

Incluso sintiendo tu partida, el dolor de mi corazón es un vinculo que me sigue uniendo, porque prometí estar cerca de ti. Estos pensamientos se funden con las centelleantes estrellas que iluminan mi letargo, para hacerme recordar que debo cumplir, el quererte es mi castigo.

-Relato producido por una ilusión. 

Junio 22, 2019.