Probablemente jamás leas esto, pero quiero expresar con letras todo lo que me haces sentir.

Una y otra vez me repito que debo confiar completamente, y es que, una parte de mí lo hace, es la misma parte que te mira con anhelo, con deseo, con amor, con cariño, con respeto, con una y mil cosas.

Y la otra parte, esa que está lastimada, esa que teme vuelvan a herirme, es la que te mira con miedo, miedo a que mires a alguien más y la desees como dices desearme a mi, oh amor mío, si supieras que esa parte te mira perfecto, pero también te mira con cosas negativas, esa parte sincera y sobria que me mantiene aterrizada, teme, y no se como evitarlo.

Pero, me concentro más en las cosas buenas, me concentro más en esos pequeños momentos donde solo somos tú y yo, tú y el amor que desbordas cuando me miras, yo y el revoloteo de las mariposas en mi estómago cuando te miro, tú y yo, tú cuando me haces reír hasta casi devolver el estómago y perder las fuerzas en cada una de mis extremidades, yo cuando solo quiero besarte con pasión y abrazarte con amor, tú y yo.

Oh mi vida, es que siento tanto y puedo expresar tan poco.

Eres como esa cucharada de azúcar que endulza mi café de las mañanas.

Eres como la sal que da sabor hasta a la comida más insípida.

Eres como la cama donde me da placer dormir.

Eres como un vaso de agua helada en pleno verano.

Eres, eres, eres... Eres todas esas metáforas y más.

No creí que una sola persona pudiera cambiar tanto mi vida, porque vamos, no se ve posible. Antes de ti yo era más de restarle importancia a las cosas, era más de hacer de todo y a la vez hacer nada, era yo sola contra el mundo. Y ahora somos ambos contra el mundo.

Y me gusta, me gustan todas las sensaciones que provocas en mi mortal cuerpo.

Me gusta sentir que alguien me protege, me gusta que tus grandes manos me protejan, que esas mismas manos me tomes por la cintura, que me hagan sentir especial frente a todo el mundo. Me gusta que me presumas y que quieras besarme a pesar de que a mi me gane la pena. Me gustas mi amor, y es algo que no pude evitar y tampoco me esforzaría por hacerlo.