Fragmento Eliminado

BSD: Doctor, Autista Y Suicida

Descartado al cambiar de opinión al momento de presentar a Yukio Tanaka, amigo de Makoto, del cual aún dudo si le provocará celos a Ougai Mori

. . .

Narra Yukio

–No creí que regresarías tan pronto a mí, Makoto—sentencié con una sonrisa burlesca.

–¿Por qué siempre inicias nuestras conversaciones como si fuésemos pareja o algo similar, Yukio-san?—él cuestionó inocentemente pero tan frío como siempre.

Nos encontrábamos a las afueras de mi trabajo, el famoso burdel "Hell", famoso por nuestra calidad al momento de tratar a los clientes (dependiendo de tus fetiches y orientación secual, te vas con uno o con otro), nuestra variedad en prostitutos y a nuestro jefe pedófilo que no acepta menores de edad allí.

Están prohibidos desde que se fundó aquel burdel, carteles en todos sitios además de métodos para lidiar con ellos. Si vinieron por obligación, solo nos ponemos de niñeros, hablamos con quién le obligó y demás etc, afortunadamente no me ha pasado porque los fetiches que ocupo son muy específicos.

Volviendo a lo otro, como dije, mi jefe es un pedófilo, tantos años sin satisfacerse sexualmente debe torturarlo, muchos aquí son fans del placer pero él los supera, mientras que yo disfruto de la diversión, por eso me agrada Makoto, me divierto mucho a su lado. No puedo estar mucho tiempo sin coger o tratar de divertirme, que mi jefe—aunque esté mal de la cabeza—lleve 8 años sin poder tener relaciones sexuales me da lástima, pero se agradece que ya no viole niños.

–Solo quería charlar con mi más profundo amigo, mi más leal compañero, a mi amigo que más valoro y quiero...—no pude evitar soltar una risa, sintiendo mis mejillas arder—Y la persona que más ganas tengo de ponerle mi pene dentro de su culo, además de correrme ahí, ¿Para qué mentir?

–No soy muy fan de esas cosas, además tengo marido...—me dió un pequeño y dulce golpe en la frente—Estás tan mal de la cabeza como Jack Igaruchi-san, solo que a diferencia de él, tú sí eres un violador.

–Muchas veces cuando lo hago es por cumplir fantasías, quiero que al menos menciones eso...—comenté acercándome a su rostro, específicamente a su mejilla—Me excitas demasiado, siempre te lo preguntaré, ¿No te interesa una noche de pasión con éste prostituto~?

–Me sorprende que no te masturbes pensando en mí,—confesó, alejando mi cara de él—me alegra que no cambies, eres desagradable pero agradable al mismo tiempo.

–Es noche de amigos, ¿No? Además ya te acostumbré a mis comentarios, Makoto—indiqué más amable, él sonrió.

–¿Quieres charlar de algo? Puedo contarte de mi día—habló más tranquilo, empezando a caminar hacia mi casa.

–¿Con ese doctor sádico que muchos de mis compañeros conocen? Estaría encantado saber los detalles, ¿Me dirás?—interrogué entre risas, recibiendo un codazo de su parte—¡Es verdad! Y vamos, es domingo, soy consciente de tus horarios, tengo experiencia en el sexo.

–Hueles hace cuánto tiempo alguien lleva sin coger, si disfrutó la última vez que lo tuvo, cuántas veces se corrió, la última vez que lo hizo incluyendo fecha y hora, además de cuánto duraron... Pareces un monstruo, pero simpático—comentó algo frío y directo.

–Juzgando por esa manera de hablar, estás aburrido necesitas sentir sangre entre los dedos de tus manos—indiqué más serio, dejando nuestras bromas de lado.

–Y alguien en el suelo rogando por clemencia al temer morir en segundos—interrumpió, afirmando con la cabeza.

–Mi jefe me mandó a matar gente, 7 personas,—empecé a darle la información, notando lo atento que estaba—rompieron las reglas del burdel además de ser antiguos enemigos de mi yakuza, "Purgatorio".

–¿No eran enemigos de la mía?—negué con la cabeza.

–No se querían ni acercar, tú y demás usuarios de habilidad siguen siendo temidos.—agregué, sintiendo su intensa mirada más en mí—Tu esposo no porque no era un miembro, pero sí ese tal Randou, Ranbou, como se llame.

–Entendido, Yukio-chan...—suspiró, su rata se asomó en su hombro—¿Vamos a hacer una masacre?

–¡Vamos a hacer una masacre!—exclamé encantado, son maravillosas las noches entre amigos.

–Si violarás a alguien me avisas, no quiero presenciarlo—pidió con un tono de voz muy tranquilo pero... Vacío.

–No lo haré, no son mi tipo—acaricié su cabeza.

Ésta noche será entretenida

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top