Los seis superhéroes siguieron al akuma, el cual voló hasta el observatorio Meudon de París.

- ¿Por qué vino para acá?- cuestionó en voz alta el rubio. El observatorio nunca fue reportado de tener algún daño o intruso.

- Es posible que Hawkmoth se encuentre aquí. Todos, con cuidado- contestó Ladybug. Los jóvenes obedecieron.

Al entrar, cada uno estaba atento y con sus armas en posición. La vista nocturna de Chat Noir junto con la de Fire Fox ayudaron a que nadie se tropezara o hiciera un ruido delatador, aunque todos tenían la sospecha de que su enemigo sabía que ellos se encontraban allí.

Subieron las escaleras con agilidad hasta llegar a la cúpula, donde el akuma atravesó la puerta. Los seis apretaron sus armas e intercambiaron una mirada antes de entrar. Ladybug fue la primera, pero, gracias a los reflejos de Chat, el chico la hizo retroceder por un akuma que pasó volando a gran velocidad a su lado.

- Miren- apuntó Miss Peacock. Miles de mariposas blancas revoloteaban por la inmensa y oscura habitación, cubierta por lo que parecía metal. De pronto, el metal se abrió dando a conocer una ventana de cristal con una figura.

- Ahh, Ladybug y Chat Noir, un gusto por fin tenerlos cara a cara. Aunque no contaba con... otras visitas- habló una voz a un lado de la ventana. Entrecerraron los ojos.

Hawkmoth.

- ¿Sorprendidos?-

- En los más mínimo- bramó el pelirrojo.

- Sí. Como si un viejo puediera contra seis de nosotros- mencionó burlona Queen Bee. La sonrisa de Hawkmoth se amplió más.

- Vaya modales, viniendo de una jovencita.. Y hablando de cantidad, no deberías hablar tan pronto- dijo y alzó el cetro.

Todos las mariposas se juntaron y formaron grandes siluetas. Siluetas humanas pero de mayor tamaño. Los héroes corrieron a atacar pero era difícil de separarlas, era como si estuvieran pegadas.

Ladybug tenía un poco más de suerte. Podía purificar una por una, pero debía esquivar a cada momento un ataque.

Chat Noir peleaba contra diez a la vez. Una silueta lo pateó pero se levantó al instante, y lo derrumbó junto con otros tres. Por el contrario, el cuarto lo hizo caer de sorpresa.

- ¿Muy complicado gatito?- escuchó cerca. Fire Fox creaba ilusiones de él mismo para amagarlos y separar a los akumas.

- Para nada- respondió dando una voltereta traera, golpeando a las siluetas - No necesito de tu ayuda, pareces estar muy ocupado, aún con tus ilusiones-

Jade Turtle apareció a su lado trayendo más siluetas.

- Bro, ¿Cómo haremos para llegar a Hawkmoth?- cuestionó el moreno mientras lanzaba su escudo y pateaba a los akumas.

- No lo sé-

- Y pensar que en la mañana hablabas de lo increíble que era tu bichito y lo-

- Jade, no es momento para eso- interrumpió nervioso Chat haciéndolo reír a su amigo.

*****

- Ladybug, Queen y yo los distraeremos. Tú ve por él-

- No eches nada a perder, ¡Apresúrate!- exclamó la rubia. Ladybug corrió para tomar de sorpresa a Hawkmoth. Pero este se giró y estiró su brazo para noquearla a la azabache con el cetro. Ella saltó para atrás a tiempo.

- ¡Ríndete de una vez Hawkmoth! No tienes salida-

- ¿Eso crees? Mis akumas provocarán que tus amigos se cansen. Si me das tu miraculous y Chat Noir el suyo, prometo que cesaré todo y nadie saldrá. Hasta te daré mi broche, no lo necesitaría-

- Sigues creeyendo que cedería ante eso- rio la ojiazul. Lanzó su yoyo amarrándolo en el tobillo del villano. Él cayó y ella corrió para quitarle el prodigio, pero este rodó y Ladybug frenó sus pasos. Hawkmoth se levantó y comenzó a atacarla con su cetro.

*

Mientras, Jade trataba de deshacerse de los akumas suyos.

- Bro, debes ir a ayudarla, Hawkmoth se ve más fuerte de lo que parece- dijo cansado.

- Oh, por favor, ¿No puede contra un adulto?- preguntó Queen Bee.

- Déjame recordarte que ella te ayudó con gran parte de tus akumas- interfirió Miss Peacock.

- Estoy rodeado de estas malditas mariposas Jade- se quejó Chat dando vueltas con su bastón para alejarlos.

*

- No hay nada que perder Ladybug- decía el villano mientras la nombrada se protegía con su yoyo - Solo debes quitarte los aretes y entregarlos, no habrá más daño-

- No confiaré en la palabra de un villano-

Sintió que le pateaban en el tendón, lo que la hizo resbalar, pero Hawkmoth la tomó de los hombros. Antes de que ella lo alejara, él alzó su rodilla, lastimándola debajo del estómago.

Ladybug soltó un grito de dolor y cayó al suelo. Rodeó su vientre, sintiendo como las lágrimas se juntaban en sus ojos, pero no cayeron.

Miss Peacock lo empujó a Chat Noir para que ayude a su mejor amiga, y peleó con más fuerza, igual que Fire Fox.

Chat Noir golpeó en la cabeza a Hawkmoth, que estaba a punto de quitarle los miraculous a su bichito. El adulto cayó de rodillas adolorido. El gatuno tomó el broche de mariposa, desvaneciendo la transformación y los akumas presentes.

Se sostuvo fuerte de su bastón. Tirado en el piso estaba su padre.

Gabriel Agreste.

***

- ¡Solo quería traer devuelta al amor de mi vida! ¡Son unos imbéciles!- cada grito era una punzada en el pecho del rubio. Vio como un policía metía a su padre esposado en la patrulla y se lo llevaban.

Los noticieros serían de lo peor.

Pero no se preocuparía de eso ahora. Ladybug salió del observatorio con ayuda de Miss Peacock y Fire Fox.

- Te dió una fuerte patada, ¿Segura que no quieres que te revise un médico?- al diablo la transformación, por supuesto que quería. A pesar de que había recibido peores golpes derrotando a otros akumatizados, el dolor de la patada era terriblemente insoportable.

- Está bien, pero necesito que me giren un momento- así lo hicieron y ella se destransformó. Le pidió a sus amigos que la llevarán a un consultorio ya que no quería arriesgarse a que alguien allí la viera.

Entró sola al lugar y después de unos minutos, una enfermera la atendió. Le dió unos analgésicos y le hizo una revisión.

- Una última pregunta, he estado sintiendo este dolor últimamente... ¿Es grave?-

- Puede que sea tu período o simples dolores estomacales, nada de lo que te preocupes. Aunque debo saber, ¿Has tenido relaciones sexuales?- ella se quedó atónita ante la pregunta.

- Pues sí...- respondió avergonzada.

- ¿No estarías embarazada? Puedes hacerte una prueba ahora mismo- Marinette casi se desmaya.

- N-no es necesario, en serio- dijo y dio más excusas antes de agradecerle y salir de allí.

*****

El rubio se destransformó con Jade, enfrente de su casa. Ya le había entregado el broche de mariposa al Maestro Fu, y volvió con su mejor amigo.

- Bro, lo lamento-

- Aún sigo sin entender- habló enojado- ¿Por qué? ¿Cómo no me di cuenta?- cuestionó mientras su amigo presionaba el timbre. Nathalie salió de la mansión.

- Adrien, te llamé varias veces, ¿Dónde estabas? ¿Sabes lo que ocurrió con tu padre?-

- Sí Nathalie- contestó. La pelinegra los hizo entrar.

- Yo nunca creí que él estaba detrás de los ataques. Ni Gorilla. Él fue a pedir de favor que ningún periodista o reportero se te acercara ni a la mansión- 

- El oficial Roger llamó, y dijo que mañana después del colegio fueras a verlo- Nino rodeó al rubio y le dió un abrazo recomfortante.

- ¿Qué pasará ahora Nathalie? ¿Cómo seguiré manteniendo el negocio o los pagos?-

- De eso me encargaré yo por un tiempo hasta encontrar a alguien experimentado en el diseño-

- Gracias- miró a su amigo. - ¿Podrías quedarte a dormir hoy? Debo relajar mi mente todo lo que pueda y tú eres el indicado para eso-

- Claro Bro-

****

El día lunes todos estaban callados. Más aún cuando Adrien Agreste atravesó por la puerta del salón. Lo miraron sin saber que decir.

Marinette se acercó junto con Alya y Nino.

-¿Cómo te sientes?- dijo dándole un abrazo al cual él le correspondió.

- No muy bien, pero no puedo dejar que él me tumbe la vida que tengo por delante-

Entró Miss Bustier dejando su bolso sobre el escritorio. Le dedicó una mirada a su estudiante y él asintió.

- La clase comenzó-

En el recreo, los cuatro mejores amigos se sentaron juntos. Muchos se les quedaban viendo al rubio, pero este los ignoraba.

- ¿Irás a verlo hoy Bro?-

- Si. Pero lo que me preocupa es su negocio-

- Hey Adrien, Marinette podría ayudarte- dijo Alya.

- ¿Yo...?- a Adrien se le iluminaron los ojos.

- Tienes razón Alya- miró a la peliazul - ¿Qué dices Mari?-

- Alto ahí, un momento. ¿Cómo se supone que ayude? Sé coser ropa, pero no manejar un neg-

- Por favor Marinette- rogó Adrien juntando sus manos - Sabes más que yo de este asunto- ella suspiró.

- De acuerdo, trataré-

- Muchas gracias- la abrazó y se separó.

- No te preocupes- ella le sonrió. Pero un dolor se apoderó debajo de su estómago, por su vientre, donde Hawkmoth le había propiciado el golpe.

- ¿Estás bien?- cuestionó la castaña. Ella también lo recordaba.

- Si, no se preocupen, ya me pasará- dijo un tanto adolorida.

- No parece Mari, vamos a llevarte a la enfermería- ofreció Nino pero ella negó.

- No no, estoy bien, ya vamos a clase-

**

A la salida, Gorilla llevó a Adrien a la comisaría. El oficial Roger lo llevó a una sala donde estaba detenido su padre. Lo dejó a solas con él, igual estaría mirando por una ventana desde afuera y Gabriel tenía una mano esposada a una pata de la mesa. Ninguno dijo nada por un tiempo.

- Se que estás molesto- inició el adulto.

- Se que estás decepcionado y preguntándote por qué. Y la respuesta es que lo hice por nosotros, por tu madre- Adrien apretó los puños.

- Está muerta, padre, nunca lo pudiste aceptar, y llevaste a París a un tiempo de caos. Hiciste daño, y ni siquiera me mostraste cariño cuando lo necesite. No sé quien eres, no te conozco- Gabriel suspiró.

- Adrien, quería que volvieras a ser feliz-

- Pues créeme que no funcionó- el rubio rio sin ganas.

- Comprende, lo que hice f-

- ¿Sabes? No vas a lograr nada. No me convences. Y se que mamá nunca hubiera querido que hicieras el mal por ella- Gabriel no respondió.

- No puedo y no haré nada para reducir tu condena, aunque creo que no te aceptarían ninguna fianza- el joven se levantó y caminó a la puerta.

- ¿Me perdonarás algún día?- cuestionó el adulto. Su hijo suspiró.

- Se necesita más que una disculpa para emendar el daño padre. Nos vemos- dijo con un gran dolor en su pecho antes de retirarse.

***

Al hacerse de tarde, Fire Fox y Ladybug se encuentraban charlando pacíficamente. La peliazul se sentía tranquila con el pelirrojo, no era lo mismo que con Chat Noir, pero era calmante.

- ¿Te sientes bien, Ladybug?-

- Claro que sí- 

- Sabemos mucho de cada uno, excepto nuestras identidades, somos amigos, puedes confiar en mí- dijo poniendo su mano sobre la de ella, apretándola, en señal de apoyo.

La azabache suspiró.

- Solo un dolor, nada más-

- En ese caso deberías volver a tu casa a descansar, los demás patrullaremos por ti- Fire Fox sonrió de lado.

- Gracias- dijo. Se paró y con su yoyo fue a un callejón para destransformarse.

Le dió una galleta a Tikki que se extrañó cuando caminó en otra dirección que no era la de su hogar.

- ¿A dónde vas?-

- Compraré algo, será rápido-

- Se hace de noche Mari-

- Lo sé, no tomará mucho tiempo-

Su portadora cumplió con su palabra y regresó a su casa rápidamente. Dió un fugaz saludo a sus padres y fue directo a su habitación.

Salió del baño nerviosa. Tikki se le acercó.

- ¿Qué es eso?-

- Una prueba de embarazo- respondió con los nervios de punta. Tikki no dijo nada.

Marinette dió círculos por su cuarto golpeando el test con su mano. Recordó la noche que pasó con Chat Noir.

Cada toque, cada beso, cada suspiro, nada reemplazable. Todo un momento solo para él y ella. Un hermoso recuerdo que le ponía una sonrisa en el rostro, que le hacía evadir la regla de su amor con él.

Respiró hondo y profundamente. Miró a Tikki que se posó en su hombro. Le susurró algo que no escuchó.

Bajó la mirada al test de embarazo.

Dos rayas.

- Estoy...embarazada-