Simon Konecki siempre fue un hombre que mantenía un perfil bajo, jamás perteneció a un grupo de personas "populares" o fue muy conocido en la "sociedad", así que toda la atención que estaba recibiendo comenzaba a abrumarlo un poco, desde que los diferentes medios de comunicación hablaban sobre él y los paparazzi buscarán saber mas sobre su vida privada, sintió el verdadero peso de volverse una sensación y por un instante logró comprender lo que los famosos experimentaban y no era algo agradable.

[...]

—Pero miren nada más, si es el Sr. Popularidad— se burló Lucas su mejor amigo al verlo ingresar a la oficina

—Callate tonto, ¿Estás celoso de que ahora soy una estrella?— comentó arrogante

Ambos soltaron una sonara carcajada

—Amigo, la verdad te admiro, salir con Adele Adkins es digno de felicitar, estas en las grandes ligas ahora— reconocio

—En vez de hablar sobre mi, deberíamos ponernos a trabajar, ¿No te parece?— sugirió

—Como ordené jefe— hablo gracioso y se puso a trabajar

[...]

—Ros— la llamo dulcemente Andrew

—¿Qué ocurre cariño?— preguntó alzando su vista, se encontraba leyendo un libro

—Sabes que no me interesan los chismes, pero es imposible ignorar que nuestro hijo está teniendo mucha repercusión en los medios, ¿Te dijo algo?, de la noche a la mañana sale con una mujer tan famosa, luego de todo el tiempo que pasó recuperándose de su separación con Clary— comentó intrigado

—Lo llamé, pero la verdad no me dijo nada, a mi también se me hace un poco raro todo esto, Simon siempre a odiado toda la atención y no puedo imaginar como es que conoció a Adele, siento que hay algo que no nos está contando, pero en eso se parece a ti, los dos son tan reservados, un completo enigma, por lo que simplemente tendremos que esperar— expresó

Su esposo solo la observo, tenía razón, pero no importaba a que conclusiones llegaran, solo su hijo podría explicarles lo que en verdad ocurría.

[...]

—Imaginó que viste los diarios, creó que se esta cumpliendo tú propósito— hablo ella mientras ingresaba a la oficina

—Así es, solo quiero que recuerdes porque hago esto, tienes talento, estamos orgullosos de ti, pero si no te ayudamos, estoy seguro que todo el trabajo, esfuerzo y dedicación se hubieran ido a la basura, la primera cita la planee yo, de ahora en adelante será él quien tome la iniciativa, quizás ahorita pienses que todo esto es una tontería y me odies, pero en el futuro podrás agradecermelo— manifestó serio Mark

—Lo dudo— respondió molesta

—Te amo Delly— pronuncio antes de plantarle un tierno beso sobre su cabeza

—¡Papá conseguí las entradas!— grito Cameron mientras ingresaba sin siquiera tocar la puerta de la oficina y se las mostraba emocionado, toda la familia era fan del equipo "Tottenham" y tenía entradas para que ambos fueran a ver un partido

Mark se alegró

—Ah, estás aqui— dijo al ver a su hermana ahí

—También es un placer verte— respondió Adele

—Me es casi imposible no saber que estás saliendo con alguien nuevo, ¿Cuánto durará esta vez?, una semana, quizás— cuestionó

—Pregúntale a papá, él es quien me esta organizando esta relación— mencionó con sarcasmo

—¿De que demonios habla?, ¿Acaso esta drogada?— preguntó a su padre sin comprender

—Hijo, no le hables así a tú hermana, es verdad yo soy quien esta organizando esta "relación", pero es por su propio bien, si no tomaba una medida de esta magnitud, podíamos perder muchos contratos— explico

—Claro, si alguno de nosotros no le salva el trasero, no se que seria de ella— escupió él menor

—No seguiré perdiendo mi tiempo contigo mocoso— sentenció

—Sí claro, huye, es lo único que sabes hacer Laurie— hablo molesto

Adele salió de ahí, extrañaba mucho los viejos tiempos, donde tenía una buena relación con sus hermanos, ahora no se llevaban tan bien y ella siempre se sentía sola.

[...]

—Así que una cata de vinos— mencionó Adele sin mucho interés

—Sí, creí que podría gustarte, aunque puedo percibir que no es así, al menos aquí hay menos gente y no nos sentiremos tan observados como la vez anterior— expresó

Ambos ingresaron al lugar y fueron atendidos, rápidamente un experto les explicó de que trataba la experiencia y los llevó a una mesa algo apartada donde podían apreciar un hermoso paisaje natural

—Pensé que te gustaba beber— mencionó

—No solo me gusta, me encanta, pero esto se me hace aburrido— respondió

—¿No te gustaría darle un oportunidad a esta experiencia?, sabes que para hacer una cata de vino, no solo se utiliza el paladar para degustar, sino el olfato y la vista— explicaba mientras sostenía la copa— También se requiere de un lugar ideal para hacerlo, debe estar bien iluminado, aireado, ser silencioso, carente de olores y a temperatura media— agregó

Ella sonrió, era interesante escucharlo, además, tenía la habilidad de explicar bien las cosas

—Hablame más sobre todo esto— solicitó observando el salón, habían algunas personas, la mayoría parecían expertos en el tema y eso solo la hacía sentir muy insegura

—Decían Ribereau-Gayon y Peynaud que: "Degustar es gustar con atención un vino del cual se requiere apreciar su calidad, sometiéndolo a nuestros sentidos del gusto y el olfato; es intentar conocer este vino buscando sus diferentes defectos y cualidades y expresarlos. Es por último estudiarlo, analizarlo, describirlo, juzgarlo y clasificarlo". Así, el análisis sensorial, en la cata, es la utilización de los sentidos para valorar la calidad del vino a lo largo de toda su vida— manifestó— No existe un catador universal, ya que la validez de los juicios siempre estará sujeta a cierta subjetividad y a un conocimiento en profundidad del producto, por eso me parece tan interesante— agregó

—¿Te dedicas a los vinos o algo así?— cuestionó ella

Simon sonrió

—En nuestra primera cita no parecías interesada en saber nada acerca de mi, dejaste muchas cosas claras durante la cena, ¿Qué cambio?— preguntó curioso

—Sigo sin lograr descifrarte por completo, no se si solo dices todas estas cosas esperando impresionarme o simplemente todo esto es un juego para ti— respondió

—Para dar respuesta a tú pregunta, no, yo no me dedico a los vinos o a algo parecido, simplemente me gustan y aprender sobre ellos es algo bobo que hago en mi tiempo libre, aún hay muchos datos más que podría compartirte, pero estoy seguro de que ya no quieres escuchar nada relacionado a este tema— explicó

Permanecieron en completo silencio un par de minutos, simplemente bebían de sus copas y observaban el paisaje

—Esta bien, no quise sonar tan grosera, la verdad no tenía ninguna expectativa sobre todo esto, pero debo reconocer que no a estado nada mal y la verdad me entretiene que comentes todos esos datos— habló

—No debes sentirte presionada a tolerarme Adele, ambos sabíamos en que nos estábamos metiendo al acceder a esta relación falsa, te invité aquí para que pudieras estar más tranquila, a pesar de que hay varios fotógrafos estratégicamente ubicados por todo el lugar— respondió

—Se que aún no nos conocemos, pero cuando digo que quiero seguir escuchando sobre el tema es verdad, sabrás cuando quiera que guardes silencio y bueno, los paparazzis al menos han respetado nuestro espacio esta vez— señalo ella

—Bueno, en el análisis sensorial de un vino entran en juego: la vista, el olfato y el gusto, en la parte visual se tienen en cuenta el color, la intensidad, el aspecto y la limpidez, en la olfativa, los aromas, la oxidación o la reducción y en la gustativa, se aprecian los llamados sabores fundamentales (dulce, salado, ácido, amargo, umami), así como las sensaciones táctiles o las texturas del vino (fluidez, untuosidad, redondez), químicas (astringencia, rugosidad, sequedad), y térmicas (alcohol); como primera lección: todo en el vino es cuestión de equilibrio— expresó

—Ok profesor, por favor continúe— pidió ella

—Los amantes del vino contemplan su copa antes de beber, porque el color dice mucho sobre la edad de lo que estamos a punto de probar, a partir de sus matices de color, el vino nos dirá cuántos años tiene, un vino joven tendrá un matiz violeta (si es tinto) o verde (si es blanco), los tonos rojos, rubís o granates hablan de un vino tinto en su momento perfecto de maduración, lo mismo que los amarillos, limón o dorados de un blanco, será un vino viejo si su color tiende hacia el teja o anaranjado, ya sean tintos o blancos— mostrándole dos copas, una con vino tinto y otra con vino blanco

Adele comenzó a tomarse todo el tema un poco más enserio, claro que disfrutaba de beber vino, pero jamás creyó que existieran tantas cosas a considerar

—Oler un vino es rendirse a sus encantos antes incluso de probarlo, aromáticamente, algunos resultan tanto o más excitantes como beberlos— pronuncio lo último de manera bastante coqueta— Si estás en modo cata, no se debe llenar la copa más de un tercio (cuanto más llena esté menos espacio tendrán los aromas para expresarse) y prueba a olerlo en reposo, después, para liberar más aromas, se agita la copa formando un pequeño círculo, sobre la mesa o al aire, depende de tu habilidad, con esto descubriremos que los aromas cambian a copa parada y en movimiento y como punto final, al analizar la estructura de un vino se evalúan dos sensaciones: la acidez y la untuosidad, en función de la mezcla de estas dos variables, el vino puede ser cabezón (demasiado pesado), ardiente o empalagoso (si le falta acidez), fresco (si la acidez es muy viva), carnoso (armónico, con acidez y grasa equilibrada) o débil (cuando se muestra demasiado ligero o aguado)— declaró

Adele aplaudió y esto provocó que algunas personas los observaban, Simon solo se sonrojo, dieron por finalizada su cita y subieron al auto, cada quien iba sumergido en sus propios pensamientos, ambos se sentían contentos, por aquella inusual, pero agradable salida.

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