Capítulo 1

Simon Konecki se vio en el espejo, se sentía estúpido, ¿Esto realmente era necesario?, sabia que para alcanzar los sueños se debían hacer algunos sacrificios, pero ¿Valía la pena todo esto?, aun podía arrepentirse, si no asistía a esa cita no tendrían que fingir, dio un largo suspiro, no lo hacia por él, deseaba ayudar a todos esos niños para que pudieran tener acceso a agua limpia y potable, aun existía la opción de dejar de ser un necio y aceptar la propuesta de su padre, pero no daría su brazo a torcer, él haría esto solo, podía hacerlo, no tomaría el camino fácil, agarro su celular, sus llaves y salió de su departamento, estaba por conocer a Adele Adkins y no lo negaría, estaba nervioso.

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Adele estaba terminando de maquillarse y para asistir a una cita a la que no quería ir, la verdad no se veía mal, usaba una blusa manga larga con cuello de tortuga en color rojo, algunos accesorios en color dorados y unos simples jeans, tiro el labial lejos de su tocador, no entendía porque sus padres pensaban que esta era una buena idea, ni siquiera conocía a ese hombre y ya lo detestaba, no sabia que clase de persona era, pero, que aceptara mantener una relación falsa con ella le daba algunas ideas, siempre era lo mismo, interés, ¿Por qué no lograba encontrar personas verdaderas?, estaba cansada de fingir, harta de todo este ambiente de mierda en el que se encontraba rodeada, era lo que mas odiaba de la fama, verificó la hora en su celular y salió de su casa, mientras su chofer la llevaba al restaurante pensaba en una y mil maneras de escapar de aquella cita, pero ninguna lograba convencerla, sin muchos ánimos salió del auto e ingresó al restaurante.

[...]

Simon estaba leyendo la cartilla del menú, era mas que todo por aburrimiento, la verdad, estos sitios tan lujosos no le agradaban, sus dedos golpeaban suavemente la mesa, sí, estaba ansioso, "conocía" a Adele gracias a fotografías y había visto alguna que otra entrevista de ella en televisión, pero ahora estarían compartiendo la mesa y a pesar de que era un hombre que no se dejaba intimidar tan fácilmente, solo pensar en estar a solas con ella provocaba que la garganta se le secara y algunas gotas de sudor bañaran su frente, alzo su vista y la vio, las imágenes de internet no le hacían justicia a su verdadera belleza, se sentía completamente hipnotizado 

—Hola— saludo ella

—Mucho gusto Adele, mi nombre es Simon Konecki— se presento 

—¿Por qué no nos ahorramos las palabrerías?, solo debemos parecer emocionados por estar aquí, no es necesario que así sea— respondió secamente 

Simon dibujo una pequeña sonrisa irónica en su rostro 

—Comprendo lo que dices, estamos aquí para conocernos— mencionó inocente

—Desgraciadamente así es, quizás todo esto sea un negocio para ti, obtendrás fama, podrás ganar algo de dinero, estoy cansada de toda esta basura— comentó mientras sonreía, la verdad quien estaba lejos podía pensar que ambos estaban pasándola muy bien, pero la realidad difería mucho de eso

Él mesero los interrumpió para anotar sus ordenes y los dejo solos nuevamente 

—Jamás había deseado que el tiempo pasará mas rápido que en estos momentos, aunque debes saber que consideré no venir— admitió ella

—Yo también pensé en no venir— respondió

—¿Pensabas dejarme plantada?— cuestionó indignada

—La verdad sí, pero tenia curiosidad, quería conocer a la famosa Adele Adkins, se dicen tantas cosas de ti en los diferentes medios, que pensé que esta oportunidad seria ideal para ver una pequeña parte de la verdadera tú— aseguró él

—¿Y que piensas hasta ahora?— preguntó curiosa

—Que será entretenido fingir estar en una relación contigo— expresó antes de tomar un trago de su vino 

Adele apretó sus puños, tenia sus manos sobre sus piernas por lo que él no podía percatarse de cuanto le había afectado escuchar eso

—Si seguimos adelante con esta mentira, hare de tú vida un infierno y desearas jamás haber hecho un trato con mi padre— sentenció

—Entonces tendré que tomar otra copa de vino— mencionó divertido

Comieron en silenció

—¿Cuántas fotografías piensas que han sacado ya?— hablo Simon intentando retomar la conversación

Adele miró disimuladamente a todas las direcciones, habían varios reporteros, unos más discretos que otros, pero los habían estado observando todo el tiempo, odiaba esa invasión a la privacidad que estas personas hacían, comprendía que al final era su trabajo, pero si ambos hubieran estado en una cita real, esto hubiera sido bastante incómodo

—Se que tienen demasiadas fotos, todos siguen atentos a cada detalle, necesitan una foto única que logre que su artículo resalte entre todos los demás, puedo imaginar los diferentes títulos que les pondrán— expresó cansada

—¿Siempre es así?— cuestionó él

—Sí— afirmó— No sabes lo estresante que puede ser, a veces es cansando, por eso prefiero no frecuentar ciertos lugares— agregó

Simon guardo silencio, podía notar como todo esto afectaba a Adele

—La próxima vez podemos ir a otro sitio, puedes escoger un lugar que te haga sentir más tranquila— sugirió

—Pensé que con esta cita habías tenido suficiente— hablo graciosa

—Aún no conozco lo suficiente de Adele Adkins como para huir— admitió

Adele soltó una carcajada, hacía mucho tiempo que alguien no la hacía reír de esa manera, la honestidad de Simon era graciosa

Simon la contemplo, escucharla reír había sido lo máximo, ni siquiera sabía con que comparar la sensación, fue simplemente mágico

—¿Te gustaría ordenar algún postre?— preguntó

Ella parecía meditarlo

—También podríamos compartir, claro, si a ti ¿Te parece bien?— sugirió

—Me gusta esa idea— aceptó

—Entonces escógelo tú, la verdad todos me parecen deliciosos— expresó

Les trajeron el postre y ambos lo compartieron, estuvo exquisito y por unos pocos minutos la pasaron bien, pero ambos debían recordar porque estaban en ese lugar, esa no era una típica cita, se despidieron amistosamente y cada quien partió hacia su casa.

[...]

—Adele, ¡Despierta!, maldita sea, ¿Por qué eres tan floja?— dijo Laura

—Laura, ¿Qué demonios te pasa?, no comprendo porque haces tal escándalo tan temprano— respondió Adele acomodándose en la cama

—¡Tienes que ver las noticias!, eres la portada en la mayoría de los sitios web, hay muchas fotos de ti y de Simon— anuncio saltando sobre la cama

Por un momento Adele había olvidado que la noche anterior fue a esa patética "cita", quizás toda la atención que estaba recibiendo serviría para que su padre dejará de molestarla un rato, empezó a revisar los diferentes artículos y por primera vez en mucho tiempo no la criticaban por perder el control, esta vez todos parecían ilusionados con su "nueva conquista", incluso los nombraron "Sidele", no pudo evitar reír, si tan solo ellos supieran que todo se trataba de una farsa

—¿Vamos a desayunar a algún lado?— sugirió la mayor

—Si, pero antes, ¿Cómo entraste a mi casa?— cuestiono la rubia

—Tú me diste una copia de las llaves, acaso, ¿No lo recuerdas?— respondió Laura

—Te odio— comento Adele

—Me importa un carajo, ahora cámbiate para que vayamos a desayunar— ordenó

—¿Me quieres dar ordenes en mi propia casa?— sentenció molesta

—Soy tú hermana mayor querida, puedo darte ordenes donde quiera y cuando quiera, mejor apúrate, quiero que me cuentes sobre tu cita con el galán de Simon— mencionó orgullosa

—¿Por qué papá no te obliga a mantener una relación falsa a ti con él en vez de a mi?— se quejó

—Soy su favorita y tú solo le das problemas— respondió sacándole la lengua

Adele se levantó de la cama y comenzó a perseguirla, intentaba golpearla con una almohada, se escuchaban los gritos y risas en todo el lugar, a pesar de que ambas ya eran mujeres adultas, les gustaba molestarse y bromear.

[...]

—Hola— saludo Simon

—Tuviste una cita con Adele, ¡No lo puedo creer!— gritó Victoria

—¿Por qué no nos habías contado que saldrías con ella?— reclamo Alexandra

—No hay nada más gratificante que recibir una llamada por parte de tus hermanas menores tan temprano, solo porque son un par de chismosas— dijo él

—Llámanos como quieras, pero queremos detalles, ¿Cómo es ella?, ¿Dónde la conociste?, ¿Qué tal estuvo la cita?—  preguntaban emocionadas

—Saben que, tengo mucho sueño, no quiero responder a sus bobas preguntas, adiós— colgó la llamada

Sabia que sus hermanas estarían furiosas, pero no le importaba, el celular no paraba de sonar, sí, ambas podían colmar su paciencia rápidamente

—¡Ya dejen de molestar mocosas!— pronunció al responder la llamada

—Buenos días Simon, que interesante manera de saludar a tú madre— dijo ella

Simon abrió los ojos como platos, cuando tomo el teléfono no reviso el nombre de la persona que lo estaba llamando, solo hablo

—Discúlpame mamá, pensé que eras alguna de mis molestas hermanas, sabías que tus hijas me llamaron muy temprano y no han parado de molestarme— acusó

Rosmery rio

—Yo pensé que los tres madurarían al crecer, pero veo que sigo teniendo tres niños pequeños como hijos— comento graciosa

Simon sonrió 

—¿Cómo estas hijo?— pregunto ella

—Bien mamá y ¿Tú?— respondió él

—Muy bien, estaba preparándole el desayuno a tú padre, cuando mis amigas comenzaron a hacerme muchas preguntas en nuestro grupo de WhatsApp, no paraban de hablar sobre que saliste con una cantante famosa, todas me enviaron diferentes artículos donde tocaban el tema, sabes que no me gusta meterme en tú vida privada, pero debo admitir que esto me llena de curiosidad, desde lo que paso con Clary no has vuelto a salir con nadie y ahora de repente sales con una mujer tan popular como Adele Adkins— menciono

—Sí, bueno, fue una simple cita, solamente cenamos en un lujoso restaurante mamá— comento intentando restarle importancia, no era capaz de confesarle la verdad a su madre, ¿Qué pensaría ella si supiera que todo se trataba de una farsa?, demonios, no considero eso, era un estúpido, odiaba los cabos sueltos, ahora debía encontrar una manera astuta de explicar su "relación" con Adele a su familia y que esto luego no fuera un problema mayor. 

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