–Ya ha pasado una semana desde que saliste de prisión, supongo que es tiempo suficiente para adaptarte a la vida en "libertad". Me dejaste muy claro que no quieres volver a la escuela; En esta casa  debes ganarte la comida, así que sales a buscar un trabajo lo antes posible–

«Ya no quiero pelear contigo » pensó Tyler al ver como el odio salía de cada palabra dicha por su padre.

–sí, papá– respondió el joven.
Su padre hizo un gesto de aprobación y salió de la casa.

–¿Todo bien hijo?– preguntó su mamá que justo iba entrando.

Tyler observó unos segundos la figura de su madre, delgada pero no mas alta que él, cabello y piel clara... Y respondió
–Como siempre; aunque esta vez preferí no pelear con él, así que le dije lo que quería escuchar–

–¿Y se puede saber que es lo que pasa esta vez?–

–Tengo que conseguir trabajo–

Su mamá se quedó pensativa un momento y repentinamente dijo –¡Josh!–

–¿Qué?– Tyler no sabía quien era Josh y tampoco entendía porque su madre mencionó eso ahora.

–Sí, Josh Dun, el hijo de mi compañera en la clase de comida–

–¿Qué pasa con él?–

–El trabaja en una tienda de música  de aquí cerca; hace poco pasé por ahí y vi que buscaban personal–

–Supongo que no suena mal, iré a preguntar–

Su madre asintió con la cabeza y le dirigió una tierna sonrisa.