Kushina había salido demasiado temprano a conseguir cambios de ropa para su pequeño, accesorios de cuidado personal, sandalias ninja, pantuflas, pijamas, sonrió con maldad al ver el pijama que llevaba, compró una cama individual en la mueblería y algunos otros muebles, los llevaba en pergaminos, el cuarto de invitados lo adaptaría, estaba emocionada, había salido con un henge y kakashi a su espalda, cuando llegó a su casa recordó todo lo que su marido había visto en la mente de su hijo, sentía coraje hacia los aldeanos, pero estos bastardos aún no hacían nada, que no se atrevieran a tocarle un pelo o el maldito infierno les caería encima, llevó los nuevos muebles al nuevo cuarto del pequeño y con ayuda de Kakashi los acomodó adecuadamente, sonrió divertida, le emocionaba tener dos hijos, acomodó la ropa con cuidado, los artículos personales en el baño, colocó las mantas nuevas en la cama.

Caminó hacia la cocina, comenzó a preparar el desayuno, cuando la mesa y la comida estaban listas fue a la habitación observando como el pequeño dormía con tanta paz, sonrió al verlo tan relajado, había llegado demasiado estresado, acarició su cabello con cariño, lo amaría como debió ser desde un inicio, Minato estaba en el mismo barco, ambos prometieron hacerlo feliz -despierta cariño -las gemas azules se abrieron lentamente, al ver a la pelirroja frente a él sus gemas se hicieron brillosas -¿en… en verdad estás viva? -la pelirroja lo sacó de la cuna, lo abrazó con fuerza -aquí estoy contigo, vamos, te llevaré a tu nueva habitación -el rubio mordió sus labios, asintió, se dejó cargar, realmente ya se sentía mejor, pero disfrutaba ser mimado, nunca tuvo esa oportunidad de convivir con sus padres, sus gemas se abrieron enormes al ver la cama con una manta azul y unos pequeños rayos como decoración, sonrió divertido, había un tocador, una mesita de noche, abrió sus ojos al ver ropa para él, sonrió feliz, su mamá se había levantado temprano para tener todo listo -¿te gustó ? -el pequeño asintió -es genial ttebayo -la pelirroja sonrió -cambiate, el desayuno está listo -el pequeño asintió, tomó un cambio de ropa, entró con velocidad a cambiarse al baño.

Cuando salió a desayunar su padre lo recibió con una sonrisa -buenos días pequeño, te queda genial esa ropa -Naruto asintió -mamá tiene buen gusto -el pequeño usaba una playera manga larga color blanco con una playera negra manga corta sobre esta y el remolino de la hoja rojo al frente, un short negro a juego -cuéntame, ¿cómo eran tus hijos? -el rubio menor levantó su vista con sorpresa, mordió su mejilla con ansiedad sintiendo culpa por dejarlos -bueno, mi relación con Boruto era complicada, a veces sentía que me odiaba, pasaba poco tiempo con él por mi puesto, pero me esforzaba bastante por darle atención, me rechazaba constantemente cuando le ofrecía convivir, nunca nada era suficiente para él, supongo era mi culpa, con Hima era más fácil, su corazón es enorme, amable y delicada, pasabamos momentos juntos bastante agradables -Minato sonrió con cariño -por lo que vi, Boruto era bastante rebelde, le gustaba tener tu atención completa, un poco egoísta, pero pienso que no todo era por tu culpa.

Naruto lo vio con curiosidad -tu esposa debió poner límites, no sólo tú, lo dejaba actuar y hacer bastante, al final la carga sobre la educación cayó en ti convirtiéndote en el malo a sus ojos, la educación viene de ambos, no sólo es de una parte -el rubio sonrió quedito sintiéndose menos culpable -los Hyuga no son buena junta ttebane, no sé como acabaste con una chica de ese clan, Hiashi es un bastardo -Naruto rio divertido, rascó su nuca con vergüenza -al principio el viejo me odiaba, cuando me convertí en héroe comenzó a verme con otros ojos, pero aún con recelo, en algún momento me dijo que no tenía educación, colocó a un sujeto de su clan para enseñarme modales, me sentí humillado, pero fue un requisito para ese matrimonio -la pelirroja rompió su cuchara con coraje, Minato apretó el ceño con molestia -es evidente que no la amabas, no cometas los mismos errores, en esa otra línea del tiempo cumpliste tu ciclo, tus hijos siguen con su vida, este es un nuevo inicio para ti, busca una persona que te complemente -

Kushina sonrió con emoción -alguien como yo ttebane -Naruto rio divertido -mamá, yo soy como tú, terminaríamos destruyendo la casa -sus papás tenían una gota en sus nucas, era verdad -bueno, entonces como mi amado Mina -la señora besó la mejilla de su marido sonrojándolo, Naruto los vio con un brillo en sus ojos -es verdad, alguien como papá -Minato acarició su cabello, comenzaron a almorzar conociéndose un poco más.