Capítulo 35

-Vamos Gaara, Itachi es bueno -el pelirrojo apretó el ceño -¿quieres robar a mi Naruto-nii-san? -el Uchiha apretó el ceño -¿te refieres a mi novio? -el de Suna abrió sus ojos demasiado, arena comenzó a rodear al azabache, el Uchiha levantó un ceja con molestia, giró su mirada a su pareja quién sonreía divertido, vio una popo de arena caer sobre su novio, abrió sus ojos demasiado -Gaa… Gaa-chan, Itachi es bueno, lo prometo -el de Konoha sacudía la arena a su pareja quien tenía varias arañas en su rostro molesto -¿verdad que también serás amigo de Gaara? -el pelirrojo de Suna apretó el ceño esperando la respuesta, Itachi tenía un ojo que brincaba -así... -escupió arena -es -el Sabaku-no retiró la arena de su cuerpo, sonrió ligero -te mostraré mi colección de figuras de arena -Naruto sonrió besando los labios de su novio calmándolo -Ita, gracias, significa mucho para mí que hagas esto ttebayo -Itachi ablandó su mirada, asintió resignado -me debes muchos dangos y en la noche te haré mío hasta que me canse -apretó el trasero de su novio discretamente haciéndolo tragar pesado, el Namikaze asintió ligeramente perdido.

Siguieron a Gaara, lo estaban preparando para en un futuro ser Kazekage, ahora contaba con trece años, observaron con fascinación el centro de la aldea, había una colección de figuras de arena en exhibición,  aunque su visita tenía doble propósito, los sapos espías les habían advertido sobre la presencia de Akatsukis en la zona. Itachi abrazaba a su pareja de la cintura con cariño siendo un poco posesivo, Naruto sonreía divertido sintiéndose amado a su lado, el pelirrojo Namikaze apretó un poco el ceño, estaba alerta -están aquí -susurró, el Uchiha asintió -debemos dejar que actúen, tienen que ver su poder -Naruto mordió su mejilla, asintió con preocupación, pudo sentir cómo violaban la entrada y destruían a los guardias de la barrera pasando por el cañón de piedra, levantó su vista al cielo viendo a Deidara quien comenzó a lanzar explosivos por toda la aldea, reía como psicópata, Naruto acercó a Gaara a su lado -yo te protejo -el pelirrojo no entendía, asintió con un poco de terror por la situación.

-Ahí estás pequeño jinchuriki, irás con nosotros -Gaara apretó el ceño, arena comenzó a salir atacando el ave con velocidad, Deidara reía burlón lanzando bombas tras bomba, el kazekage llegó -Gaara, me encargo yo ¿niño te lo puedo encargar? -Naruto e Itachi asintieron, el Kazekage sabía de su poder, pero era su maldita aldea, lo vieron comenzar a pelear, elevarse en arena y atacar al bombardero deteniendo sus bombas, un ataque de senbons envenenados se dirigía al grupo, Naruto levantó sus cadenas restando importancia, deteniendo el ataque -el jinchuriki del kyubi, no sabíamos de tu presencia, pero ahora mismo haré el trabajo del estúpido de kisame -Itachi apretó el ceño, vio al kazekage agotado detener una gran explosión -Raasa no aguantará más Naru, detendré al idiota en el ave -Naruto asintió, observó como el Kazekage bajaba con debilidad la arena para no lastimar a su gente, no podía más, estaba lastimado, vio correr a su novio y subir sobre una torre, su mangekyou sharingan giró.

Deidara vio cuervos que comenzaron a atacarlo -maldita sea, déjenme en paz malditos buitres -comenzó a soltar bombas tras bombas destruyendo la ciudad, rio como estúpido una vez más -esto es arte, explosiones que muestran su belleza perfecta por un instante y desaparecen haciendo feliz a mi corazón -reía con locura, todo se detuvo, cuando su rostro se estrelló en el pavimento, había caído de su ave en trance sin darse cuenta, sin usar chakra para estabilizarse, se había lastimado, se sentía confundido, mientras trataba de entender y levantarse, al parecer no había destruido la ciudad, estaba por ponerse de pie, un tanto cortó su cabeza con facilidad -idiota -Itachi sacudió la sangre en su tanto de un tajo, caminó hacia su pareja con el cadáver en un sello.

Sasori usaba su lanzallamas y su cañón de agua contra las malditas cadenas del Namikaze -sal de ahí maldito, no podrán esconderse de mí, destruiré la maldita aldea si es necesario -Naruto lo vio con la mirada gris, sonrió de lado ligero -saliste igual de bocón que el sujeto de las explosiones, y ya no existe -Sasori giró su cabeza buscando a su compañero, abrió sus ojos con sorpresa al ver cómo cortaban su cabeza, bajó su mirada viendo las cadenas atravesar su cilindro -des… graciado -Naruto bajó su domo, tronó su cuello con calma, Raasa corrió junto a su hijo -¿quiénes eran? -el pelirrojo de Konoha lo vio con seriedad -papá le envió un informe, Akatsuki, posiblemente regresen por Shukaku, le dejaré mi kunai a Gaara por sí ocupa mi ayuda, malditos locos ¿te encuentras bien Gaa-chan? -el de Suna asintió ligero -debo hacerme más fuerte si quiero proteger mi aldea y a la gente -Naruto sonrió, acarició su cabello suavemente -es verdad, ahora debo irme, tal vez piensen en atacar mi aldea por intervenir aquí -Raasa asintió viendo a Itachi llegar -les agradezco, lamento que tuvieran que intervenir -ambos negaron -fue un placer, bien, después te visitamos Gaa-chan, esfuérzate mucho -Gaara asintió viéndolos desaparecer.

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