Azahar camino con lagrimas hasta sus aposentos, sufría como nunca, pues a diferencia de las demás, ella si amaba a Yavuz, y lo amaba con toda su alma.

Ella seria capaz de hacer lo imposible por el, pero él jamás le dio una oportunidad en su corazón.

Claramente, un corazón herido no piensa en ninguna de las consecuencias de sus decisiones antes de actuar, por lo que inevitablemente, guiada por su dolor, se dirigió hacia la habitación de un eunuco que todavía no habia sido castrado, lo demás era historia.

──¿Tan poco duro tu promesa de mantenerte alejada de Mehpare?──Pregunto Esmeray.

──No me molestes, estoy ocupada ahora mismo.──Dijo Sahanaz.──además, tu tienes una amistad con Dilasub, ella tarde o temprano te apuñalara por la espalda.

──Eso es una mentira, ella jamás haría eso.

──Por favor Esmeray, es la hija de Emira, ¿Realmente crees que nunca te traicionara?

Esmeray guardo silencio y fingió no oír a su hermana, y volvió a bordar, claramente el ambiente estaba igual de tenso que cuando Mehpare y sus hermanas estaban en un mismo lugar.

Sahanaz por su parte, se levanto y camino fuera de sus aposentos, iba a ir en busca de las otras dos, sabia que Nahid era bastante tranquila, pero cuando se juntaba con Mehpare era otra vaina, parecían dos locas en un solo ambiente.

Azra casi tiraba el escritorio que estaba delante suyo, si Aasiyah o como se llamase ahora era la Haseki, era más que un hecho de que sus hijos ingresarían al trono una vez muriese Yavuz.

Y bajo estas circunstancias a ella no le convenía que muriese Yavuz, ella tenia que jugar bien sus cartas.

O Asesinaba a Yavuz y subía a su hijo lo más rápido que podía o destruía el matrimonio de Harika y se convertía en la nueva Haseki.

Una idea loca cruzo por su cabeza, podía intentarlo, claro estaba,  si resultaba, no tendría que sacrificar a sus hijas a un matrimonio sin futuro.

Se dirigió a los aposentos de Yavuz en la noche, y tras una noche de pasión, ejecuto su plan.

──Es decir, ¿Quieres casar a tus hijas?──Pregunto Yavuz mientras desayunaban.

──A mis hijas no, majestad.──Azra lo miro.──Me preocupo profundamente por todos los niños que viven en este palacio, y creo que es hora de que Mehpare vuele lejos de este nido.

¿Su plan? Su plan consistía en casar a la hija más amada de Aasiyah, indudablemente esa era Mehpare, la niña tonta e ingenua que creía que todo era color de rosa.

Iba a casarla con un pasa que era aliado de ella, un hombre que rondaba de los treinta años y que tenia una base solida en el consejo, era el segundo al mando, con un poco de ayuda, gran visir.

──Bueno, es cierto que Farid Pasha no tiene una esposa, creo que Mehpare podría desempeñar un gran papel como su esposa.──Yavuz le dio la razón, ocasionando una sonrisa en Azra.

Había elegido a Mehpare no solo por ser la hija predilecta de Harika, si no, por que era la más fácil de manipular, con una solas palabras, ella podía ser un peón más en su tablero.

──¡Aghas!──Grito Yavuz.──Traigan a las Sultanas Aasiyah y Mehpare.

Los eunucos hicieron caso a las ordenes del sultán y fueron por las mujeres, solo que para sorpresa de Azra y Yavuz, entro su "hija favorita.", eso solo hizo que el rostro de Yavuz se tornara serio.

Y en el caso de Nahid, solo lo miro de manera desafiante, como siempre, esos dos podían volver el ambiente tenso y aquello solo hizo que Azra se removiera incomoda en su sitio.

──Nahid, regresa donde tu...──Yavuz guardo silencio al ver que Nahid levanto las cejas, gesto característico que Gunay hacia cuando iba a sacarle un ojo.

Aasiyah y Mehpare miraron con curiosidad la escena, a la primera le recordaba mucho a Gunay y la segunda la miraba con admiración, Nahid era la única capaz de mirar feo a Yavuz.

──He decidió que Mehpare se casara.

La mirada de Aasiyah cambio por completo, Mehpare palideció y Nahid estaba tentada de asfixiar a Yavuz con una cortina.