──Vaya, la exiliada volvió.──Dijo Azra con una risa burlona.

──¡Eres una rata!──Grito Harika a la mujer que tenía frente suyo.

──Vaya, dime algo que no sepa, ¿Pero se puede saber por que me insultas?, No recuerdo haberte hecho nada todavía.

──Las cartas de mi hijo.

──¿Que cartas?──Pregunto Azra fingiendo inocencia.──Ahh, esas cartas, yo no tuve nada que ver eso, te odio y todo, pero la de las cartas debió haber sido Emira, ella te odia más que nadie.

──No te creo.

──Bueno, el exilio te hizo dejar de ser estúpida, yo solo evite las dos primeras cartas, lo demas es obra de Emira.

──Azra, te voy a dejar algo muy en claro, vas a arrepentirte de esto, tu y tus amiguitas van a arrepentirse de esto, voy a crear una tormenta que arrasara con todas ustedes.

──Veremos quién mueve las fichas primero, pues yo no te voy a permitir nada, no te tengo miedo Harika.

──Empieza a temerme.

Y con esto último Harika abandono los aposentos de Azra, dejandola sola, la cual una vez sola, se sentó de nuevo y miro a su alrededor.

──¿A si que viene a amenazarme?──Río levemente.──Ay Harika, ninguna amistad dura tanto en este palacio, veremos cuanto aguanta tu amistad con Nurgul y Gunay.

Azra se levanto de su silla y camino hasta los aposentos de Emira, pues tenía un plan en mente y necesitaba ejecutarlo cuanto antes.

Su plan era simple, dejaría que esas amiguitas se matasen entre si, y la única manera de romper esa amistad seria acabando con uno de los hijos de las demás.

Los de Harika todavía no, queria que disfrutase de sus príncipes un tiempo más, pero sus hijas, tenía tres, ya las había gozado el suficiente tiempo.

──Azra, ¿Que te trae por aquí?──Pregunto Emira.

──Algo muy simple, ¿Por que no nos divertimos un rato?

Realmente se cuestionaba su inteligencia, ¿Como se supone que iba a hacer algo en contra de esas tres si no poder tenía? Todo su poder se había acabado cuando fue exiliada.

No tenía ni como hacer algo contra esas dos, pero entre más caminaba, más una idea loca hacia acto de presencia.

Yavuz, él era una fuente de poder le gustara o no le gustara, él podria brindarle nuevamente el poder que necesitaba para protegerse a ella y a sus hijos de todas las demás viboras.

Tenia decidió algo, sería muy fácil su plan.

Se convertiría en Haseki del imperio Otomano.

Si queria protegerse a ella y a sus queridos, tenía que hacer un sacrificio y ese era tener a Yavuz en sus manos.

Si pensaba ir a sus habitacion, rápidamente retrocedio en sus pasos y camino hasta los aposentos del Sultán, ya había hecho esto antes, sabía que le gustaba a Yavuz.

La sorpresa en su rostro era grande, el monarca esperaba a Emira, tal y como en los viejos tiempos ella le robaria la noche.

Una sonrisa maligna se colo en sus labios y se acerco lentamente a Yavuz, comenzó a provocarlo para darle la primera fase del plan.

──¿Entonces vamos a dominar el mundo?──Pregunto Mehpare riendo.

──Asi es.──Afirmo Sahnhaz.

──¿Y la mejor idea para hacerlo es venir a la base de jenizaros?

──Si, o sea, no, pero quiero ver a alguien.

──¿Sahnhaz?

──Ni se te ocurra decirle esto a mi mamá, shh, tu nunca viste conmigo a ver al jenizaro.

La risa de Mehpare se hizo presente junto a la de Sahnhaz, pues sabía mediante algunas cartas que habían intercambiado era que a Sahnhaz le gustaba un jenizaro.

Un joven jenizaro de cabellos castaños claros y ojos almendrados.

Definitivamente todo esto a espaldas de todo el mundo, las unicas que sabian de esto eran Kralice y Mehpare, por alguna razón se sentia más a gusto y en confianza con esas dos hermanas.

Aunque queria a todas por igual, con Mehpare y Kralice había más complicidada entre ellas.

──Ahi esta.──Señaló disimuladamente al joven.

──Si esta guapo.

──Se que tengo un excelente gusto.──Rio La hija de Nurgul.

──Sahnhaz, disimula.──El tono de voz de Mehpare cambio.──Ahí esta Hatice.

──Esa loca.──La hija de Nurgul se dio la vuelta junto a su hermana antes de que la pelirroja se diese cuenta de sus presencia.

──Hatice tiene una vibra media rara.

──Es rara, me atrevo a decir que esta loca.──Sahnhaz miro a su hermana.──Ella esta obsesionada con él que sera el futuro esposo de nuestra Kralice.

──¿¡Esta enamorada de Burak?!

──No grites burra, se dara cuenta de nuestra existencia.──Sahnhaz regaño a su hermana.──De hecho, Hatice lo conocio dias antes a Burak y desde ahi desarrollo una especie de atracción, pero bueno, Kralice es un solicitó y con su personalidad logro enamorarlo.

──Y por supuesto que a alguien no le gusto.

──Evidentemente, ¿Sabes? En algún punto me da miedo que algo le pueda pasar a Kralice, quién sabe que pueda hacer Hatice por su obsesión con Burak.

──No le pasara nada, nosotras la protegeremos de todo.

──Espero eso y que no resulte al revés.