12|♡Otro nacimiento♡
──Ya es hora.──Sonrió Emira al ver el vientre de Azra, era evidente que iba a dar a luz.
Azra simplemente asintió y camino hasta la sala de la partera, rezando por que de luz a un niño, no quería una niña, no ahora, tenia que ser después, después de dar a luz a un niño, todas las niñas serian bienvenidas.
Pues una niña significaba poder a través de matrimonios, por lo que no iba a despreciarla si tenía una, podía de esa manera ganar el apoyo del consejo y entronar a su hijo.
Se detuvo en el harén y miro a Gulden, repartiendo oro a las criadas, escuchando como ellas bendecían a Gulden.
──Gulden.──Llamo Azra.
──Estoy de buen humor en días, vete, no quiero verte.──Dijo Gulden a Azra.──Tu sola presencia oscurece mi día.
──Te lo oscurecerá más cuando de a luz a mi hijo.
──¿Un niño? ¿No viste a Hurrem? Dijo que tendría solo niños y dio una niña, no vaya a ser que te pase lo mismo.
──Yo solo daré luz a niños.
──Como digas.──Gulden sonrió.──Si eres inteligente sabrás que eso solo traerá más problemas, por que hasta que se muera Yavuz, pueden pasar muchas cosas.
──¡Gulden!──Harika apareció en el harén y corrió hacia la dominicana.──¿terminaste? Vayamos a caminar por el jardín junto a Gunay.
──Si, termine, vamos.
Tras una última mirada a Azra salió del harén, ganando que la última la maldijera y siguiese su camino a la sala de parto, a mitad de camino comenzaron las contracciones, por lo que ya se pueden imaginar el proceso.
Lamentablemente la caminata de las otras tres sultanas no duro mucho, por la noticia de que Azra estaba en trabajo de parto volvieron al palacio, a esperar que pasara las horas para que les anunciara que estaba pasando allá dentro.
Emira sonreía, Harika miraba con aburrimiento la situación, Gulden rezaba por que fuese una niña y Gunay rezaba para que muriese Azra en el parto.
Al cabo de seis horas se supo que Azra había dado a luz a dos niños, lamentablemente dos príncipes, teniendo así, más poder que cualquiera de las otras.
Gunay rodo los ojos al escuchar la noticia, Gulden maldijo por lo bajo y Harika, bueno, digamos que su corazón sintió como una corazonada, como si el nacimiento de esos pequeños solo fuese a traer desgracia para los hijos de las demás.
Definitivamente Yavuz estaba en su gloria, amaba la idea de tener nuevos hijos, sin duda Azra no dejaba de sorprenderlo, de todas las maneras posibles.
──Tu nombre es Osman, tu nombre es Osman.──Nombro Yavuz al primero.──Tu nombre es Mehmed, tu nombre es Mehmed.──Llamo al segundo.
Azra y Emira sonreían, pues ambas estaban más que satisfechas con el resultado, la primera mujer del Sultán sonrió, sabía que aliarse con Azra solo traería beneficios.
Mükerrem sonreía complacida al ver a sus nuevos dos nietos, realmente su dinastía no dejaba de agrandarse, sabía que su Yavuz le daría muchos nietos, tal y como ella siempre había querido.
La valide acaricio con cariño el cabello de Azra, ganando una sonrisa por parte de ella.
Mientras esos cuatros estaban en su burbuja, Gulden se preguntaba seriamente, por que Yavuz le puso "Mehmed." a su hijo, ese nombre solo traía mala suerte a quien lo portaba.
¿Era bruto o que?, bueno, si era bruto, se lo había demostrado varias veces, pero no dijo nada, solo miro la escena y cuando llego su turno de darle sus deseos al niño, tampoco soltó palabra alguna, dejo un amuleto alrededor de su ropa y salió de la sala junto a sus dos amigas.
Las tres avanzaron hasta la habitación de Harika y una vez dentro se escucho lo siguiente:
──Que empiece la guerra entre consortes.──Hablo la dueña de la habitación.
──Realmente no me espero nada bueno de esta situación.──Gunay miro con frialdad la mesa que tenía enfrente.
──Miren muchachas.──Harika obtuvo la atención de las demás.──Acá una de dos, o seguimos manteniendo nuestra amistad las tres, o nos empezamos a sacar los ojos entre todos y que gane la que pueda.
──No nos peleemos por el poder, no vale la pena.──Dijo Gulden al fin.──Creo que debemos estar mucho más unidas que nunca a partir de ahora, Emira y Azra harán hasta lo imposible para pedir nuestras cabezas, de ser el caso debemos ponernos astutas para cualquier situación.
──Hay que ir un paso delante de ellas, no se como, pero tenemos que hacerlo.──Hablo Gunay observando a los niños que dormían plácidamente.
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