──¿Que yo que?──María pregunto a la daye bajo la mirada de Defne.

──Él sultán te quiere en sus aposentos esta noche, no puedes negarte.

──Lamentable.──Susurró Defne, algo que no paso desapercibido por María.

La morena se levanto y camino por los pasillos en busca de las otras dos, entro y les dio una mirada de auxilio.

──¿Que hiciste?──Pregunto Harika.

──Nada, creo.

──¿Entonces?──Preguntó Gülden.

──Él sultán me quiere en su cama, esta noche, y no puedo negarme.

──Serás favorita y dormiras con nosotras.──Se alegro Harika, contagiando de alegria a Gülden.

──Bueno, eso es algo positivo si, pero me da miedo, nunca he estado con nadie.

Las dos favoritas se miraron y comenzaron a hablar entre si, luego le dijeron algunas palabras de aliento a María y la ayudaron a cambiarse.

La morena estaba con un vestido naranja y el cabello suelto, cayendo por los hombros.

Se despidieron y luego María camino junto al Agha a los aposentos del Yavuz, el procedimiento era el mismo.

Solo que a diferencia de sus antecesoras, el trata fue muy diferente.

Si bien con Harika y Gülden fue amable y atento, con Gunay fue todo lo contrario, ni siquiera la miro solo se dedico a hacer su trabajo.

Mientras que María maldecia por dentro todo, sinceramente no le gustaba la situación en lo más mínimo.

Pero en la época que se encontraba, ni siquiera podía meterle una patada y salir huyendo, si apreciaba su cabeza, no permitiría que la cortaran.

Gracias a quién sea que fuese llego el día bastante rápido, situación que aprovecho la morena para vestirse e intentar volver lo más rápido posible.

──Günay.──Nombró el Sultán.

──Quién sera.──Dijo en español la morena, disimulando el odio con el que veía al Sultan.

──Puedes irte, compartiras habitación con Gülden y Harika, tengo entendido que te llevas bien con ellas.

──Ajá.──Günay besó la mano del Sultán y salió corriendo de los aposentos, antes de que al hombre se le ocurriese algo más.

──Valide.──Saludo Defne.

──Eres obediente, eso me gusta.──Sonrió Mukerrem.──Te he llamado porque he visto tu descontento al no ser seleccionada como favorita.

──Lamento haber sido muy evidente.

──No te disculpes por eso querida, me recuerdas a mi cuanto eran joven.

──No Creo poder compararme a usted en su juventud.

Mükerrem río y le dijo a Defne que esta seria su noche, ella sería quién iría con su hijo.

Definitivamente la hatun se puso un vestido azul provocador y camino acompañada por el agha.

Una vez dentro, hizo lo indicado y besó con deseo al Sultán, este le siguio el juego rápidamente.

Y a diferencia de Günay, fue igual que con Harika y Gülden, amable, atento y un caballero.

──Azra sera tu nombre.──Dijo Yavuz dandole una delicia turca a Defne, ahora Azra.──Iras a un habitación de favoritas.

──Se lo agradezco mi señor, es tan generoso.──Azra sonrió.──¿Podría pedirle algo?

──Claro.

──No me ponga en la misma habitación que a las otras tres, no me llevo muy bien con ellas.

──Por supuesto, tendrás tu propia habitación.

Azra sonrio y rodeando sus brazos en el cuello de Yavuz, le dio otro beso.

Luego de eso entro triunfante al harén, causando sorpresa a sus antecesoras, Harika simplemente la miro, sin dejar de abrazar a Günay, la cuál ya les había contado la experiencia con el sultán.

──¿Se cree Haseki?──Pregunto Gülden con evidente desagrado.

──Tan inocente que se veía.──Susurró Günay para si.

──Ahora tendremos a otra víbora para enfrentarnos.──Suspiro Harika, haciéndole mimitos a Günay, como si de un perrito se tratase.

──Esto era lo que nos faltaba.