La prensa estaba muy al pendiente de la cena que se celebraría en el palacio, lamentablemente se le había negado el acceso a cualquier persona ajena a este. Se quería mantener algo privado la primera reunión de los pretendientes, así que se quedarían con las ganas de saber lo que ocurría dentro del palacio, aun así, tendrían buenas fotos de la llegada de los candidatos.

El primero en llegar fue Kim Namjoon un mestizo, mitad Licano, mitad hechicero, a sus treinta y cinco años de edad, era mundialmente reconocido por su habilidad en los negocios, y por ayudar a múltiples causas, pero la principal de ellas era un refugio para mestizos rechazados, porque, aunque están permitidos aún hay familias que no permiten relaciones entre las diferentes castas u especies.

Llego en un mercedes negro portando un traje aqua, zapatos blanco impecables,  cuerpo tonificado y bastante alto, cabello negro lacio corto al ras de la cabeza, piel morena, y bajo los anteojos sus ojos grises eran un deleite.

La segunda que en llegar fue Ahn Hye Yin mejor conocida como Hwasa , era reconocida por tomar liderazgo de la congregación de lícanos a su corta edad, de carácter fuerte y gran temple, su belleza salvaje atraía a quien la mirase, piel morena cuerpo formado por ejercicio, cabello largo castaño en su rostro una cicatriz cruzaba por su mejilla derecha, labios carnosos y ojos como zafiros, una mujer en toda la palabra, sus largas piernas fue lo primero que todos notaron cuando ella bajo de un Lamborghini azul, llego con un vestido color perla ceñido al cuerpo, saludando cordialmente a la prensa.

Tras de ella Kim Seokjin, él estaba acostumbrado a la prensa así que en cuanto bajo de la camioneta negra de su agencia saludo sonriendo para las cámaras, era conocido por su  belleza exquisita, su piel blanca como mármol, ojos negros y cabello azabache lacio hasta los hombros, alto y de hombros anchos, parecía salido de una sus pinturas, llego con un pantalón de vestir azul cielo, camisa blanca holgada y sandalias dándole un toque hippie al atuendo.

Al parecer eran todos los que llegarían ya que tras de él no venía nadie más, los hicieron pasar al comedor donde esperarían a la princesa y se serviría la cena, eran atendidos con bocadillos y vino.

Seokjin conversaba de manera tranquila con Hwasa, mientras Namjoon hablaba por teléfono atendiendo sus negocios, pasaron un par de minutos, entrando algo tarde el joven Jungkook , aun vestido con su uniforme escolar, recibiendo una mirada de molestia de todos los demás candidatos, aun no entendían ¿Qué hacia el ahí?

Mientras tanto en la habitación de la princesa estaba dando los toques finales a su atuendo de esa noche, quería dejar una buena primera impresión a sus pretendientes reales, estaba muy emocionada más porque les daría un anuncio importante y quería ver la reacción de todos, además de saber cuántos se quedarían después de ello, se miró en el espejo, su vestido negro, con adornos de encaje rojo ajustado de arriba pero holgado de la parte de abajo, un vestido estraple luciendo sus clavículas de manera marcada, tacones rojos para combinar con el labial, llevaría su cabello suelto para poder adornarlo con la tiara que demostraba su título de princesa.

—Te vez hermosa— Yoongi la miraba desde el marco de la puerta con los brazos cruzados — ¿Cómo crees que lo tomen?

—No lo sé, es lo que me emociona un poco.

—Eres incorregible, ¿Qué te dijo Amelia de esto?

—No lo sabe, y no se lo digas, por eso pedí que tú me presentaras.

Yoongi chasqueo la lengua con fastidio, no le gustaba estar en medio de los regaños de Amelia hacia Hyun, pero ya había aceptado el presentarla.

—Bien, me adelanto para que hagas tu entrada triunfal.

Camina el vampiro hacia el comedor acomodando el cuello de su camisa y las mancuernas de la misma, los guardias bajaban la mirada por donde pasaba, el caminar de Yoongi era intimidante como su presencia por eso nadie se atrevía a mirarle a los ojos, entro al comedor empujando las dos puertas llamando la atención de los candidatos, Amelia ya se encontraba ahí esperando a la princesa junto con Kaid cuidando la puerta contraria.

—Buenas noches— saludo el peliblanco —es un placer que estén aquí en esta noche tan especial, la noche de presentación como pretendientes reales, esperamos que tengan una agradable velada y esas cosas, sin más rodeos es un honor presentarles a Im Hyun heredera del clan Cromwell, futura reina de Asia.

Amelia casi abre la boca al ver la princesa, no por lo hermosa que se veía si no por la apariencia de esta, su cabello negro ondulado lucia lacio y plateado, además de unas pequeñas protuberancias en su frente que llamaban más la atención que sus ojos gatunos y rojos, Namjoon miro la marca en el cuello de la princesa reconociéndola de los libros de hechicería que había estudiado, era la marca de Belial, rey del inframundo, todos quedaron en shock cuando la vieron, la cara de duda era innegable.

—Luce hermosa princesa— la primera en romper el silencio fue Hwasa —supongo que nos explicara su apariencia.

—Así es, tomen asiento por favor.

Los invitados se sentaron, Hyun sonrió en dirección al joven Jungkook poniéndolo algo nervioso.

—Primero que nada, buenas noches y gracias por asistir, el motivo de mi apariencia, es que si quiero que esto funcione con ustedes debo de ser lo más sincera posible en todo, como todos saben mi madre es  Im Yeoun duquesa de Asia y miembro de la congregación de hechicería del país, pero pocos saben el nombre de mi padre además que es un tabú aun entre nuestro entorno, mi padre es Belial uno de los reyes del inframundo, lo que me convierte en mitad demonio, soy una mestiza.

Seokjin levanto la mano causando emoción en la princesa.

—Si me permite, tengo entendido que eso es prácticamente imposible, los demonios solo pueden ser invocados para ayuda en algunos conjuros de alto nivel, pero no pueden permanecer en el plano humano, sería imposible que concibieran un hijo con una humana.

—Eso es correcto, no se puede, sin embargo mi padre  técnicamente no estuvo en el plano humano, el tomo prestado el cuerpo del Conde Cromwell de ahí mi lado de la hechiceria mayor, él no es un buen hechicero que digamos su cabeza rodo después de todo cuando se unió al dictador Sasha, pero mi madre no creía que fuera tan terrible así que tuvo una pequeña aventura con él, claro que el desgraciado jamás le dijo que estaba poseído por Belial al momento de mi hermosa concepción, sin mucho rodeo mi madre quedo encinta del demonio no del humano, hasta ahora Cromwell ha sido el único que ha podido soportar una posesión con demonios mayores, les diré otro secreto no soy la única hija nacida de estas posesiones, no tengo noción de cuantos más somos, pero la mayoría reside en el inframundo con sus padres.

— ¿Y que la trae por aquí princesa? — dijo sin nota de emoción Namjoon.

—Mi madre, ella fue la principal razón de que decidiera tomar el trono del país.

— ¿Quiere decir que conoces el inframundo? — Jungkook hablo desde su timidez

—Sí, de hecho casi toda mi educación fue en ese lugar, venia aquí de vez en cuando para visitar a mi madre y aprender de el plano terrestre, algunos lo saben, pero para los que no, el tiempo corre muy diferente ahí abajo, aquí mi apariencia y edad es de 19 años, cuando he vivido mucho más que cualquiera sentado en esta mesa, técnicamente tengo 115 años, nací entre el plano terrestre hace diecinueve años, pero en el inframundo he vivido casi  cien, pero aun sigo teniendo mentalidad de adolescente una disculpa por ello de antemano, es lo malo de ser mitad humana.

—Maravilloso, ahora me es más interesante princesa— Seokjin le sonrió

—No duden en seguir preguntando, aclarare sus dudas.

—Dejando de lado su origen, me interesa otra cosa, aún no sabemos cómo hará la selección de su conyugue.

La princesa dio brinquitos viendo que el tema de su padre era tomado de lado, cuando tomo asiento para explicarlo su apariencia regreso a la que ya estaban todos acostumbrados a ver.

—Todos aquí demostraron gran capacidad para ser mi conyugue, sé que cualquiera de ustedes será digno de dirigir a mi lado, y los candidatos que queden fuera tomaran parte del nuevo consejo.

Amelia se sentía que se desmayaba eso tampoco lo sabía, juraba que mataría a la princesa a la primera oportunidad que tuviera de hablar a solas con ella.

—La decisión se tomará de la manera más sencilla, tendremos citas— su rostro se ilumino – además de vivir aquí en el palacio conmigo teniendo una convivencia diaria, no planeo casarme con alguien que no me agrade mínimo, me daré la oportunidad de conocerlos y con quien tenga más afinidad, sé que puede sonar algo absurdo, pero es mi decisión.

—Supongo que seguiremos con nuestras actividades diarias.

—Así es, lo único que cambiaran es su domicilio temporal, se les proporcionara lo que necesiten, ya se les asigno un grupo de asistentes a cada uno, ellos se encargaran de cumplir sus deseos para que estadía sea agradable, pueden cambiarse mañana mismo.

—Por mí me quedo desde hoy, me encargare de lo demás después, supongo que el niño necesitara permiso para venir a vivir al palacio.

Seokjin levanto su copa de vino hacia Jungkook este lo miro con desprecio.

—También me quedare desde hoy— Namjoon se recargo en la silla.

—Lógico no los dejare tomar ventaja de nada, también me quedare, supongo que la princesa me puede prestar algo de su ropa para dormir.

—Sin ningún problema— Hyun contestó a la coquetería de Hwasa.

—Yo también me quedo— dijo Jungkook algo nervioso.

— ¡Perfecto! bueno, entonces cenemos.

Se sirvió un gran banquete, la comida favorita de cada candidato, desde comida italiana hasta sashimi del más fresco salmón que el reino pudiera ofrecer, Yoongi se concentró en una plática despreocupada con la princesa, mientras los candidatos platicaban con Amelia o Kaid, casi todos ignoraban a Jungkook, su mirada se mantuvo fija en el plato, sintió que alguien se hinco a su lado, al girar su rostro miro esos ojos violetas que lo miraban con algo de tristeza.

— ¿No estas cómodo? — Hyun le pregunto por lo bajo — ¿o no te gusto la comida?

—No, no, es solo que no encajo aquí.

— ¿Por qué lo dices? 

—Míreme princesa soy un adolescente simple, ellos tienen estatus, tienen lo necesario, creo que no debí apresurarme al pedirle que me aceptara.

Hyun se paró haciendo una trompetilla.

—Deberías de dejar de menospreciarte, hiciste casi el mismo procedimiento que ellos.

La princesa regreso a su lugar, Jungkook sintió la mirada de los otros candidatos, que estaban comenzando a verlo como una amenaza.

Era verdad que Jungkook podría tener cierta ventaja con la princesa, ya que ella ya gustaba de él desde tiempo atrás aunque él no la recordara, pero aunque fuera así, ella le puso el examen que a los otros candidatos al igual que lo hizo planear las propuestas para el país, ella no reviso nada esa noche, se moria de ganas de cancelar todo y solo dedicarse a estar con el joven, pero debía respetar lo que había prometido, así que si el joven no pasaba las pruebas, ella con todo el dolor de su corazón tendría que rechazarlo, paso por muy poco pero paso.

Después de la cena todos fueron llevados a sus respectivas habitaciones, Namjoon y Seokjin había mandado a traer sus cosas con sus respectivos asistentes, Hwasa fue por la ropa de dormir a la habitación de la princesa, Jungkook estaba acostado aun con el uniforme viendo el techo de su cama, pensando en el lio que se había metido todo por ser un niño despechado que quería darle una lección a su exnovia.

Hwasa se quedó platicando un rato con la princesa en su habitación.

—Me preguntaba, ¿puedo tutearla? 

—Claro, no me molesta ser llamada por mi nombre.

—Muy bien entonces, Hyun ¿Por qué el vampiro esta dormido en tu cama?

—Por seguridad.

— ¿Desconfías de nosotros?

—Si.

—Que honesta.

—Solo un poco, no me lo tomes a mal, solo que todos están aquí principalmente por intereses políticos, no los conozco aun, y no sé qué tan reales sean sus intenciones, así que mientras las cosas se aclaran el dormirá conmigo.

—No creo que podamos hacerte algo, te recuerdo perfecto estuviste en la derroca del anterior rey, eres demasiado poderosa.

—No es por lo que puedan hacerme, es por lo que yo pueda hacerles si descubro que me traicionan, él es mi control por así decirlo, más adelante con más confianza les explicare como funciona eso.

—Me alegra que sea sincera, así que también lo seré tenlo por seguro Hyun, por cierto, no solo tengo intereses políticos en esto – se le acerca tomando la ropa aun lado de la princesa para quedar cerca del oído de esta – también existe otro tipo de interés, tengo curiosidad a que sabrá de una princesa.

Sale de la habitación caminando lento, por primera vez en mucho tiempo Hyun se puso nerviosa y trago en seco, si Yoongi hubiera estado despierto estaría más que emocionado.

En la mañana muy temprano la princesa se encontraba desayunando mientras se preparaba para un día algo ocupado con la agenda real, Amelia aun no le decía nada por lo de su revelación del día anterior, no sabía si eso era bueno o malo.

—Aquí tiene princesa, este es el itinerario de hoy.

—Amelia ya dime algo, sé que eres seria, pero no tanto, anda regáñame, grítame, pero no me ignores— Hyun se le cuelga del brazo a Amelia

—He decidido no regañarla más princesa, usted sabrá lo que hace, es su país, son sus reglas.

Hyun se tira al suelo.

—No me moveré de aquí hasta que me regañes.

—Princesa eso no es muy maduro de su parte.

—Pues ya dije.

Amelia suspiro saliendo del comedor, la princesa aun en el suelo mientras mira un par de mocasines negros acercarse.

—Buenos días Princesa, extraña manera de iniciar el día.

—Namjoon buenos días, estoy en huelga no me moveré de aquí hasta que Amelia me perdone.

— ¿Quiere que le haga compañía? 

— Me temo que arruinarías tu traje, aunque el suelo está muy limpio.

— ¡Princesa! — Amelia entro de nuevo viendo como Namjoon veía a Hyun en el piso —usted es incorregible, levántese de ahí está dando mala impresión a su invitado.

—No.

—Se le prohibirá el helado de la tarde si no lo hace.

Hyun se levanta de manera inmediata sacudiéndose, Namjoon se le acerca y acomoda el cabello alborotado de la princesa.

—Discúlpela ella a veces se comporta como una niña pequeña.

—No hay problema es adorable que no finja su personalidad.

— ¿Desayunaras conmigo?

—El día de hoy no puedo tengo que ir a checar unos negocios, pero estaré aquí a la hora de la comida supongo.

—Bueno, por cierto ¿tendrías libre este jueves? Quiero que me acompañes a un lado.

—Liberare mi agenda para usted.

—No me trates de usted, llámame Hyun.

—Me temo que no puedo llamarla así aun.

La princesa rodo los ojos, no entendía cuál era el problema de las personas con llamarla por su nombre, Namjoon se despidió de manera formal saliendo hablando por teléfono, Hyun siguió su desayuno, llegando Jungkook a sentarse a la mesa.

—Buenos días Jungkook, ¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias por el uniforme limpio.

—De nada supuse que no usaste a tus asistentes así que yo lo mandé traer, también tienes un chofer para llevarte a el instituto.

—No es necesario.

—Insisto, no puedo dejar que vayas a pie, menos ahora que eres un pretendiente real, corres algo de peligro, deberás aceptar el chofer—Hyun se levanta de la mesa —Provecho Jungkook, te veré más tarde.

Antes de salir de comedor, Yoongi detiene a Hyun por la cintura dándole un beso en la mejilla para soltarla y dejarla continuar con su camino, se acerca y toma una manzana viendo como Jungkook lo miraba extrañado.

— ¿Sucede algo? — pregunta mordiendo su manzana.

—No entiendo porque ella hace esto, cuando claramente está enamorada de ti.

—No lo entiendes porque aún eres un mocoso, y ella no me ama de esa forma.

—Es algo extraño entonces, tal vez solo sea que la princesa es promiscua.

Yoongi toma una uva lanzándola con la punta de su dedo hacia la frente de Jungkook esta choca con su frente dejando una marca roja, Jungkook inmediatamente se soba la frente.

—Que sea la última vez que escucho salir esas palabras de tu boca mocoso, no tienes idea de cómo es ella, si la llegas a herir con un comentario así, te desapareceré, estas aquí solo porque no quise dañarla rechazándote, pero sé que tú no tienes un interés sentimental en ella, así que te estaré vigilando.

El peliblanco sale del comedor dejando algo asustado al chico, cada día se arrepentía más de haber hecho esto.