Parte 4. Más Sirenas

Pov. _____.

Me puse en pie de inmediato y corrí un poco solo para lograr ver cómo los surfistas en el agua eran arrasados por las violentas olas del mar que de repente se había embravecido.

Ah, ¿Qué pasa? ¿Porqué de nuevo? ¿Qué debería hacer yo? ¿Debería ayudar? Se supone soy ¿La reina del agua? Mmm, no puedo quedarme de brazos cruzados.

______: ¡Agh! No quiero cargar con la culpa si alguien muere a manos del mar, no lo soportaría- dije para seguido a eso, saltar al agua.

Cuando el agua me cubrió por completo, mis piernas cambiaron a ser una cola de pez de color verde azulado, mi cabello se volvió rubio y era muy largo, tal y como cuando me había duchado.

Dejé de prestarle atención a mi apariencia y nadé hasta donde estaba todo el caos.

Nadé hasta la superficie y saqué un poco la cabeza del agua para saber en qué podía ayudar y como.

No muy lejos, observé como un chico se batía contra las olas del mar y hacía lo posible por mantenerse a flote.

No dudé más y fuí a su auxilio.

Antes de llegar a él, le perdí de vista, no logré localizarlo por ningún lado.

Al no verlo en la superficie, concluí que se encontraba bajo el agua.

Nadé hacia lo profundo y efectivamente el chico se hundía cada vez más.

Fuí rápido para alcanzarle, seguía consciente así que estiré mi mano para que la tomara y así lo hizo.

En cuanto su mano se aferró a la mía, nadé hasta la superficie para que el chico pudiera respirar.

El aspiró aire y antes de que dijera algo otra ola nos golpeó.

Fuimos sumergidos nuevamente en el agua, aunque no demasiado.

Al no ver más personas en el agua, me decidí a sacarlo del mar.

Nadé junto a él hasta el lugar en el que antes había encontrado mi tabla pero antes de salir, me detuve.

Lo que veía me sorprendió.

A varios metros de nosotros, tres siluetas femeninas con cola de pez me observaban.

La mirada en sus ojos solo podía interpretarse como asombroso y confusión.

¿Son ellas las princesas que debo encontrar?

A mi lado el chico parecía no aguantar mucho más, así que me dí a la tarea de salir de ahí.

Con suerte y al volver logro encontrarlas.

Ambos salimos a la superficie, y como puede lo arrastré hasta la arena.

El respiró profundamente mientras comenzaba a hiperventilar un poco.

Tomé mi tabla de Surf de la arena y me adentré al agua.

XX: ¡Espera! - escuché al chico gritar a lo lejos, pero nadé rapido sumergiéndome en el agua, lo cual se me dificultó un poco debido a la tabla.

Después de eso, busqué a las tres sirenas por todos lados, pero por más que lo intenté, no logré dar con ellas.

Ah, el día de hoy ha sido sorpresivo, primero mi tabla, luego el mar, el chico y finalmente las tres sirenas.

Un momento, es cierto, ¡El chico?¿Qué pasan si me descubren por él? La ansiedad estuvo a punto de invadirme, pero recordé que nadie que estuviese cuerdo, creía en las sirenas.

Eso me tranquilizó un poco.

Estuve nadando alrededor de tres minutos y llegué hasta una zona rocosa cerca del Hotel Perla.

Me senté sobre las rocas y esperé un rato para que el sol y el viento me secaran por completo.

Mientras tanto, miré el atardecer.

Cuando finalmente mi cola desapareció, me levanté con cuidado para no caer al mar de nuevo y tomé mi tabla, seguido a ello, caminé hacia el Hotel Perla.

Al llegar, abrí la puerta.

_____: ¡Estoy aquí! - dije para avisar que ya había llegado, pero nadie respondió.

Caminé hasta el vestíbulo donde no me topé con nadie, escuché voces provenientes de la cocina, así que caminé hasta ahí sin hacer mucho ruido.

Nikora: Un momento, ¿Están seguras de lo que vieron? - le escuché decir.

Luchia: Claro que estamos seguras, las tres la vimos.

¿Que vieron esas tres?

M. Taki: Hmmp, ¿La habían visto antes?

Hannon: No.

Rina: Tal ves sea ella quién está causando que el Mar actúe de manera extraña.

Nikora: Si puede hacer eso con el mar, debe ser alguien muy poderosa.

De acuerdo, estoy confundida, no sé de que diablos están hablando, ¿Quién puede controlar el mar?

No debería estar escuchando una conversación ajena, mucho menos si no la entiendo.

Estaba por caminar hasta mi cuarto, cuando escuché que alguien tocó la puerta del Hotel.

Cansada y con mi tabla aun en mano, fui abrir.

Cuando abrí esta, pude ver a un chico pelinegro, mí sorpresa fue tal que apenas y pude ocultarla, se trataba del mismo chico que salvé de ahogarse.

Traía puesto su traje de surf, llevaba con el una mochila y su tabla en mano.

Me miró y sonrió levemente.

_____: Hola, bienvenido, ¿Qué necesitas? - pregunté amablemente - ¿Deseas una habitación?

XX: Verás, yo...- dejó de hablar y posó su vista en algo que yo traía.

Estaba mirando mi tabla de Surf.

¡Oh dios, por un momento lo olvidé!

Sin parecer desesperada hice algunos cuantos movimientos hasta colocarme justo al frente de la tabla.

Nikora: ______ ¿Qué haces aquí? - ella iba llegando.

Que bien, el día de hoy Nikora se ha vuelto mi salvadora.

______: Te necesitan - expresé señalando al chico - Yo estaré en mi cuarto - agité un poco mi mano en forma de despedida y seguidamente salí con dirección a mi habitación bajo la atenta mirada del chico y de Nikora.

Al llegar a mi cuarto cerré la puerta y atranqué esta.

Miré mi tabla y la sacudí como si se tratara de una maraca.

_____: Tantos problemas por ti y el mar, quién diría que mi pasión alguna vez estaría en mi contra de está manera - suspiré y dejé mi tabla a un lado después me dejé caer boca abajo en mi cama - Que largo día - cubrí mi cara con mi almohada.

Tras algunos minutos de calma, destapé mi cara y algunas preguntas inundaron mi mente.

Ahora que lo pienso, esa conversación puede ser importante ¿De que hablaban Nikora y las chicas exactamente? Mencionaron que alguien podría ser culpable de controlar el mar, ¿Debería mantener eso en mente también? Además, ¿Quiénes eran esas tres sirenas? ¿Son parte de las siete princesas o no?

Mmm, pero solo son tres, ¿Dónde estarán las otras cuatro? O talvez ellas están causando que el Mar enloquezca, si es así, debo detenerlas a ellas.

Y con todas esas dudas en mi mente, caí dormida.

Toc, Toc...

Alguien tocaba la puerta de mi habitación, me levanté con pereza y la abrí.

______: ¿Qué pasa Luchia? - dije mientras me tallaba los ojos.

Luchia: Ya es hora de levantarse, hoy debemos ayudar a limpiar el Hotel.

______: De acuerdo, bajo en un segundo - cerré la puerta para poder cambiarme.

Una vez estuve lista, salí de mi cuarto.

Caminé algunos metros y a lo lejos vi nuevamente al chico de ayer.

Me observaba de pies a cabeza, como si quisiera comprender o encontrar algo.

Le saludé y sonreí amistosamente, talvez eso lo haría sentirse mal por mirarme con tan poco tacto.

Logré hacer que apartara la mirada, supongo que logré mi objetivo.

Luchia se encontraba barriendo, Hannon se encontraba limpiando las mesas del comedor, Rina también estaba aquí, estaba sacudiendo las ventanas del lugar.

______: ¿En que puedo ayudar?

Luchia: Podrías lavar el piso del lado que ya está barrido - dijo cansada mientras seguía barriendo.

______: De acuerdo - tomé el trapeador y la cubeta, después de llenar la cubeta con cuidado, comencé con mi tarea.

Hannon: Oye ______, ¿Dónde te metiste ayer? - al escuchar su pregunta me giré a verle.

Rina: Es cierto, el mar se embraveció y te estuvimos buscando.

Hannon: Estábamos realmente preocupadas - añadió la peliazul.

_____: Oh, lo siento, solo fui a recorrer la playa y me encontré una tabla de Surf - expresé.

Mejor mantener oculto el hecho de que esa tabla ya me pertenecía.

Luchia: ¿Y que harás con ella?

_____: Pues sí nadie la reclama, me la quedaré.

Luchia: ¿Sabes surfear? - asentí.

_____: Me gusta mucho, cuando fui arrastrada hasta aquí estaba haciendo eso...

Hannon: Talvez un día de estos puedas darnos una demostración.

_____: Si, talvez algún día - sonreí lo mejor que pude.

**********************************

Espero les guste el capítulo, no olviden votar y comentar.

Bye ✌.

Editado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top