*Narra Ai*

Había convencido a mi padre para que saliera de comisaría y me acompañara a buscar a Law.

Papá-¿Cómo estás tan segura de que es por aquí?

Ai-Porque lo presiento, Law está en las afueras de la ciudad.

Papá-Debe de ser ese vínculo que tenéis desde que erais pequeños.

Ai-¿Vínculo? ¿Law y yo tenemos uno?

Papá-¿No os lo he contado? Durante vuestros primeros años de vida no había quien os separara, siempre estabais juntos. Lo que me recuerda a una leyenda...

Ai-Cuéntamela.

Papá-Se dice que en algún momento, existirán dos seres opuestos capaces de restaurar el equilibrio del mundo.

Ai-Con eso de dos seres opuestos, ¿te refieres a un ángel y a un demonio?

Papá-Efectivamente, pero no un ángel y un demonio cualquiera, no. Tienen que ser la reina de la luz y el rey de la oscuridad o al revés.

Ai-O sea que si Law encuentra a su "reina", podría traer el equilibrio al mundo.

Papá-Eso es.

Ai-Menuda leyenda.

Cada vez estábamos más cerca de Law, también podía sentir otras auras pero estas eran más oscuras.

Ai-Está con más demonios.

Papá-Es raro que lo puedas sentir desde aquí, yo tengo que estar más cerca.

No dejé que mi padre siguiera hablando porque vi nuestro destino.

Ai-¡Es allí! (Señalando la mansión abandonada).

Papá-Calma, si de verdad hay demonios es mejor que nos acerquemos disimuladamente.

Ai-Lo tenemos complicado, no hay nada más por aquí.

No íbamos a poder esconder el coche en ningún sitio.

Papá-Si no tenemos más remedio...

Ai-¿Qué vas a hacer?

Papá-Usar mis poderes.

Chasqueó los dedos y el sonido del exterior desapareció.

Ai-Lo podrías haber hecho un poco antes.

Papá-No sabía adónde íbamos.

Nos bajamos del coche y nos acercamos. Me giré al ver otro coche acercándose, ¿¡qué hacían Ace, Sabo y Luffy aquí!?

Luffy-¡Ai! ¡Hemos venido a ayudarte!

Ai-No grites.

Luffy-¿Qué?

Papá-No pueden oírte, un momento.

Ahora volvía a escuchar todo otra vez.

Ai-He dicho que no grites.

Luffy-¿Ahí es donde tienen a Torao?

Ai-Sí pero vosotros no os acerquéis, será peor si vamos tantos.

Ace-No quiero que pelees contra demonios sola.

Ai-¿Cómo sabes...?

Sabo-Nuestro abuelo nos lo ha contado aunque he de decirte que te he mentido, Ai. Soy un ángel experto en demonios, he luchado varías veces contra ellos para proteger a los humanos.

Luffy-Esta será mi primera pelea pero seguro que la gano.

Ai-¿Y sabéis lo de Law?

Sabo-Sinceramente yo no había detectado su aura como la de un demonio, no es tan oscura.

Papá-Law no es malo, por eso le aparté de mi hermano.

Luffy-Bueno, ¿entramos o qué?

Ace-Sí, hagámoslo.

Todos parecían preparados para la batalla menos yo, todavía no sabía controlar mis poderes, ¿cómo iba a luchar?

Fuera de la mansión había unos guardias vigilando la puerta, no tuvimos que hacer mucho porque Luffy les apartó con un puñetazo gigante.

Ai-¿Ese es tu poder de ángel?

Luffy-Sí, mi cuerpo es de goma y puedo estirarme tanto como quiera.

Ai-¿Ace, Sabo vosotros que hacéis?

Ace disparó una bola de fuego, mientras que Sabo solo creó una llama.

Sabo-No quería causar más daños.

Ace-Y yo quería enseñarle cómo de destructivo es nuestro poder.

Ante nosotros teníamos una gran escalera, seguí mis instintos para encontrar a Law. El resto no hacía más que seguirme y quitar a algún guardia más de en medio.

Ai-Por aquí.

Luffy se encargó de abrir la puerta con una patada. En la sala estaba Law a punto de pelear con el que debía ser Doflamingo (no era muy difícil de identificar con ese abrigo de plumas rosa).

Ai-¡Law!

Law-Ai, ¿cómo has llegado hasta aquí?

Doflamingo-Qué escena tan cursi.

Ai-¡Cuidado!

Doflamingo tenía intención de pegarle una patada a Law, gracias a mí lo evitó.

Luffy-¿Peleamos ya?

Ai-Sí, Luffy.

Continuará...