Mala experiencia
Charlotte ofendida apretó los dientes.
—¡Qué grosera! ¿Y así se supone que fue emperatriz?
Alysa sonrió
—Sí, y una de las mejores que pudo tener mi imperio —contestó
—Ja' si fue tan buena ¿por qué su marido se divorció de usted? —inquirió cruzando los brazos
—Bueno me temo que el emperador no era un hombre muy listo, supongo que por fin encontró a la persona que igualaba su capacidad mental —Alysa aún se mantenía serena
Comentar esas cosas con Charlotte le causaba gracia y, ante todo, al fin podía liberarse de su pena.
—Es usted una mujer muy vulgar
—Yo no me considero vulgar, sabe que si me parece desagradable —hizo una pequeña —. Está conversación, es estúpida y usted parece una mujer muy arrogante, para ser reina de este imperio le faltó algo en su preparación. Si así trata a una ex emperatriz no imagino a los demás miembros de la corte o a los reyes de un imperio enemigo que vienen de visita a formar una alianza —expresó
Charlotte estalló en un grito que atrajo la atención de miles de sirvientes.
—¡¿Qué le pasa?! ¡usted es una mujer insignificante que se mete con un rey solo por conveniencia! ¡Acabo con mi matrimonio! ¡Con mi familia! ¡De emperatriz a amante solo hay un paso y en el bajo mundo eso se llama ser una ramera!
Alysa frunció el ceño, Támara levantó la cabeza a la mujer de ojos azules que la protegía con su cuerpo para luego ver la ira de su madre.
Le tenía miedo.
Si Alysa seguía diciendo lo que pensaba, la princesa terminaría mal.
El agarre fuerte de Tamara contra la tela del vestido alertó a la emperatriz, sus ojos se desviaron a la pequeña que escondía su rostro en su prenda.
Con el ceño fruncido observó a la ex reina, ella tenía un mirada determinante e histérica quiso decir más.
—Sabe que es lo que más me llena de ira, que sea tan descarada de venir aquí y jugar a la amante buena de su majestad, ¿quieres quitarme a mi hija también?
—Me temo que usted ha perdido la cordura y la educación —respondió al comentario
Alysa se dio la vuelta tomando la cara de la pequeña princesa.
Se notaba el miedo en su mirada.
—Su alteza, lamento esta humillante situación, pero por favor —se acercó al oído de la pequeña
Támara abrió los ojos levantando la mirada, el brillo en sus ojos a través de su pupila su hermosa figura, una sonrisa esperanzadora y un cálido tacto.
Luego su mirada se posó en la ex reina.

—No fue un placer conocerla y esta conversación ha sido de las peores que he tenido con una reina, por un momento pensé que se tiraría al suelo y lloraría como una niña pequeña, pero se contuvo. Creo que es el acto más maduro que me ha mostrado en estos minutos. Con su permiso
Camino firme a la salida del jardín, con algo de lástima por la princesa que debía estar con aquel monstruo.
Aun así... su padre también conocería a un monstruo
«Parece que su majestad tendrá que quedarse sin amante. Descarado»
***
—¿Y bien? —Adrián estaba cruzado de brazos en su oficina
Marcus asintió con la cabeza.
—Es cierto, su divorcio con la ex reina Charlotte fue gracias a una infidelidad que usted pilló. Quiso desterrar a la duquesa, pero le fue imposible por Las normas de la iglesia y por Támara... digamos que Charlotte lo ha amenazado en varias ocasiones con llevarse a la princesa heredera, incluso de quitarle el título como si ella pudiera —explico
Adrián se llevó las manos a la cara.
—Continúa
—Usted le prohibió a todo el palacio hablar sobre el tema, incluso quiso crear una ley para que todo aquel que comentará sobre la reina Charlotte fuera castigado —terminó de hablar viendo en su mirada la preocupación, y aún no le contaba lo que para él era la cereza del pastel —. Su majestad, le advertí sobre esto cuando saltó a esa cascada, alteró una línea muy importante y trajo de vuelta a Charlotte, en su peor parte ¿cómo va a solucionar esto?
Adrián regresó a su trabajo, sin ponerle mucha atención a Marcus.
—Mientras Alysa no se encuentre con Charlotte estoy seguro que puedo manejarlo hasta el cumpleaños de Támara
Marcus hizo una mueca, luego un sonido hondo salió de sus labios, Adrián levantó la mirada alzando una ceja.
—¿Qué pasa?
—Majestad... la ex reina y la ex emperatriz tuvieron un pequeño pleito en el jardín de cristal... no terminó muy bien
Levantó la mirada de las hojas apoyando sus manos en el escritorio.
«Me lleva»
***
Sentía de nuevo esas noches vacías, donde no valía, donde no importaba.
La comida sobre su plato se mantenía fría mientras que su ventana sólo dejaba a la vista pequeñas luces.
Decidió no salir en el resto del día, no quería ver a nadie y se lo dejó claro a su dama quien después de esa orden volvió a ser sirvienta.
Las cosas se habían congelado de nuevo, no había ninguna diferencia en su matrimonio con Bennett.
Solo permanecía ahí, en la cama esperando que aquel hombre que dijo que le amo le diera su libertad.
La opción de reclamar su dinero y ser una noble más, solterona.
Bajo su manifestación, entró Adrián cerrando la puerta con fuerza encontrándose con su mirada fría y desalmada.
—Alysa...
Se acercó con cuidado a la cama sentándose en un extremo, pensando en las palabras indicadas para hablar con ella, en toda la tarde no encontró lo que necesitaba.
Solo recibió a Charlotte con sus amenazas de apartar a Támara de su lado.
—Pensé que tu esposa había muerto, para que me propusieras matrimonio eso debía ser... ¿verdad?
Se quedó callado.
—También tienes una hija... creo que debí imaginarlo cuando empezamos con nuestro romance... debí sospecharlo
De nuevo hubo silencio.
Alysa apretó sus labios al no recibir respuesta, la que necesitaba y debía tener por derecho.
Su mirada era buscada por el rey; sin embargo, su orgullo era más fuerte para no dejarse convencer tan fácil de un par de palabras bonitas.
Necesitaba una explicación pronta, su silencio solo le confirmaba el desinterés que sentía.
Haciéndola sentir miserable en la red pasional que ella misma había creado.
—¿Esa es su respuesta, su majestad? —no escucho nada salir de sus labios —Bueno, no tiene caso, si usted ya formó un hogar no interesa que me quede —se levantó de la cama yendo por el cheque guardado en el armario
Antes de tomar ese pedazo de papel con gran suma de dinero, su muñeca fue apretada.
—No puedes dejarme así, te escogí como reina de este imperio
—Tengo derecho a elegir, y prefiero ser una noble codiciosa que casarme con un hombre con un matrimonio establecido.
—Ella y yo nos divorciamos hace dos meses
—¿En serio? No parecía muy convencida
Se alejó de su agarre guardando el cheque en su bolsillo, luego hizo una reverencia.
—Gracias por protegerme esa noche, brindarme asilo, cuidarme y hacerme pasar un momento desagradable con su esposa —antes de poder levantarse fue tomada de los brazos por el rey
—Tú no vas a ir a ningún lado, déjame explicarte que paso con Charlotte y después decidirás si quedarte o ser una noble solterona
Ella asintió con la cabeza.
—Nos divorciamos por adulterio, no de mi parte para entonces... —hizo una pequeña pausa donde la soltó —. Ella estaba en la cama matrimonial con otro hombre, sumido en la ira y la vergüenza la humille frente toda la corte, luego del divorcio obligue a todo el palacio, incluyendo al imperio a no comentar nada del tema. Si Charlotte está resentida por favor no le hagas caso, es la menos indicada para hacerte un reclamo —explicó
Parecía una historia muy convincente, pero también muy barata para creerla con detalle, aun así, el comportamiento de Charlotte era grotesco, sus acciones con el rey no tenían más del año y estaba segura que no sería tan descuidado para dejarse notar.
Al menos Bennett se divorció sin saber lo de la infidelidad.
—¿Cuánto te tomó darte cuenta?
—Cuatro meses —mintió —no había nada en nuestra relación que me hiciera creer que me estaba engañando, por eso fue tan fácil para ella verse con su amante
—La princesa no estará muy feliz de que ocupe el papel de madre
—Támara es pequeña pero lista, es muy estricta al momento de juntarse con alguien, si no es mal hablado, y amable, estar con ella será sencillo —expresó
—Adrián, no es lo mismo un conocido que tener a la persona que suplanta a tu madre. Seré su madrastra si me caso contigo y necesito la aprobación del pueblo
Nota de autor:
Para este bello momento Alysa ya sabe lo del tatuaje, pero se hará la incomprendida parte de la novela.
😃👍
Muchas gracias bello lector que me recomendó que el tatuaje de Alysa fuera morado 🫶🫶
Los créditos son para ti 🤩🤩
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top