Tiempo…

¿Qué es el tiempo? Depende a quien le preguntes, algunos te dirán que el tiempo es una magnitud física qué nos va a ayudar a medir la duración de los acontecimientos, Aristoteles podría decirnos el tiempo es una medida del movimiento en relación a lo precedido y lo sucedido, para San Agustín el tiempo está relacionado con el alma. El pasado es algo que ya no existe, el futuro algo que vendrá y el presente se escurre, transformándose en un recuerdo, que al ser parte de la memoria, se ubica en el alma. Y para Kant el tiempo está relacionado con la sensibilidad, el espacio y tiempo son formas de la sensibilidad: recibimos la información que los objetos nos dan como algo espacio temporal. Sin ser algo en sí, tiempo y espacio son solo formas, canales, filtros.

Pero sí algo es cierto es que el tiempo pasa y no regresa, el tiempo pasa y no perdona. Todo lo que haces, todo lo que dices, por mínimo que parezca afectará tu futuro y no podrás hacer nada para evitarlo, pues cómo dije antes el tiempo no regresa. 

1 de Agosto. Bélgica. 

Max despertó aún peor que la noche anterior, no recordaba en que momento se había dormido, pero se sentía terrible, cómo sí algo se desgarrara dentro de él ¿Iba a morir? El dolor en el pecho era tal qué tuvo que masajearse para tratar de aliviarlo.

¿Debería llamar al médico? Tal vez sí se había roto algo durante el choque. 

Seguía pensando qué hacer cuando unos golpes lo interrumpieron, de mala gana se acercó a abrir, sorprendiendose de encontrar a Charles.

— ¿Qué haces aquí? —El castaño entró a la habitación.

—Vine a ver cómo estabas, me preocupé por ti imbecil, Horner dijo que estabas bien, pero quería asegurarme. 

— ¿Ahora te preocupa? ¿Dónde has estado todos estos meses? 

Max se sentó en uno de los sillones mientras Charles se quedaba de pie cerca del balcón, era cierto, se había alejado de Max y el rubio ni siquiera tenía la culpa, pero, ¿Cómo podía estar junto a él sí lo estaba traicionando? Sí lo único en lo que había pensado todos esos meses era en encontrar a Sergio, cómo verlo a la cara sí después de saber de su divorcio esa llama que creía se había apagado al momento de escucharlos decir acepto, se había encendido de nuevo. ¿Cómo confesarle a Max, uno de sus mejor amigos, que estaba perdidamente enamorado de Sergio Pérez, su ex esposo? 

—Tienes razón… Soy el peor amigo, pero eso no quita que esté preocupado. Te has recluido y tu padre parece un rottweiler con todos, incluso lo vi discutiendo con Lando en Hungría. 

Max quería hablar, quería decirle lo mal que había estado y siendo sincero consigo mismo, lo arrepentido que estaba, pero todo eso se quedó atorado en su garganta. Charles se sentó junto a él, lo conocía lo suficiente para saber que en ese momento no quería hablar, por lo que trato de distraerlo. 

— ¿Has visto las redes sociales de Aston Martín? Ha sido todo un revuelo desde ayer, ni siquiera George sabe de qué se trata ¿Crees que Lance embarazara a alguien? ¿O acaso Alonso dejó su eterna soltería? Todo el mundo está tratando de averiguar, aunque debo decir que son una piecitos adorables. 

— ¿De qué demonios hablas? ¿Lance? Sabes que Stroll me cae de la mierda, claro que no se si tiene o no tiene a nadie y la momia de Fernando menos. 

—Pues no lo sé, solo vi que el Instagram de Aston Martín explotó por la noticia. Aunque tal vez sea un ex trabajador, mira… —Max tomó el celular para ver la publicación.

¿Qué demonios? Eran una maldita escudería, que tenían que ver los hijos de sus empleados. 

— ¿Qué vas a hacer en las vacaciones? 

—Checo y yo vam…

El silencio se hizo presente en él cuarto, Max había contestado por inercia, pero ahí se dio cuenta de que nunca volvería a haber un Sergio y Max, un Chequito y Maxie, se había acabó el intentar convencerlo de volverse Sergio Michel Verstappen, ya no habría un Emilian y Michel, porque él había acabado con todo, había dejado a su pecoso.

—¿Has… Has sabido algo de él? 

—No, me bloqueó de todos lados, incluso cambió su número de celular. La última vez que lo vi fue en Australia. 

Charles asintió, él tampoco había tenido suerte, había intentado, pero nadie sabía nada o eran muy buenos ocultando. 

2 de Agosto. Inglaterra.

Christian miró extrañado su teléfono, era una llamada de un número desconocido, estaba pensando en ignorarla, pero muy pocas personas tenían ese número.

— ¿Hola? 

—Hola Chris. 

— ¿Checo? —la risita al otro lado le confirmó que sí era su ex piloto. 

—Sí, soy yo… Supe lo del choque y… ¿Está bien?

Christian se quedó en silencio, Ese hombre no dejaba de sorprenderlo, era tan generoso, siempre demostrando empatía e incluso preocupándose por los demás antes que por sí mismo. Aunque no lo sabía Sergio había logrado un cambio enorme dentro de su escudería, sí bien el objetivo era siempre ser los mejores y ganar, había aprendido a que también depende el cómo ganes, todos lo extrañaban, antes eran un equipo frío todos envueltos en sus trabajos y buscando la excelencia. 

Ahora sus empleados saludaban, decían por favor y gracias al pedir y solicitar algo, incluso cuando las cosas no salían bien se felicitaban y confortaban pues sabían que habían hecho todo lo posible. 

Incluso algunos decían provecho cuando terminaban de comer y algunos más lo seguía haciendo. 

—Sí, fue un choque fuerte, pero él está bien… ¿Y tú? ¿Estás bien muchacho? 

—Me alegro mucho, ahora que no estoy ahí debes cuidarlo de él mismo, yo estoy muy bien, gra…

Sergio se interrumpió pues se escuchó un pequeño llanto. El británico sintió su cuerpo erizarse ¿Acaso había escuchado bien? 

—Checo… ¿E-Eso fue un bebé?

— ¿Qué? ¿De qué hablas? Me tengo que ir. Hasta luego Chris, cuídate. 

El británico se quedó pensando en lo que acababa de escuchar, pero sería imposible ¿Cierto? 

Octubre. Alemania. 

Suspiró. 

Por fin había logrado que Pato se durmiera, eran las tres de la mañana y le había costado una hora hacer qué su pequeño bebé se durmiera. 

Estaba feliz, pero estaba cansado, a ese paso envejeceria diez años. En ese momento de la madrugada sintió de nuevo esa opresión en el pecho, pues se sentía solo, le faltaba algo y se preguntaba sí en otras circunstancias, Max estaría ahí a su lado tratando de calmar a su pequeño Patito. 

Despertó nuevamente con el llanto de su bebé, no recordaba en qué momento se había quedado dormido, pero había sido en una muy  mala posición pues su cuello dolía y sentía los ojos arenosos. 

Su pequeño estaba en un mar de llanto con su pequeño rostro rojo y agitando los puños en señal de molestia. La pelusita ahora se había convertido en pequeños y delicados mechones marrones, un poco más claros que su propio tono, y al parecer el café de sus ojos había sido el dominante, así que Patito había salido igual a él. 

Pero en cuanto a personalidad, estaba seguro de que sería igualito a su padre. 

—Vamos mi amor, no llores.

Lo tomó en su brazos y olió la deliciosa fragancia que expedía el pequeño, claramente estaba exigiendo comida. Suspirando levantó la playera y alimento a su pequeño bebé, adoraba ver sus pequeñas mejillas succionando su seno. 

Horas más tarde estaba sentado en la cocina tratando de desayunar. 

—Te ves de la mierda.

Sebastian entró a la cocina con bolsas en sus brazos. 

—Contigo de amigo, para qué quiero enemigos. Por cierto a ese paso, Patito no repetirá ropa en 3 años. 

—Por eso debemos comprarla un poco más grande para que le dure lo suficiente, no puedes juzgarnos, agradece que los Stroll tienen que ser discretos. Además Patito se merece eso y más, por otro lado tú… —Sebastian lo miró, Checo tenía el cabello revuelto y más largo de lo normal, las ojeras ya eran notables bajo sus ojos y había adelgazado— tú deberías ir a dormir, yo cuidaré de mi pequeño sobrino ahijado, anda, anda.

Sergio fue prácticamente echado de su propia cocina, se rehusaba a dejar a su pequeño bebé, pero una vez su cabeza tocó la almohada quedó profundamente dormido. 

Octubre. Mónaco. 

Dentro de la habitación solo se escuchaba el tic tac del reloj, la mujer suspiró y cerró la pequeña libreta, antes de hablar. 

—Yo sé que es tu dinero, y que la gente millonaria tiene… razones raras para gastar su dinero pero… casi 3 meses y no has dicho nada, se que te dije que lo haríamos cuando estuvieras listo, pero han pasado semanas y solo vienes a sentarte aquí, no es sano, cómo tampoco es sano que tengas que tomar pastillas para poder dormir. 

El silencio volvió a prolongarse tanto que la mujer pensó que simplemente estarían nuevamente en silencio. 

—El GP de México es a fin de mes.

— ¿Por qué eso es importante? —tenía que serlo si después de 3 meses sin hablar eso fuera lo primero que decía. 

— ¿De verdad no lo sabes? ¿No sabes quien soy? 

—Se que eres Max Verstappen, vives en Mónaco, eres piloto de la F1 y tienes 3 meses viniendo. Te dije que quería saber de tu vida a través de ti, tu tienes que decir que es lo que quieres compartir conmigo, claro que lo ideal es que tu seas honesto y podamos trabajar con eso.

—No puedo ir a México, no quiero. 

— ¿Por qué? 

—Es demasiado, sería demasiado, todo me recordaría a él y la gente… —una risa sarcástica brotó antes de que fuera reemplazado por llanto, el rubio se cubrió el rostro mientras lloraba. 

Esperó hasta que el rubio se tranquilizó.

— ¿Él? ¿Quién es él?

—Sergio —la mujer trato de hacer memoria 

— ¿Sergio Perez? ¡Oh! El chico mexicano, castaño, que era tu compañero de equipo —No investigaba a sus pacientes pero estaban en Mónaco y ahí se respiraba fórmula uno, Por lo que sí sabía una qué otra cosa— tiene una linda sonrisa. 

Max frunció el ceño ¿Qué? ¿Cómo sabía eso? 

—Mierda Ginna, pensé que habías dicho que no sabías nada de mí. ¿Cómo sabes de mi esposo? 

La hostilidad creció dentro de la habitación, no entendía cómo habían pasado de un hombre llorando de dolor a este hombre que parecía querer comerla viva. 

–No dije que no supiera absolutamente nada, dije que quería que tu me contaras sobre tu vida, y Mónaco no es tan grande una vez lo conocí, es muy amable ¿Entonces estás casado? 

Eso hizo que Max volviera a centrarse en porque estaba ahí. 

—Estaba… —Ginna comenzó a preocuparse, fue cómo sí Max tuviera un switch, ahora volvía a ser ese hombre consumido— Yo le pedí el divorcio, llevamos 10 meses separados y yo… Lo extraño. Sigo amándolo y me arrepiento de todo, de todo lo que le hice, de todo lo que le dije, pero sobre todo de separarme de él, mi vida inicia y terminaba con él y yo no supe darme cuenta.  

—Muy bien, entonces… ¿Quieres hablarme de Sergio? 

Alemania.

— ¿Quién es él bebé más hermoso? ¿Quién es él bebé más hermoso? 

Estaba feliz, tan feliz que a veces pensaba que era un sueño, pero ver a Patito con tres meses lo había llorar de felicidad, su pequeño bebé era precioso y era todo un Pérez, solo su piel era ligeramente más blanca, lo amaba más por eso. 

— ¿Ahora sí es hermoso? —Sergio fulmino con la mirada a Mark ¿Cómo se atrevía?— No me veas así pequeño, hace unas semanas no era tan hermoso, ahora que has dejado de ser un zombie ya lo quieres.

—Aún estamos a tiempo de cambiar de padrino ¿No es cierto Patito? 

El pequeño gorgoreo ante la voz de su padre, porque sí algo había heredado de su lado holandés es que nadie podía acercarse a Sergio.

—Mi ahijado me adora y jamás le harías eso a mi Seb. 

—Tienes razón… —suspiró él mexicano— Además el bautizo es muy importante, se lo pueden llevar los duendes. 

— ¿Otra vez con eso? 

— ¡Es real! Mi tía en Guadalajara tenía una comadre y a su hija le robaron un bebé. 

Holiiiiiii

¿Corto? Lo sé
¿Me tarde? Demasiado
Iba a publicarlo el día de ayer, peeeeero me fui a un concierto de la Arrolladora xD

Ok, quiero hacer aquí un paréntesis ya que quiero explicar algunas cosas.

1. Todo lo que aparezca con este tipo de letra es porque esta en el idioma natal. Eso de usar palabras en otro idioma me incomoda un poco porque es lo que dice Google y que tal si no me quería referir a eso

2. Este capítulo es corto y a mi parece X, pero es que en esta historia hay un salto de tiempo SI COMO ESCUCHARON, no sería una historia mía si no tenemos saltos en el tiempo, entonces desde que se me ocurrió la "historia" comienza con Patito tendiendo 3 años, pero necesitábamos algo de contexto, así que prepárense que en el siguiente capítulo ya es donde comienza el drama.

3. Ya se me ocurrió la segunda parte de esta historia y eso que no vamos ni a la mitad :D, y si vamos a tener un loco muy loco en esa historia, también se me ocurrieron otras dos que comenzaré a trabajar porque también tengo la de Limtless (por si no la han visto)

4. Lamento la demora, pero soy godin y fue fin de mes.

Entonces nos vemos en el siguiente

Gracias por leer.

Bais.