El 31 de Julio a las 11:38 AM Patricio Pérez llegó al mundo con un sonoro grito qué hizo sonreír a más de un médico y a su padre. Pues después de tenerlo 12 horas en labor de parto con terribles dolores, calambres y sudoraciones por fin podría tener a su piojito con él.

Cuando el médico le acercó la pequeña bola de carne sonrojada sintió las lágrimas recorrer su rostro, su pequeño bebé en ese momento era arrugado y feo pero al verlo sintió cómo su mundo se tambaleaba, en segundos su existencia se había reducido al pequeño bultito llorón entre sus brazos.

Lo acercó a su pecho desnudo y sentir su pequeño cuerpo caliente lo hizo llorar aún más.

— ¡Lo hiciste Chequito! —el castaño miró a su acompañante llorando aún más, no sabía que hubiera pasado con él sí no hubiera sido por Vettel, él había sido su único apoyo junto con Mark.

—Lo hicimos, porque no lo hubiera hecho sin ustedes ¿Me harían el honor de ser sus padrinos?

Con lágrimas en sus ojos Sebastian acepto ser el padrino del pequeño piojito ahora patito.

—Bueno… es hora de que llevemos al pequeñito a revisión y dejar que el precioso papi descanse.

La enfermera tomó al pequeño recién nacido, colocándole una suave pulsera de identificación y otra a Sergio.

Toda la adrenalina del parto había abandonado a Sergio mientras lo trasladaban a su habitación de manera que al llegar y su cabeza tocó la almohada se quedó dormido. Había sido extenuante.

Cuando despertó no sabía cuántas horas habían pasado, pero se sentía cómo sí hubiera sido arrollado por un monoplaza.

–Por fin despertaste… —Checo se encontró con Mark sentado en uno de los sillones de la habitación, la cual estaba inesperadamente llena de globos, flores y canastas con cosas que parecían de bebé.

— ¿Y todas estas cosas? —le costaba un poco abrir los ojos, jamás imaginó que tener un hijo fuera tan cansado.

—Te diré algunas opciones, pero tú sabes la respuesta.

—Lance

—Sip, aunque hay algunos de mamá Piastri, del mismo Oscar y otros nuestros y me parece que ese enorme es de Lawrence y su señora.

— ¿Pues cuántas horas dormí?

—Unas cuatro, pero mi querido esposo está gritándolo a los cuatro vientos, créeme sí no estuvieras alejado, todas las escuderías ya lo sabrían, incluso la FIA estaría enterada, que digo la FIA, el maldito Munra lo sabría.

Sergio frunció el ceño ¿Munra? Cuando entendió a quien se refería Mark no pudo evitar carcajearse. Sebastian entró en ese momento con su teléfono en la mano.

— ¿Por qué la risa?

—Tú esposo es muy ocurrente.

Sebastian se sentó junto a esposo y lo besó, estaba tan feliz que no había parado de sonreír.

—Bueno, bueno, este pequeñito tiene hambre y ya pide por su papi.

Una enfermera entró con una pequeña cunita donde venía el pequeño Pato, después de una breve explicación ayudó a Sergio a alimentar a su bebé.

Checo no podía dejar de mirar a su bebé, ya había bajado la hinchazón y lo rojo, ahora comenzaba a notarse un poco más su tono de piel, una perfecta combinación entre la suya y la de Max, aunque tal vez tirándole un poco más al tono de su ex esposo.

Del cabello era una simple pelusita que aún no se distinguía el color.

—Eres tan hermoso, mi bebé. —sí de algo estaría agradecido toda la vida con Max, sería por haberle dado a ese pequeño ser que descansaba en sus brazos, no pensó que pudiera enamorarse de nuevo, o al menos no volver a sentir un amor tan grande cómo el que le había tenido a su ex esposo, pero al ver a su Patito supo lo que era el amor verdadero.

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31 de Julio

GP de Bélgica 

Spa-Francorchamps

“Increíble lo que acabamos de ver, Señores, Señoras, Max Emilian Verstappen corredor de RedBull acaba de perder el control de su monoplaza y acabó saliéndose en la primera curva, no hemos completado ni una vuelta amigos y Verstappen ha causado una bandera roja. Ya los comisarios están llegando a auxiliar. 

Por suerte el neerlandés ha salido por su propio pie, pero ese RB está destrozado, no hay manera de que el número 1 continúe con la carrera el día de hoy…

El médico salió de su habitación privada y suspiró ¿Cómo carajo iba a explicar aquello? Es que ni él entendía que había pasado, pero podía haber muerto, podía haber terminado muy muy mal. 

—El médico dijo que te encuentras bien —Max vio a Horner recargado en el marco de la puerta, se veía bastante serio, menos mal era él y no su padre— ¿Qué sucedió allá afuera? 

—Yo… —cómo decirle que el cansancio lo había vencido y sus ojos se habían cerrado, había despertado por el tirón que había sentido su cabeza cuando tomo la curva a alta velocidad, sí no hubiera sido por sus reflejos tal vez se habría estrellado a un peor— fue… —pero era Horner—... no he dormido bien. 

El silencio se apoderó del cuarto mientras Christian comprendía las palabras de su piloto.

—Max… no puedes venir en esas condiciones, ganar la carrera es lo menos importante, puedes tener y ocasionar un terrible accidente y nada es más importante que tú vida. 

El británico por fin noto el cansancio en el rostro del menor, tenía unas enormes ojeras, sus ojos estaban rojos y las Líneas de cansancio se marcaban en su rostro haciéndolo ver incluso mayor. 

—Lo sé…

—Sí no has dormido ¿Cómo puedes estar despierto ahora mismo? — el rubio levantó la lata de Redbull qué tenía en la mano. 

—Ay Max no puedes y no debes seguir tomando esa cosa cómo sí fuera agua y debes dormir ¿Por qué no lo has hecho? 

El cuerpo del menor se tensó ante la pregunta y es que la respuesta era obvia, pero no quería admitirla.

Hacía semanas que no lograba dormir, había encontrado un nuevo departamento en Mónaco, pero simplemente se negaba a irse de su casa, cada espacio le recordaba a él, pero ahora después de meses, su olor y su esencia habían desaparecido de su hogar, dejándolo en un grado de desesperación tal que los primeros días que descubrió que ya no podía olerlo comenzó a buscar algo de él, lamentablemente no había dejado nada, se había llevado todo. 

—É-Él no está —por primera vez se permitió decirlo en voz alta y solo porque era Horner quien estaba con él— Él no está y yo…

El británico se sentó junto a él en la pequeña cama, por un momento se sintió culpable, pues no había pensado en cómo Max se estaba sintiendo después del divorcio y de que Checo se fuera, simplemente asumió que el joven estaba bien y siguió trabajando. Ahora veía lo equivocado que estaba, tampoco podía culparse, Max era demasiado bueno cuando se trataba de fingir frialdad, pero ahora se daba cuenta de que su pequeño chico estaba bastante mal. 

—... no soy capaz de dormir. 

Max podía sentir el cansancio filtrándose de nuevo en su cuerpo, había estado tanto tiempo en reposo qué sentía cómo su cuerpo se iba apagando. 

—Tal vez deberías buscar ayuda… Ahora que será el parón de verano, no puedes seguir así.

— ¿Qué te dijo? Para que lo dejaras ir ¿Qué te dijo? Por.. ¿Por qué no lo convenciste? 

Horner bufo y se cruzó de brazos, desde su divorcio se habían alejado pues el chico se la pasaba encerrado o custodiado por su padre, había olvidado lo caprichoso y exigente qué era. 

— ¿De verdad crees que no lo intente? Sergio peleó y soporto tanto para estar en ese lugar que no podía creer cuando me pidió cancelar su contrato, pero tenía un punto, su salud mental, dijo que estaba en juego, incluso trajo a su psicóloga, dijo que no sería capaz de afrontar las secuelas del divorcio, tener que verte, soportar a la prensa y manejar un auto con todo eso encima. Dijo que estaba harto y solo quería paz. 

Horner salió de ahí, pues aún tenía un piloto en el cual preocuparse y Max tenía que aprender a lidiar con sus decisiones, esta vez no podría ayudarlo. 

La carrera terminó y él podio quedó conformado por Lando, Óscar y Hamilton, cómo pocas veces en su carrera había tenido qué ver la celebración desde su garaje. Demasiado frustrado fue a cambiarse para dirigirse a su hotel, mañana se iría de inmediato a Mónaco. 

— ¡Hey Max! —escucho qué lo llamaban pero lo que menos quería era hablar. 

—Ahora no Daniel. 

 —Vamos Max, ¡Hazme caso! 

— ¡Dije que ahora no! 

Se volteó molesto, encontrando al australiano a unos pasos de él.  

— ¿Qué? ¿Sigues molesto por lo de Australia? Vamos, han pasado meses y sigues sin hablarme, cuando sabes que solo dije la verdad —Max apretó los puños molesto, no estaba de humor, tenía pocas horas de sueño, se sentía frustrado y el hombre frente a él solo avivaba la llama— ¿O acaso es por el beso? No entiendo porque te molestas, no es cómo que no lo hubiéramos hecho antes, antes de que ese maldito mexicano apareciera…

Nunca antes la voz de Daniel le había parecido tan molesta. Sin pensarlo lo empujó para hacerlo callar. 

— ¡DIJE QUE AHORA NO MALDITA SEA! —Max lo tomó de la playera y lo acercó a él— Escúchame bien Daniel ¿Lo que sucedió en Australia? Sacalo de tu puta mente no va a volver a pasar, no se que pensabas o creías, pero lo nuestro sí es que alguna vez hubo un nuestro, acabó hace mucho tiempo, mucho antes de que Checo y yo estuviéramos juntos. 

Lo soltó empujándolo fuerte, casi haciendo qué cayera. 

—Aléjate de mi Ricciardo. 

Camino directo a su auto, esperaba qué nadie más lo interrumpiera. Por suerte llegó a la suite del hotel sin más interrupciones. 

En cuanto llegó se tiró en en la cama, no entendía qué pasaba con él, sí, no había estado durmiendo bien, pero esa noche definitivamente algo había sido diferente, era cómo sí su cuerpo ardiera y no podía calmarse, la cama le picaba y nunca consiguió dormir. 

Ahora tenía sus consecuencias, había tenido que abandonar la carrera y estaba solo, porque ahora no había quien lo consolara, quién lo protegiera de la ira de su padre o le recordará qué no era un fracaso, no había quien lo abrazara ni consiguiera su estúpida sopa de tomate solo para calmarlo. No había nadie a su lado y era su culpa, porque había alejado a la única persona que lo amaba por ser él y que jamás le exigía ser el mejor para poder tener sí amor, para él siempre había sido solo el hombre que amaba. 

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— ¡LANCELOT STRULOVITCH STROLL! ¿Por qué hay una maldita foto de los pequeños pies de mi bebé en las redes sociales de Aston Martín? ¿QUE NO VES QUE LO PUEDEN SECUESTRAR?

Ninguno de los presentes quiso hacerle notar al padre primerizo que sería imposible secuestrar al bebé con solo esa foto. 

—Pero Chequito, es que todos estamos muy emocionados por la llegada de Patito.

— ¿Todos? ¿A que te refieres con todos? ¿TODO ASTON MARTIN SABEN QUE TUVE UN HIJO? ¿Fernando lo sabe? Dios mio, ahora sí me cargo la chingada, ese pinche viejito me va a madrear Y sí le cuenta a Carlos, hay no Dios…

—Obvio no, solo lo saben mis papis y no pudimos contener la emoción, es que mira que hermosa foto ¿A que sí? 

—Hermosa mis nalgas ¿Qué? 

— ¿Estás molesto? ¿Entonces Ya no seré el padrino?

—Estás mal niñito rico —Sebastian habló por fin— Este precioso Patito ya tiene padrinos y somos Mark y yo así que Aléjate. 

Sergio suspiró, estaba feliz, pues su Patito que en ese momento estaba siendo cargado por Mark, tenía mucha gente a su alrededor que lo ama. 

Y jamás lo admitiría, pero esa foto sí era preciosa. Sonrió al ver a su hijo ser pasado de brazo en brazo.

—Además, Piastri también hizo una publicación, no solo fui yo. 

Checo volvió a fruncir el ceño y miró mal a Stroll. 

—Su publicación no dice nada al contrario es encantadora. 

Bueeeeeeeeno.

Feliz porque no le fue tan mal al precioso y nuestro niño canguro ganó. 

Triste porque justo ahora debería estarme preparando para el trabajo.

Espero esas imágenes les gusten porque ¡ME COSTARON UN HUEVO! LITERAL ME TATDE UN DIA EN HACERLAS.

¡Y llego Patito! ¿Opiniones? ¿Dudas comentarios? Los leo. En el capítulo anterior se me olvido comentarles que la escena de Lance encontrando a Checo es 1 de las 3 escenas que primero se me ocurrieron y por eso escribí este Fic

Bais 🦆