Capítulo XX

Se llevó una mano a la cabeza al sentir el intenso dolor que se presentaba en sus sienes. Luego de eso vino un mareo que lo hizo sentarse con rapidez en donde estaba, ocasionando que se diera cuenta de un pequeño detalle. En realidad de muchos.

—ChanYeol —gritó sin mucha fuerza entre dientes, principalmente porque veía a lo lejos cómo estaban durmiendo sus otros amigos.

El aludido, quien dormía tranquilamente a su lado, abrió los ojos lentamente. Pestañeó unas cuantas veces y finalmente se apoyó sobre uno de sus codos para verlo de mejor manera.

—¿Cómo te sientes?

No le contestó y simplemente continuó mirándolo. Estaba sin camiseta y como tenía el brazo flexionado los músculos se hacían presentes con intensidad, dejándolo ligeramente embobado.

Luego su mirada se dirigió hasta su tatuaje, el cual estaba tan desteñido que se llegó a preocupar, llevando a que dirigiera su mirada hasta su propio pecho, el cual se lo encontró desnudo.

De manera casi inconsciente llevó las manos por debajo de las mantas para tocarse a sí mismo las piernas y la ingle, sorprendiéndose.

—ChanYeol, si tuvimos sexo te juro que te mato.

El aludido frunció el ceño y luego se enderezó para quedar sentado en la cama, justo a su par.

—No lo hicimos.

—Pero estoy desnudo —gritó a modo de susurro.

—Yo no te desnudé. —El chico elevó ambas manos a la altura de los hombros, como si estuviera librándose de los cargos.

Cerró los ojos durante un momento y luego se pasó las manos por el pelo con un poco de frustración.

—¿Qué pasó?

—Nada. —El contrario hizo las mantas a un lado y se levantó, dejando mostrar sus pantalones de pijama.

—Se me había olvidado que estabas marcado.

ChanYeol frunció el ceño y se miró a sí mismo para luego cubrirse el torso con los brazos.

—No me mires.

—¿En serio me estás diciendo eso? ¿A mí, quien te ha visto más veces desnudo que tu propia madre?

El pelirosa le hizo una mueca para luego rodar los ojos. BaekHyun lo ignoró y buscó su ropa por la habitación.

—¿Y mi ropa?

—La vomitaste. —ChanYeol suspiró profundamente—. Será mejor que te duches.

Cerró los ojos e hizo una mueca de tan sólo pensar en la posibilidad de haber hecho aquello.

—¿Me vomité encima?

—Sí, así que por favor báñate rápido porque parece que aún no te das cuenta de lo mal que hueles.

Le sacó la lengua al contrario y luego se puso de pie, llevándose una de las mantas consigo para tapar su desnudes.

—¡BaekHyun! Desarmaste mi cama —reclamó su exprometido y él no se volteó a mirarlo hasta que estuvo delante de la puerta del baño.

—Lo siento —sonrió con falsedad, a lo que el contrario rodó los ojos.

—Sólo báñate rápido y no cierres la puerta con seguro para que pueda dejarte un poco de ropa limpia.

Ingresó al baño sin agradecerle al contrario, principalmente porque no tenía ánimos para hablar con ChanYeol, mucho menos después de haber despertado desnudo junto a él en su cama, y no es que aquello fuera muy extraño porque prácticamente había despertado un millón de veces junto al pelirosa, pero en aquella ocasión las cosas eran claramente distintas.

Cuando tuvo la oportunidad de estar en el interior de la ducha no hizo nada más que maldecirse a sí mismo al tener pequeños recuerdos de lo que había sucedido la noche anterior, dándose cuenta de lo tonto que se había comportado con su exprometido.

Escuchó dos suaves toques sobre la puerta—. Baek, soy yo.

—Entra —dijo sin muchas ganas.

ChanYeol ingresó a la habitación y dejó la ropa que tenía doblaba sobre la tapa cerrada del inodoro.

—¿Cómo estás?

—Me siento mejor —susurró sin mirarlo mientras no hacía nada más que dejar que el agua cayera sobre su cuerpo.

—¿BaekHyun?

Por alguna razón desconocida se sobresaltó un poco cuando lo escuchó hablar.

—¿Qué pasa?

—¿Seguro que estás bien?

Respiró profundamente mientras no hacía nada más que mirar las baldosas que estaban por delante de él, negándose a girar la cabeza hacia ChanYeol porque no se creía en la capacidad para sostener aquella mirada de preocupación.

Sin siquiera darse cuenta llegó el momento en que pequeñas y cálidas lágrimas recorrieron sus mejillas de una manera silenciosa, pero por alguna razón inexplicable parecía como si ChanYeol hubiera podido escuchar sus sollozos expulsados sin sonido o haber visto sus lágrimas. Después de todo tampoco le sorprendía que el contrario se hubiera dado cuenta de aquellos pequeños detalles.

El chico se acercó hasta él y abrió lentamente aquella puerta de vidrió difuminado, quedándose mirándolo un momento.

—Bebé, ¿qué pasa?

Sólo en ese momento cerró la llave de la ducha y se dio vuelta hacia ChanYeol con una mueca, quien lo miraba con una clara expresión de preocupación y ambas cejas alzadas, como esperando por una explicación.

—No quiero estar aquí. —ChanYeol lo miró con confusión.

—¿Y dónde quieres estar?

—No lo sé. Solamente no quiero estar aquí. No me siento bien en este lugar.

—¿Te refieres al pasado? ¿Es aquí donde te sientes mal?

Asintió lentamente y ChanYeol tomó un profundo suspiro antes de abrir los brazos hacia él, ocasionado que BaekHyun no temiera el acercarse hasta el cuerpo de su exprometido para esconderse ahí, independiente de que estuviera todo mojado.

—ChanYeol, sácame de aquí.

—Lo estoy intentando —susurró.

—Sé que lo estás haciendo, pero tenemos que encontrar rápidamente la solución. —Apuntó hacia el pecho del contrario—. El tatuaje cada vez está desapareciendo más.

—Lo sé, BaekHyun, pero aun así tenemos tiempo para cumplir nuestras citas.

—Tuvimos una infinidad de citas. No creo que sea posible hacerlas todas antes de que se borren los tatuajes.

ChanYeol hizo una mueca y luego bajó la mirada, al parecer pensando en alguna solución.

—He estado pensando en algo, BaekHyun. —El aludido elevó ambas cejas en espera de que este continuara—. Quizás no son realmente las citas lo que tenemos que hacer, sino que puede tratarse de otra cosa.

Se separó del chico para poner verlo de mejor manera—. ¿A qué te refieres?

—Bueno... —El chico pareció un poco nervioso de continuar—. Ayer fuiste muy... sensual, entonces me hiciste pensar en algo...

—¿El sexo? —lo interrumpió y ChanYeol le dio una sonrisa un poco incómoda—. ¿Crees que el tener sexo nos haga volver?

—¡No lo sé! —El pelirosa parecía bastante nervioso—. Sólo es una hipótesis.

BaekHyun lo pensó durante un momento. Era posible que aquello fue una manera de volver, no había por qué descartarla.

—Intentémoslo. —ChanYeol abrió los ojos con sorpresa—. Pero lo intentaremos después de la cuarta cita.

Esta vez fue momento de que el contrario frunciera el ceño—. ¿Y crees que los tatuajes nos duren hasta la cuarta cita?

—Pues si ese no es el caso entonces tendremos que apurarnos.

El pelirosa se mordió el labio inferior para posteriormente asentir con lentitud. Al parecer el chico estaba pensando en algo porque no dejaba de mirar un punto en específico.

—¿Cuál fue nuestra tercera cita?

BaekHyun frunció el ceño y esperó un momento antes de recordar—. No lo recuerdo.

—¿Fuimos al cine?

—No, eso ocurrió mucho después.

Ambos se quedaron un momento pensando en cuál era aquella cita, y no es como si los dos eran demasiado desinteresados con el tema como para olvidarla, sino que habían tenido tantos encuentros de aquel tipo amoroso que era fácil confundirse entre la cantidad de citas.

—¿Fuimos a patinar?

BaekHyun permaneció en silencio un poco más—. Creo que es eso.

—Bien, entonces hagamos eso.

Asintió—. Deja que termine de ducharme.

—Claro. Te estaré esperando afuera. —ChanYeol se acercó hasta la puerta pero luego se detuvo—. De hecho yo también debería tomar una ducha. No te tardes mucho en bañarte.

Le sintió de manera despreocupada y cerró la puerta corrediza de la ducha para después girar nuevamente la llave y darse un rápido baño.

Para cuando se sintió limpio salió para secarse el cuerpo y ponerse la ropa que le había dejado ChanYeol, la cual le quedaba obviamente mucho más grande porque esta le pertenecía a su exprometido.

Finalmente salió de la habitación para encontrarse con que todos los chicos permanecían en un estado deplorable. KyungSoo ya no dormía, pero era el único que realmente había descansado en una cama aparte de ellos dos, el resto de los chicos se había amontonado en el suelo alfombrado.

Hizo una mueca y se dirigió a MinSeok, quien parecía estar muriéndose de frío ahí en el suelo. Lo sacudió con suavidad para que despertara, cosa que hizo con un poco de dificultad.

—¿Estás bien?

El chico hizo una mueca de dolor cuando lo escuchó hablar para finalmente sentarse con lentitud sobre el suelo y asentir.

Luego de es procedió a acercarse a JongIn, quien parecía realmente cómodo dormido sobre JongDae.

—JongIn —lo llamó, a lo que el aludido arrugó la nariz—, levántate.

—No quiero.

—Estás sobre JongDae. Levántate.

El chico sólo le hizo caso en aquel momento—. ¿Qué pasó?

—Creo que voy a morir —susurró MinSeok mientras se agarraba la cabeza.

—Será mejor que nos vayamos a nuestro cuarto para que podamos descansar.

Ayudó a que ambos chicos se pusieran de pie y luego le dirigió una mirada a JongDae, quien parecía estar despertando debido al ruido que estaban empezando a hacer.

—JongDae —lo llamó con suavidad y el chico abrió los ojos, aún permaneciendo en el suelo—. Por favor descansa.

Le envió una rápida mirada a KyungSoo, quien estaba leyendo nuevamente su revista cultural. Le hizo un pequeño sentimiento de cabeza al rubio y luego caminó a paso lento hasta la puerta de la habitación. Tampoco se preocupó en buscar a ChanYeol porque sabía que este ya había ingresado al baño.

Tuvo muchas complicaciones para llevarse a los chicos a su habitación, la cual no quedaba muy cerca de ahí tampoco. Además el viaje se le hizo aún más tedioso considerando que los chicos no se encontraban completamente capacitados para caminar con normalidad.

—KyungSoo da miedo —comentó JongIn mientras apretaba los ojos, al parecer el hablar le causaba dolor.

—¿Por qué dices eso?

—Siento como si ayer hubiera sucedido algo raro con él, pero ahora mismo no lo recuerdo.

BaekHyun frunció el ceño al escuchar lo que dijo su amigo. La verdad es que él no recordaba que el chico hubiera hecho algo malo, aunque si era sincero, tampoco es como si hubiera estado al pendiente de él.

—Probablemente después te acuerdes.

JongIn asintió—. Eso espero.

Continuaron con su camino hasta que finalmente lograron llegar a su habitación, en donde prácticamente JongIn se tiró sobre su cama mientras que BaekHyun tuvo que ayudar a MinSeok a ir a la suya.

—Ahora tendré que salir durante un rato, chicos. Por favor cuídense y si llega a pasar algo pueden llamarme.

—Podemos cuidarnos solos, BaekHyun —comentó JongIn con la voz distorsionada porque tenía la cara contra la almohada. Él hizo una mueca.

—Estando en este estado lo dudo.

Finalmente se dirigió hacia su armario más que nada con la intención de ponerse algo de su ropa y abrigarse ya que sabía que con ChanYeol irían a una pista de hielo.

Suspiró de frustración al pensar en la actividad que tendrían que hacer aquel día, y no era sólo porque no le gustara, sino que no se sentía totalmente capacitado para salir debido a todo lo que había bebido la noche anterior, sino que tampoco era muy bueno patinando, y ChanYeol tampoco era mucho mejor. BaekHyun no sabía cómo su exprometido en el pasado se le había ocurrido la idea de llevarlo a aquel lugar.

Caminó por los pasillos teniendo aún el mismo pensamiento. Tampoco se detuvo hasta que sintió cómo alguien lo tomaba por los hombros, deteniéndolo.

—¿BaekHyun?

Frunció el ceño al reconocer la voz y elevó la cabeza para encontrarse con los ojos ajenos, los cuales le transmitieron tantos sentimientos que lo hicieron estremecer.

—¿JoonWook?

El aludido le sonrió ampliamente.

—¿Cómo estás?

Se le había olvidado por completo que Kim JoonWook también estaba en aquella época de su vida.

—Bien, ¿y tú? —respondió con una sonrisa incómoda, gesto que al parecer no notó el contrario.

—Bien. —El chico miró distraídamente a su alrededor y luego volvió a posar la mirada en él—. Ha sido un tiempo desde que no nos vemos.

—Desde la graduación —susurró al recordar.

Ambos asintieron con lentitud y entones se quedaron en un silencio incómodo.

—¡Baek! Me acabo de enterar que la pista de hielo no está abierta hoy, así que no podremos ir a patinar... —ChanYeol se acalló a sí mismo cuando finalmente llegó a su lado. BaekHyun hizo una mueca por lo bajo—. Hola.

—Hola —Su excompañero del colegio le extendió la mano alegremente al pelirosa con la intención de saludarlo—. Soy JoonWook.

—Soy ChanYeol. Un gusto —dijo este con un poco de desconfianza y luego miró hacia BaekHyun en busca de una explicación.

—Es mi excompañero —explicó mientras apuntaba a JoonWook.

Su exprometido en respuesta abrió levemente la boca y luego asintió para finalmente sonreír, como si hubiera aceptado al nuevo chico.

—También fui su novio —dijo JoonWook con alegría, como si no la acabara de cagar.

ChanYeol frunció el ceño de inmediato y luego dirigió la mirada hacia BaekHyun, quien había cerrado los ojos lentamente.

—¿Ustedes son amigos?

BaekHyun pudo notar de reojo cómo el pelirosa asentía y luego miraba hacia otro lado.

Igual lo entendía en parte. ChanYeol no sabía de la existencia de JoonWook.

—BaekHyun, ¿te parece si quedamos uno de estos días para tomar algo?

Abrió la boca con la intención de hablar, pero finalmente ninguna palabra salió de entre sus labios, al menos hasta después de un rato.

—Lo siento, pero no puedo. Estoy muy ocupado con los trabajas.

—Oh, claro. Entonces si llegas a desocuparte avísame para que salgamos. —El chico le hizo un divertido gesto con la mano, simulando beber—. Me iré ahora entonces.

JoonWook se despidió amigablemente de los dos con un movimiento de manos y luego se perdió por los pasillos de la universidad.

—Nunca me dijiste que tuviste un exnovio —susurró ChanYeol sin mirarlo y una vez que quedaron solos.

—No creía que fuera necesario decirlo.

Esta vez el pelirosa se giró a mirarlo, cosa que lo puso un poco nervioso.

—¿Te puedo hacer una pregunta un tanto incómoda?

—¿Qué quieres preguntar?

—¿Tu primera vez no fue conmigo?

BaekHyun miró hacia otro lado, sabiendo a lo que se refería—. No.

—¿Me mentiste? —El chico lo miró con incredulidad.

—Lo siento. Yo...

—Sólo venía a decirte que hoy no está abierta la pista de hielo, así que no iremos a patinar.

Cuando vio que ChanYeol se estaba alejando de él abrió la boca con la intención de decir algo, pero finalmente ninguna palabra salió de entre sus manos, provocando que perdiera rápidamente al chico de su vista.

| ••• |

Me pasé de nuevo. Lo siento. 😭

Muchas gracias por leer. 🌻

Saludos y besos, Ary. ♥️

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