Capítulo XIX
—No sé si sea bueno hacer esto —comentó su exprometido mientras miraba al chico que estaba acostado en su cama a unos metros de ellos.
—Pero debemos hacerlo.
BaekHyun terminó por asentir, concordando con él. Después de todo tenían que hacer todo como lo habían hecho en el pasado, independiente de si tendrían que pasar por los malos momentos de nuevo.
—KyungSoo —lo llamó ChanYeol, ocasionando que el chico quitara la vista de la revista que tenía entre las manos y que los mirara con el ceño fruncido, como si le desagradara su presencia.
El pelinegro había ido a su habitación con la intención de hacer el trabajo que se les había designado, ya que después de todo ya se estaba acercando la fecha de entrega y ellos, independiente de que les importara bastante poco aquello, debían hacerlo como corresponde porque parte de su futuro educacional dependía del dichoso trabajo.
Es por aquello mismo que se habían juntado en la habitación de ChanYeol para avanzar un poco, encontrándose con que KyungSoo también estaba ahí, quien sintió que su paz fue perturbada al estar ellos en la habitación.
—¿Qué quieres? —preguntó con brusquedad.
—Vayamos al karaoke.
El rubio frunció el ceño y se enderezó, mirándolo por sobre sus lentes de pasta gruesa.
—No quiero —dijo y volvió su atención a su lectura.
—Vamos, por favor. Será divertido.
—Vayan ustedes. —El chico se encogió de hombros, aún sin mirarlos—. Al parecer ahora son muy buenos amigos porque pasan todo el tiempo juntos.
—Irán también los chicos —comentó BaekHyun con la intención de convencerlo.
—¿Y qué me importa a mí? —KyungSoo gruñó—. Eso será peor. La última y única vez que salimos todos juntos fue un desastre.
—Pero fue divertido.
El rubio miró a ChanYeol de mala manera y luego puso los ojos en blanco—. No quiero ir.
—Vamos, KyungSoo. Por favor.
—Dame una sola razón por la que debería ir.
—JongIn estará ahí.
—¿Y eso por qué debería favorecerme a mí?
ChanYeol tomó una profunda respiración antes de contestar, sabiendo que aquello era algo clave para que todo ocurriera igual que en el pasado.
—Podrás vengarte.
Ahora que lo decía lo encontraba sumamente infantil, pero se supone que en aquella época tenía 20 años y que convencer a KyungSoo a ir a aquella junta era lo más importante en aquel momento.
Así mismo como había sucedido en el pasado su rubio amigo aceptó pero sólo con la condición de que él le costearía todo.
Y es así como se encontraban los seis ingresando a aquella sala de karaoke, donde luego de acomodarse en el interior pidieron algunos aperitivos junto con unas cuantas cervezas.
Los primeros en ponerse de pie fueron JongDae junto a JongIn, los cuales se habían ido hablando todo el camino sobre la lista de canciones que interpretarían una vez que llegaran al lugar.
Empezaron por algo lento, antiguo y popular para después pasar a las canciones modernas, movidas y con una base musical electrónica.
ChanYeol recuerda que en el pasado había sido él quien estaba con un micrófono en la mano y cantaba a todo pulmón las famosas canciones, pero en ese momento no hacía nada más que estar sentado en aquel esponjoso sofá rojo mientras bebía lentamente de una cerveza.
—¿Qué más pasó hoy? —le preguntó BaekHyun por lo bajo mientras se acercaba más a él con su cerveza en mano.
Elevó las cejas en respuesta, como si no lo hubiera escuchado, cosa que hizo fruncir el ceño de su compañero.
—¿Qué te pasa?
—Me siento viejo —confesó.
Esta vez fue el momento de BaekHyun de elevar ambas cejas, aunque en un claro gesto de sorpresa.
—¿Por qué?
—No lo sé. —Se encogió de hombros—. Simplemente esto no me satisface como lo hacía hace unos años.
—Y es normal. Se supone que tenemos una mente adulta ahora mismo.
El chico terminó por acercarse bastante a él, casi recostándose sobre su cuerpo aunque a ChanYeol no se le hacía el gesto tan extraño porque BaekHyun siempre se había comportado así, la diferencia es que para aquella época su exprometido había sido reservado ya que recién se estaban conociendo, pero sabía que de igual modo el pelinegro lo hacía de una manera inconsciente.
—¿Tú también te sientes extraño?
—La verdad es que estoy aburrido —susurró BaekHyun mientras sonreía con vergüenza—. Sólo quiero dormir.
ChanYeol soltó una risa y apoyó con comodidad la espalda sobre el lugar donde estaba sentado para luego poner uno de sus brazos por sobre el respaldo del sofá, justamente por sobre los hombros de BaekHyun.
Se sorprendió a sí mismo el darse cuenta que le estaba coqueteando, pero a pesar de eso el hecho no pareció darle la suficiente importancia, mucho menos después de haber notado la sonrisa que tenía su exprometido en sus labios y el brillo de sus ojos.
Conocía tanto a BaekHyun pero aun así aquellos pequeños detalles no habían dejado de encantarlo.
—Puedes dormir si quieres —le susurró, aprovechando que estaba cerca.
—En el pasado no estuve durmiendo, ChanYeol.
El aludido rio—. No es necesario que hagamos lo mismo que en el pasado. Después de todo ya hemos cambiado unas cuantas cosas.
BaekHyun se enderezó lentamente y luego tomó un profundo suspiro para finalmente tomarse lo que quedaba de su cerveza de un trago, ocasionando que ChanYeol elevara ambas cejas.
—No me hagas llevarte sobre mi espalda, BaekHyun —pidió con humor y el chico le envió una mala mirada.
—Sólo déjame emborracharme. Quiero olvidarme de todo por un momento.
Soltó una pequeña risa y luego bebió de su trago.
—Está bien. Bebe todo lo que quieras, pero luego no te quejes conmigo porque no te haya detenido.
—Está bien —dijo BaekHyun de manera infantil, como si estuviera retándolo.
El chico le envió una pesada mirada que ChanYeol encontró sumamente divertida. Luego BaekHyun se estiró un poco por sobre la mesa para alcanzar una lata de cerveza que había en el medio de esta, ocasionando que él tuviera la oportunidad de tocarle el trasero, cosa que hizo simplemente con la intención de molestarlo.
—¿Qué haces? —El chico le pegó un manotazo a su mano mientras seguía mirándolo con el ceño fruncido.
—Es divertido molestarte —confesó, cosa que enfadó más a su exprometido.
—¿Por qué me estás atacando de esta manera?
—¿Quién te está atacando?
BaekHyun no le respondió de inmediato. Primero el pelinegro abrió su lata de cerveza, bebió un largo trago, cosa que hizo respirar profundamente a ChanYeol porque sabía que BaekHyun era bueno con aquello del alcohol pero en el presente real que ellos vivían, no en aquel pasado juvenil.
—Yo no te estoy atacando —susurró ensimismado en cómo su exprometido bebía de la lata mientras cerrada los ojos.
Se hubiera quedado mucho más rato observando esa hermosa imagen, pero BaekHyun hizo algo sumamente imprevisto una vez que bajó la lata de sus labios.
Justamente lo besó.
Lo besó de una manera tan ruda que ChanYeol gimió sobre los labios del contrario y tuvo que empujar a BaekHyun por los hombros porque se supone que no se habían besado en la segunda cita, mucho menos con tal intensidad.
—Baek —lo regañó una vez que logró separarse.
El aludido respiraba rápidamente y no dejaba de mirarlo a los ojos, como ansioso porque ahora fuera ChanYeol quien lo besara.
—Están los chicos aquí.
—Pero ellos están igual o más borrachos que nosotros.
ChanYeol cerró los ojos durante un momento y luego miró por detrás de BaekHyun. KyungSoo se había quedado dormido en el otro lado del sofá mientras que los otros tres restantes tenían un micrófono en la mano e intentaban seguir la letra de la canción de la mejor manera que se les permitiera, pero todos estaban demasiado borrachos como para siquiera decir una palabra con concordancia. Incluso JongDae estaba cantando aunque estando acostado en el suelo, con una lata de cerveza derramada a su lado.
—Podríamos tener sexo y ellos no se darían cuenta.
Esta vez miró a BaekHyun con los ojos ampliamente abiertos y el chico bebió lo que quedaba dentro de su lata.
—Baek, detente.
El susodicho negó con una sonrisa entre los labios y se acercó hasta él luego de haber dejado caer la lata vacía a sus pies.
—¿No me besarás?
Respiró profundamente cuando vio un puchero en los labios de su exnovio.
Si realmente ChanYeol hubiera tenido la mentalidad de un joven de 20 años no hubiera dudado en besarlo, pero para ese momento tenía mentalmente veinte años más, aunque eso no quitaba el hecho de que igual estaba un poquito borracho. Quizás fue aquello mismo lo que lo incitó a alcanzar una cerveza de la mesa para posteriormente abrirla y tomar un profundo trago.
Si iba a hacer aquello deseaba por lo menos estar un poquito borracho, más que nada con la intención de excusarse con algo al día de mañana.
Tenía pensado que una vez que terminara de beber besaría a BaekHyun, pero el contrario prácticamente le quitó la lata de sobre sus labios para luego ser él quien posara estos sobre los suyos, ya húmedos por la cerveza.
En esta ocasión ChanYeol le correspondió rápidamente y posó una de sus manos sobre la cara del contrario, acariciando sobre la suave piel. No sabe si debía lamentarse de aquello o no, pero al hacer aquella acción pareció impulsar a BaekHyun de una manera inconsciente a que se subiera sobre su regazo, gesto con el cual no había quedado para nada descontento.
Tampoco sabía con exactitud cuánto tiempo habían estado besándose, pero el pelirosa se obligó a terminar con aquello cuando BaekHyun había hecho viajar sus manos hasta el inicio de su camiseta.
Se separó de su exprometido y le envió una mala mirada, aunque este seguía observándolo de aquella tan atrevida y caliente, expresiones que cambiaron de un momento a otro cuando ChanYeol posó la mano sobre su frente, más que nada para confirmar la temperatura de BaekHyun porque este acostumbraba a afiebrarse cuando bebía demasiado.
—ChanYeol, si es que llego a pedirte que tengamos sexo por favor dime que no. No podemos hacerlo hasta después de la cuarta cita, así mismo como dice en la revista de chicas.
Frunció el ceño—. Hemos tenido más de cuatro citas, BaekHyun.
El aludido frunció el ceño y luego dirigió la mirada hacia la pared que estaba detrás de él, al parecer pensando en aquello que había dicho.
—Tienes razón —susurró para sí mismo y luego lo miró con una amplia sonrisa—. ¡Incluso estuvimos a punto de casarnos!
ChanYeol le cubrió la boca de manera inconsciente y miró por detrás de su exprometido, específicamente a sus amigos, los cuales no podían estar en una situación más lamentable.
KyungSoo definitivamente estaba dormido, ya completamente tirado sobre el sofá mientras que JongIn se había recostado en posición fetal sobre la mesa, dando vuelta algunos vasos medio servidos. JongDae continuaba en el suelo y MinSeok era el único que continuaba de pie, todavía cantando las canciones mientras movía las manos con ímpetu y reconocía la letra de las canciones sólo escuchándolas.
—ChanYeol.
Miró a BaekHyun al notar que este estaba llamándolo, cosa que lo hizo fruncir el ceño porque una vez que posó su vista sobre los ojos contrarios pudo darse cuenta de la intensidad con la que brillaban estos.
El chico puso suavemente una mano sobre su mejilla, al parecer con la intención de acariciarlo, pero después de manera improvista le llegó un golpe ahí mismo donde BaekHyun hace unos segundos tenía puestos sus dedos.
No se alteró por la acción de su exprometido, simplemente se sintió confundido y se vio en la necesidad de tomar con suavidad la mano del contrario para que no le fuera a llegar un golpe nuevamente.
—¿Qué fue eso? —preguntó sorprendido.
Pero lo que lo descoló aún más fue cuando escuchó llorar a su exnovio, quien apoyó la cabeza sobre su pecho y no dejaba de repetir su nombre una y otra vez.
—Te odio tanto, ChanYeol —susurró de manera entrecortada—. Me arrepiento tanto de haberme enamorado de ti.
Miró hacia el techo de la pequeña habitación mientras suspiraba profundamente, sin saber si sentirse ofendido por lo que estaba diciendo el contrario o enfadarse por los improvistos cambios de actitud.
De igual forma era su culpa. No debió haber dejado que BaekHyun bebiera tanto, especialmente sabiendo que aquel pequeño no era bueno soportando el alcohol como lo era en el futuro.
—Quiero vomitar.
—Bien, vamos al baño —dijo de inmediato mientras se quitaba a su exprometido de encima para sentarlo a su costado—. Afírmate de mí.
BaekHyun afirmó fuertemente su brazo con ambas manos en cuanto él se paró y ChanYeol se vio en la necesidad de que este lo soltara para poder afirmarlo por la cintura y así asegurarlo de mejor manera.
Se maldijo cuando caminó por la pequeña habitación hacia la puerta, principalmente porque la habitación era un desastre y los chicos estaban horriblemente ebrios, tanto que probablemente estaban ahí muriendo de coma etílico, excepto MinSeok, quien seguía cantando sus canciones mientras movía las manos, al parecer totalmente ajeno al resto del mundo.
—Amor, necesito ir al baño.
Se detuvo, quedando completamente estático ahí, frente a la puerta, nada más que por haber escuchado a BaekHyun llamarlo de aquella manera.
Se giró a mirarlo lentamente, notando cómo este se apoyaba con una mano sobre su propia pierna flexionada, probablemente con la intención de mantenerse en equilibrio y evitar las ganas de vomitar.
—Baño.
—Claro.
Salió de su ensimismamiento en aquel momento y ayudó al pelinegro a salir de la habitación, lugar en el cual cerró la puerta antes de salir porque no quería que algún personal del lugar los regañara por el caos que había en el interior de la habitación.
Caminó con cuidado por el pequeño pasillo para llegar hasta el baño de varones, donde tuvo aún más de dificultad para hacer ingresar a BaekHyun, quien se había puesto a hablar entre dientes con el símbolo del baño.
Finalmente logró que el chico ingresara al baño y al ver que en el interior de este había otros cuantos hombres se vio en la necesidad de entrar a uno de los cubículos, sabiendo que si BaekHyun ni siquiera podía mantenerse de pie mucho menos podría sostenerse el pene mientras meaba.
—Mierda, BaekHyun —susurró para sí mismo cuando logró hacer que ambos entraran a uno de los cubículos.
—Hey, chico. No le hagas nada malo a tu amigo —escuchó que le gritaban desde afuera con humor y con cierto tono ebrio. Aquello le hizo rodar los ojos.
—Okey —se dijo con suavidad mientras afirmaba a su exnovio—. BaekHyun, ya estás frente al baño.
El chico se llevó con dificultad las manos hasta el pantalón pero fue obvio el que no podría desabotonarse la prenda.
ChanYeol hizo una mueca y se agachó delante del chico para luego llevar las manos hasta el inicio de los pantalones del contrario.
—¿Me harás una mamada? —preguntó el contrario con emoción.
Desde afuera se escucharon un par de risas, probablemente porque BaekHyun había hablado de una manera demasiado fuerte como para que llegara a ser conveniente.
ChanYeol cerró suavemente los ojos mientras se maldecía internamente y logró desabotonar los pantalones de BaekHyun.
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Me pasé otra vez. Lo siento. 💔
Muchas gracias para quienes leyeron. ✨
Saludos y besos, Ary. ♥️
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