UNA CITA FUERA DE LO COMÚN

Al día siguiente, Shikamaru y Temari se iban a encontrar para ir a... bueno, ni ellos lo sabían.

--¿Esperaste mucho?-- dijo Temari.

--No, solo unos 10 minutos.

Luego de unos segundos de silencio sepulcral --Y... ¿a dónde quieres ir?-- preguntó Shikamaru.

Podía parecer cortesía, pero la verdad era que no tenía ni la más mínima idea de a dónde llevarla. No era Konoha, así que no conocía mucho del lugar.

A Temari se le ocurrían muchos lugares. Era casi mediodía, así que podían ir a comer algo. Habían abierto un nuevo cine, por lo que no era mala idea para una primera cita. Hacía calor, así que podían ir por un helado. Shikamaru no conocía la zona, así que ella podía ofrecerle un tour guiado mientras charlaban de temas sin sentido.
Habían muchas cosas que podían hacer pero dos motivos le impedían hablar:

1. Ella siempre se mostró como una chica ruda y no pensaba demostrarle lo contrario diciendo una cursilería como "vamos al cine a ver Crepúsculo y luego tomemos un helado". A menos que naciera de él.

2. No quería que Shikamaru se diera cuenta (al menos no antes de que se casaran) que su interés por él era genuino, que iba más allá de un simple acuerdo.

--No sé, tú dime-- fue lo único que pudo decir.

Shikamaru se quedó en blanco. Pensó que ella, al ser shinobi de Suna, conocería muchos lugares de su tierra natal y podría escoger uno que le gustase. ¿Dónde se hallaba su genialidad cuando más la necesitaba? Esperen ¿Shinobi? ¡Eso es! Temari era una kunoichi muy fuerte antes que todo. En realidad era el único aspecto de Temari que él llegó a conocer. Seguro le gustaba entrenar constantemente.

--¿Entrenamos?-- dijo sonriendo dubitativo mientras se rascaba la cabeza.

--¡Shikamaru Romeo Nara, señoras y señores!-- pensó Temari dándose un facepalm mental.



Temari tenía un lugar algo apartado donde solía entrenar sin ser interrumpida. Cuando llegaron ambos se pusieron en posición de ataque, uno frente al otro.

--Espero que esta vez no renuncies, Shikamaru-- dijo ella provocándole.

--No olvides que yo ya tenía la partida ganada-- agregó este.

Eso le llegó justo al orgullo. Sin decir más empezó a atacar. Luego de varias horas, ya casi cuando el sol se ponía, Shikamaru sintió rugir su estómago cayendo en cuenta de ciertas cosas:

1. No había almorzado.

2. Temari tampoco.

3. Al parecer, la idea era tener una cita pero terminaron entrenando por horas y ahora estaban raspados y sucios.

4. Había sido un estúpido por pedirle que entrenen.

Shikamaru quiso enmendar en algo su error y detuvo la pelea.

--Está bien, tú ganas-- le dijo alzando ambas manos.

--Sabía que te rendirías-- dijo ella tratando de recuperar el aliento y apoyándose sobre una roca.

Claramente, Shikamaru iba ganando nuevamente.

--¿Hay algún lugar en que podamos comer?-- le dijo algo temeroso. Sabía que la había fregado en grande. Sabía que las mujeres solían explotar cuando estaban enojadas. Recordaba a Sakura golpeando a Naruto y a Ino gritándole a él...

--...Ino...I...¡no!-- sacudió su cabeza para evitar que pensamientos tristes se aglomeraran en él nuevamente.

Estaba claro. Como Shinobi: 10/10, pero como cita: era un completo idiota.



.

.

.



--¿Qué tal les fue?-- preguntó Kankuro. Gaara estaba a su lado, en silencio.

--Bien. Me llevó a entrenar.-- dijo con una sonrisa burlona.

--Jajajajajajaja ¡creo que Gaara tendría más oportunidad con una chica que ese Nara!-- dijo Kankuro riéndose.

--Pero después fuimos a comer-- dijo seriamente Temari, a quien ya no le hacía gracia la burla de su hermano.

--Esos ninjas de Konoha jajajaja, creo que podría haber creado una mejor estrategia para conquistarte. ¿Estás seguro que es el indicado para el puesto de consejero, Gaara?-- seguía burlándose.

--¿Acaso cuestionas mis decisiones como líder supremo de esta aldea?-- dijo Gaara mirando fijamente a su hermano.

Automáticamente Kankuro pasó de un rostro divertido y burlón a uno temeroso.

--Claro que no, hermanito-- dijo rascando su cabeza con nerviosismo.

--No te preocupes, Temari. Dale tiempo. Ambos sabemos que esta decisión ha sido repentina; poco a poco se irán conociendo-- agregó Gaara colocando una mano en el hombro de su hermana.

Temari sabía que Gaara tenía razón. Casarse no podía significar lo mismo para él que para ella. Ella realmente lo quería, pero no sabía si él tenía al menos un poquito de interés en ella. Ni siquiera sabía si él tenía a alguien en Konoha. Pero no, no debía aturdirse más. Estaba segura que poco a poco las cosas irían mejorando.

02/03/19

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