UN BELLO DÍA - INO
1 año después
La semana anterior había dormido apenas un par de horas cada tanto. Enfermos que necesitaban de su ayuda, heridos que operar y la información que debía conseguir en la biblioteca para tratar a sus pacientes más delicados le habían consumido casi la totalidad de su tiempo. Sus salidas con Shikamaru se volvieron un poco más escasas. ¿La razón? Ella debía permanecer en la aldea, ayudando a los más necesitados y él debía cumplir misiones fuera como cualquier otro shinobi. A pesar de las dificultades, ello no la desanimaba. Sabía que el lazo que había formado con su prometido era muy fuerte, más que cualquier otro. Quizás después de su matrimonio podría pedir aminorar su carga laboral en el hospital, ya que tampoco pensaba dedicarle más de 16 horas al día dejando de lado su hogar. La vida en pareja, los hijos, su nueva familia... muchas cosas nuevas estaban por cambiar en su vida y se sentía emocionada. Compartir su vida al lado de un hombre que no era su padre le hacía sentir inquieta. Esa sensación le recordaba al momento en que empezó a salir con Shikamaru, los nervios de la primera salida, las mariposas en el estómago luego del primer beso. Definitivamente, ya habría tiempo de pensar en las cosas que vendrían más adelante. Por ahora debía continuar haciendo sus deberes en aquel hospital, donde tantas veces se quedó trabajando y en ocasiones refugiándose del dolor que le causaba la pérdida de quien más ha amado.
Esa mañana había sido pacífica. Había llegado temprano a su consultorio para poner en orden los documentos y archivos que tenía en su biblioteca personal mientras esperaba la llegaba de sus pacientes. Revolviendo sus papeles, encontró una carta bastante sencilla que había recibido aproximadamente un año y medio atrás, justo después de la llegada de Shikamaru.
Querida Ino,
¿Cómo te encuentras? Me imagino que mucho mejor. Acabo de enterarme de una muy buena noticia: ¡Shikamaru ya volvió a Konoha! Al no verme en la aldea, él mismo me escribió para contármelo. No imaginas la alegría que me da saber que al fin lo tendremos de vuelta. No me contó los detalles, pero sí me dijo que se separó de Temari y que regresó por ti ¡Estoy muy feliz por ustedes! Claro, y por Chouji también. Seguro querrá ir a comer costillas de puerco para celebrar la llegada de su mejor amigo; solo espero que Shikamaru haya ganado un buen sueldo en Suna porque definitivamente se va a gastar más de la mitad de sus ahorros en ese restaurante jajajaja.
Una vez más, espero que todos se encuentren muy bien y que esta noticia haya alegrado tu espíritu y tu corazón. Yo tendré que seguir fuera por un tiempo más debido a esta misión, pero esperaré con ansias el momento en que pueda volver a reencontrarlos.
Un abrazo,
Asuma
Recordó el momento en que había recibido esa carta. Su ex-maestro había salido a una importante misión un mes antes de la llegada de Shikamaru, por lo que no tuvo la posibilidad de darle la bienvenida. No tenía idea de que Shikamaru se había contactado con él y mucho menos pensó que el jounin le devolvería una carta a ella. Ese gesto representaba mucho para la joven, pues aquello le demostraba el aprecio que tenía Asuma por sus antiguos aprendices. A decir verdad, él había sido mucho más que su maestro. Así como Kakashi, Guy y Kurenai habían establecido una conexión cercana con sus pupilos, Asuma también había rebasado el límite de maestro – estudiante con ellos, involucrándose en sus dilemas personales y ayudándolos cuando fuera necesario, especialmente con Shikamaru.
En el mundo shinobi, nunca se sabe cuándo será la última vez que verás a un ser querido. La lealtad a la aldea y a la misión siempre debe estar por encima de incluso, la propia vida; aún así, no imaginaba un mundo sin su padre, sus amigos, sin Shikamaru y por supuesto, sin el hombre al que siempre consideraría como su maestro. Le alegró saber que Asuma-sensei estaba bien y al tanto de todo. Deseó en su corazón que su misión fuera un éxito como tantas otras ocasiones, y así poder salir a celebrar juntos una vez más el regreso de Shikamaru y la noticia de que él y ella habían vuelto a retomar su relación.
Guardó la carta en una caja que contenía sus objetos personales y lo colocó en la parte alta del librero. Se sentó en su escritorio y empezó a rellenar unos documentos. Ese día solo trabajaría medio día, pues su mejor amiga se había encargado de solicitarle la tarde libre. No importó su negativa ni las veces en que le juró que no sería necesario, pues Sakura le dijo que Tsunade ya había otorgado su permiso.
Flashback
--¡¿Cómo que no quieres hacer tu despedida de soltera, Ino puerca?!
--¡Que no es necesario, Sakura! Yo no necesito celebrar mi soltería porque yo seré más feliz cuando esté casada-- replicó.
--P-pero es una tradición. Mira que pensábamos emborrachar a Hinata y Ten Ten iba a contratar a unos chicos bien b...
--¡Que no, frentona! Aunque no puedo evitar pensar en la cara que pondría Neji al saber el plan de Ten Ten Jajajajajaja-- rió.
--Dicen que es celoso-- dijo susurrando en su oído, como quien cuenta un secreto --Estoy segura que iría a echar un vistazo, y como esos ojos suyos lo ven todo Ten Ten estaría frita.
--En todo caso que me agradezca, así se evita un gran problema-- dijo Ino y ambas rieron. --Tú no te rías tanto que Sasuke también ha estado en la aldea por estos días y no creo que él lo tome mejor que Neji-- se burló.
--¡Está bien! Tú ganas-- respondió Sakura derrotada --Pero por lo menos dime que nos reuniremos, ¡solo las chicas!-- levantó su mano en juramento --Así al menos nos distraeremos un rato después de tanto trabajo... y de paso... les cuento una pequeña sorpresa.
--¿Ah sí? Y ¿de qué se trata?
--Acepta y lo sabrás-- estiró el brazo colocando la mano frente Ino, esperando su respuesta.
--De acuerdo, acepto-- respondió dándole un apretón de manos.
--¡Hecho!-- habló animada --Y por el permiso no te preocupes, yo hablaré con Lady Tsunade. Te aseguro que tendremos este viernes libre.
Fin del flashback
Ya eran las 8 de la mañana y seguramente empezarían a llegar los pacientes, por lo que apiló sus documentos y bebió un sorbo del café que su secretaria le había llevado. No podía evitar pensar que a la misma hora del día siguiente estaría alistándose para su tan esperada boda. ¿Shikamaru estaría tan nervioso como ella?
--¿Con la cabeza en las nubes otra vez?
Esa voz, aquella voz que no salía de sus pensamientos se hacía presente cuando menos lo esperaba. Sonrió al saber que el dueño se encontraba a sus espaldas, en la ventana.
--Me parece recordar que aquel que siempre anda con la cabeza en las nubes es otro-- dijo con sorna.
--Cierto-- respondió al saltar de la ventana al interior del consultorio. --Por cierto, esto es para ti-- dejó en su escritorio una rosa roja.
--Gracias, Shikamaru-- respondió amorosamente tomando la rosa y aspirando su aroma. Ella se puso de pie para saludarlo y él la tomó en sus brazos mientras le daba un dulce beso en los labios.
--Te vez radiante hoy. ¿Has podido dormir mejor? Creí que tenías mucho trabajo-- preguntó acomodando uno de sus mechones rubios en su oreja.
--Y lo tengo, y en realidad he seguido durmiendo tan poco como siempre.
--¿En serio? Entonces debe ser el hecho de que te casarás conmigo. Ese honor te hace lucir radiante-- bromeó.
--No lo creo. En realidad me emociona la despedida de soltera que tendré esta noche-- lo provocó.
Shikamaru adoptó un semblante algo serio dejando de lado las burlas y bromas de momentos antes --¿Ah sí? Y... como... ¿quiénes irán?-- preguntó tratando de sonar desinteresado, sin embargo causando el efecto contrario.
--Pues según tengo entendido, irán muchas chicas, ya sabes, se corrió el rumor y todas las jóvenes de Konoha celebrarán conmigo-- respondió aguantando la risa, intentado sonar lo más creíble posible.
--A-ahh y... y... ¿irán hombres también o qué?
--¿Por qué la pregunta? ¿Acaso estás celoso?-- provocó una vez más.
--¿Eh? ¿Yo?-- abrió los ojos desmesuradamente –N-no, en lo absoluto. S-solo que en las despedidas de soltera suelen haber hombres s-semi desnudos q-que bailan y-y... pues...
Shikamaru se detuvo e Ino lo miró y guardó silencio intentado no soltar las lágrimas que querían salir a causa de tanta risa contenida. Shikamaru la miró inquieto y serio. Pasaron un par de segundos cuando Ino estalló en risas frente a un confuso Shikamaru que la miraba con asombro.
--¿Qué es lo gracioso?
--Tu cara.
--¿Mi cara?
--¡Sí!-- gritó de risa la muchacha.
En ese momento entendió todo. Ino le estaba jugando la misma broma que él le hizo un tiempo atrás.
--Hubieras visto tu cara-- continuó burlándose la kunoichi.
--No creo que haya sido tan diferente a la que tú pusiste cuando preguntaste si iban a haber mujeres en mi reunión de bienvenida.
Todo atisbo de risa se borró de su rostro. Se cruzó de brazos y volteó la mirada. --Eres un tarado.
Shikamaru suspiró sonriente. --Y tú una mujer muy problemática-- presionó su cabeza con una mano y la sacudió, desordenando sus cabellos. --Bueno, bueno, y entonces ¿tienes planes con tus amigas o no?--preguntó amigablemente.
--Sí, Sakura planeó una salida con las chicas-- respondió volviendo a su actitud risueña de siempre.
--Y ¿a qué hora será?
--Ehm... me imagino que por la noche. ¿Por qué?
--Por la noche eh... de acuerdo. Entonces dejaré tu noche libre-- diciendo eso caminó nuevamente hacia la ventana.
--¿Ya te vas?
--Por ahora sí-- le dio un beso en los labios y trepó la ventana.
--¡Hey, Shikamaru! ¿Por qué mejor no usas la puerta?
El joven meditó un segundo. --Hay mucha gente esperándote, sería problemático pedir que me dieran preferencia para poder ingresar primero. No te preocupes, entraré por la puerta cuando necesite tus servicios. Hasta luego, doctora Yamanaka-- le guiñó un ojo y se fue saltando entre los tejados.
Ino se quedó viéndolo alejarse hasta que un toque de puerta avisándole que ya era hora de abrir el consultorio la devolvió a la realidad. Se arregló el cabello que minutos antes su prometido había revuelto, sacudió su guardapolvo y se sentó correctamente. Al observar su escritorio se dio cuenta que había una pequeña nota.
"Te veo por la tarde, en el lugar de siempre"
Tomó la nota y la guardó en su bolso. Sonrió para sí misma. --Adelante-- dijo y el primer paciente ingresó para ser atendido.
.
.
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--¡Kanpai!-- dijeron al unísono.
Ino, Sakura, Ten Ten y Hinata se encontraban en un bar – restaurante celebrando el futuro matrimonio de la rubia kunoichi.
--¿Por qué no te pides aunque sea alguna bebida con poco alcohol, Hinata? Mira que brindar con jugo de frutas no está bien visto-- cuestionó Ten Ten.
--Y-yo lo siento, chicas, pero no me he sentido muy bien últimamente. Además que no me gustaría llegar a casa con tragos de más encima. No quiero que Naruto-kun se vaya a preocupar.
--No hay problema, Hinata-- reconfortó Ino a la tímida muchacha.
--¿Y cómo te está tratando el idiota de Naruto? Espero que bien, ¡sino se las verá conmigo!--exclamó Sakura mostrando su puño.
--Naruto-kun es muy bueno conmigo. Siempre está pendiente de mí. No tienes que preocuparte, Sakura-san-- agradeció.
--Eso espero.
--¿Y c-cómo les va a ustedes? ¿Neji-nii san es bueno contigo también?
--Eh sí...Neji es muy dulce cuando quiere-- bromeó la kunoichi --por lo general es bastante serio pero es un buen chico. Ya llevamos más de un año juntos pero aún me parece increíble poder estar a su lado. Siempre lo vi como alguien inalcanzable-- dijo soñadora --Es muy fuerte, guapo, inteligente... a veces no puedo creer que él se haya fijado en mí.
--Dímelo a mí...-- murmuró Sakura.
--¡Te oí, frentona!-- gritó Ino apuntando con su dedo índice a la muchacha de cabellos rosados. --Eso me recuerda que había algo que ibas a contarnos.
Sakura, cabizbaja, se ruborizó y ocultó su rostro entre las manos en un afán de esconder los nervios y la vergüenza que le daba hablar del tema.
--¡Dinos ya, Sakura!-- golpeó la mesa Ten Ten, a quien ya empezaban a hacerle efecto los tragos.
--Ehm pues... Sasuke-kun...eh...Sasuke-kun me pidió que nos fuéramos de viaje juntos...
--¡¿QUÉ?!-- gritaron las mujeres. Hinata abrió los ojos tan grandes como pudo, Ten Ten se jaló los cabellos soltando sus dos moños e Ino sacudió a su amiga por los hombros.
--¿¿Así de pronto?? ¡¿Cómo pasó?!-- siguió gritando la rubia.
Sakura respiró profundo --Bueno... saben que desde hace unos meses Sasuke-kun volvió y solicitó trabajar para Konoha haciendo diversas misiones, como cualquier ninja de aquí--empezó su relato --En todo este tiempo, él intentó acercarse a mí desde una manera algo... diferente diría yo.
--Claro, lo imagino. Ya todas sabemos lo frío que es Sasuke y que no es el hombre más amoroso y romántico de la tierra.
--Tú lo has dicho, Ten Ten. Yo... noté cierto interés y traté de cultivar la amistad y el cariño que él intentaba ofrecerme, por supuesto, dándole su espacio también.
--Porque eso de asfixiarlo como lo hacíamos tú y yo en nuestra niñez nunca funcionó, ¿verdad?-- bromeó.
--La verdad es que no, Ino-- rió Sakura. --Entonces, poco a poco nos fuimos acercando más... hasta que un día, él me contó que le habían encomendado una misión mucho más larga y que debía irse de Konoha sin fecha segura de retorno-- el volumen de su voz se volvió mucho más bajo, casi un susurro. Respiró profundo nuevamente tragando el nudo que se le empezaba a formar en la garganta. Armándose de valor, prosiguió --Entonces, una vez más pensé en atreverme y preguntarle aquello que tantas veces le pedí, pero me di cuenta que era momento de dejar de correr tras de él. No tenía sentido intentar seguir a alguien que no te quiere a su lado... así que... le deseé lo mejor.
--¿Y qué pasó después?-- inquirió Hinata.
Sakura sonrió. Bebió de un gran sorbo todo lo que quedaba en su copa y limpiándose los ojos por las recientes lágrimas que acababan de brotar finalizó --Sasuke-kun me dijo que no quería despedirse una vez más de mí... así que me pidió que fuera con él; que fuera su compañera, pero no solo en este viaje, sino de ahora en adelante.
Las chicas gritaron una vez más y los demás clientes voltearon a ver a las escandalosas mujeres.
--¡¿Entonces te casarás con Sasuke?!
--No me lo dijo así pero... supongo que sus palabras van por ese camino.
--¡¡Pues claro que van por ese camino, frentona!! ¿Que no vez que ese hombre habla con monosílabos? Eso debe considerarse como todo un discurso y de paso ¡su mayor esfuerzo para decirte que quiere que te cases con él!-- chilló una emocionada Ino.
--Entonces, ¿cuándo se irán, Sakura-san?-- preguntó Hinata.
--Mañana mismo-- Ino abrió los ojos y la boca, pero antes de que pudiera agregar algo, Sakura prosiguió --Mañana luego de tu matrimonio, cerdita. Jamás te dejaría sola en algo tan importante para ti-- la tomó de las manos --pero ni bien termine tu ceremonia, Sasuke-kun y yo nos iremos.
Ino sintió una mezcla de emociones en ese momento. Su mejor amiga, su hermana, su compañera de toda la vida se iba sin seguridad de retorno. Se sentía feliz por ella, ya que al fin había conseguido ablandar el corazón de Sasuke, dejando que su amor florezca. No había duda de que Sakura sería muy feliz a su lado. Seguramente se casarían y tendrían una familia tan linda como la que le esperaba a ella; sin embargo, lo que le quitaba el sueño era la idea de saber que quizás nunca estaría ahí para presenciar todo ello. Le dolía mucho perder a su mejor amiga... aunque de algo estaba segura: no importaba a dónde fuera, Sakura siempre podría contar con su apoyo.
Las chicas se abrazaron entre sí, esperando que no fuera la última vez en que pudieran disfrutar juntas de la compañía de la otra.
--Y bueno, ¿solo vamos a beber? Yo ya tengo hambre.
--Ten ten tiene razón, yo también muero de hambre. Mesero, ¡la carta por favor!-- pidió Sakura.
Cuando trajeron los platillos, cada una devoró su contenido. El licor les había abierto el apetito y la charla había estado tan amena que ahora solo se dedicaban a comer. De pronto, Hinata se puso de pie, miró a todas con el rostro comprimido y salió corriendo en dirección al baño. Las kunoichis se miraron entre sí preocupadas e Ino fue tras ella. Minutos después, aparecieron las dos mujeres y se sentaron nuevamente en la mesa.
--Si no te sientes bien deberías visitar a un médico, Hinata-- dijo Ten Ten con preocupación.
--No en vano hay dos ninjas médico aquí, Ten Ten-- respondió Ino --Estoy segura que tú también debes haberlo descubierto, ¿verdad, Sakura?
--Claro-- sonrió --Espero que Naruto esté preparado para los antojos nocturnos.
Ino se alegró por su amiga, la tomó por los hombros y la abrazó con delicadeza.
--Felicidades, Hinata.
13/03/21
¡Hola a todos!
Cada vez más cerca del final u.u
Les comento que estoy escribiendo el capítulo final y va a salir un poco más largo que de costumbre, pero creo que les gustará mucho. 😊
No olviden que pueden dejarme sus preguntas en los comentarios o por mensajito privado. Pregunten con confianza que yo les responderé al final de este fanfic. 😉
Cuidense mucho, los quiero 💌.
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