La puerta emite un chirrido en cuanto la abro, y es que tengo tres años sin vivir en este lugar. Avanzó para pasar del pequeño umbral, y me recibe el sofá cubierto con una sabana, la cama aun lado con el colchón pelado, la cocina, un closet y la puerta del baño cerrada. De no ser por eso, el lugar estaría completamente vacío.

Dejó mis maletas en el sofá, y me tiró en la cama para pensar por décima vez el por qué estaba de regreso en esa pequeña ciudad llamada Konoha. A sí, una de mis amigas se iba a casar; en realidad, era la única que me quedaba del pequeño circulo social que alguna vez tuve en ese lugar.

Y no quería decepcionarla en su día tan especial. Porque había sido la única que me dio el beneficio de la duda cuando aquel suceso ocurrió. Un suceso que ni yo misma aun ni puedo explicar, porque aunque trato y trato, no puedo recordar nunca el como termine ahí y en tal situación embarazosa y desvergonzada.

Saco mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y busco en galería cierta foto que aunque he tratado de borrar nunca he podido hacerlo. Sonrío al verla. No cuando mostraba lo feliz que eramos en aquel tiempo.

Dejo el teléfono aun lado y giro en la cama y paso mi mano por el colchón, mis mejillas se sonrojan cuando recuerdo las cosas que hacíamos ahí. Él había sido mi primera vez en todo; en lo que a tener un novio se refiere.

Él, quien aun era especial para mí, el chico porque aun suspiraba, él único que he podido amar.

Con quien nunca podría regresar.

Siempre me duele recordar tan fría mirada esa mañana, cargada de una inmensa decepción que aun me hace temblar.

Me siento en la cama y me obligó a dejar de lado cosas tristes mientras desempaco. Aunque ahora que caigo en cuanto, debería limpiar un poco primero. Tomo mi cartera y salgó a comprar cosas de limpieza, y así aprovecho y llenó la despensa.

Voy sin me auto, había un super a dos cuadras de ahí. Al llegar compro todo lo necesario y de regreso es que prestó atención a algunos cambios en las tiendas y calles. Sonrío un poco, la verdad, había extrañado ese lugar.

Konoha podía ser un lugar cálido y hogareño si prestabas más atención.

Parpadeo al ver a cierta chica fuera del pequeño edificio, apresuró mi paso con una sonrisa y ella al darse cuenta de mi sonríe igualmente.

— Pensé no podrías venir hoy — le doy un abrazo sin esperar y ella me corresponde enseguida.

— Termine antes de lo improvisto con la elección del banquete para la boda — nos separamos y la invitó a pasar enseguida. Me disculpo con que aun no había limpiado al apenas llegar, y ella le resta importancia sentando en el sofá que aun por cierto no le quitaba la polvorienta sabana.

— La verdad, estas aun más divina y hermosa en persona Chocho, tus fotos en redes sociales no hacen justicia — la alagó.

Es realmente una chica de quien siempre había admiraba su fuerte voluntad y alta autoestima, nunca se dejaba doblegar por nadie cuando en el pasado se metían con su ancha contextura. La verdad, siempre había sido una chica rellenita muy preciosa.

— Ni que decir de ti chica, esta muy grrr — dice y yo solo río.

Ofrezco algo de café y ella acepta.

— Aunque Sumire, no entiendo, se que tienes para pagarte un apartamento mucho, pero mucho más amplío que este ¿por que disidiste aun así volver a quedarte aquí?

— Sabes que en este lugar vivo desde niña, es especial para mí — vuelvo a mirarlo de reojo y sonrío con nostalgia, para luego volver a prepara la cafetera — . Y luego de la boda, sabes me marcharé, así que menos veo la necesidad de pagar uno nuevo.

Escucho a Chocho suspirar.

— Realmente me gustaría te quedarás, pero se que yo no te convencería.

— ¿Y quién sí? — bromeo, pero no espere su sinceridad.

— Boruto.

Me quedó en silencio.

— ¿No quieres saber que es de su vida?

Aprieto mis labios cuando un sí quiere brotar de ellos.

— No, es mejor así — enciendo la estufa y coloco la cafetera.

— Lo siento Sumire, se que quizás estoy reabriendo la herida, pero te lo menciono luego de tanto, porque él estará en la boda — volteo a verla sorprendida, ella se levanta y llega a donde mi con una mira de disculpa —. Es amigo de Shinki, en realidad, por él conocí a Shinki, si nunca te lo mencione es porque sabía que te rehusarías a venir y realmente quería vinieras a este día tan importante para mí.

No se que sentir, realmente nunca esperé Chocho y Boruto siguieran en contacto. Por un momento me sentí traicionada, pero borré rápidamente esa sensación ¿como podría? Yo era la que había dañado todo.

Pero ahora no puedo evitar pensar que Chocho en realidad nunca perdió contacto con ninguno en todo ese tiempo, y quizás no me lo dijo para no meterme en un dilema. Y ella estaría en su derecho, habían sido amigos desde preparatoria.

Y se que ella les dejó claro que seguiría siendo mi amiga al creerme que no sabía como había terminado ahí ¿Como lo tomaron ellos? ni idea.

Eramos un pequeño grupo; Boruto, Chocho, Kagura, Tsuru, Kiri y yo.

Yo había sido la ultima en ser incluida; cuando me hice novia de Boruto en la universidad.

Chocho creo leyó mi mente, porque tomo mi mano y negó.

— Con el único que seguí en contacto fue con Boruto. De Tsuru lo ultimo que supe, fue que se marchó del país hace un año. Kiri no se realmente, me bloqueó de todo, Kagura lo he visto y hemos hablado, pero él me dijo no se siente igual y se mantiene alejado.

Bajo mi mirada al escuchar eso ultimo.

— Boruto también solo sigue en contacto conmigo.

Sentí una rabia enorme crecer muy rápido en mi pecho.

— Han pasado un maldito año y aun me siento sucia — exclamo algo fuerte, y siento como ella aprieta mi mano dándome de nuevo apoyo —. Y el no recordar como Kagura y yo terminamos en la cama juntos, es aun peor.

La miro fijamente.

— ¿Por que nunca me has juzgado Chocho? Yo fui la ultima en ser incluida al grupo, y lo dañe, deberían estar todos juntos aquí en Konoha, y yo votada en Tokyo.

— Ya te lo dije, te creo que no sabes como ocurrió aquello, tus ojos muestran mucho Sumire. Y sabes que siempre he dicho que es muy raro como ocurrió todo. Además, recuerda que te confesé que en realidad casi nunca congenie muy bien con Tsuru y Kiri, al no tener los mismo pensamientos e ideales que ellas, discutíamos mucho ¿lo recuerdas? En cambio contigo, al conocerte, fue diferente. Ellas eran mas amigas de Boruto que mías realmente.

La cafetera pilla y me volteo para pagar la estufa.

— Aun así eran un grupo.

— ¿De que sirve ser un grupo si no te sientes cómoda?

Eso era algo cierto.

Y recuerdo que algunas veces me sentí fuera de lugar, donde los que mas me mantenían en sinfonía eran Chocho y por supuesto; Boruto. Tsuru y Kiri, eran algo indirectas cuando estábamos solas y Kagura era algo reservado, solo con Kiri era algo abierto, y eso porque había sido su novio.

Trago amargo.

Un grupo y dos noviazgo dañados.

Era inevitable sentirme aun así culpable.

Cabe decir que nunca he sido de tener muchos amigos por como crecí. Pero se que a veces habrían discordias y desacuerdos, pero si era sincera la amistad, todo se arreglaría y al final se entenderían pese a todo. Eso me dijo mi mamá antes de morir.

Si era sincera la amistad, me repito para mi sorpresa.

Niego. También dependía de los problemas que ocurrieran. Y eso que había pasado entre Kagura y yo, no era algo fácil de perdonar.

Es que ni yo me lo perdonaba ¿como hacerlo?

Boruto, aun lo siento tanto.

...

Holis, espero les haya llamado la atención esta historia, es algo cliché, ni modo con mi imaginación estos días. Y creo será mas corta que Breathe, aun no estoy segura. Pero lo que sí, tendrá actualización cuando termine al menos dos fic.

Nos vemos! -corazón-