"...Una decisión...si...o...no..., pase lo que pase, aguardare siempre por ti..."

Pov Rin

-serás la mujer de mi hijo...-cuando escuche aquellas palabras de Lady Irasue me estremecieron por completo, por un momento me quede en blanco antes de pudiera emitir alguna palabra, ni si quiera un suspiro podía decir, múltiples emociones pasaban por mi cabeza que no sabía cómo definirlas, simplemente era una decisión...una decisión que tenía que tomar ahora...

-¿Qué?...-solo eso podía decir, no podía decir otra cosa, la idea de "ser la mujer" de él era algo que me confundía demasiado

-lo que escuchaste, vas a hacer la mujer de mi hijo-volvió a decir Lady Irasue con una voz muy autoritaria, incluso llegaba a asustarme, Sesshomaru por su 'parte se mantenía en silencio, sereno con sus ojos cerrados

-¿Qué? ¿Cómo? ¿desde cuándo decidieron eso?-les grite a ambos un tanto alterada ¿Cómo decidir así mi futuro? ¿Quiénes se creen que soy? yo no quiero ser aun la mujer de nadie, quiero otras cosas antes de eso

-debes hacerlo niña, así no tendremos más ataques al palacio-respondió Lady Irasue mientras ella tomaba asiento

-¿Qué tienen que ver los ataques con ser la mujer de Sesshomaru?-pregunte algo incrédula

-la ley de las cuatro tierras

-¿la ley de las cuatro tierras? ¿Qué es eso?

-Sesshomaru debe mar...-iba a decirme algo cuando fue interrumpida por su hijo

-debo casarme, Rin-dijo seriamente, mirándome fijamente a los ojos, en ese momento sentí que mis mejillas se inflaran como un globo y arder a la vez, sacudí la cabeza para conservar la gordura

-¿eh? Así me trajiste para que fuera tu esposa! Eres un mentiroso!-le grite

-te dije que tu lugar es aquí a mi lado, jamás te mentí!-me respondió serio extrañamente no me levanto la voz, pero se notaba molesto

-entonces, todo lo que sientes por mi es mentira, solo me trajiste aquí para un compromiso y nada mas te odio! Te odio, te odio! Te odio!-le grite muy fuerte, apreté los puños con fuerza y sin permiso mis ojos tenían lagrimas, voltee para salir corriendo del lugar, ya no puedo aguantar ni un minuto mas en este lugar, mi corazón esta herido, no quiero saber nada de él, voy a volver a mi casa

Fin Pov Rin

La joven azabache salió corriendo por los pasillos hacia su habitación, sacándose su bello y elaborado kimono que tenia puesto y colocándose su vestido azul y las zapatillas en el cual había llegado por primera vez al mundo feudal, se ato su cabello con un listón para hacerse una coleta y salir del palacio, sin embargo no alcanzo a cruzar la puerta cuando fue alcanzada por Sesshomaru

-no puedes irte-dijo él cerrando la puerta en sus narices

-¿Por qué? ¿eh? Porque soy la única a kilómetros a la redonda con la que puedes contraer matrimonio ¿es esa la razón?-decía furiosa Rin tratando de abrir la puerta

-tu lugar es aquí Rin

-mentira!, tu me trajiste por un compromiso, jamás me quisiste, jamás sentiste algo por mi, ¿Por qué me engañaste? ¿Por qué jugaste conmigo? ¿Por qué me besaste?-le volvió a gritar cuando fue jalada de una mano y quedo en una de las paredes de la habitación sintiendo la respiración agitada de Sesshomaru

-porque soy tuyo Rin...-y beso los labios de su joven protegida como nunca antes lo había hecho en su existencia, aquel beso fue apasionado, se entregaba por completo, tanto fue que poco a poco Rin cedía al compas de la acción del Lord del Oeste, aun así estaba tan furiosa que se aparto de él

-basta...no me mientas...no quiero ser tu juguete-le dijo con lagrimas en los ojos

-hpm!

-adiós, Sesshomaru...-y abrió la puerta para salir corriendo hacia los jardines principales e irse de allí, se encontraba a medio camino cuando se encuentra con el fiel sirviente del youkai plateado, el señor Jaken, quien llevaba un dragón de dos cabezas a los establos

-niña! ¿a dónde vas?-dijo Jaken reclamándole, sin embargo se extraño por los atuendos de la joven y las lagrimas en sus ojos, aunque no lo esperaba el dragón de dos cabezas, comenzó a saltar de felicidad al ver a Rin, ya que hace mucho tiempo que no la veía

-¿Ahn uhn?-susurro Jaken-es cierto Rin no ha tenido la oportunidad de ver al dragón-pensó con rapidez

-yo lo conozco...-susurro la joven mientras se acercaba a la bestia casi hipnóticamente, extendió su mano hacia el dragón que al tocarlo le revelo un recuerdo casi incondicional

Recuerdo

"...-Señor Sesshomaru... ¿Por qué estamos aquí?, es muy bellos este lugar, aunque es cerca de la aldea del señor Inuyasha- decía Rin cuando apenas tenia 10 años, mientras ambos estaban en un prado lleno de flores, pero él seguía en la misma posición sin dirigirle palabra alguna

-Rin, ¿eres feliz conmigo?-pregunto de repente dejando como nunca sin palabras a la pequeña

-por supuesto señor Sesshomaru, soy muy feliz a su lado, con el señor Jaken y AhnUn-dijo con inocencia muy alegre

-hpm! ¿no hubieras querido otra cosa?

-¿eh?-abriendo sus ojos en par en par

-convivir con los de tu especie...

-pero si soy feliz con usted, no me importa lo que piensen los demás-respondió

-te quedaras aquí-fue cortante

-¿Qué?-aquella palabra clavaba cono un cuchillo su pecho

-¿me abandonara?-decía entre lagrimas en los ojos, mientras él le daba la espalda, cuando siente grandes garras posándose en su cabeza, levantando la mirada encontrándose con los bellos ojos dorados que admiro desde la primera vez que lo vio

-no lo hago Rin, solo quiero que escojas cuando sea el momento si seguir viviendo con los de tu especie o volver conmigo-dijo de una tono que hasta ella le extraño, no era aquellas palabras que solo reflejaran ordenes sobre todo a Jaken

-¿Cuándo sea grande?

-asi es, solo quiero que escojas por ti misma tu futuro, y no te preocupes por los humanos de esa aldea, están bajo amenaza

-¿amenaza?

-si, que si te llegan a lastimar o un solo rasguño, los matare-dijo serio, soltando una risita inocente en la niña

-señor Sesshomaru, usted es bueno, y la anciana Kaede, Shippo kohaku y los demás también lo son

-pero ellos no lo saben-le susurro en su oído-dándole un abrazo sorpresivo a la niñade ojos chocolates-te vendré a ver seguido ¿de acuerdo?

-si, gracias señor Sesshomaru, va a venir con el señor Jaken ¿cierto?-pregunto inocentemente

-no tengo otra opción

Fin de recuerdo

Aunque había recordado demasiado, tal solo fueron unos breves segundos en que volvió a su niñez, acaricio el dragón con amabilidad, cariño y amor, lo recordaba

-Rin... ¿Qué te paso?-pregunto Jaken confundido mirando la acción de la joven

-lo recuerdo señor Jaken...también a Ah- Uhn...-mientras acariciaba al dragón

-¿¿¿Qué??? Nos recuerdas, ¿pero cómo?!!!-pregunto alarmado casi gritando- entonces también recuerdas al amo ¿cierto?

-señor Sesshomaru...-susurro para ella misma abriendo sus ojos de par en par dejando de acariciar a su dragón, recordando las palabras tan horrendas que le había dicho con algo de culpa " ...te odio...te odio... te odio..."- perdóname señor Jaken...-pensó-no

-¿¿¿Qué???!!! Eso es imposible

-debo averiguar algo, me llevare a Ah-Uhn-dijo seriamente subiéndose al dragón de dos cabezas para elevarse hacia el cielo, escuchando los gritos alarmantes de Jaken

-RIN!!!!!-grito mientras se marchaba, sin imaginarse que detrás de él se encontraba mirando a su joven protegida en los aires

Pov Rin

Recordé la mayor parte de mi pasado, bueno un poco en realidad, él me dejo en la aldea para que escogiera por mi misma si quedarme a su lado o vivir con los de mi especie, solo que aquella decisión nunca se concreto, ¿Qué me paso? ¿Cómo fui a dar al mundo de la señorita Kagome?, las únicas personas que pueden que tengan esa respuesta están en esa aldea, si le dijera al señor Jaken en donde iba de seguro este le diría al señor Sesshomaru, mejor no decirle nada hasta que aclare mis dudas

-date prisa Ah-Uhn!-mientras movía las riendas, al cabo de casi dos horas, podía ver un prado que daba cerca de la aldea de Inuyasha, pero...al llegar otro recuerdo envolvió mi mente

Recuerdo

Una adolecente vestida con un kimono de color rosa con diseños corría por el prado cubierto de flores cerca de la aldea de Inuyasha,, cerca de ella descansando en un árbol un youkai plateado observaba a la joven perdido en sus propios pensamientos, de tanto jugar Rin se acerco a pasos juguetones a donde se encontraba Sesshomaru, sentándose a su lado, disfrutando el fresco de la sombra que el árbol les ofrecía, todo estaba en completo silencio cuando ella se dispone a hablar

-¿Por qué dejo al señor Jaken atrás?-para ser sincera consigo misma no esperaba respuesta, sin embargo su sorpresa fue aun mayor

-porque tengo que averiguar algo-respondió secamente

-¿eh? ¿enserio? ¿Qué es?

-no tengo porque decirte

-bueno-suspiro resignada, cuando en ese instante aquel youkai plateado la abraza sorpresivamente susurrándole en su oído

"Rin...

¿Te has acostumbrado a la vida en el pueblo?

¿No te has sentido intimidada?

¿Usaste el kimono que te di el otro día?

Cuando estés en problemas, ansiosa, o triste, cualquier otro sentimiento.

No dudes en llamarme, vendré por ti inmediatamente

Incluso si estamos separados, si tu dices mi nombre, vendré absolutamente hasta ti

Si no puedes hablas puedes silbar entre los dedos si así te gusta

La distancia no es un obstáculo, nuestros corazones están unidos con el poder de la confianza, no hay nada que temer

Basta con tener este sentimiento debería ser suficiente para llenar tu corazón, por eso esta bien que las cosas sigan como están, por ahora...

Tenemos mucho tiempo

Puedes examinar tu corazón a su propio ritmo hasta entonces cuídate por ti misma..."

Dejando a la joven sin habla alguna, solo pudiendo reaccionar con una sonrisa inocente ante aquellas bellas palabras

-son muy bellas sus palabras señor Sesshomaru, las tendré en cuenta siempre en mi corazón

-cuando sea el momento indicado, vendré por la respuesta Rin

-si, señor Sesshomaru y le diré mi respuesta-saliendo corriendo hacia el bosque...

Fin de recuerdo

Al terminar las imágenes en su mente, sus piernas tambalearon sorpresivamente cayendo al suelo, era mucha información en muy poco tiempo, sin que ella lo pidiera a si misma, allí estaban las respuestas que necesitaba, él siempre la quiso, siempre fue ella la primera en su corazón y nadie mas, recorriendo lagrimas sin permiso sobre sus mejillas

-Rin

-¿eh?-levanto la mirada, pero no estaba frente a ella sino detrás de ella a solo unos pasos-señor Sesshomaru

-no me digas así Rin, odio que me llames así-menciono serio

-yo...le mentí al señor Jaken...si te recuerdo...Sesshomaru...la promesa que te hice en este lugar, viniste por mi respuesta ¿verdad?-se puso de pie para voltear y mirarlo a la cara

-si, quiero saber tu respuesta Rin, la respuesta que nunca me diste, antes de desaparecer, eso quiero

-¿solo eso?

-no solo eso, es una decisión plenamente tuya, lo que tu quieres ser, si quieres que me vaya me iré, y no te molestare mas, desapareceré de tu vida para siempre, lo prometo Rin-dijo serio, quebrando el corazón de la joven en ese momento, no sabia bien lo que sentía, era como se iba su alma con él

-yo...no se...que decir...-dijo tartamudeando en medio de suspenso de la situación, Sesshomaru al verla en ese estado, solo volteo para marcharse y no escuchar su decisión que para él ya estaba tomada "...ella quiere quedarse con los humanos..."-pensó herido por esa razón se marcharía para dejarla que viva su vida como ella quisiera solo que al hacerlo, siente una presión en su espalda eran las suaves y tersas manos de su protegida quien le susurro

-quiero estar a tu lado para siempre...

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Holaaa les dejo este capitulo espero que les guste, gracias por su apoyo y sus bellos comentarios, se vienen grandes sorpresas, gracias por la paciencia,  abrazos!!!

proximamente..................................................Capitulo XXIII Peligro