"...Tu eres única...la única que sabe quien soy...la única quien ha sabido comprenderme...la única...quien yo quiero..."

Pov Rin

Me encontraba con mi decisión tomada, decidí quedarme, se que es una locura, pero..., mi pequeña conciencia tiene razón, tengo que comprobar quien es Sesshomaru con mis propios ojos, yo estoy aquí, no tengo nada que perder, pues ya lo había perdido todo, solo tengo que recuperarlo y así sabré adonde pertenezco, en mi mochila no había nada más que mis llaves de mi casa en la "época actual", con el pozo abierto bastaba un solo movimiento antes de que se cerrara por completo, así que arroje mi bolso al pozo, con ello selle la entrada, saliendo un enorme resplandor desde el fondo, iluminando casi todo el lugar y después simplemente la oscuridad, ahora solo tengo que ir en busca de Sesshomaru quien dijo que me esperaría en la colina que hable con Kohaku, ¿Cómo lo sabe que hable con él allí? ¿estaba allí? ¿me siguió?, trate de no tomarle mucha importancia y comencé a correr en su búsqueda, mientras corría, sentía que mi cuerpo me pedía a gritos que siguiera más rápido, como si fuera una carrera contra el tiempo, como si él se iba también se iría una parte de mi alma, no lo sé, es una sensación muy extraña...e inconscientemente estoy acelerando mi paso, veo la luna llena que ilumina mi camino tal como la primera vez que lo vi en su verdadera forma, solo debo seguir el gigante blanco para volverlo a ver, y allí en la cima de la colina puedo verlo, su cabellera plateada como la luna que mira atentamente, su armadura..., su estola tan suave como su pelaje...listo para emprender su viaje..., quería gritarle, que me esperara, ¿pero que estoy diciendo?, no se lo que pasara cuando estemos frente a frente y ya quiero ir con él, estaba pensando en eso cuando una pequeña voz resuena en mi cabeza-date prisa...el señor Sesshomaru se va...- ¿se marcha?, me pregunte a mí misma, algo en mi pecho se quebró, -NO NO Y NO!, él no debe dejarme- pensé, como si fuera un deber que estuviera a mi lado, él me lo quito todo, pero también...me dicen que me ha dado todo...sacudí la cabeza para dejar ese sentimiento atrás con ello me doy cuenta que él se eleva levemente para irse, acelere mi carrera y una palabra salió de mis labios sin pensar...

-señor Sesshomaru!

Fin de Pov Rin

-Rin...-dijo Sesshomaru volteando al ver a su joven protegida frente a él, el corazón de la chica estaba acelerado y su respiración agitada, había corrido demasiado, ¿Por qué no la había podido detectar? ¿Por qué? Si su aroma es lo que mas recuerda en su increíble olfato, al principio pensaba que era por el hecho que estaba con la guardia baja, sin embargo, algunos youkai, tienen la habilidad de camuflar su esencia de cualquier ser, pero ella...es humana... ¿o no?, cuando ella lo golpeo sus ojos estaban carmesí, eso no se lo podía sacar aun de su mente, recordando las palabras de su madre

"...le he otorgado un regalo, bueno yo no en realidad..."

"...vas a necesitar mas de un demonio para vigilarla..."

-no volviste-dijo secamente mirándola a los ojos, podía ver un pequeño gesto de felicidad en los labios de su protegida, respondiendo

-solo quiero saber...quien eres...-dijo mirando al cielo estrellado con una sonrisa

-no temes a lo que te puedes encontrar

-no

-hpm!

-porque sé que no será así...-respondió dulcemente, generando en él varios recuerdos de su protegida, su inocencia era lo que más recordaba y a la vez lo preocupaba, seguía siendo muy inocente a pesar de su edad, él no le haría daño, jamás..., primero muerto a verla lastimada, a verla herida..., es como si dañaran su orgullo, su más preciado tesoro, esa joven frente a sus ojos...

-si es esa es tu decisión entonces...

-¿entonces?...-siguió ella algo confundida, sin darse cuenta que ya la sostenían de la mano y se elevaban ambos en el aire, antes que Rin dijera algo Sesshomaru se había transformado en su verdadera forma de demonio llevándola consigo en su lomo, la joven no parecía preocupada, gran parte de ella confiaba en él aunque no lo demostraba, sin embargo su mente como autodefensa desconfiaba y temía de sus propios pensamientos hacia el youkai plateado, no paso mucho tiempo para que Rin volviera a disfrutar el viaje tal y como la primera vez que se volvieron a ver iniciando una conversación

-¿ a dónde vamos?-pregunto muy aferrada a su suave pelaje

-a mi palacio en el Oeste-

-¿¿Qué??? ¿tienes un palacio?-dijo sorprendida

-si

-entonces... ¿eres como un príncipe o algo así?-seguía ella muy interesada en lo que él le decía

-soy un Lord

-¿un lord?...así se le dice a los señores del palacio en la época feudal ¿verdad?- él no le respondió, sin embargo, ya era un avance que hayan iniciado una conversación breve entre ellos, Rin se perdió en sus pensamientos mientras viajaba imaginando que clase de lord era Sesshomaru, ¿Cómo un héroe o un sádico?, cuando vio a lo lejos una enorme fortaleza custodiada por seres muy parecidos a los que habían en el mundo místico donde habitaba el señor Taisho, incluso parecían que eran los mismos, comenzaron a descender a gran velocidad, obligándola a sostenerse fuertemente de su pelaje cerrando los ojos de forma instintiva, de repente todo se detuvo como por arte de magia, extrañamente sus brazos y sus piernas se encontraban entrelazadas, pero...¿Dónde?, abrió los ojos lentamente encontrándose con un cabello plateado largo, una estola y una armadura, él había vuelto a su forma humanoide, percatándose que sus manos estaban aferradas a la altura de sus pectorales y sus piernas alrededor de la cintura del youkai, provocando un momento muy incomodo para la joven, bajándose de inmediato al suelo

Rin de inmediato se distrajo con la enorme puerta en que se encontraba al frente, abriéndose de forma automática, volteo para ver a Sesshomaru quien no mostraba expresión alguna,- ¿Cómo poder descifrar a alguien que es tan inexpresivo?-pensaba viendo su enorme imponente presencia adelantándose, siguiéndolo casi instintivamente, al entrar quedo maravillada por la belleza del jardín principal antes de encontraste con una gran escalera, aunque no le dio mucho tiempo para admirarlo ya que los guardias estaban posicionados estratégicamente en todo su recorrido, a medida que recorrían Rin no pudo evitar detenerse en varios lugares del palacio, las pinturas, los adornos y la infraestructura la hacían emocionarse de su encanto y delicadeza, sin embargo, algo la inquietaba veía como la servidumbre le temía, mas bien cuando él se acercaba simplemente temblaba atemorizada

-¿Por qué todos te temen?-pregunto la joven algo confundida mirando a todos lados ya que nadie la veía a los ojos ni a él ni a ella

-porque me respetan-respondió él fríamente

-no es respeto es miedo, el miedo hace cobardes y cobardes no luchan por lo que quieren...

-hpm!-se detuvo, la joven también y tal vez lo dijo demasiado fuerte para que los guardias del lugar se dignaran a mirarlos por breves segundos esperando una respuesta de su Lord, sin embargo, como era de esperarse Sesshomaru siguió con su marcha eludiendo la respuesta, en cuanto a la joven solo suspiro resignada y continuo con su recorrido

Habían llegado a una gran puerta al abrirla ella quedo impactaba por la belleza de la habitación, era todo lo que había deseado alguna vez, de hecho se le parecía mucho a la habitación de la casa que escapo aquella vez, una cama enorme estilo futón, un hermoso tocador , gran ventana, todo era amplio y espacioso

-esta es tu habitación

-¿habitación? ¿de verdad?

-si

-muchas gracias!-dijo Rin con mucha alegría dando pequeños saltitos, pero se vio interrumpida por la voz autoritaria de Sesshomaru

-Yuki! Aika!-menciono de una forma muy fría, en menos de dos segundo aparecieron dos youkais jóvenes, vestidas ambas con el mismo clase de kimono, incluso el mismo diseño, eran casi idénticas, con su tez blanca, cabellos castaño y ojos esmeraldas, sin embargo una tenia el cabello ondulado y la otra cabellos corto, al entrar realizaron una leve reverencia y dijeron

-que necesita amo-las dos al mismo tiempo

-ellas serán tus damas de compañía, te atenderán todo lo que necesiten mientras estés aquí

-¿damas de compañía?, pero yo...

-¿tu qué?-pregunto cortante levantando una ceja

-son para las personas que tienen un "grado" elevado, yo no vengo al caso

-di lo que quieras -menciono

-pero...-

- te espero en la cena, ellas te prepararan-volteo marchándose de la habitación dejando a Rin con ambas youkais quien se encontraban tan confundidas como ella, jamás en sus vidas habían visto a su amo así, sosteniendo una conversación con alguien, fuera de su madre, Jaken y una que otra reunión que se dignaba a asistir, siempre había sido frio calculador y controlador ahora con aquella joven que tenían en frente, no solo movía su mundo si no también el de todos alrededor

-señorita ¿Cuál es su nombre?

-Rin...

-señorita Rin, nosotras vamos atenderlas en su estancia-dijo Yumi con mucho respeto con la mirada al suelo

-¿eh? ¿Por qué...?, solo digan mi nombre, parecemos de la misma edad ¿no?, además creo que es incomodo mirar al suelo todo el tiempo

-no, no, podemos usted, es una invitada del amo Sesshomaru, por lo tanto se trata de alguien importante y digna de estar aquí-respondió con la voz confusa y temblorosa por el comentario de la joven

-¿digna yo?, no...solo he venido a averiguar algo, nada más, al terminar me iré...-dijo con simpleza dejando a ambas youkais confundidas mirándose entre si-¿Qué edad tienes?-pregunto Rin para cambiar el rumbo de la conversación

-bueno...Aika tiene 400 años y yo 405

-eso es mucho, parecemos de casi de la misma edad, bueno yo tengo 17 años, en un par de meses cumpliré 18 años, los youkais viven mucho

-pero señorita Rin...usted...su aroma...nada olvídelo debo estar imaginando- Yumi, estaba segura que la joven protegida de su amo, no era una simple muchacha, su aroma no era de una humana, además sabia que él no la dejaría ir tan fácilmente como ella cree, aunque dejo pasar el momento para confirmar sus sospechas y continuo-bien, tenemos que prepararla para la cena

-esta bien , pero yo quiero que me digan Rin y que me miren a los ojos

-ya le dijimos que no podemos nuestro amo se molestara, por faltarle el respeto a usted-siguió Aika

-por lo menos cuando estemos a solas, además él no creo que escuche todo lo que sucede en el palacio ¿no?

-pues...-Aika estaba en un predicamento, no sabía si decirle que él tenia tan buen olfato como audición, pero si la desobedecía tal vez su amo se molestara mas, ya que como invitada, tenía que ser lo que ella quisiera con ellas como sus damas de compañía -de acuerdo se...digo...Rin

-bien!!!-dijo Rin saltando en casi toda la habitación causando risa entre las serias youkais-ya veo esta niña es especial-pensó Yumi al verla, enseguida fue en busca de unos kimonos, mientras que Aika la dirigía hasta el baño, en donde Rin quedo plasmada, fuentes de agua que caían desde los alto al igual que una cascada en miniatura, un delicado tocador que contenía aceites y esencias, todo era simplemente maravilloso , ambas la iban a ayudar a darse su baño negándose rotundamente avergonzada la joven advirtiendo que ella podía sola, haciendo que la esperaran afuera para que la ayudasen con la vestimenta

Pov Rin

Todo era simplemente increíble, el baño como una cascada que caía desde lo alto como de las montañas, y su temperatura tan agradable como aguas termales, tome un par de escencias y aplicarlas en mi cuerpo, al terminar, regrese a la habitación esperándome Yumi y Aika, para ayudarme con el kimono, me presentaron varios, elegí uno de color rojo con pequeños diseños azules, y obi blanco, además de una especie de "tapado" sobre mis hombros algo pesado, mi cabello lo tomaron con el mismo peine que me dio el señor Taisho, dejándolo semi suelto, maquillándome con colores suaves

Al salir de la habitación veía como toda la servidumbre se inclinaba ante mi presencia, lo encontraba muy extraño e incomodo ¿Por qué lo hacen?, me preguntaba en mis adentros, tratando de no perder el equilibrio por la incomodidad de la situación, -yo soy una visita...-pensaba mientras caminaba acompañada de ambas damas detrás de mi, bajamos por unas escaleras, dando directamente hacía una gran puerta, al abrirla revelaba un hermoso salón de comedor, una mesa interminable con varios puestos además de la más exótica comida que nadie había visto jamás, Yumi y Aika me dejaron en el lumbral de la puerta cerrándola una vez que entre a la sala, voltee completamente perdida, no sabia que hacer, hasta que la voz de Sesshomaru me saco de mis pensamientos una vez mas

-Rin...

-¿eh?

-siéntate- dijo él con su inconfundible voz, ya se encontraba sentado en la cabecera de la mesa, dejando un puesto estratégicamente ordenado para mi en el otro extremo, respire profundo y me senté en aquel puesto, no quería probar nada aun, ¡que tonta! Muero de hambre, espero que todo esto sea tan rico como se ve...

Fin de Pov Rin

La joven se sentó sintiendo la mirada fijamente de Sesshomaru en ella, aun no comenzaba a comer, por ende él comenzó, no pudo evitar romper el silencio incomodo que había entre ambos iniciando una conversación

-gracias por todo

-hpm!

-aunque igual aun no entiendo como tanta hospitalidad conmigo, si solo estoy de visita en este lugar-dijo con mucha simpleza e inocencia, solo basto decir eso para recibir toda la atención del youkai plateado haciendo que él se le hirviera la sangre

-¿visita?-respondió, en sus adentros descolocado, no aceptaría perderla una vez mas o que se alejara de él

-claro, estoy aquí hasta que aclare mis dudas

-no

-¿no? ¿no, qué?-pregunto ella inocentemente

-no iras a ningún lado

-pero, en eso quedamos ¿no?

-yo no te prometí nada, tu te quedaras aquí conmigo-respondió Sesshomaru mostrando molestia, eso enfureció a la joven azabache, parándose de la mesa totalmente furiosa

-déjate de juegos entonces, ¿Por qué me trajiste aquí?-le grito ella de forma exigente

-porque desde un comienzo debió ser así, tu lugar es aquí-respondió secamente

-NO!, mi lugar es el mundo actual

-ahora vives aquí Rin, aquí conmigo-dijo también poniéndose de pie de la mesa, claramente molesto, incluso con su sola energía que emitía cayeron un par de cosas de la mesa, alimentos y platos, dejando a la joven sin palabras incluso sintió arder sus mejillas la palabra "conmigo", era algo muy importante para ella, pero estaba tan furiosa que no la dejaban asimilar nada, mientras que la servidumbre estaba expectante afuera de la sala, ellos gozaban con una gran audición como la de su amo por lo tanto escuchaban toda la discusión sin problemas

-¿entonces soy una prisionera?

-tómalo como quieras, te quedaras aquí y es mi ultima palabra-respondió Sesshomaru seriamente, sin embargo en su interior se encontraba completamente descolocado

-tú no eres nadie para decirme eso-le grito Rin casi sin pensar, los ojos del youkai se volvieron color carmesí y en un par de segundos llego a donde estaba ella, la joven a deferencia de los demás del palacio no le temía, quizás por sus recuerdos perdidos o por el simple hecho que nunca lo ha visto en una faceta "malvada", aun así hizo que retrocediera un par de pasos quedando acorralada en una pared de la sala, él se acercaba de forma peligrosa con un aura que era detectado incluso por chica que tenía en frente

-claro que lo soy-respondió-soy el único ser en este mundo que tiene todo el derecho sobre ti y nadie más-las palabras de Sesshomaru eran posesivas aun así la joven poco a poco se contuvo de su misma, su cuerpo quería alejarse de él pero, su alma le gritaba que lo recordara, tomándola de los hombros diciéndole-porque tú eres mía

***********

Holaaaa gracias por la paciencia, he estado estudiando para un examen muy dificil, uuuu es como un demonio debil jajajjajajja, les dejo esta primera parte del capitulo espero que les guste, gracias por sus comentarios y estrellitas, me animan a seguir sobretodo en este tiempo, que me ayudan a salir de la presion de la escuela, un abrazo a todos!!! Perdon por no subir un medio audiovisual prometo que lo hare gracias!!!

segunda parte:  Negociación