Capitulo XII ¿Mi mundo o tu mundo?
"...todos saben un poco sobre ti...pero lo importante es lo que está guardado dentro de mi..."
Cuando el pequeño Sota me dijo eso, quede boquiabierta, ¿su tío? ¿él es su tío?, era algo que no podía digerir, entonces eso significa que es hermano de Inuyasha-que obvio...-pensé, de hecho se parecen en cierto modo, aunque su personalidad es muy diferente, pero...¿Por qué son tan diferentes?, bueno sé que todos somos distintos, pero, Inuyasha se ve más humano, en cambio Sesshomaru se ve más frio y calculador, -...como una bestia..., más bien un cazador, lo que me convierte en una presa...- reflexione de pronto, comencé a sacudir la cabeza con ese pensamiento, sin darme cuenta que Sota me observaba extrañado, al percatarme mis mejillas comenzaron a arder por la vergüenza y solo recibí una dulce sonrisa de parte del pequeño
-será mejor que descanse
-está bien...¿donde está la señorita Kagome?-pregunte tratándome de levantar
-está tendiendo la ropa
-voy a ayudarla...tengo que agradecerle todo lo que han hecho por mi de alguna forma y además...-suspire
-además...-continuo el pequeño tratando de entenderme
-tener algunas respuestas-pensé, pero no se las diría al pequeño lo confundiría mucho-no quiero estar en cama me siento muy bien-me puse de pie y Sota se encamino conmigo adonde estaba su mamá, salimos de la cabaña, viendo un hermoso paisaje, todo tan limpio y puro, era una aldea modesta, sin embargo irradiaban una calidez inexplicable, parecían ser buenas personas y amables, no parecían perturbarse en verme con mis prendas fuera de tono a las suyas, como si ya hubieran visto mis ropas o algunas parecidas en alguna parte, no me di ni cuenta cuando ya había llegado a donde se encontraba la señorita Kagome
-¿Rin, no deberías estar descansando?-me dijo ella sorprendida
-me siento mejor, además odio quedarme sentada sin hacer nada, ¿me permite ayudarla?-conteste
-no es necesario, Rin...yo puedo
-es una forma de agradecerle lo buenos que han sido conmigo...-fui mas insistente, no quiero ser mala agradecida con su hospitalidad
-Rin..., no has cambiado...-suspiro dejándome confundida y continuo-está bien-tome las prendas y comencé a tenderlas junto con ella, Sota se fue a donde su papá quien entrenaba con una enorme espada, después de varios minutos de silencio que para mi fueron eternos, decidí comenzar a hablar
-¿Por qué todos me conocen?-detuve de golpe la acción hogareña de la señorita Kagome
-Rin..., veras...yo... ¿en qué año vas?
-¿eh?
-de escuela...-no venia al caso pero igual le respondí con naturalidad
-voy en el ultimo año de preparatoria-conteste
-¿enserio? ¿en Japón?
-no, vivo en los Estados Unidos, mis padres me adoptaron en Japón, aguarde...aquí no hay preparatorias...¿ o si?, es...-ella me interrumpió
-¿tienes 18 no es así? yo tenía esa edad cuando termine la preparatoria-confeso sin mirarme mientras ella seguía tendiendo la ropa, dejándome con la dudas aclaradas, solo bastaba decirlas por mi misma
-eso significa que...-me detuve- ¿usted estuvo en mi época?...-dije reflexivamente acercándome con curiosidad, ella sonrió con nostalgia y respondió
-si..., naci allá y decidí volver...-dijo mirando al cielo aunque su voz tenia una cierta nostalgia, sus ojos reflejaban alegría y ningún rastro de arrepentimiento, eso me confundía mucho ¿Cómo puede estar feliz dejando las comodidades de la época moderna? ¿Dejar todo su mundo de lado? ¿Su familia? ¿Sus amigos? ¿Sus sueños? ¿Por qué?
-¿Por qué abandono todo lo que ambas conocemos? No lo entiendo...-pregunte agobiada por dentro, no la entendía, la señorita Kagome, solo dirigió sus mirada hacia donde estaba Inuyasha y su hijo y respondió con una sonrisa
-por amor...-se escucho muy dulce y sincera, dejándome sin palabras, no sabía que decirle, ella se veía muy feliz con su familia, además todos la apoyaban
-vaya..., su historia me recuerda a de un amigo Mark, todos estaban en contra de su compromiso con Helena, e igual se casaron y ahora son muy felices, mis amigos y yo los apoyamos, tal como usted recibió el apoyo de su amigos para lograrlo...pero... quiero que me responda algo... ¿es verdad que yo nací en esta época? Por favor necesito saberlo
-¿Quién te dijo eso Rin?-pregunto, creo que para evitar darme una respuesta concreta
-fue...Sesshomaru...-respondí seriamente, antes que contestara continué-se que él es tío de Sota y hermano de Inuyasha, eso me lo dijo el pequeño
-ya veo...mi cuñado no tiene filtro...-suspiro
-por favor dígame que mintió, por favor...-suplicaba a viva voz y a la vez internamente de que todo lo que viví no es una mentira
-Rin..., él dijo la verdad-respondió mirándome a los ojos, podía sentir la incomodidad y sinceridad de su mirada al decirlo, no mentía, sentía que mi aliento se iba de mi garganta, era difícil aceptarlo, en el fondo de mi corazón jamás me sentí cómoda en "la época actual", pero siempre pensé que era para ir en búsqueda de lugares nuevos, conocer, viajar, esa clase de cosas, sin embargo esto se escapaba de toda la realidad que conocía
-entonces...él dijo la verdad...yo naci en esta época...-susurre- ¿Qué me paso? ¿Por qué llegue a la otra época?
-no lo se la verdad...
-entonces... ¿es verdad que le pertenezco?-susurre
-¿eh?
-no, nada ¿puedo ir a recorrer la aldea?-pregunte, totalmente en blanco, quería salir del lugar, como sea, pensar, correr, meditar, cualquier cosa
-sí, claro pero no te alejes, te puedes perder
-de acuerdo...
Fin de Pov Rin
La joven confundida por las declaraciones de la sacerdotisa Kagome, decidió encaminarse a cualquier lugar para meditar sobre lo la verdad que había descubierto, una vez lejos, Inuyasha se acerca adonde se encontraba su esposa, ya enterado de todo, puesto a su increíble audición
-veo que se lo confesaste todo
-ella quería respuestas, no se las di todas, no me corresponde, pero...debo mostrarle eso...
-lose..., es como lo hubiera querido ella ¿no es así?
-si
-aunque, conociendo a Sesshomaru creo que le conto todo
-no creo Inuyasha, él no le ha contado nada en realidad
-keh! Nos deja el trabajo pesado a nosotros-al decir eso recibió como cortesía de su esposa un jalón de orejas
-mas respeto con tu hermano, además ninguno de nosotros sabe por lo que ha estado pasando, ¿o no recuerdas lo que paso ese día?
-lo único que recuerdo es que casi acabo con mas de la mitad de la aldea
-ABAJO!
-¿Por qué?....-con su rostro pegado al suelo
-eso...no viene al caso
Mientras tanto
Rin se sentó en una pequeña colina cercana a la aldea, demasiado cerca para no perderse, perdida en sus pensamientos ¿Por qué dice que le pertenezco? ¿Todo lo que viví allá fue una mentira? ¿Cómo Sesshomaru me conoce? ¿por qué le intereso tanto? ¿este fue mi hogar?
-hola!-dijo una voz conocida para ella, el joven que la llevo a esa aldea, sentándose a su lado
-Kohaku...-dijo de forma muy nostálgica
-¿Por qué tan pensativa? Te sientes mal-pregunto
-no...nada...solo que... ¿tu conociste a Sesshomaru?-pregunto la joven muy curiosamente, Kohaku abrió los ojos de par en par por la sorpresa de la pregunta, sin embargo después solo sonrió mirando al cielo y respondió
-si, lo conozco, de hecho viaje con ustedes durante un tiempo-confesó
-¿nosotros?, ¿eso quiere decir que viajaba junto con él?-pregunto incrédula-pero él se ve joven no entiendo...
-Rin él es un youkai, por lo tanto se ven jóvenes, pero tienen muchos años quizás siglos, mientras nosotros tenemos una vida corta para ellos, tu apenas eras una niña cuando lo conociste-le explico el joven
-viaje con él cuando era pequeña... ¿Por qué? ¿y mi verdadera familia? ¿sabes dónde está Kohaku?- pregunto, solo bajo la mirada y le contesto
-fallecieron, Rin
-¿eh?
-en realidad, no sé cómo lo conociste a él, nunca me lo contaste, solo sé que...
-sabes que Kohaku...dime
-él te salvo la vida, Rin-respondió de una forma muy sutil, sabía que era una interpretación extraña a lo que realmente paso, "él la revivió a ella", pero si se lo decía tal vez terminaría en shock y no le creería
-me salvo la vida...-susurro-por eso dice que le pertenezco...-pensó, estaba tan perdida en sus propios pensamientos que se vio interrumpida por un sobresalto de un par de gemelas y un niño
-TIO KOHAKU!!!-los tres niños se abalanzaron sobre el joven haciéndolo caer hacia atrás, causándole mucha risa a Rin
-has venido a jugar-decían los niños
-¿eres tío? –pregunto Rin de forma muy graciosa
-si, son los hijos de mi hermana mayor Sango
-vaya...se caso algo joven ¿no crees?, igual que la señorita Kagome, tu Kohaku ¿estás casado?
-no, no-dijo apenado
-pero te gusta una chica ¿verdad?-fue más insistente Rin
-si, si
-es de esta aldea... ¿Quién es? Dime, no le diré a nadie, no conozco a nadie aqui
-se llama Yumi, vive a pocas casas de aquí
-YUMI! YUMI!-decían los niños molestando a Kohaku
-shi....¿y a ti Rin no te gusta alguien?
-¿eh?-respondió completamente sonrojada-pues yo...-en ese instante recordó un par de ojos dorados que la cautivaban cada vez que los veía ¿Por qué aparece él en mi mente?-volvió a sacudir la cabeza con el fin de librarse de esos pensamientos, recibiendo miradas de extrañeza por parte de los sobrinos de su amigo
-¿Qué pasa Rin?
-nada, nada-dijo sacudiendo las manos
-RIN ESTA ENAMORADA! RIN ESTA ENAMORADA!
-no, no, No!-les dijo Rin completamente sonrojada, tratando de alcanzar a los pequeños, en esos momentos llega el pequeño Sota incluyéndose en el juego, Kohaku solo observaba como ella relucía con alegría, cautivándolo en cierto modo, el corazón de la joven ya estaba ocupado, él lo sabía desde siempre y sabia que desde cerca eran observados por aquel ser quien confunde tanto a su amiga
-oye... ¿Por qué no le dices que Sesshomaru está aquí?-le hablo de repente de forma muy disimulada una pelota enorme rosada con un par de ojos gigantes
-Shippo ¿desde cuándo estas aquí?
-desde hace un par de minutos...-respondió captando la atención de Rin
-¿Quién eres tú?
-soy Shippo ¿Qué no me recuerdas?-transformándose en su forma normal
-lo siento he perdido un poco los recuerdos
-Rin!!!-de repente escucha la voz de la sacerdotisa Kagome, al encontrarla con todos los chicos y continuo-necesito que vengas conmigo- todos se quedaron en completo silencio incluyendo a los pequeños
-está bien...-asistiendo con la cabeza siguiendo el paso de la madre de Sota, mientras caminaban, los susurros en la aldea no se hicieron esperar
"ella es la protegida de esa bestia"
"vaya...pobrecita"
" ella decía que es bueno"
Dejando confundía a la joven, aunque eran muy pocos aun la confundían, no entendía nada
-no le hagas caso Rin, no saben, viven aquí hace muy poco-respondió Kagome en medio de los comentarios, sin que ella se lo preguntara, la llevo a una cabaña deshabitada, eran tan humilde como la de Kagome, pero tenían ese mismo aura acogedor, encontrándose con un baúl de madera algo deteriorado antes de abrirlo ella le dijo
-todo lo que hay aquí dentro te pertenece...-dijo Kagome
-¿eh? ¿me pertenece? ¿a qué se refiere con eso?
-pronto lo sabrás-acto seguido lo abrió dejando a la joven Rin sorprendida
-no puedo creerlo...-suspiro a ver el interior del baúl, habían kimonos de telas finas, aceites, perfumes, joyas, todo lo que una chica de esa época necesitaría, entre ellos encontró un kimono pequeño de color naranjo con cuadros, al tomarlo la imagen de su sueño anterior se volvió más nítida "señor Sesshomaru..."
- señor Sesshomaru...-susurro sin pensar
-él te lo obsequio...-respondió Kagome- el día que te perdimos, él te busco por todos lados, recorrió todas las regiones buscándote, cada cierto tiempo, volvía para entregarle a la anciana Kaede, un obsequio destinado para ti, por si volvías, ella los guardo en este baúl, esperando que algún día pudieras recibirlos
-¿Qué?...-dijo conteniendo las lagrimas, confundida pero cautivada-¿Dónde está esa señora llamada Kaede?
-falleció...
-lo siento...
-por esa razón te traje hasta aquí, ella lo hubiera querido así, y que supieras que Sesshomaru siempre estuvo preocupado por ti...
-quiero volver
-¿Qué?-pregunto la sacerdotisa muy confundida
-ya no quiero estar aquí, quiero volver a mi casa, a mi hogar, no lo soporto mas, por favor, no quiero tener más recuerdos de Sesshomaru en mi mente
-pero...
-por favor!-le dijo tratando de contener las lagrimas, pero les era imposible, ella solo asintió con la cabeza y se dirigieron hacia el lugar en donde para Kagome inicio su historia, se adentraron en lo profundo del bosque cercano a la aldea, Inuyasha las veía de lejos, sin embargo no era el único quien las observaba, llegaron a un pozo en medio de un prado, estaba algo viejo, pero aun se veía útil, Kagome se adelanto un poco y menciono con seriedad
-este es el pozo de los huesos, con el deseo más profundo de tu corazón tu podrás volver, de lo contrario no será así, ¿aun sabiendo todo, quieres volver?
-si-fue cortante como nunca en su vida, tanto que el pozo de los huesos se le abrió un paso de inmediato a la otra época
-bueno me despediré de los demás de tu parte-respondió la sacerdotisa
-si, muchas gracias fueron muy buenos conmigo-al decir eso Kagome se marcho, sabia a la perfección que esa decisión le correspondía a Rin y además, que no estaban solas así que prefirió no intervenir esta vez
Pov Rin
Sé que fui una mal educada en no despedirme de nadie, pero en realidad quiero escapar de mis propios recuerdos que me están atormentando, aun sostengo en kimono anaranjado entre mis brazos y la brisa del otro lado proveniente del pozo se hace presente, cerré los ojos por un momento para tranquilizarme antes de tomar la decisión atardecía si saltaba ahora de seguro llegaría a la anochecer a mi casa, pero...y si me quedo...
-Rin-al escucharlo, su voz me paralizo, era él ¿mi héroe? ¿un moustro? ¿Quién es para mí?
-me seguiste... ¿verdad?-pregunte resignada, aun que no volteaba para verlo a la cara
-encontré, tu aroma es lo que más tengo presente en mi memoria-respondió secamente
-ya no necesito la piedra medio para volver a casa-dije, esperando un reclamo de su parte o al menos lucir sorprendido
-lo sé-dijo fríamente
-¿vienes a impedirlo?-pregunte incrédula, me extraño su cambio de actitud
-no
-¿eh?
-es tu decisión, Rin siempre lo fue
-unas personas dicen que eres bueno, otros malo y despiadado ¿Cuál eres?-le pregunte aun no quiero verlo a la cara no sé cómo reaccionaría, mi corazón se aceleraba mas y mas en pensar en esa respuesta
-lo que digas tu misma, los demás no me interesan, solo tu...te esperare en la colina donde hablaste con ese chico, si decides quedarte
-Sesshomaru!-voltee y ya no estaba, ahora si me encontraba entre la espada y la pared, muy emociones estaban al límite, de creer y no creer, confiar o no confiar ¿a quién le hacía caso? ¿a lo que dicen? ¿a mi mente? ¿a mi corazón?, me prepare para saltar, una parte de mi quería irse de este lugar y la otra quería aferrarse aquí a toda costa, ¿Qué hago?, apoye la mano en el borde del pozo cuando me di cuenta que otra pequeña mano estaba sobre la mía
-¿Quién eres?-pregunte
-Rin es Rin-respondió, era una pequeña con kimono anaranjado con cuadros, esperen...soy YO!, y siguió, ¿me estaba hablando mis propios recuerdos?-no temas...tu sabes la verdad
-¿Cuál verdad? ¿Qué te paso? es decir...tu eres yo... ¿Por qué perdí la memoria?-solo sonrió y me contesto
-tú sabes la verdad...tu y yo somos las únicas que lo conocemos...él es fuerte y amable...nunca lo olvides-dijo con simpleza y sinceridad
-¿de quién hablas?
-del señor Sesshumaru...con él nosotras tuvimos una familia, nos protegió...nos cuido...y una razón para vivir...
-pero...
-no importa lo que digan los demás, solo importa lo que tu pienses, lo que ambas pensamos, yo lo admiro mucho, pero ¿y tu? ¿Qué sientes?
-no lose
-¿no quieres averiguarlo?-desapareciendo entre el aire, dejándome nuevamente sola, aunque era bastante extraño hablar conmigo misma, pero...son mis propios recuerdos y ya tengo mi decisión tomada
Fin de Pov Rin
Mientras tanto un Youkai plateado admiraba el cielo nocturno, sintió un resplandor venir del pozo de los huesos y con él se fue su aliento "ella ha regresado"-pensó tratando de no perder el control, se lo había prometido que respetaría su decisión, y la lidiar lo que venía, no marcaria a ninguna hembra, tampoco asumir sus responsabilidades en el palacio del Oeste, ¿sería capaz de perderlo todo por ella?-si...-pensó-sin ella nada tiene sentido...- iba avanzar cuando
-Señor Sesshomaru...-menciono una voz dulce y cálida, deteniéndolo de golpe, abriendo los ojos en par en par, su aroma lo confirmaba, estaba aquí, solo bastaba voltear y decir su nombre...
-Rin...
**************
¿que pasara ahora?
¿Sesshomaru la llevara a su palacio?
¿ Sesshomaru le devolvera la piedra Medio a Rin?
Holaaaa, les dejo este capitulo, espero que les guste, gracias por sus lindos comentarios y estrellitas, se que esta un poquito enredada la historia, pero poco a poco se iran descubriendo las cosas, gracias por su apoyo, un abrazo!!!
proximamente.................Capitulo XIII Rompiendo tus reglas
adelanto del proximo capitulo
-¿por que aquí todos te temen?-pregunto la joven mirando para todos lados, ninguno de alli la veía a los ojos ni a él y a ella
-porque me respetan-respondio friamente
-no es respeto, es miedo, el miedo hace cobardes, y cobardes no luchan por lo que quieren...
-hpm!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top