Capitulo X Viejos amigos
"...El lugar donde te conocí... aprendí...a protegerte...quererte... y amarte..."
Pov Rin
Ya se me había hecho costumbre, después del resplandor de la Piedra Medio caer en un sueño profundo para luego abrir los ojos encontrándome en otro lugar, esta vez no sería diferente, esperaba que fuera el palacio del señor Taisho o el mismo inframundo tal vez, pero no ni si quiera se le acercaba...
Abrí los ojos lentamente, mi cuerpo lo siento pesado, lo mas parecido a tener atado un yunque en la espalda, estoy recostada sobre la hierba verde y suave, al levantar la mirada me doy cuenta que estoy rodeada de arboles, me encuentro en medio de un bosque, es tarde, la luz del sol desaparece poco a poco por el horizonte, generando un crepúsculo bello y sombrío, trato de ponerme de pie hasta que lo logro al fin, este paisaje se me hace muy familiar, es como si ya hubiera estado aquí antes..., frente a mi hay un enorme árbol, no me llama la atención su grandeza, mas bien es lo que hay en sus raíces, es una mancha, oscura, es como...¿sangre?, quería comprobarlo así que decidí ir a tocar, acerque mi mano algo temblorosa, hasta que una de las yemas de mis dedos tiene el primer contacto, cuando una imagen aparece en mi mente...
"hay una pequeña con un kimono muy maltratado, se parece mucho... ¿a mí? ¿Qué significa? ¿esa niña soy yo?, frente a ella, esta un hombre o al menos eso parecía, parece un ángel..., bueno...es lo primero que pude pensar al verlo por primera vez, esta lastimado..., aunque no es humano..., tiene facciones perfectas, cabello plateado...y ¿ojos dorados?-NO!- es el tipo que me persigue, pero... este tiene marcas en sus mejillas color purpura con una media Luna en su frente, eso lo hace diferente ¿o tal vez son la misma persona...?, la niña parece que la han golpeado o algo asi, tiene el rostro hinchado, incluso con moretones, este ser parece que le conmueve un poco, aunque no lo refleja su rostro pero su mirada si, ella le insiste que coma algo que le llevo sobre una gran hoja, pero él no quiere –que mal agradecido!!-pienso mientras miro la escena, resignada baja la mirada, hasta que aquel sujeto empieza hablar
-¿Quién te hizo eso en el rostro?-pregunto sin mirarla, ella abrió los ojos sorprendida, al parecer hasta en esos momentos nunca él había hablado con ella continuando-esta bien no es necesario que me lo digas-termino, aquella se sintió muy feliz, dedicándole una sonrisa..."
La imagen desaparece generándome dudas,- ¿esa niña era yo? ¿era mi yo de otra vida?-dije sin pensar, no esperaba respuesta alguna, crei que estaba completamente sola, sin embargo no era así...
-esa niña buena eras tu, Rin-escuche su voz no estaba tan cerca como aquella vez en mi casa, voltee sorprendida, se me había olvidado por completo la discusión que tenia con él en el puente y allí esta frente a mi, con su mirada tan fija en mi que comienza a intimidarme en cierto modo, perdiéndome en aquellos ojos dorados que me hipnotizan cada vez que estoy cerca de él
-otra vez tu! ¿Por qué me sigues? ¿Dónde estoy? ¿Qué quieres de mi?-le grite, ahora me daba cuenta que ES ÉL, aquel que se encontraba herido en el árbol, veo sus marcas en sus mejillas, la luna en su frente y sus bellos ojos dorados, eso quiere decir que yo era esa pequeña ¿nos conocíamos desde antes? Eso es imposible, ni si quiera sé en donde estoy
-estas en la época feudal de Japón, en la época en que tu naciste-dijo fríamente, aunque no parecía mentir
-es imposible!, yo naci en el siglo XXI,
-te perdí en un descuido y fuiste dar allá-confeso
-¿Qué?...-susurre incrédula
-te perdí hace años, cuando eras apenas tenias 13 años, y te busque por todas partes, aldea tras aldea, montaña tras montaña, ni un rastro de ti
-¿de qué hablas?
.-viaje por las épocas para encontrarte, Rin y traerte de vuelta conmigo- volvió a darme esa mirada que me paraliza, aquella tan intrigante y misteriosa forma de mirar
-¿y por qué contigo?- pregunte furiosa, más que mal, él me lo había arrebatado todo lo que apreciaba en este mundo, mi familia, mis amigos y mi vida..., se acerco rápidamente hacia mí, no sé como lo hizo tan rápido, que retrocedí de forma inconsciente tropezando con una de las raíces y comencé a caer, cuando siento un par de brazos que me envuelven por completo evitando mi caída, era Sesshomaru dándome mi respuesta
-porque tú me perteneces-dijo
-yo no le pertenezco a nadie-respondí, me daba mucha ira aquellas palabras de posesión, como si yo fuera de su propiedad, lo empuje zafándome de él, comencé a alejarme de él, lista para salir corriendo, cuando sus palabras me detuvieron
-Rin...¿te has acostumbrado a la vida en el pueblo?...-menciono él deteniéndome de golpe, totalmente confundida
-¿eh?
-¿no te has sentido intimidada?...-continuaba, aquellas palabras me la sabia de memoria eran aquellas que se repetían una y otra vez en mis sueños y continuaba- ¿usaste el kimono que te di el otro día?...-voltee a verlo totalmente paralizada, lo mire a los ojos mostrando seriedad, pero sabía que estaba siendo honesto conmigo-cuando estés e problemas, ansiosa o triste o cualquier otro sentimiento...-seguía, en eso muchas imágenes pasaban por mi mente demasiado rápido, la luna, las estrellas, prados hermosos cubiertos de flores, ríos de aguas cristalinas, bosques frondosos, acompañados con una única frase "Señor Sesshomaru"... "Señor Sesshomaru"...
-Basta!-le grite completamente alterada, no podía pensar en nada, todo era muy confuso, aun no asimilaba nada, aquella voz..., aquellos sueños..., él..., todo era una completa locura-no quiero seguir escuchándote, quiero irme de aquí, déjame en paz!- saque el collar que colgaba en mi cuello, para utilizarlo, no me importaba terminar exhausta después, simplemente quería alejarme, él en un movimiento rápido me lo arrebata de las manos, quedando con la piedra en sus garras
-me quedare con esto-dijo serio-me asegurare de que no te vayas esta vez
-devuélvemelo!-le grite, mientras se lo intentaba quitar, pero era mas alto que yo, y se aprovechaba de eso, cuando se repente, escucho crujir unas ramas cerca de donde nos encontrábamos, su semblante se volvió mas serio de lo normal, alertándome en cierto modo, algo se acercaba y no era nada bueno
-así que tu eres la protegida del Lord del Oeste...-una enorme voz ronca salió entre los árboles, era un ogro gigante, extrañamente, no me espante o entre en estado de shock, mas me confundía, no entendía por qué me llamaba así
- ¿lord del Oeste?-pregunte ingenua, mire de reojo a Sesshomaru y yacía con los ojos cerrados dándole la espalda, paciente y misterioso, escuchando un único susurro-basura
-te estás burlando de mi, cuando termine con TU protegida, así quedaras tu-respondió el ogro mirándome a mí, él en tanto estaba tan tranquilo que no sabía si lo hacía por aparentar o porque de verdad se sentía así, tomo una de las espadas que tenia en su cintura, diciéndome
-vete, Rin
-¿Qué?
-vete ahora!-me dijo serio, estúpidamente le hice caso, y comencé a correr sin rumbo dejándolo solo, ahora que lo pienso ¿Cómo vuelvo a casa si él tiene la piedra Medio? –tonta! Tonta! Tonta!-pensaba mientras corría ¿Por qué le hice caso?, estaba tan distraída que tropecé con unas ramas cayendo por un barranco que daba a unas cristalinas aguas de un rio o solo eso alcance a ver antes de que perdiera en conocimiento...
Fin de Pov Rin
Mientras tanto un pequeño medio demonio de tres años, de cabellera plateada, orejas de cachorrito, vestido con un traje rojo jugaba cerca de la orilla del rio, encontrándose con una joven inconsciente cerca de la rocas, al acercarse lo primero que se dio cuenta de que no era de la zona ya que sus prendas un vestido azul y zapatillas no le hacían justicia a sus época, el aroma de la chica a pesar de que nunca lo conoció se le hacia familiar y sabia que necesitaba ayuda, dirigiéndose en busca de un amigo no muy lejos de allí
-Kohaku! –grito al verlo sentado afilando una de sus armas sentado en una roca
-¿Qué sucede Sota?- pregunto un joven de cabello negro atado con una coleta , vestido con traje de exterminador de la época, de apariencia fuerte gracias a sus entrenamientos
-hay alguien que necesita ayuda
-¿enserio? ¿Dónde está? ¿Quién es?
-no estoy seguro...-respondió el pequeño
-vamos a ver-dijo poniéndose de pie, tomando la mano del pequeño guiándolo a donde estaba, al llegar el niño no pudo evitar señalarla, el joven se acerco incrédulo, viendo a la hermosa joven no podia distinguir bien quien era ya que su cabello le cubría gran parte del rostro, delicadamente y para ver sus signos vitales corrió cada mechón dándole una gran sorpresa al verla
-no puede ser! Rin!
*******************
¿que paso con Sesshomaru?
¿Rin se encontrara bien?
¿que hara Kohaku? ¿quien es en realidad ese pequeño medio demonio?
Holaaa les dejo este capitulo espero que les guste, gracias a todos mis lectores y seguidores en leer esta historia me hacen la chica mas feliz, que me ha costado un monton jijijiji y por sus comentarios y estrellitas, para continuar y no rendirme, pero no lo hare, asi que abrazos y besotes!! (perdon las faltas de ortografia y la tardanza , pero entre a clases y me queda poquito tiempo ademas me estoy preparando para la admision a la universidad, por favor sean pacientes, no abandonare la historia, gracias )
proximamente..............Capitulo XI Mi yo y recuerdos
Adelanto del capitulo
no se que hacer una parte de mi quiere alejarce para siempre de este lugar, pero la otra me dice que me quede a toda costa, ¿que hago?, no lo se, era una batalla mental cuando siento una pequeña mano sobre la mía
-¿quien eres tu?-pregunte
-Rin es Rin...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top