Capitulo VIII Huyendo de ti (parte II)


Pov Rin

Los rayos del sol acarician mis mejillas, comienza a molestarme un poco, no recuerdo casi nada de la noche pasada, solo la luna...ojos dorados...¿ojos dorados?, fue un sueño acaso...se sentía muy real, esa calidez que recorría todo mi ser, aun creo que lo busco de alguna forma, si no...¿Por qué no soy capaz de abrir mis ojos?, quiero recordar aquella mirada tan misteriosa..., tan intrigante..., tan...¿pero que estoy pensando?, con esta guerra mental comienzo a abrir los ojos lentamente, al echar mi primer vistazo y con ello un sobresalto

-¿¿¿Qué???!!! ¿Dónde estoy?-comencé a mirar hacia todos lados, era una habitación, pero NO mi habitación, ciertamente era bellísima, quizás nunca tendría una así, enorme, espaciosa, con muchos detalles que solo a mí me gustan, era como si incluso es mas mínimo deseo estuviera reflejado aquí, solo que en vez de una cama estaba recostada sobre un especie de futón o algo así, envuelta en sabanas terciopeladas y suaves, sin embargo solo eso logra que mas me dé susto ¿Cómo llegue aquí? Sabia que me había desmayado, ¿quién me trajo? ¿Por qué mis padres no han venido por mí? ¿Es un secuestro? ¿Qué sucede?, me levante dirigiéndome hacia la puerta gire la cerradura...pero esta bajo llave ejercí presión y nada

-hola! Abran la puerta!-comencé a gritar, golpeando la puerta seguidamente, estuve así por varios minutos terminando resignada, dando una gran suspiro, ¿Cómo saldré de aquí?-pensé, sentí unos pasos que se aproximaban quizás por el pasillo, me aparte de la puerta, esperando quien iba a ingresar a la habitación, mis piernas me tambaleaban a pesar de que les pedía que no lo hicieran-que ridícula...-pensé, estoy hablando conmigo misma, y aun así no puedo controlarme, tratando de sacar fuerza de no sé donde para mantenerme en pie, temía no por mi vida en realidad, lo que me aterraba es lo desconocido, la cerradura comenzó a girar y mis nervios se hacían presentes, hasta que se abrió la puerta completamente revelando una joven muy bella, con su tez blanca y cabello castaño, vestida con un kimono de color purpura acompañada de un hombre de casi tres metros de altura vestido completamente de negro parecido a uno de los guarda espaldas que acompañaban a la señora Irasue

-¿Dónde estoy? ¿qué hago aquí?-les pregunte sin tartamudear, retrocediendo un par de pasos, en cambio la joven realizo una breve reverencia no mirándome a los ojos igual que ese tipo que la acompañaba,- ¿Qué significa esto?-pensé y contesto

-señorita Rin, usted es invitada de nuestro amo, él dentro de unas horas regresara a casa

-¿eh? ¿amo? ¿Quién ese amo?

-señorita no podemos decirle, son sus ordenes directas, por favor sea paciente y espérelo aquí-contesto de una forma muy sumisa

-entonces ¿Por qué me tienen encerrada como prisionera? ¿o por qué no me pueden mirar a los ojos?

-porque no somos dignos de mirarla señorita...

-¿Qué...?- susurre, quede en blanco cuando respondió, estaba demasiado perdida en mis pensamientos cuando ellos se retiraron de la habitación impidiéndome seguir con el interrogatorio,-esperen!-les grite, al menos me sabia en donde estaba, en la casa de un completo extraño...lo que aun no entendía era ¿para qué? ¿Qué gana ese tipo que llaman "amo" en tenerme aquí? ¿será un narcotraficante? ¿Un mafioso? ¿Quién es?-debo salir de aquí...-pensé

Mientras tanto...

El joven peli plateado estaba en su escritorio de su oficina, revisando algunos documentos, para nada importantes, solo los hacía para distraer su mente en la decisión que había tomado, nunca ha hecho alguna cosa en contra la voluntad de su protegida, siempre le otorgaba aquel beneficio de que ella escogiera por sí misma en donde quería estar, sin embargo, esta situación lo obligaba a tomar medidas extremas, deseaba que solo fueran las cosas diferentes, de que ella siguiera su propio ritmo su corazón, pero la visita inesperada de aquel youkai lo alarmaba mas y mas, se sentía un alboroto en el ambiente, no solo por la reunión que se avecina a pasos agigantados si no aquella ley que lo involucraba mucho

-la ley es la ley...-pensó dejando caer un enorme puño sobre el escritorio formando un enorme agujero en él-yo solo quería que escogiera-susurro

-que mentiroso eres-dijo la mujer que la regreso a la vida por segunda vez a su protegida-si la dejaras escoger no la hubieras encerrado en tu casa, como a una prisionera-dijo con algo de burla-eres tan predecible cuando se trata de esa niña

-di lo que quieras, ¿por qué no me dijiste de la reunión de las cuatro tierras?-contesto

-creí que ya lo sabías, ya veo estas preocupado por aquella ley ¿verdad?- respondió fríamente

-hpm!

-la ley dice que tienes que marcar a tu hembra y tener un descendiente antes de la próxima luna de sangre que será en un año, de lo contrario los clanes tendrán el poder de tus tierras y te las arrebataran-

-ya sabes la ley, que solo debe ser una hembra de linaje puro, para conservar nuestra descendencia, entonces ¿para qué le entregaste la piedra medio a Rin? ¿Para que la trajiste hasta mi? -pregunto Sesshomaru inexpresivo como siempre, pero en el fondo de su alma anhelaba alguna respuesta, su madre por supuesto lo conocía bien y sonrió sarcásticamente respondiendo

-vaya, vaya la chica te interesa mucho, te dije que le había dado un obsequio ¿verdad?, pero en realidad no fui yo quien se le dio aquel regalo

-¿de qué hablas?

-pronto te darás cuenta de lo que hablo

Por otro lado...

Rin se encontraba con la incertidumbre a flor de piel, paseándose de un lado para otro planeando de alguna forma como poder escapar, reviso su mochila no encontrándose con su móvil pero si estaba el collar tan extraño que había llegado a su vida inexplicablemente, al tenerlo en sus manos recordó el momento en que conoció con el señor Taisho, él le había dicho muchas cosas que no entendía, arrastrándola a todas estas cosas extrañan que suceden en su vida, también aquellos sueños que cada vez se vuelven mas y mas constantes, tenia miedo de utilizar el collar nuevamente, pero en su corazón necesitaba alguien que le aclaraba todas sus dudas y era el momento

-es hora de aclarar las cosas, por favor llévame hasta el señor Taisho, en el mundo místico, por favor...-le hablo a la piedra, aunque esta vez no se sentía ridícula, de alguna forma había una extraña conexión con aquella piedra que tenía en sus manos, esta resplandeció iluminando todo el lugar, aunque también a pesar de la distancia el corazón de su protector sabia que algo pasando...

Aquel resplandor comenzó lentamente a desaparecer, la joven de ojos chocolates aun sostenía el collar entre sus manos, sin embargo ya no se encontraba con su simple vestido azul y zapatillas, sus atuendos eran demasiados finos, un kimono color rosa con diseños de sakura, con un obi rojo, su cabello tomado delicadamente con un peine de estrella y maquillada suavemente, al frente de ella yacía un hombre dándole la espalda de cabello plateado y vestido como un general, ya lo conocía y eso no la asustaba era, el señor Taisho, dándose cuenta que se encontraba en el salón iluminado de las estrellas de la noche

-señor Taisho...-menciono con alegría, al fin veía a alguien conocido para ella y esperaba ver

-joven dama, ¿tienes preguntas cierto?-aun seguía dándole la espalda, también le extrañaba el hecho que la llamase "dama"

-¿joven dama?, bueno no importa, ya sabe a lo que vine, quiero saber sobre...-fue interrumpida por él

-sobre la piedra medio, ¿verdad?

-si

-sígueme- él siguió su camino a paso lento, ella lo siguió aunque le costaba moverse un poco por el atuendo que llevaba puesto, era algo pesado para Rin, o simplemente no estaba acostumbrada a usarlo, caminaron en completo silencio, ya el palacio se le hacia conocido a la joven, pero aun quedaba sorprendida por la belleza de cada rincón, no le importaba recorrerlo 100 veces su reacción seria la misma, ciertamente admiraba todo el lugar, habían llegado a otra sala acercándose a un balcón en donde se podía ver todo el planeta Tierra a sus pies, era realmente hermoso, jamás creo en si vida vería eso sus ojos, estaban en otro plano, se podrían decir que era como celestial, maravillada se acerco hasta el borde ignorando completamente quien estaba su lado, sus ojos comenzaron a cristalizarse por la emoción-es muy bello...es increíble...señor Taisho usted es muy afortunado en tener esta vista-si su kimono no hubiera estado tan pesado quizás saltaría de la emoción

-hpm!, no es nada-respondió secamente-me querías preguntar algo no es así

-si...,¿Por qué tengo este collar? ¿Por qué dijo que era inmortal?-él solo quedo en silencio tratando de asimilar las preguntas

-joven dama, tu eres la dueña de la piedra medio, eres la única que puede utilizar todo el poder del collar, y eso te bendice

-¿Cómo?

-eres la nueva señora del inframundo, por ende, serás protegida por todos los seres que existen en ese mundo, aunque ya tienes un protector, pero tiene que lidiar con otras cosas que son inevitables-respondió lo ultimo algo acongojado

-honestamente, entre más me explica mas no entiendo... ¿un protector? ¿Cosas que lidiar?

-puedes ir por mochos mundos sin restricciones ni esfuerzo, no te sucederá nada...

-es por eso que puedo venir a este mundo

-así es, es hora que vuelvas, se que estas encerrada, discúlpalo es un poco estúpido, no sabe como lidiar con sus sentimientos, pero si quieres salir de allí solo mira hacia arriba

-¿eh? ¿Sentimientos? ¿Disculparlo? ¿a quién?-poco a poco la imagen se iba desvaneciendo, otro resplandor salió del collar, volviendo a la realidad en que estaba envuelta, tratando de asimilar lo que había logrado saber...

-la señora del inframundo...-susurro perdida en sus propios pensamientos

En esos momentos....

Dentro de la oficina Sesshomaru pensaba las palabras de su madre, que ya la detestaba, no podía sacarse de la cabeza aquella ley tan estúpida para él, "marcar una hembra de linaje puro" , no se imaginaba comprometido con alguien que no ama, seria de adorno y solo la utilizaría para desquitarse con ella, no sabia que le afectaría tanto, si hubiera sido antes, no le hubiese importado en lo mas mínimo, pero ahora, Rin, su pequeño ángel había aparecido nuevamente a su vida, y tenía que ser para él y nadie más- si tan solo fuera una youkai...-pensó en sus adentros, como lo deseaba, para que todo fuera más fácil, sin esperar respuesta alguna de repente una voz susurro cerca de su oído diciendo-me sorprender que no te hayas dado cuenta...y lo rápido que te rindes...ese no eres tu...Sesshomaru...-aquella voz era de alguien quien conocía muy bien, era la mujer que anhelaba la libertad y lucho hasta el final para lograrlo

-¿Kagura?...-respondió, no alcanzo a decir otra cosa cuando el aroma de Rin había desaparecido de este mundo tal como aquella vez que la descuido hace años, una de las pocas veces en su vida sintió miedo, perderla otra vez, sobre su cadáver, se puso de pie de inmediato para salir de la oficina con un único pensamiento-Rin...

Pov Rin

Había regresado a la habitación en que estoy encerrada como prisionera, a pesar de que el señor Taisho me explico casi todo, seguían apareciendo dudas sobre este collar, ¿señora del inframundo?, suena como película de terror, como si fuese la persona más perversa del universo, él me dijo que mirara había arriba y lo hice dándome cuenta que hay un espacio deteriorado que puedo romper fácilmente y huir por el entre techo, corrí unos de los muebles subiéndose para trepar, sentía un auto que se avecina, me apresure con mi corazón latiendo en mi garganta-oh! no!- Salí por el techo, el tejado era realmente resbaladizo, cualquier movimiento en falso me haría caer, tenía que andar lentamente, pero en eso escucho el freno inesperado del auto que llego de repente a toda velocidad, descendiendo alguien del vehículo, no lo logre ver bien pero hay algo que hizo que mi corazón se acelerada aun mas, eran esos ojos dorados que me estremecían en cierta forma, nos miramos por breves segundos, era una situación muy extraña, como si nos desafiáramos con la mirada, pero a la vez no, y seguí con mi loca huida perdiéndome de su vista...


**************

¿cuales seran las consecuencias de que Rin se haya escapado?

¿sesshomaru la seguira? ¿que hara ahora?

¿adonde ira Rin ahora?


Holaaaa antes que nada gracias por los lindos comentarios que me han dejado, me animan a seguir, espero que les guste este capitulo, me costo mucho hacerlo jijijijij, pronto se vendran momentos romanticos, de tension y celos, uuuu, por favor dejenme sus comentarios y si presionan la estrellita mucho mejor, son los mejores, les agradesco la paciencia, tratare de actualizar lo antes posible, gracias!!!!


proximamente................................Capitulo IX Encuentro inesperado


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