"...¿Dónde estoy?...eso fue lo primero que se me vino a la mente, me encontraba rodeada de oscuridad, todo esto paso después de colgarme ese collar y aun lo llevo en mi cuello, no logro ver casi nada pero si se que algo se acerca, luego veo unos enormes ojos rojos que me miran desde lo alto, acompañado con un hermoso pelaje plateado y grandes colmillos, parecía atemorizante, pero...¿Por qué no le temo?, esto me parece incluso hasta familiar

-eres tu...-se escuchaba con una voz muy aterradora que haría que le diera un ataque cardiaco a cualquiera, pero a mi no me daba miedo, algo sentía al escucharlo, no era nostalgia tampoco alegría simplemente curiosidad

-¿Quién es usted?-le respondí como si fuese alguien normal, la imagen se volvió más nítida revelando su verdadera forma, era un perro gigante o eso parecía, como un demonio que alguna vez leí en un libro hace años

-soy el gran gobernante del Oeste y del mundo místico, Taisho-al decirme eso, algo se removía en mi mente, aquel ser me dijo solo su apellido, pero eso no significaba que no me resultaba conocido, sé que lo he escuchado en alguna parte

-mi nombre es Rin...Gran Señor Taisho-realice una leve reverencia estilo oriental, como mi país natal

-lo se por eso estas aquí

-no entiendo...¿Por qué aquí señor?-no me dijo solo volteo dándome la espalda y siguió su camino

-sígueme-eso fue lo único, sin embargo no tenía nada que perder, ya estaba allí y no encontraba la salida, él me podía ayudar a salir de aquí, lo seguí en un sin fín de laberintos sin decirme nada, subimos una enorme escalera que aparecio de repente a medida que subíamos, no solo todo se veía mas claro si no que también, sentía que nos alejábamos del mundo terrenal, las estrellas se veían mas cerca casi como si pudiese tocar, la luna brillaba con un resplandor increíble que la veía enorme frente a mis ojos con ello un palacio custodiado por mas seres aunque parecían humanos mirando fijamente hacia el frente, parecían unas verdaderas estatuas, extrañamente la forma de perro gigante se había desvanecido tomando una forma mas "humana", tenia cabello plateado, ojos dorados, unas marcas en sus mejillas color purpura y una enorme barba, su atuendos era de un general de la época feudal de Japón, -¿Por qué se me hace todo tan normal? ¿tiene que ver con mi sueño? pero su voz no es la misma-me preguntaba a mi misma, pasamos por una gran alfombra terciopelada roja y allí mas guardias , parecían intimidantes y a la vez me sentía incomoda, todo tan hermoso y yo vestida con una simple pijama

-vaya...todo es muy hermoso...-no pude evitar susurrar eso mientras me adentraba en el palacio, nos ubicamos frente a una gran puerta, volteo a verme y me dijo

-esos atuendos tan extraños, no son dignos de ti-acto seguido levanto su mano, cayendo pétalos del cielo apareciendo vestida con un hermoso... ¿Kimono?, -verdad el palacio está ambientado así, debería ser así ¿no?-pensé, rojo con blanco como una doncella, además de un peine con forma de flor en mi cabello ya tomado por el mismo,

-gracias...-dije apenada, él no respondió nada, se abrieron las puerta y revelaron un hermoso salón que solo era iluminado por las luces de la estrellas y al final había una especie de trono estilo futón y se dispuso a sentarse cuando lo hizo no pude evitar iniciar la conversación

-¿Por qué me trajo hasta aquí señor?...

Fin de Pov Rin

La chica de ojos chocolates al fin pregunto, aquel perro demonio, la miro a los ojos que reflejaban mucha inocencia y pureza, la analizo por varios minutos que para ella parecieron horas, hasta que respondió

-ya veo...por esa razón te escogió...

-¿de qué habla?

-me refiero a que tu, tienes el corazón de uno de mis descendientes, y no de cualquiera, sino uno de linaje puro-ella aun no entendía nada ¿a que se refería con eso?-pensaba Rin, mientras él la veía mas confundida continuo-mírate las manos-acto seguido ella levanto sus manos frente a sus ojos esperando no encontrar nada sin embargo no fue así para su sorpresa en su mano izquierda estaba atado una especie de hilo rojo con múltiples nudos bajo la vista y este se extendía mas allá de su vista

-¿Qué es esto?-con la otra mano trato de desatarlo pero fue inútil

-eres muy inocente, pequeña, ese es el hilo rojo del destino, es indestructible

-¿y qué significa eso, Señor?

-a que al otro extremo esta atado a tu alma gemela

-¿¿¿¿Qué???? ¿Cómo?-escuchándose casi como un eco por todo el palacio-perdón...-susurro avergonzada al darse cuenta de eso-¿mi alma gemela?-continuo

-te bendeciré con mi ultimo don la inmortalidad

-¿Qué?...es imposible...-antes de que reaccionara puso una mano sobre su cabeza, apareciendo un resplandor que la rodeo por completo

-el destino te ha bendecido, tu tienes muchos poderes escondidos dentro de ti, el tener el corazón de un demonio con un sentimiento puro, serás casi invencible, una gran señora...

-¿eh?-todo se nublo ante ella-espere! Señor! ¿Por qué?!!!-y todo se volvió oscuro nuevamente

Mientras tanto, el resplandor comenzó lentamente a desvanecerse con ello el campo de energía tambien, fue este el momento que aprovecho Sesshomaru para ingresar a la habitación de Rin encontrándola suspendida en el aire cayendo a sus brazos lentamente, ¿pero que paso?-se pregunto a si mismo

-Rin despierta-podía sentir los latidos de su corazón, eso significaba que seguía con vida, eso lo tranquilizaba un poco, una corriente eléctrica sintió al tomarla entre sus brazos, era algo extraño hasta para él, ella se comenzó a mover y abrió lentamente los ojos, semi inconsciente, viendo nubloso

-Rin...

-señor...señor...Taisho...-y cerró los ojos nuevamente cayendo en un profundo sueño

-¿abuelo?...-susurro él...

************

¿por que aparecio el abuelo de Sesshomaru?

¿Rin es ahora inmortal?

holaaaa les dejo mi tercer capitulo, espero que les guste, por favor comenten y se presionan la estrellita mucho mejor, se vienen mas sorpresar, gracias!!! por los animos!!!

proximamente........capitulo IV   la leyenda