Narra Louise:

No podía irme a casa. Kyle y su madre me necesitaban. Cuando me enteré del accidente de Kyle, volé hacia acá lo más rápido posible, pero él ya había entrado en coma. Ahora han pasado seis meses y las esperanzas de que él regresara, eran casi nulas. Amaba con todo mi corazón a Kyle, vaya que lo hacía, pero, no podía seguir esperando que su corazón volviera a latir sin necesidad de miles de artefactos conectados a su cuerpo, mi madre me rogaba para que regresara y en algún momento, tenía que hacerlo. Pero no sería ahora. 

—¿Necesita algo, Evelyn? —Pregunté a la madre de Kyle.

—No cariño, muchas gracias —Respondió con una sonrisa de cansancio.

Lucía cansada. Lucíamos cansadas. Una parte de mí quería regresar a casa y finalmente descansar, pero la otra se rehusaba a dejar al amor de su vida. Extrañaba a mamá, vaya que la extrañaba pero, sé que ella entenderá y cuando finalmente lo decida, ella estará esperándome al otro lado del mundo con los brazos abiertos. 

Me senté al lado de Kyle y comencé a acariciar su frente. "Mi amor por favor, despierta, no soporto un día más sin escuchar tu voz y tu risa" Pensé mientras una lágrima recorrió mi mejilla. 

Y por alguna extraña razón, sentí que su mano apretaba levemente la mía. 

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Faltan ocho capítulos para terminar ésta historia ¿Confundidas, ángeles? 

-Iris.