—Hola... –la chica murmuro débilmente a un joven que se encontraba recostado en la cama dándole la espalda– .. Ace-san??

—Hum.. –respondio a secas–

—Aun estás enojado??

—Poco...

—Puedo dormir contigo?? –el joven aún acostado suspiro–

—Siempre lo haces, no?

Tras lo dicho la pelirrosa se acomodo en la cama dándole la espalda. Ace se volteó he hizo que la chica se volteara, así ambos quedaron de frente. El no podía estar tanto tiempo enojado con ella, después de todo tenía sentimientos hacia ella...

—No quiero que te vallas.. –la chica lo miro curiosa–

—Y.. por lo otro?

—Aun sigo enojado, yo no soy como ellos pero quiero ser todo para ti..

—Y lo eres, pero.. quiero ver el mundo por mi misma, luego.. lo veremos juntos... –las mejillas del pecoso al igual que las de la rosada se colorearon de rojo. Sakura se acercó hacia el y plantó sus labios sobre los suyos–

—Se~ –murmuro ido–

—Hey!! Ace-san?! Que sucede?.. –el moreno parpadeo varias veces y luego centro su vista en ella–

—Que?.. he?... Que decías?

—Que quiero ver el mundo por mi misma.. –bajo la mirada triste. Ace se mostró arrepentido ante aquella acción– ..Tengo.. debo de hacerlo.. agradezco todo el apoyo que tú y Tenten me han dado pero tengo que caminar por mi misma, en un año me iré..

—No hay nada que pueda hacer para que te quedes?? –pregunto mirándola hacia los ojos. Ella levantó la vista, mordió sus labios y nuevamente sus mejillas se colorearon de rojo–

—Pudes besarme.. –murmuro de forma tierna–

—No..

—Espera, que? –y nuevamente se fue del mundo, confundido la miró y un bostezo salió de su boca– ...

—No, no puedes hacer nada.. ya he tomado mi desición..

—Solo espero que nada malo te pase..

—No pasará..

—Vamos a dormir, porque.. haa~ el sueño me hace ver otras cosas.. –tras lo dicho cerró sus ojos. La chica no dijo otra cosa he imitó la acción del azabache–

No supo si fue por el sueño o por alguna otra cosa, pero de los labios melocotón de la joven dos palabras le hicieron sonreír.

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A la mañana siguiente Sakura se encontraba preparando la comida, de alguna forma tenía que estar bien con el chico, y que mejor forma que preparando comida deliciosa para empezar un día lleno de entrenamiento arduos.

A los pocos minutos Ace apareció por la puerta de la casa, olfateo gustoso el aroma y noto a la joven pelirrosa revolviendo algo en el sartén...

—Buen día Ace-san!! –grito feliz desde la fogata. Ace sonrió inconcientemente–

—Buen día Sakura.. –fue lo único que dijo, no había molestia ni otro sentimiento negativos en su tono de voz–

Después de desayuno ambos se retiraron para poder entrenar a su modo. La pelirrosa estaba inquieta pensando en todas las cosas del día anterior y la madrugada de este día, había hablado con Ace sobre sus planes, por qué el simplemente no aceptaba? No lo sabía y eso la tenía preocupada, el siempre se comportó amable con ella y la trataba de una forma especial, no miraba a otra dirección que no fuera la suya, no hacia nada que la lastimara he incluso la trataba de forma delicada aún sabiendo que ella podía romperle todos los huesos a alguien con un solo golpe. El era especial para ella, lo quería de una forma única y aunque le incomodaba como la veía no le gustaría que el viera a otra chica que no fuera ella...

—Ace-san.. –murmuro meditando en el suelo de la selva, un ligero color carmín surco sus mejillas–

Pensó en el, en su sonrisa, en como sus mejillas llenas de pecas contrataban tan bien con tono de piel, en aquellos ojos llenos de una flama ardiente y en su forma de ser. Por un momento dejó atrás su postura de loto y colocó sus manos detrás de si, miró al cielo y al sentir una ligera brisa pasar por sus hombros descubiertos recordó todas esas veces en que Ace la abrazaba durante la noche. El morocho no la tomaba con lujuria, era todo lo contrario pues en cada roce contra su piel sentía un extraño sentimiento de cariño. Cómo si de una simple ilusión se tratara observó al chico enfrente suyo, besándola y moviendo sus labios al compás de los suyos, sus mejillas se colorearon fuertemente y siguió pensando en aquello. Al abrir los ojos el no estaba ahí, dejó toda su postura para otro momento y se tiró al suelo recostada, hizo una pataleta berrinchuda y miró al cielo con un puchero adorable en su boca...

—Es tan confuso...

Y era cierto, era confuso para ella pues jamás había experimentado aquellos sentimientos, no tuvo alguien a su lado para hablarle sobre el tema, ni para los mas fáciles de entender. Tocó el lugar donde estaba su corazón y lo sintió latir de una forma poco normal, no era una taquicardia como para sentirte preocupado pero no era normal, sus mejillas aún seguían rojas por aquel pensamiento y una sonrisa tonta se encontraba plasmada en sus labios.

Cerró nuevamente los ojos y pensó en como hablaba el moreno, lo vio sentado junto a ella en un campo de flores, el hablaba cosas que ella no escuchaba, cuando termino la hizo recostarse en el suelo con el por encima de ella, la beso con delicadeza y recorrió su pequeño cuerpo con sus manos, tocó por encima del vestido blanco que se había imaginado, acarició sus caderas y siguió subiendo hasta tocar su busto, apretó gustoso y bajo sus manos hasta la zona íntima de la joven. Asustada y con el corazón latiendo desenfrenadamente abrió los ojos y volteó hacia todas direcciones, era una tonta por pensar aquellas cosas tan indecorosas en un lugar donde posiblemente la podía ver Tenten o el propio Ace, no tenía que ser un genio para saber que aquel pensamiento la estaba calentando, y no precisamente de las mejillas. Cruzó sus piernas y al moverlas sintió algo pegajoso que venía de aquella zona. Se maldijo internamente, ella ya tenía en claro los sentimientos hacia su amigo, le apreciaba de sobremanera y sentía una atracción física hacia el...

—Ahora va ser más difícil dormir junto a el... –suspiro cansada mentalmente–

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Sakurita la pervertida 7w7...

Ahora Ace-kun con cubre bocas...

Advertencia: En el siguiente capítulo habrá más salseo 7w7