Odio y venganza

Sakura casi salió volando, no obstante se aferró tan fuerte al suelo con chakra que simplemente su cabello se movió por la fuerza de la explosión. Naruto al igual que ella se pego al suelo. Ambos voltearon a mirar a su alrededor, todo estaba destruido, todas las carpas y catres que habían instalado estaban tirados, algunos desplazados y Shinobi's estaban en el suelo aún aturdidos. Los jóvenes tomaron sus armas, las cuales habían caído algunos metros lejos de ellos, se miraron mutuamente y asintieron.

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Sakura corrió por las "calles" de lo que anteriormente era Konoha, miró a todas partes para encontrar el responsable de tal destrucción, pero no había rastro de nadie. En el centro de lo que anteriormente era su aldea se encontraba un enorme cráter producto de un gran explosivo. Antes de retirarse del lugar e ir con sus superiores a informar de los daños ocasionados miró por el rabillo del ojo un objeto que le pareció interesante...

—¿Qué demonios es esto?.. –pregunto a la nada cogiendo una masilla blanca con forma de calabaza, aunque está era tan pequeña que le cabía en la mano–

—¡Es tu muerte!.. –gritó alguien a lo lejos, hasta ahora no había sentido su chakra, tal vez porque lo oculto muy bien– ¡Kats!

Una pequeña pero destructiva explosión hizo temblar el suelo, Sakura hubiera salido con mucho daño por la explosión pero simplemente sus manos y brazos resultaron heridos, quemaduras de segundo grado fueron los resultados de colocar sus brazos cruzados sobre su cara para evitar problemas más grandes, tal vez perder la visión. Por la explosión ocurrida retrocedió algunos metros hasta chocar contra unos escombros...

—Maldición, no salgo de una para entrar a otra.. –gruño colocándose nuevamente de pie, sus huesos crujierón y supuso que tenía dos o tres costillas rotas–

—Tu.. perra maldita, te voy a matar!! –el rubio de las explosiones saco de sus bolsas más arcilla, aunque era muy poca pues había gastado mucha en la primer explosión. Moldeo las arcillas y creo pequeñas polillas, estás comenzaron a volar hacia Sakura– ..¡Kats!¡Kats!¡Kats!..

Una a una las pequeñas polillas iban explotando, cada que una se acercaba a Sakura ella la esquivaba y evitaba así una pequeña pero letal explosión, esto la estaba cansando pero tenía que resistir, aunque sea un poco más, lo suficiente para que más ninjas llegarán a su posición y lo derrotaran. Callo al suelo de pompas, sus brazos dolían y sus costillas se rozaron, una pequeña polilla voló hacia ella, no obstante un kunai la atravesó y provocó que está explotara en el aire.

Naruto estaba bufando de lo cansado que estaba, llegar de una misión con un poco de chakra y después correr por toda la aldea tratando de encontrar al responsable de una explosión que les costó más vidas, dios, simplemente era algo inhumano. Gruñó molesto y tomo seis kunai's de su bolso, luego los lanzo hacia el chico rubio que había moldeado más arcilla. Deidara estaba igual que el pequeño rubio, quizás un poco pero, su chakra estaba por agotarse y ya no le quedaba arcilla, ni siquiera para hacer su técnica final. Solo había seguido a los dos causantes de la destrucción de su aldea por pura venganza, su cerebro no ideó un plan bueno, es más, no había pensado en nada, solo había tomando sus bolsas de arcilla después de que su abuelo lo había salvado de la explosión de Reibi, creo un ave de arcilla y se montó en el para así encontrar a los responsables. Jamás pensó que aquel descuido, influenciado por el odio y la venganza, lo hubiera llevado a su muerte. Dos ninjas de Konoha que habían llegado a ayudar a sus camaradas lo habían logrado herir con unas katanas, su falta de chakra y estabilidad mental contribuyeron a su muerte, después de todo ya no tenía por qué pelear, ya no tenía motivación por la cual vivir, su prima y abuelo era lo único que tenía, ahora sin ellos ya no le importaba vivir, era mejor morir, después de todo en un mundo como el suyo eso es lo único que esperan todos.

En un mundo horrible repleto de odio y venganza la muerte es un futuro que todos esperan, ¿Quién quiere vivir en un lugar donde todo es gris y sin vida?, nadie, absolutamente nadie quiere vivir en aquel lugar. Cerro sus ojos azules y dejo que aquel Shinigami de capucha negra y ojos amatista lo abrazara, soltó su cuerpo y el ente demoníaco cargo su alma para así llevarla al purgatorio.

Ese era un mundo horrible, el suelo estaba gris y manchado de sangre, no había vegetación, simplemente árboles marchitos, el aire estaba cargado de humo y cenizas, los pocos humanos que quedaban estaban débiles por la falta de alimento y enfermos por las enfermedades que llegaban de los cadáveres que se encontraban tirados. Nadie, absolutamente nadie se libraba de aquel infierno, ni siquiera las personas más ricas lo hacían, el dinero ya no valía en aquel lugar. Konoha había caído al igual que la otras dos naciones, solo quedaban en pie la nación del agua y la nación del aire, ahora todo quedaba en eso, ¿Quién de los dos ganaría?.

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—Tsunade-sama.. –dijo Sakura entrando a una construcción que había quedado en pie, aunque estaba realmente mal, casi apunto de caerse– ..¿Tsunade-sama?..

Pregunto caminando por los pequeños pasillos, casi no podía caminar con libertad pues había escombros en el suelo y cosas tiradas...

—¿Dónde está, Tsunade-sama?.. –sentia su rastro de chakra, era pequeño pero perceptible, quizás estaba débil y necesitaba atención–

Pero no era así, lo que sentía era el pequeño rastro de chakra que había quedado después de quitarse la vida. Ahogó un gemido de tristeza al ver su cuerpo colgar de unas vigas, se mecía de lado a lado de una horrible forma...

—¿Tsunade-sama?..

Apartó la mirada y miró unos papeles que se encontraban en una pequeña cómoda del lugar, los tomo y salió del lugar. No le importaba ese suceso, ni siquiera le importaba los otros cuerpos en las otras habitaciones. Con paso firme, aunque un poco adolorida, camino hacia la salida del lugar. ¡Acabaría a como de lugar con todo ese maldito infierno!.

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Espero que les haya gustado.