𝑃𝑒𝑑𝑎𝑐𝑖𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎.

Tres latidos. Dicen que cuando mueres todo en el mundo se detiene. Sangre salpicando. Las reglas de un Shinobi; No debes mostrar ningún sentimiento. Sus pulmones tomaron tanto aire como pudieron y luego un grito atravesó los patios de la mansión. Pero es de humanos sentir, y así como los humanos sienten algunos animales también, entonces... ¿Un demonio puede sentir?.

Tomó con delicadeza el cuerpo de aquella pelirrosa, era escuálida y poco agraciada, movió sus extensiones por todo su rostro y luego las paso hacia su vientre en un inútil intento de detener el sangrado. Cambio a su modo humano, sus ojos extrañamente coloreados viajaron desde su rostro delicado hacia su vientre, sus manos estaban llenas de sangre al igual que parte de su ropa. Ella era tan linda, no al nivel de una hija feudal, pero para el era toda una diosa. No recuerda cuando fue que le atrajo, cuando aún era niña?? Cuando estaba en el orfanato??? O justo después de atacar esa aldea, asesinar a todos los aldeanos y junto a ellos a sus padres?. Si, fue aquella vez. Solo era un demonio cualquiera, no era una bestia con cola o alguna invocación poderosa, solo era una extraña criatura que había nacido de todo el rencor que producían los humanos. Reibi (cero). Y ahí estaba, destruyendo una aldea cualquiera, y al final solo quedaron escombros, escombros y una pequeña bebé que lloraba en una esquina. Reibi camino hacia la beba y la sostuvo entro sus extensiones, era pequeña como todos los humanos pero sus ojos y cabello eran extraños. Extrañamente le pareció linda. Entonces entendió que si la dejaba vivir el podría poner todas sus esperanzas en ella, ella viviría feliz como el debió de vivir, ella sería su razón de vivir. Pero lamentablemente todo se fue al caño, un dios se había cansado de su puesto en el mundo y escogió a su pequeño pedazo de esperanza para sustituirlo.

...

Sakura enfocó su vista, un joven de cabello granate la tomaba con cuidado y presionaba su herida para detener la hemorragia, cuando más enfocaba la vista en aquel joven los recuerdos de aquella vez con ese monje perdido iban llegando a su subconsciente. Parpadeo y trato de moverse, pero el dolor en su herida calo en toda el área afectada...

—E-Estas bien.. –dijo el de ojos rojizos. Sakura hizo una mueca aunque rápido la sustituyó por una de dolor– ..no debes de moverte, tu amigo vendrá y te llevará lejos..

—La-La misión, tengo que terminar con la misión...

—Como te dije antes, la misión termino cuando colocaron un dedo en mi único pedazo de esperanza.. los mataré a todos y obtendré un método para llevarte lejos...

Sakura no entendía a lo que se refería el peligranate, no obstante no dijo nada más, solo guardo calma en el patio trasero de la mansión. En aquel lugar solo se escuchaba a la lejanía los gritos de los Shinobi dando órdenes o de los civiles gritando del miedo. La chica dejo que una brisa fría corriera por su rostro, cerro los ojos tranquilizando su cuerpo y dejo que el sueño se apoderada de ella, por suerte la falta de sangre la ayudaba con eso.

...

Por otra parte, lejos de aquella mansión y muy dentro de la aldea, se encontraba Reibi en su forma demonio destrozando todas esas casas y asesinando sin piedad a cualquier civil o Shinobi que se cruzara en su camino. El demonio sin cola observó a lo lejos como un anciano volaba a gran velocidad hacia el, preparo una gran bola de energía y la mando hacia el anciano, no obstante este la esquivo, luego miró con horror como la torre Kage se destruyó cuando la esfera de energía colisionó con la estructura lateral. Crujió los dientes y nuevamente voló hacia el demonio. Reibi gruñó y lanzo cientos de extensiones hacia el anciano, pero antes de siquiera tocarlo unas bombas explotaron en su cabeza y lo hirieron, aunque no mucho ya que comenzó a curarse de inmediato. Deidara sobrevolando la aldea sobre su ave de arcilla, si no detenían rápido a ese demonio entonces perderían no solo a la aldea sino a todos los habitantes y muchos otros recursos para los shinobi's. Amasó un poco de arcilla con sus manos y luego aventó sus creaciones a la criatura. Reibi gruñó nuevamente al sentir todas esas explosiones colisionar contra su cuerpo, movió sus extensiones hacia el ninja de cabello rubio y trato inútilmente de cogerlo, por más que intentaba Deidara era mucho más rápido que sus extensiones, gruñó frustrado y comenzó a destruir todo la aldea, todo sin importarle que estuviera soportando todos los golpes del Kage de la nación y todas esas explosiones del artista.

Mucho más a lo lejos alguien más gruñó, un gruñido animal que resonó en todo ese distrito. Kisame se encontraba batallando con la heredera del clan Kamirusi, aunque no tanto, la motivación de volver a ver a su hija lo impulso a ir más lejos. Cogió a la chica de su antebrazo izquierdo y luego la azotó contra el suelo repetidas veces. La chica supuso que podría derrotar al demonio de la neblina con su técnica de degradación, que equivocada estaba, la bestia con cola sin cola ni siquiera utilizo su chakra almacenado para poder tener a la chica en aquel estado. Toda herida y con algunos huesos rotos, la heredera del clan miró a Kisame a los ojos...

—¿P-Por que?..

—Tu no tienes una motivación que te lleva a nuevos límites..

—Vienes por la fruta, ¿Verdad?.. –preguntó con voz débil. Kisame no respondió, ¿Que tenía que ver una fruta con todo lo que estaba ocurriendo?– ...

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Espero que les haya gustado.