15 de mayo de 1928, Berun, El Imperio

El mayor general Zettour levantó la vista cuando su viejo amigo Rudersdorf irrumpió en su oficina sin previo aviso. El visitante no tardó en comunicar la razón de su precipitación indecorosa. 

Rudersdorf: ¡Zettour! ¿Has visto las últimas noticias de América del Sur?

El anciano general asintió. 

Zettour: Colombia, para ser exactos. Y sí, lo he hecho. La señorita Serebryakov parece estar disfrutando de sus vacaciones en Estados Unidos.

Rudersdorf: ¿Sabías sobre esto?

Zettour: Por supuesto que no. Sabía que Serebryakov planeaba visitar los Estados Unidos. Sinceramente, no tengo idea de cómo llegó desde allí a Colombia, pero ya no está en el ejército, así que eso no es de mi incumbencia.

Rudersdorf: No creo que puedas permitirte ser tan arrogante con esto, mi amigo. Los estadounidenses han estado exigiendo saber qué está haciendo el 203 en Colombia.

Zettour: El 203 está disuelto.

Rudersdorf: Eso es lo que les dijimos, en ese momento afirmaron que habían identificado positivamente a otros magos de la 203a luchando junto a Serebryakov. También parecían insinuar que Degurechaff también podría estar involucrado.

Zettour: Eso es "Interesante", considerando que tenemos una fuerte evidencia circunstancial de que Degurechaff puede haber estado escondiéndose y trabajando para los estadounidenses durante años.

Rudersdorf: Sí, bueno, los últimos informes de Interpol ubican a Jennifer Ecks, la sospecha de identidad de Degurechaff, en Colombia. Los estadounidenses nos acusan de usar Degurechaff para llevar a cabo una misión de espionaje a largo plazo en los Estados Unificados, y ahora nos estamos moviendo para cortar su Influencia sudamericana. Esto ha llegado hasta el Kaiser. Como puedes suponer, está disgustado.

Zettour: Dígale al Kaiser que, considerando cómo Serebryakov y otros miembros de la 203a han estado dejando el país, es mucho más probable que los estadounidenses estén usando a Degurechaff para reclutar a algunos de nuestros magos aéreos más talentosos. Estas acusaciones contra nosotros no son nada más que una distracción de su propia culpabilidad .

Rudersdorf: ¿De verdad lo crees?

Zettour: Bueno, ¿qué más se supone que debemos pensar? No tuvimos nada que ver con la desaparición de Degurechaff. Lo único que sabemos es que existe una fuerte sospecha de que pudo haber estado involucrada en el desarrollo de orbes de combate estadounidenses. En cuanto a Colombia, ¿puedo recordarle? Estados Unidos tiene una larga historia de intervención en esa región: gran parte de América Central y el Caribe es un protectorado estadounidense. Por lo que sabemos, Degurechaff, Serebryakov y el resto han sido reclutados por los estadounidenses para desestabilizar al gobierno colombiano y marcar el comienzo de una nueva era del control estadounidense, y todo este llamado conflicto no es más que una cortina de humo para justificar una ocupación a gran escala del país.

Rudersdorf: Esa es toda la teoría, Zettour.

Zettour: Pero se mantiene unido, lo cual es suficiente para aplacar al Kaiser.

Rudersdorf: ¿Y el hecho de que este esquema ha causado que su mercado de valores caiga como una roca?

Zettour: Consecuencias no deseadas, como podría esperarse de cualquier esquema demasiado elaborado. Los mercados se recuperan, la hegemonía dura mucho más.

Rudersdorf reflexionó sobre esto por un momento, luego dio un suspiro lo suficientemente profundo como para revolver su bigote. 

Rudersdorf: Tiene sentido siempre y cuando no lo piensas demasiado. Escribiré un informe y lo enviaré al Palacio.

 Luego fijó a su amigo con una mirada fulminante.

Rudersdorf: Ahora, Zettour, dime qué piensas realmente ".

Zettour estudió a su amigo por un largo momento, luego bajó la voz a un suave susurro. 

Zettour: Creo que Serebryakov y el resto de la 203a han estado saliendo del país para unirse a Degurechaff. De alguna manera, bajo todas nuestras narices, logró comunicarles a sus antiguos subordinados. Y han decidido que prefieren servirla a ella en lugar del Imperio En cuanto al resto: ¿los orbes estadounidenses, la película, Colombia? No tengo ni idea.

Rudersdorf se mordió el bigote con frustración. 

Rudersdorf: ¿Por qué? ¿Cuál es el propósito de todo esto? ¿Qué puede esperar ella lograr?

Zettour: No sé, mi amigo. Pero sí sé esto. Tenía una mente estratégica diferente a cualquier otra. Usando los datos más dispares, podía ver patrones en los que todo lo que veíamos era caos. Nadie soñaba con eso. Francois podría ser tan engañoso, pero ella lo vio y actuó en consecuencia. Siento que esto es más de lo mismo. Todo lo que podemos ver son acciones sin ton ni son. Solo será después del hecho de que nos daremos cuenta del método para hacerlo, osea ver su locura estrategica.

Rudersdorf: ¿Pero con qué propósito, Zettour? Cada estrategia, sin importar cuán loca sea, debe tener un objetivo final.

Zettour: Ah, ahí está el problema. ¿Cuál es el objetivo de Degurechaff? Hace tres años, podría haber dicho sin dudar que sería la mayor gloria de la Patria. ¿Ahora? Creo que todo lo que podemos hacer es rezar para que no seamos nosotros a quienes tengamos a su vista.

Hubo un largo momento de silencio mientras los dos amigos contemplaban el futuro. Entonces Rudersdorf habló. 

Rudersdorf: Por cierto, buenas noticias. Tenemos a Tirpitz.

Los ojos de Zettour se agudizaron. 

Zettour: Entonces, ¿el viejo Almirante está de nuestro lado?

Rudersdorf: No diría de nuestro lado, por mucho que piense que necesitamos un canciller que realmente sepa decirle al Kaiser 'no'. Y tú eres una opción mucho mejor que, para usar sus palabras, 'ese centavo- pellizcando a Siegfried '.

Ninguno de los generales necesitaba decir en voz alta lo significativo que era. Tirpitz había sido secretario de la Armada Imperial durante casi treinta años. El 'gran viejo almirante' era una institución en sí mismo. Si no fuera por su firme negativa a abandonar su preciosa Armada, el hombre podría haber sido Canciller hace décadas. Representaba el bloque de poder no alineado más grande en la política imperial. Con su apoyo, Zettour fue efectivamente la opción más viable para el canciller. Por supuesto, el Canciller sirvió a gusto del Kaiser, y ahora Siegfried von Roedern tenía el apoyo del Kaiser. Aún así, incluso el Kaiser no podía ignorar por completo el sentimiento político, particularmente no cuando su apoyo público se había debilitado ya que el Imperio había sido más lento de lo esperado recuperándose del estrés de la guerra. Con Tirpitz arrojando su peso detrás de Zettour, simplemente se convirtió en una cuestión de mantener la presión sobre Roedern. Inevitablemente, el hombre se resbalaría, y el Kaiser no tendría más remedio que reemplazarlo con un canciller que realmente disfrutara de un cierto grado de apoyo político.

Zettour miró a su aliado más antiguo. 

Zettour: Sabes, probablemente podrías ser un candidato aún mejor para el canciller. Tienes cierta manera con la gente. Tiendo a poner nervioso a los gentiles.

Rudersdorf resopló. 

Rudersdorf: Pensé en ello. Y me di cuenta de algo: soy viejo. Sí, sí, sé que eres incluso mayor que yo. Eso no cambia el hecho de que yo también soy viejo. Y a medida que envejezco, encuentro cada vez menos inclinado a lanzarme al conflicto, incluso en la arena política.

 El general pareció reunir sus pensamientos por un momento, antes de continuar

Rudersdorf: La verdad es que me siento cómodo donde estoy. El Ejército puede ser a la vez encantador y frustrante, pero estoy acostumbrado a ello. Dejar esto e ir al Palace, ¿para luchar con nuestro Kaiser diariamente sobre el destino de nuestra nación? No, estoy más que feliz de dejarte eso.

Los dos viejos amigos se quedaron en silencio por un momento, antes de que ambos encendieran sus cigarros al mismo tiempo. 

Zettour: Bueno, aquí está la esperanza

 resopló Zettour. 

Zettour: Hablando de eso, ¿cómo está nuestro amigo el general de brigada Lergen?

Rudersdorf: Bastante bien, escuché. La administración colonial parece ser adecuada para él. Marruecos está en camino de integrarse completamente en el Imperio, y los lugareños parecen mucho más felices con él que nunca, mucho mas que con los Francois.

Zettour: Es bueno escuchar eso. Mejor que el atolladero que es el Congo.

Rudersdorf: De hecho. Hacer que declarara que la propiedad personal del Kaiser era un error. Le dieron rienda suelta a las corporaciones para que hagan lo que quiera. 

Reflexionó Rudersdorf.

Zettour: No sabes ni la mitad. Tengo que presentar constantes quejas del comandante de la guarnición sobre el Capitán Grantz.

Rudersdorf: ¿No es uno de los de Degurechaff? ¿Qué ha estado haciendo?

Zettour: Negarse a masacrar a los locales cuando se oponen a ser esclavizados, aparentemente.

Rudersdorf: Buen hombre.Se supone que somos civilizados. A diferencia del condenado Francois.

Zettour: Roedern fue quien propuso ese desastre, son sus compinches los que se están beneficiando. Así que mire el lado positivo, mi amigo. Si el Congo explota, será más difícil para el mover el molino.

16 de mayo de 1928, Nueva York, Estados Unidos

La joven morena miró a su alrededor antes de entrar en el restaurante. Entrando en una cabina privada, se enfrentó a su superior. Quien se veía claramente extraño, y algo más joven, vestido con una camisa y pantalones casuales.

Mary: Capitán Strong

Capitan Strong: Alférez Sioux.¿Cómo va tu operación encubierta?

Mary: Interesante y frustrante. Estoy aprendiendo mucho más sobre las formas más tradicionales de hechizos de lo que esperaba saber. Algunas de ellas son bastante fascinantes. También he confirmado que Jennifer Ecks fue la que entrenó al CEO de Household Magicks, así que el enlace está allí. Pero hasta ahora, se niegan a enviarme a Velvet Iron para el entrenamiento de combate hasta que esté más cerca de los dieciocho años.

Ambos se detuvieron cuando el mesero vino con una taza de café. Mary Sioux notó que el Capitán también había ordenado por ella.

Después de verter suficiente crema y azúcar en la infusión para que sea sabrosa, tomó un sorbo cuidadoso. Mientras lo hacía, el Capitán comentó

Capitan Strong: Si bien eso es interesante, no es útil. Mientras tanto, confirmamos que Ecks desapareció en Colombia donde, sorpresa, sorpresa, otros magos del 203 comenzaron a aparecer.

Mary asintió con la cabeza. 

Mary: Sí, he oído. ¿Tú ... crees que fue deliberado?

Capitan Strong: ¿Qué quieres decir?

Mary: Me refiero a todo este colapso del mercado de valores. 'Lunes negro', lo llaman. ¿Crees que ella comenzó deliberadamente toda la pelea solo para poder desencadenar el colapso?

El capitán se rio entre dientes. 

Capitan Strong: Degurechaff es un soldado, no un economista. El mercado se recuperará lo suficientemente pronto. Además, ¿qué razón podría tener ella para hacer algo así?

Mary: Capitán, sé que nuestra teoría es que ella podría estar trabajando para una rama clandestina del gobierno estadounidense, pero ¿y si tuvieran una pelea? Sin duda, eso explicaría su repentino protagonismo en esa foto. Una forma de darle el dedo a su ex aliados y hacer pública su presencia aquí. Y ahora está en Colombia deliberadamente jugando con los intereses estadounidenses.

Capitan Strong: ¿Crees que sus acciones están motivadas por una pequeña venganza?

Mary: Es una explicación tan buena como cualquier otra. Además, ella ya le dio la espalda a un país. Darle la espalda a otro solo sería más fácil, cualquiera que sean sus razones.

Capitan Strong: Interesante, pero todo es especulación. Ahora, ¿quieres entrar? Realmente no creo que estés haciendo mucho bien donde estás, y toda la acción parece estar en Colombia.

Mary: ¿Interpol tiene permiso para ingresar al país, entonces?

Capitan Strong:  No, todavía no. Honestamente, las necesidades de Interpol parecen bastante bajas en la lista, todos los diplomáticos parecen estar de acuerdo en la importancia primordial de los plátanos.

Mary:¡¿Plátanos ?!

Capitan Strong: Mi reacción exactamente.

La Alferez sacudió la cabeza con incredulidad. 

Mary: Bueno, mientras estemos atrapados aquí, bien podría permanecer en su lugar. Además, Capitán, aquí hay algo más que escuché. Resulta que no soy el primer mago calificado en combate que se une a Magias Domésticas. , había un joven llamado Charles Norris. Lo enviaron aquí por la misma razón que yo, siendo menor de edad. Aquí está la cosa, sin embargo, unos meses antes de cumplir 18 años, fue transferido. Destino desconocido, pero habló de dejar el país.

Capitan Strong: ¿Crees que Degurechaff envió por él?

Mary: 90%. Creo que Degurechaff insiste en entrenar personalmente a todos los magos de combate por los que viene. Barrow fue entrenado por ella. El 203 fue entrenado por ella. Y Norris fue enviado para ser entrenado por ella. Creo que solo tengo que sentarme bien , y pronto recibiré una invitación a donde sea que ella esté .

El Capitán Strong guardó silencio por un largo momento, luego asintió. 

Capitan Strong: Muy bien. Esta es una buena pista como cualquier otra. Me pondré en contacto si algo cambia.

Mary: Gracias Capitán. Oh, se me olvidó preguntar, ¿ya ha vuelto la ramera?

Strong se rio entre dientes. 

Capitan Strong:  No sabía que te importaba, Alférez. Sí, Roth ha vuelto hace unos meses. Aparentemente, el Kaiser está enojado. Los Imperiales llegaron a la misma teoría que nosotros, y han estado criando a "Caín" por canales diplomáticos.

Mary: Mírame llorar. Debería irme Capitán. No quiero que me vean.

Capitan Strong: Como dices. Adiós, alférez. Y buena suerte.

18 de mayo de 1928, Santa Marta, Colombia

Acababa de regresar de Bogotá después de reunirme con el Ministro de Relaciones Exteriores. Me imaginé que era tan alto en la cadena alimentaria gubernamental como pude llegar a corto plazo. El hombre había hecho un esfuerzo considerable para asegurarme que mis acciones habían mantenido el honor de Colombia. También había mencionado que gran parte de la ira estadounidense parecía estar dirigida a mis magos aéreos, y que los estadounidenses estaban acusando a los colombianos de firmar un tratado secreto con el Imperio.

Eso último podría haber sido un malentendido honesto, excepto que Visha había renunciado al Imperio meses atrás, había pasado por la inmigración estadounidense y se había identificado claramente como una empleada de Stillwater. Todos los demás también habían renunciado abiertamente, algunos de ellos años atrás. Me negué a creer que la inteligencia estadounidense fuera tan incompetente que no estuvieran rastreando los detalles completos de algunos de los mejores magos aéreos del mundo. No, era obvio que esta tontería sobre el Imperio era solo que los estadounidenses daban una salida a los colombianos. Reclamar que Visha y los demás eran agentes de una potencia extranjera, deséchalos y no es necesario declarar la guerra.

También fue un trato bastante bueno para los colombianos, ya que les permitió deshacerse de las personas que habían echado a perder su poco entendimiento con los estadounidenses. Si mis experiencias con la justicia imperial me habían enseñado algo, era que nadie guarda rencor como un político avergonzado. Lo atribuí a mis esfuerzos por crear buena voluntad porque aún no nos habían deportado.

El canciller también tuvo la amabilidad de mencionar que los diplomáticos todavía estaban negociando, pero que las conversaciones deberían concluir en un mes más o menos. Esa fue la fecha límite que tuve para dejar el país.

Ahora que sabía que tenía un poco de tiempo, podía terminar las cosas correctamente antes de irme. Sunrise Botanicals estaba funcionando sin casi ninguna aportación mía, así que no tuve que hacer nada más que informar al CEO para negar todo. Una propuesta más complicada fueron los cientos de tropas que trabajaban para Stillwater Security. No podía simplemente despedirlos, especialmente cuando estaban haciendo un trabajo realmente útil para apuntalar tanto a Sunrise como a la Asociación de Productores de Café. Al final, decidí que Velvet Irons Protection realizara una adquisición corporativa de Stillwater. Todos los empleados que los estadounidenses no habían identificado (lo que básicamente significaba todos los magos no aéreos) se convirtieron en empleados VIP, y Stillwater efectivamente dejó de existir.

Claro, la artimaña no engañaría a un niño, ya que estaba seguro de que para entonces mis perseguidores habían conectado mi personaje de Jennifer Ecks a VIP. Pero obligaría a los estadounidenses a enjuiciar a una empresa con sede en su propio país, disfrutando de las protecciones de la constitución estadounidense. También le daría al gobierno colombiano un grado de negación plausible, que esperaba que les sirviera. La pobre Lena probablemente maldeciría una raya azul debido a todo el papeleo adicional que acabo de aterrizar sobre ella, pero su propia condición de fugitiva significaba que era poco probable que me traicionara y estaba dispuesta a aprovecharlo despiadadamente.

Por pura fuerza de antigüedad, terminé colocando a un hombre llamado Josef Pérez a cargo de la rama colombiana de Velvet Iron Protection. Un veterano canoso de la guerra por Panamá, tenía el respeto y la experiencia para mantener a las tropas juntas. Tony Almeida actuaría como su segundo y su enlace con la oficina central VIP.

El único mago aéreo que iba a quedarse en Colombia era Charles Norris. Sorprendentemente, el joven no estaba demasiado molesto por haber tenido que luchar contra otros estadounidenses. Sin embargo, era reacio a ir más lejos de su hogar, ya que tenía la ambición de regresar algún día a los Estados Unidos. Bueno, dudaba que lo hubieran identificado dado lo maltratados que estaban los magos estadounidenses. Mientras tomara algunas precauciones básicas, no debería tener problemas para evitar órdenes de arresto. Mientras tanto, Pérez tendría al menos un grado de mago de combate de guardia, lo que sin duda sería útil.

Aún así, me sentí un poco mal dejando a Norris solo. La única vez que había volado solo en combate había sido durante mi primer despliegue sobre Norden, y fue una mierda. Decidí que necesitaba un ayudante. Mi primera opción sería Barrow, pero sabía que estaba haciendo un excelente trabajo al poner en forma a los nuevos reclutas. Lena lo necesitaba donde estaba. Eso dejó a la chica en Household Magicks. Disparé un telegrama que le indicaba que la transfirieran al cuidado "tierno" de Barrow para recibir capacitación básica. Una vez que hubiera sido entrenada en los fundamentos de la lucha terrestre, sería enviada a Colombia para entrenamiento de magos aéreos bajo Norris. Entrenar a otro mago era una gran responsabilidad, pero tenía muchas esperanzas. Norris había demostrado ser dedicado y talentoso, y en pura habilidad lo juzgaría a la par de la mayoría del 203 durante nuestro primer despliegue en Dacia.

También le indiqué a Norris que vigilara a Becker y Royce. Fiel a su palabra, Becker se había ido a Colombia después de seis meses, y lo acompañó un último ex-203, uno de los antiguos subordinados de Weiss llamado Royce. Me hubiera gustado que apoyaran a VIP en Colombia, pero no confiaba en la discreción de esos belicistas, especialmente con los estadounidenses que lamentaban la interferencia imperial. Entonces, el trabajo de Norris equivalía a entregarles mi dirección de reenvío y enviarlos en su camino.

En cuanto a mí y a los miembros del 203o que, por alguna razón insana, persistieron en seguirme, ya había decidido nuestro próximo destino.

Visha me había contado sobre la extraña conversación que tuvo con el general Zettour. Estaba claro que estaba sugiriendo que un fugitivo podría encontrar un lugar amigable en el Congo, especialmente si tenían amigos entre los antiguos 203.

Aprecié la invitación, realmente lo hice. Pero no podía confiar en eso. El Imperio ya me había vendido una vez. Los únicos miembros de la 203a. Sentí que podía confiar en no informarme de inmediato serían los comandantes de mi compañía y los miembros de la compañía que yo había dirigido personalmente. Y el ex 203 no sería el único soldado imperial en el Congo. Ahora, era posible que Zettour ya hubiera previsto todo esto y hubiera hecho los arreglos apropiados. Pero no podía estar seguro, y aparecer y esperar lo mejor no era forma de probarlo.

No, el Congo seguía siendo un destino viable, pero iba a hacerlo sigilosamente. A diferencia de mis esfuerzos anteriores que al menos implicaban ingresar al país de manera semi-legal con una declaración abierta de mi negocio, yo y los miembros del 203 estarían entrando de manera completamente ilegal. Después de todo, ya no tenía la esperanza de realizar negocios legales, simplemente quería un lugar donde descansar de la cacería humana.

Afortunadamente, me ayudó en esto la naturaleza no desarrollada de gran parte de África. Ya había sobornado a un buque de carga que se dirigía a África para llevarnos a bordo sin molestarnos en registrar nuestra presencia. Una vez que nos acercáramos, nos escabulliríamos a tierra en uno de los muchos tramos de la costa africana que no serían vistos por escáneres mágicos. Una vez en tierra, incluso nuestro tono de piel claro no era un gran problema. Los había estado entrenando a todos en ilusiones de bajo perfil, y Point Noir, el principal puerto del Congo, tenía una gran población de blancos.

No, no iba a arriesgar mi libertad al tratar de restablecer el contacto con el Imperio. Me habían lavado las manos y estaba feliz de devolverle el favor. Estaba decidido a que nuestra estadía en el Congo no iba a crear tanto como la más mínima onda donde cualquier funcionario imperial pudiera detectarla.