— Ego sum deditus ad venenum tuae

securior ab eius frigiditate oculi vestri et

incuriosos tuorum verborum.

(Anonymous)

Scarlett

Después de hacer mi proposición de buscar a los Dhampirs y asegurar una alianza ya que prácticamente ambos eran una sola raza, Linette me miró con desaprobación al igual que Aramis y Louis argumentó.

— Una alianza no me parece que vaya a ser posible, pues Horus es muy orgulloso y dirá que no es necesaria, además necesitaríamos que fuera a Viena con nosotros.

— Linette es la reina también, tiene derecho a tratar esos temas también así que si va ella y hace la alianza Horus no tendrá nada que reclamarle. — dije mientras miraba a mi amiga

— Precisamente esa fue una de las discusiones que tuve con Horus hoy, el odia bastante que me meta en asuntos de política. —musitó Linette mientras se retorcía las manos con nerviosismo.

— ¡Pues al diablo con tu esposo, es su culpa por meterte en todo este lio a la fuerza! — grité al mismo tiempo que me levantaba del sofá y tomaba las manos de Linette.

—Tú también eres la legitima gobernante de los vampiros, vamos a ir a Viena a hacer esa alianza y Horus no tiene él porque reclamarte por eso, dios, estamos en el siglo XXI demuéstrale que las mujeres también tienen voz y voto en la política.

Linette asintió sonriendo mientras derramaba lágrimas de felicidad, pero ese bello momento fue abruptamente interrumpido por Aramis.

— Bien, entonces todos vamos a Viena pero ¿y la visa a Austria? ¿En cuánto tiempo la entregan?, no podemos arriesgarnos a quedarnos en este castillo hasta que nos la den, Horus podrá llegar y no quiero saber lo que nos hará a los cinco tenemos que ir a un lugar seguro hasta que el viaje pueda ser realizado.

— Cierto, ese es un buen punto, tampoco podemos ir a París puesto que él sabe nuestras direcciones y sobre nuestras familias entonces que les parece si tramitamos nuestras visas y nos vamos a vivir a Orleans en lo que nos las entregan —sugerí sonriendo, ya que parecía un buen plan.

— Si, suena bastante bien entonces Linette ¿sabes cuándo regresará Horus a Melun? —preguntó Aramis a Linette.

— Me parece que regresa mañana en la noche por lo que podemos quedarnos a dormir aquí, tramitar la visa mañana e irnos a Orleans ese mismo día —respondió Linette.

— ¿Mi amor tienes la localización de la secta Dhampir? — Cuestioné a mi novio

— Oh si, la tengo, el blog desapareció nueve horas después así que tuve el tiempo suficiente para tomarle captura a la mayoría de entradas y rastrear de dónde provenía el IP , lo tengo todo cubierto — replicó mi amor.

Me volví a sentar en el sofá e hice unas cuantas preguntas más para asegurarme de que teníamos todo cubierto.

— Ustedes tres —dije refiriéndome a Linette, Aramis y Louis — ¿Tienen suficientes píldoras azules, lentillas y lentes de sol? Oh y Linette ¿traes tus documentos y pasaporte?

— Respecto a la primera pregunta nosotros dos tenemos suficientes píldoras azules, pero tengo entendido que a Linette Horus se las prohibió por un tiempo indefinido para que no saliera del castillo durante el día — respondió Aramis.

— Es cierto, no tengo suficientes píldoras azules, quizá me queden dos o tres en la maleta, el pasaporte y los documentos si los metí por si acaso pienso e nunca volver junto a Horus. —reconoció Linette.

— Si ese es el caso tendremos que usar la receta que encontré en el blog dhampir. —explicó mi novio.

— ¿Receta? —preguntamos los cuatro sorprendidos.

— Así es, una receta de vampisol, según este post aunque los dhampirs pueden caminar libremente bajo la luz de sol por ser mitad humanos han resguardado esta receta dada por sus padres vampiros.

— Wow eso es genial y ¿es seguro? — exclamaron sorprendidos Aramis y Linette.

— Según esto dice que es mensual, significa que con una vez que lo tomes podrás parecer prácticamente un humano por un mes entero, lo que significa que es más efectivo que la píldoras azules.

— ¿Lo puedes recrear Romeo? — cuestionó Louis

— Bueno, lleva su tiempo pero antes de que vayamos a Viena estoy seguro que podré hacerlo, esperemos que realmente funcione — contestó mi novio.

— Bueno y sobre las lentillas y los lentes de sol creo que tenemos los necesarios — explicó Aramis.

Y así todo el plan para ir a Viena y encontrar a los Dhampirs estaba hecho.

Horus

Después de mi corta estancia en Versalles para discutir asuntos relacionados con la empresa y la secta, regrese a Melun, pues extrañaba demasiado a Linette y al llegar y ver el castillo demasiado silencioso recordé que la había dejado encerrada en su habitación, así que tome las llaves y abrí la puerta, solo para encontrarme con la ventana abierta, toda la habitación mojada por la lluvia de los últimos días y ningún rastro de mi esposa, abrí el ropero, sus cajones y demás, solo para comprobar mis sospechas, ella me había dejado.

Gruñí y hecho una furia busque a Jolie y a las damas de Linette, las únicas que se habían quedado en el castillo con ella.

Cuándo le pregunte a sus damas estaban igual de sorprendidas que yo, se arrodillaron ante mis pies y juraron que realmente no tenían idea de a donde había ido mi adorada esposa, así que busque a Jolie y al preguntarle el paradero de Linette ella intento evadir la respuesta y titubeante contesto que no sabía, por lo que supuse que estaba mintiendo, así que la tomé del cuello y amenacé con asesinarla si no me decía la verdad, Jolie comenzó a llorar, la solté y agachada contra él piso intento recobrar el aliento y fue entonces cuando finalmente respondió.

— Ella tomó todas sus cosas y se fue al castillo de lord Aramis.

Aún más molesto que antes lancé una silla contra una de las ventanas y rompí un florero, estaba tan enojado que incluso terminé rompiendo el retrato de mi boda, salí corriendo hacía el garaje del castillo y tomé el auto más rápido de todos para traer a Linette de vuelta a mis brazos y cuándo finalmente llegue a Dammarie-les-Lys y observe que en el castillo no había ni una sola luz, supe que las cosas eran peores de cómo se veían.

Abrí la puerta con las llaves de repuesto que tenía y en efecto no había nadie en el castillo y había indicios de que habían partido hacía algún lado recientemente, revisé la cámaras y todo fue en vano ya que alguien las había hackeado, derrotado me arrodille en el piso desesperado, suponiendo que lo de las cámaras lo había hecho el novio de Scarlett y que como eran chicos tan listos, por supuesto no iban a delatar su ubicación por nada y a sus familiares en París quizá les habían avisado de una amenaza en caso de que yo quisiera tomar venganza contra ellos.

Todo era demasiado confuso y aterrador para mí, pensar que mi amada reina estaba lejos de mi lado y que quizá nunca la iba a ver de nuevo me llevó a una desesperación profunda, no podía pensar en la posibilidad de que otro hombre la tuviera entre sus brazos, subí a la antigua habitación donde tenía todas las fotos de ella y solloce al encontrar que ya no había ninguna, intente llamarla pero por supuesto, su teléfono estaba apagado, entonces en mi desesperación, rasgue las cortinas y golpee un cajón haciendo que la vieja grabadora de casetes sonara, poniendo una canción que decía cosas como si hubiera leído todos mis pensamientos y mis gritos se convirtieron en una canción desgarradora

"Dimmi perché quando penso, penso solo a te , dimmi perché quando vedo, vedo solo te, dimmi perché quando credo, credo solo in te grande amore, dimmi che mai, che non mi lascerai mai, dimmi chi sei, respiro dei giorni miei d'amore, dimmi che sai che solo me sceglierai, ora lo sai, tu sei il mio único grande amore, passeranno primavera, giorni freddi e stupidi da ricordare maledette notti perse a non dormire altre a far l'amore, amore, sei il mio amore per sempre, per me" (Dime por qué cuando pienso, solo pienso en ti, dime por qué cuando veo, solo te veo a ti, dime por qué cuando creo, solo creo en ti gran amor, dime lo que sea, que nunca me dejarás, dime quien eres, respiro en mis días de amor, dime que sabes, que solo tú me elegirás, ahora sabes tú eres mi gran amor, los muelles pasarán, días estúpidos y fríos para recordar, malditas noches pérdidas para no dormir, otras para no hacer el amor, amor eres mi amor por siempre para mi)

Suspiré cansado y apague la grabadora, caminé hacía la cocina, bebí unos cuántos tragos de vino y luego terminé rompiendo la copa, entonces caminé hacía la salida y riendo, perdiendo la cordura, perdiendo la compasión y humanidad que me quedaba grité

— ¡Oh mi único gran amor, juro que si no eres mía nunca serás de alguien más!, te asesinaré, tomaré cada gota de tu sangre, si eso haré y te convertiré en una bonita muñeca que pondré en una gran vitrina.

Luego de eso regresé a Rubelles, rebasando autos y aguantando los gritos de inconformidad de los despreciables humanos cuándo me reclamaban, llegué al palacio y entonces les dije a todos mis hombres que buscarán a Linette, no importaba cómo o donde estuviera, tenía que encontrarla y no me iba a quedar tranquilo hasta dar con mi amada reina.

— Señor, aún no hemos encontrado nada — me informaron mis espías luego de una semana de búsqueda. — No están en París quizá ellos ya...

—S-se fueron del país —lo interrumpió otro espía.

— ¡Ineptos, no pueden hacer nada bien!, busquen en toda Francia, investiguen en la embajada, hagan lo que sea necesario pero traigan información útil — grité desesperado.

Los espías al ver que estaba demasiado furioso como para repetir mi orden una vez más salieron corriendo del castillo para seguir buscando.

Me senté en la sala del trono que había mandado a hacer y me sobe la cabeza con ambas manos, mientras las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas.

— Linette, oh mi bella Linette, si tan solo, si tan solo no hubiera sido tan duro contigo, tú estuvieras aquí a mi lado consolándome con tu presencia, luciendo como rey y reina.

Realmente el hecho de que ella se hubiera lejos, me estaba afectando demasiado, no me concentraba en ninguno de los asuntos que tenía que atender, suspendí todas mis labores poniendo en la lista de prioridades encontrar a mi esposa, me hundí en la inmensa locura y desesperación, mandé a que me trajeran otro cuadro de nuestra boda y lo volví a colgar en la sala principal, así contemplaba la bella sonrisa de Linette sosteniendo mi mano, en mi habitación estaba un collage de las fotos de nuestra luna de miel y una vez más me culpe a mí mismo por permitirme hacerle daño, si iba a su habitación sus sábanas aún tenían sus feromonas, su olor a flores de cerezo y conforme pasaban los días quería arrancarme el dolor de mi pecho, arrancarme el dolor que su ausencia me provocaba, arrancarme la tristeza de no tener noticias de ella y fue así que la comencé a odiar porque pensé que era la única forma de deshacerme de su recuerdo, viaje a Lyon, me tome vacaciones para pensar sobre mí mismo y entonces llegue a la conclusión de que definitivamente para deshacerme de toda la angustia ella tenía que dejar de existir, así que mi resolución seguía siendo el tener que asesinarla, pero no una muerte rápida, debía ser una muerte lenta y dolorosa, hacerle pasar el dolor que me estaba provocando y como si Odín hubiera escuchado mis plegarías mientras observaba el atardecer arriba de la catedral Vieux Lyon recibí una llamada de Madeline.

— Su alteza, los espías al fin encontraron indicios del paradero de su esposa y sus amigos, ellos fueron a Austria, pero no estamos seguros a que parte, pero creemos saber cómo obtener la demás información.

Colgué aquella llamada y me dije para mí mismo

—Austria, el lugar donde se rumorea que existen los dhampirs y entonces grité, mientras reía a carcajadas — estúpida Linette piensas que un Dhampir puede ser mejor que yo.