Capitulo VII
— Ego iustus vultus pro celare quae mihi
mens suggesserit tenebris est, et in
mecum egredieris in solitudine.
(Anonymous)
Cuándo finalmente llegamos al aeropuerto, ambos subimos a un avión privado y así inicio el largo viaje hacía India, aproximadamente tardamos dos días en llegar a Turquía donde hicimos una parada para descansar, nunca había estado en ese lugar y por un momento quise quedarme ahí en lugar de ir a India, pero sabía que Horus tampoco había estado ahí y aun así quiso continuar con el viaje al día siguiente, ese día dormimos en camas separadas, pues él argumento que no quería tocarme hasta que llegáramos a India, lo único que pude conseguir en Turquía fue un libro sobre la historia de aquel país en el aeropuerto.
—Ha que increíble debieron ser los tiempos del imperio Otomano, y me parece genial que una mujer pueda llegar a ser sultana hoy en día —suspiré mientras terminaba de leer el libro.
— Cariño, nosotros tendremos nuestro propio imperio, cuando regresemos de nuestra luna de miel me pondré en ello y recuerda que tú ya eres la reina del régimen vampiro y de mi corazón.
— Sabes, estaba pensando si...podría ayudarte a gobernar, ya sabes ayudarte a tomar decisiones importantes y demás no quiero simplemente ser una muñeca que tenga que ser protegida y quedarme en mi habitación mientras tu estas en reuniones.
— Linette, ¿lo que tratas de decir es que te ceda el poder?, ¿quieres mandar en mi lugar? Lo que me faltaba, sabes, una mujer nunca podrá ser una buena gobernante, menos una que aspira a ser actriz.
— Estas completamente equivocado Horus, en la historia hubo grandes mujeres que reinaron y lo hicieron bien, aún soy joven y tengo la eternidad por delante, puedo estudiar algo relacionado con la política.
— Linette, no intentes nada que no vaya contigo, cuando regresemos a Francia tu simplemente debes estar a mi lado sin decir palabra alguna en las reuniones, luce bonita y ya, sabes que no te permitiré volver a la universidad aunque me lo supliques, quizá pueda llevarte algunas chicas para que te hagan compañía como tus damas.
Sabía muy bien que cuándo Horus comenzaba a llamarme por mi nombre era que realmente estaba enojado, así que crucé los brazos y me cambie de lugar suspirando, realmente quería hacer algo útil, algo que sabía que solo yo podía hacer.
Luego de otros dos largos días de viaje finalmente llegamos a India y para entonces Horus ya estaba de buen humor y listo para comenzar nuestra ansiada luna de miel, llegamos al aeropuerto de Delhi, la capital del país y ahí Horus compró un sari para mí que es una pieza de tela sin costuras que se enrolla alrededor del cuerpo de las damas, de una manera que acentúa las curvas y la cintura queda expuesta, debajo del sari se usa una blusa que es elaborada de la misma tela del sari y una especie de falda llamada peticoat el cual es la base para sostener los pliegues en su sitio.
Cuándo me vestí con eso Horus estaba realmente encantado, recogí mi cabello y ambos nos pintamos un lunar rojo en la frente como símbolo de nuestro matrimonio.
— Quieres ir a algún lugar a cenar ¿preguntó Horus riendo?
— Claro, como si pudiéramos probar alguna cosa del restaurante del hotel —exclamé obviando el hecho de que no éramos humanos,
— Era broma cariño, a menos que quieras probar la deliciosa comida para luego ir corriendo a vomitar.
— ¿Entonces quieres ir a ver el Taj Mahal? Aquel precioso mausoleo símbolo de amor. —pregunté con un poco de emoción en mis palabras.
Horus beso mi frente y ambos volteamos hacía la ventana de nuestra habitación, el cielo nocturno era hermoso y en lo alto estaba la luna llena, era el mejor momento para una perfecta noche de bodas.
— ¿No te parece que es un poco tarde para ir a turistear? El Taj Mahal no está cerca de aquí, será mejor ir mañana, mientras ¿porque no bailas un poco para mí? —preguntó Horus con una sensual voz.
Asentí sonriendo mientras él ponía en su teléfono una melodía Hindú y se sentaba cómodamente en la cama para mirarme, nunca antes había practicado un baile de ese estilo, pero me acorde de los videos que había visto por el camino y baile una de las coreografías más famosas del *Bollywood, Horus me hizo compañía, parecía un baile en donde el hombre hace todo por conquistar a la mujer, sin palabras, solo la música y los pasos de baile hacen que ambos se enamoren, o al menos así fue como lo interprete.
La música cesó y ambos caímos rendidos en la cama, Horus se me quedo viendo con lujuria mientras quitaba la tela del sari que cubría mi cintura y comenzó a trazar círculos en ella mientras me besaba, sabía que había estado esperando aquel momento desde el día que nos casamos, aguanto todos esos días antes de llegar a India con tal de verme bailar sensualmente para él y de despojarme lentamente de un sari.
Y finalmente aquella noche consumamos nuestro matrimonio en una gloriosa y excitante noche de bodas, tan intensa y salvaje como lo fue nuestra primera vez, realmente no tenía idea sobre si un vampiro podía tener hijos pero la sensación caliente en mi vientre cuándo él se vino dentro de mí era tan agradable que no me importaba quedar embarazada con tal de que lo siguiera haciendo.
A la mañana siguiente luego de tomar sangre de un tigre y debido a mi capricho recorrimos doscientos cuatro kilómetros junto a un guía de turistas para poder visitar el Taj Mahal y cuándo al fin llegamos ambos nos empapamos con la maravillosa y hermosa historia de amor y al mismo tiempo contemplamos el paisaje que nunca creí haber visto en persona.
Ese mes que pasamos juntos en la India fue de lo mejor, pues Horus jamás se molestó conmigo y por un momento pensé que al regresar a Francia nuestra vida de casados iba a ser perfecta, pero desgraciadamente había sido solo una ilusión.
Como Horus había dicho se iba a empeñar en crear el imperio de los vampiros, por lo que el castillo diariamente se llenaba de personas importantes, inclusive artistas que voluntariamente querían unirse también a la secta y yo como siempre era tratada como una distracción que debía quedarse en algún lugar fuera de la vista de Horus, las restricciones no cesaron, él de repente me comenzó a obligar a beber sangre humana, lo que claramente no quería, me comenzó a encerrar en el castillo cuándo él iba a París, dejándome sin ninguna píldora azul para evitar ser quemada por el sol, cuándo se me ocurría emitir mi opinión sobre asuntos de la secta siempre me regañaba y se molestaba si él consideraba que demostraba mucho afecto hacía él enfrente de la gente de la secta.
Para colmo comencé a tener síntomas extraños como cansancio, falta de apetito y nauseas horribles y si le decía algo de eso a Horus creí que seguramente también se molestaría, aunque no sabía exactamente que me pasaba pues tenía entendido que un vampiro no podía enfermarse.
Había días en que Aramis y Louis a escondidas me visitaban, pues la compañía de las damas que me habían asignado, no se comparaba con la compañía de mis amigos, evidentemente también algo estaba pasando conmigo pues había días en que me ponía enferma de celos cuándo otras vampiras intentaban llamar la atención de Horus y me ponía a discutir con él y sobre todo estaban aquellos días en que no tenía ningunas ganas de hacerlo y prácticamente él me obligaba a tener relaciones.
Pero un día tuvimos una discusión que llegó a mi límite de paciencia.
— ¿Estuve revisando tu computadora y adivina que encontré?
— ¿Qué cosa? — pregunté con inocencia mientras estaba en mi habitación leyendo una novela romántica.
Horus me arrebató el libro y lo lanzo lejos mientras me obligaba a ponerle atención.
— Estuviste hablando con Scarlett y sé muy bien que de dijiste la verdad de todo ¿sabes la peligrosa información que le diste?
— Ella es mi mejor amiga y es genial guardando secretos, nunca diría nada y además no es como sí la policía pudiera hacer algo contra nosotros.
Horus me miró demasiado molesto y amenazó con matar a Scarlett y a su novio, yo corrí y abracé su cintura mientras suplicaba llorando que no lo hiciera, entonces él se giró y siguió la discusión
— También sé que te ves a mis espaldas con Aramis y eso no me gusta para nada, te prohibí verlo y mucho menos estar a solas con él.
— Siempre que me visita viene con Louis y él sabe muy bien que estoy casada contigo, no hay razón para que te pongas celoso.
— Pero yo sí puedo dejar que tú te pongas celosa a eso te refieres ¿no?, siempre que una chica me visita o rosa alguna parte de mi cuerpo te enojas, últimamente no te entiendo, te has vuelto caprichosa con la comida, muy sentimental y sobre todo muy irritante.
— Bien yo tampoco sé que me pasa pero esta soy yo, la joven chica con la que elegiste casarte y no soporto que me dejes sola en el castillo mientras tú vas a París ¿Por qué nunca me dejas acompañarte? ¿No confías en mí?
— ¡No, no confió en ti! — Gritó Horus, lo que hizo que comenzara a sollozar.
— No sabes el miedo que tengo de que te vayas de mi lado cuándo este lejos y nunca más regreses, los celos que tengo cuándo te ves con Aramis, odio mucho cuándo intentas dar tu opinión en la secta y sé muy bien cuánto te arrepientes diariamente de haberte casado conmigo.
— Si, ¡Si me arrepiento de haberme casado contigo! —Grité — Yo podría seguir estudiando la universidad, disfrutando de la belleza de mí amado París, saliendo con mis amigos, quizá no tenía amor, pero era libre, libre de tomar mis propias decisiones, de ir a donde quisiera y de estar con quien se me diera la gana, todo lo perdí cuándo me hiciste tu pareja de sangre y tu esposa.
— Ni siquiera te trato como mi padre trata a Jolie, te he consentido demasiado ¡y dices que te trato como mi perro!
Horus terminó dándome una bofetada por el coraje y salió de la habitación cerrándola con llave mientras gritaba.
— Yo soy todo lo que tienes en esta vida, deberías saberlo, eres mi esposa y como tal ¡tú debes seguir mis reglas! Ahora si me disculpas iré a una reunión importante en Versalles, saldrás de tu habitación cuándo regrese y este de mejor humor.
Cuándo él se alejó me solté a llorar con desesperación, hice mis maletas y al ver que la ventana no estaba cerrada la abrí y afuera estaba lloviendo torrencialmente, pero no me importó, salté por la ventana y en el patio únicamente me encontré con Jolie quien me aseguro que todos se habían ido a Versalles, le dije que iría a casa de Aramis aunque lo tenía prohibido y ella no me detuvo, tomé el auto que Horus me había comprado y me dirigí al castillo de Aramis para quedarme ahí unos cuantos días o tal vez pensar en irme lejos.
Aramis
Louis y yo estábamos a punto de probar una nueva técnica de bondage, así que mí querido novio se encontraba atado boca abajo, realmente me sorprendió lo mucho que había cambiado con la transformación, ya no era el chico tímido y obediente de antes, sino que ahora era salvaje e introvertido, amaba cuándo me dominaba en la cama y solíamos competir sobre quien de los dos iba a dominar al otro, definitivamente el que le creciera el cabello fue también un símbolo de que su personalidad cambiaría, fue como sí mi sangre hubiera cambiado su forma de ser.
— Oh rayos creo que alguien está tocando la puerta — dije con evidente decepción mientras me disponía a vestirme de vuelta para recibir al impertinente invitado que interrumpió el excitante momento con mi novio.
— Volveré pronto para desatarte cariño — exclamé mientras besaba la cabeza de mi novio y bajaba a ver quién era.
Al abrir la puerta me percaté de que era Linette, estaba empapada por la lluvia y las lágrimas no se detenían, le ordené a Erika, la chica por la que casi matan a mi hermanito y que ahora era la sirvienta de la casa que le diera una toalla y le ofreciera algo de sangre caliente mientras yo iba a desatar a Louis.
Cuándo finalmente estuvimos los tres juntos y ella se calmó, me puse a decir.
— Fue Horus de nuevo imagino, ha Linette no tienes que soportar nada de eso, pero esto es típico de ti, lloras y después cuándo se te pasa corres a pedirle perdón.
— Esta vez es diferente Aramis —dijo ella mientras se limpiaba la nariz. —él me pegó.
Al escuchar aquella atrocidad, la sangre quemaba en mis venas por la ira que me provocaba, tomé mi saco del sofá y grite.
— ¡Ese maldito bastado como se atreve a golpearte!, ¡no te merece!, ahora mismo voy a matarlo, Louis me intentó detener pero estaba a punto de salir, prefería mil veces a que Linette quedara viuda a que siguiera sufriendo al lado de ese vampiro, pero justo cuando abrí la puerta me encontré con la cara sonriente de Scarlett junto con su novio.
— ¿Oh vas a algún lado Aramis? — Preguntó Romeo, quien según lo que Scarlett me dijo en la última videollamada Romeo igualmente sabía todo.
— Voy a estacar al maldito esposo de Linette.
— Bien pero antes entra y escucha lo que tengo que decir, no viaje cuarenta kilómetros para que te vayas a tu posible funeral.
Asentí calmándome un poco, pues Scarlett tenía razón, Horus era el rey de los vampiros, tenía mucha gente que lo defendía y comparado con eso quizá si hubiera acabado muerto.
Los cuatro nos sentamos en el sofá y Scarlett comenzó a decir.
— Romeo y yo hemos sido elegidos para ir de intercambió a Viena, la obra que presentamos en noche de brujas fue un éxito, lástima que Aramis y Linette no estarán en ella, será como empezar un grupo teatral.
— y entonces ¿viajaste hasta acá para decirnos esto? —pregunté con un poco de molestia.
— Oh no, eso solo es una parte, Romeo estaba creando un juego sobre vampiros y estaba investigando, entonces... bueno mejor tu diles amor, no soy muy buena en cosas de informática.
Romeo estudiaba sistemas así que siempre se encontraba pegado a una computadora así que no me sorprendía que estuviera creando juegos, lo que si me sorprendió fue lo que dijo.
— Bien, yo estaba haciendo una investigación y de repente me encontré con un blog misterioso que nunca había visto, entrar a él fue difícil pues tuve que hacer algunos cambios de IP y prácticamente un hackeo y lo que encontré fue impresionante, por eso le dije a Scarlett que no desperdiciara, la oportunidad de ir a Viena e insistió en que teníamos que decirles.
— Vamos ya, ¿dinos que es? — insistió Linette.
—Bueno ese blog estaba lleno de información y todo parece indicar que existe una secta de Dhampirs y que tiene al menos 250 años, cuándo comenzó el brote del virus vampiro.
— ¿Dhampirs? Quieres decir ¿vampiros que nacieron de una relación entre humano-vampiro? — pregunté un poco sorprendido.
— Si eso dije Dhampirs, saben últimamente las personas comienzan a esparcir rumores sobre ustedes, hay varios cadáveres de niños en París con las marcas de colmillos y sin sangre, evidentemente todo eso los está delatando, ¿no sería mejor hacer una alianza con los Dhampirs y consultar como han sobrevivido hasta ahora?
*Se refiere a las películas Hindúes, algo así como Hollywood
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