—Etiam sit in miseri semper consolatione; iudicium

sensus proportionis scandalizat te fortuna.

Catalina autem Aragón.

Cuando desperté ya eran las dos de la tarde, Horus aún seguía durmiendo y todavía me abrazaba, así que con cuidado de no despertarlo me levanté de la cama y me dispuse a cambiarme para luego ir a darme una ducha y ponerme ropa limpia, luego de hacer eso, baje a la cocina y la chica que tenía la correa en el cuello y de quien aún no sabía su nombre me dio una bandeja con dos copas de sangre y volví a subir a la habitación de Horus quien también se había dado una ducha y estaba esperando hambriento su comida.

— Vaya así pareces una verdadera esposa que le trae la comida a su esposo e incluso planchaste mi ropa —se alegró cuándo me vio entrar con ambas copas de sangre, me hizo espacio en el único sofá de la habitación y me dio una de las copas, al mismo tiempo que hacia un tipo de brindis.

—Sabes, estuve reflexionando y creo que te debo una gran disculpa por lo de anoche, pero tampoco es que tú estés libre de toda culpa, aun así creo que debería compensarte ¿Hay algo que quieras?, lo que sea te lo daré, ¿La torre Eiffel? ¿Sirvientes? ¿Una mansión en Neuchâtel? O quizá ¿Joyas de Chanel?

Yo negué con la cabeza, no necesitaba tantos lujos o ese tipo de cosas, así que me quede un rato pensando mientras bebía la sangre a sorbos y cuándo finalmente estaba segura de lo que quería tímidamente pregunte

— De casualidad ¿podrías dejarme estar cerca de mis amigos?

Horus me miró in expresivamente, se levantó del sofá y dio varias vueltas por la habitación hasta que por fin se detuvo y respondió.

— Mira cariño, no puedo hacer nada por Scarlett ella no sabe nada de este mundo y dudo mucho que se quiera mudar, pero si se trata de Aramis puedo hacer algo, ya que él pronto será uno de los nuestros, aun así no puedo dejar que este tan cerca de ti como para visitarte todos los días, por eso mismo haré que mis hombres lo trasladen al castillo Vives- Eaux mi antigua residencia en Dammarie-les-Lys, tendrá el privilegio de vivir como alguien de la clase alta y lo podrás visitar de vez en cuando ¿Te parece bien? — me cuestiono finalmente.

Asentí sonriendo, dejé mi copa vacía en la mesa de centro y me acerque a él para abrazarlo y agradecerle desde mi profundo ser aquella decisión.

Aramis

Me encontraba felizmente disfrutando de una taza de chocolate caliente y una rebanada de mi pastel favorito, la verdad era que, si me llegaba a convertir en vampiro iba a extrañar demasiado los postres y toda la comida gourmet francesa, iba a ser una lástima vivir en la eternidad pero no ser capaz de disfrutar la demás comida del mundo, en fin, últimamente había perdido todo contacto con el mundo desde que había empezado el horrible entrenamiento para convertirme en vampiro, ni siquiera deje que Louis me visitara y me viera en mi estado, él iba a ser joven y saludable hasta que llegara el momento en que yo mismo lo convirtiera y mientras disfrutaba mi comida pensaba en el símbolo que le tatuaría cuando se convirtiera en mi pareja de sangre.

Termine de comer y me dispuse a ver la televisión, cuándo alguien toco a mi puerta, no esperaba visitas y como dije, no estaba dispuesto a que alguien me viera en mi estado actual, así que me negué a abrir la puerta, pero como seguía tan insistente me vi obligado a abrir y al hacerlo me lleve la gran sorpresa de que ante mí se encontraran dos hombres con capas y la insignia de la secta, suspire cansado y los invité a entrar.

— ¿A qué viene su inusual visita señores? ¿A caso hice algo que molesto al líder? — cuestione tratando de esconder el miedo que tenía al pensar que aquellos hombres iban a matarme y por un momento me estaba arrepintiendo de haberlos dejado entrar.

Uno de ellos se aclaró la garganta y me extendió su mano amistosamente, lo cual me extraño bastante.

— Joven Aramis Horus nos ha mandado venir a recogerlo para llevarlo a Melun, así que empaque de inmediato todas sus cosas que nos vamos hoy mismo cuándo termine.

— U-un minuto están diciéndome que debo mudarme a Melun así sin más ¿En dónde voy a vivir?, Apenas pague la renta y no tengo más dinero.

— Sobre eso no se preocupe Horus le dejará vivir en el castillo Vives-Eaux, su antigua residencia.

Arquee una ceja al escuchar aquello, no me explicaba la razón por la que Horus el próximo líder de la secta prácticamente me iba a regalar aquel castillo para vivir, pero no quise discutir más y me apresure a empacar mis cosas.

Partimos hacía Melun al anochecer, subieron mis cosas al auto y luego subí yo, no se podía ver mucho en la obscuridad pero podía ver la silueta de las hermosas cosas que iba a extrañar de París y de pronto me sentí nostálgico, me comencé a preguntar si Linette también extrañaba París tanto como yo lo iba a hacer, dieciocho años disfrutando de la belleza de la capital Francesa y de un día para otro te dicen que debes irte a vivir a otro lugar para rodearte de lujos.

Entonces para hacer más ameno el viaje puse en mi reproductor de música el álbum de Zaz llamado precisamente París y la música comenzó a sonar aleatoriamente empezando por "Sous le ciel de Paris", una lágrima recorrió mi mejilla al recordar las tantas veces que camine de la mano junto a Louis en el puente de Bercy, las veces que jure que me casaría con Linette en Notre Dame cada vez que pasábamos juntos por ahí, aquellos helados mágicos del amor que solo se encuentran en París y que compartí con Louis también, los paseos en bote con Scarlett, todas las citas que tuve en los campos elíseos, definitivamente iba a extrañar París el mágico lugar que está hecho para los enamorados justo como Zaz cantaba.

Llegamos a Melun aproximadamente luego de tres horas de camino y pasaron otros quince minutos hasta que por fin llegamos a Dammarie-les-Lys en donde solo tomo cinco minutos en llegar al castillo, los hombres me ayudaron a bajar las maletas del auto y a meterlas al castillo, después de eso entré y me encontré con Horus quien estaba sentado en uno de los sofás de la sala principal.

— Vaya al fin llegaste, bienvenido, siéntete libre de sentirte como en casa, este castillo es ahora todo tuyo —anunció aquel vampiro mientras pasaba su brazo por mi hombro amigablemente y yo observaba el techo del vestíbulo.

— ¿Entonces de verdad esto es mío?, por un momento pensé que era una especie de broma o que había sido invitado a concursar en una nueva edición de *Star Academy — dije sorprendido por recibir tan lujosa propiedad

— Bien entonces te dejo para que te acomodes, realmente espero que pases todas las pruebas y te conviertas en vampiro —Se despidió de mi Horus.

— ¡Espera! —Grité — ¿Por qué te molestas en hacer todo esto por un simple mortal como yo? ¿Y qué pasará con mi novio? —pregunté.

— Oh respecto a todo esto lo hago por mi amada Linette, solo por ella deje que te mudaras a Melun y no te preocupes tu lindo novio podrá mudarse a vivir contigo cuándo seas convertido, pero lastimosamente no podrás ver tan seguido a Linette, ya que ella no está aquí, si no que vive felizmente conmigo en Rubelles en el gran palacio de Vaux-le-Vicomte y te advierto que ella será pronto mi esposa por toda la eternidad así que no intentes nada porque ella es eternamente mía y si tocas aunque sea un cabello de mi amada acabarás muerto, adieu — se despidió en un francés mezclado con acento alemán y salió del castillo, dejándome solo en la obscuridad.

Prendí las luces por mí mismo y luego me plantee el hecho de contratar personal más adelante, comí un poco de sopa instantánea que había guardado en mis maletas y luego subí al piso de arriba para elegir alguna habitación de las tantas para dormir, realmente estaba exhausto así que elegí la primera que vi y entré, pero al hacerlo tire las maletas por el susto y la sorpresa que me lleve a la vez.

Las paredes estaban tapizadas de fotos de Linette, fotos que estaban en su Facebook y muchas otras que nunca había visto, la pude ver de niña cuándo iba a sus clases de baile con Scarlett ¿De dónde rayos saco estas fotos? Me pregunte un poco asqueado, realmente el tipo tenía una grave obsesión con Linette, luego choque con un tocador y cayo un sobre, lo abrí y así supe que las cosas eran más graves de cómo se veían, pues en el sobre había un contrato en donde estaban las firmas de los que al parecer eran los padres de Linette, Horus financiaría su carrera de actores si le permitían casarse con su hija al cumplir los dieciocho años y otro en donde tenían que mandar fotos de ella.

— ¡Diablos esto es horrible! Horus le mintió a Linette de que la había estado observando un año entero, esto quiere decir que en realidad él la ha stalkeado desde que iba a la primaria y que sus padres la vendieron prácticamente por dinero. —exclamé mientras me abrazaba a mí mismo y luego me dedique a arrancar cada fotografía de la pared excepto la más reciente, la cual decidí enmarcar y las demás las queme en una chimenea, con el contrato realmente no sabía que hacer pero decidí no meterme en problemas y lo volví a poner en su lugar, pues quizá más adelante iba a servir de algo o Linette se daría cuenta de que ese vampiro no era quien decía ser, sin embargo si le mostraba el contrato estaría dolida de que sus padres prácticamente la habían vendido y quizá por lo mismo nunca se dignaron a aparecer frente a ella.

Realmente me empecé a enojar demasiado por eso y bajé a la cocina para encontrar algo que beber, encontré varías botellas de vino y me bebí una completa, desde aquel día algo cambió dentro de mí, me comencé a acostumbrar a la obscuridad de la mansión y supongo que esa misma obscuridad me comenzó a consumir, Linette estaba cerca de mí y a la vez lejos, tenía demasiadas pesadillas en la noche y me comenzaba a imaginar las múltiples cosas que Horus le podría haber hecho a mi inocente chica, no concebía en mi cabeza que ella se entregara a él, cuándo la llamaba parecía feliz y eso me disgustaba más, por eso comencé a hundirme en la depresión, llorando sin sentido, sin ganas de comer o levantarme, por obligación y porque supuse que había cámaras viéndome trataba de seguir con el entrenamiento de vampiro, pero pronto sentía como si un montón de *rastrevispulas me hubieran atacado a la vez, cada vez hacía cortes más profundos en mi cuerpo aunque no fueran del todo necesarios y una vez acabé desmayado en el vestíbulo cubierto de sangre hasta que a rastras fui por una venda y me hice un torniquete, comenzaba a pensar en la muerte como una opción, ya nada me hacía feliz, pensé que hacer aquel entrenamiento me conduciría a la muerte en algún punto, miraba con nostalgia el retrato enmarcado de Linette, odiaba cuándo ella comenzaba a hablar de lo maravilloso que Horus era, así que deje de llamarla, comencé en algún punto a tocar el piano pero pronto lo dejaba para seguir bebiendo y llorando, cinco tormentosos días pasaron hasta que al sexto ella me visitó junto con el odioso vampiro.

Ese día pensé que había llegado a mi límite, que un poco más y pronto la muerte me llevaría, incluso tenía un cuchillo listo para atravesar mi corazón mientras besaba por última vez el retrato de mi amada, Ave María sonaba de fondo en un viejo tocadiscos y de pronto vi la borrosa imagen de Linette quien había soltado las flores que llevaba.

— Espero que sean margaritas para mi tumba —pensé en el fondo de mi corazón, cerré los ojos y pude oír las súplicas de Linette hacía Horus para que me convirtieran en vampiro aunque todavía faltasen cuatro días más.

Después de eso me hicieron tomar una droga para que estuviera consciente, Linette y Horus ya no estaban en el castillo, en su lugar había uno de los hombres de Horus, aquel quien me había escoltado hasta el castillo, me extendió algún tipo de contrato, tinta y una pequeña pluma de pavorreal, en realidad no supe ni siquiera lo que torpemente firme y aquel hombre me dijo algo como

— Agradécele a la princesa quien intercedió por ti para que adelantarán tu transformación para hoy, pues de no haber sido el caso ya estuvieras en la tumba.

Luego de eso sentí un fuerte pinchazo en uno de mis brazos, mientras un líquido azul entraba a mi torrente sanguíneo y finalmente recibí a la muerte.

Cuando desperté tenía mucha sed, me encontraba en la habitación contigua a la de las fotografías, aquella que había elegido para dormir y donde estaban todas mis cosas, ahí encontré un paquete donde habían un par de listas y un frasco de píldoras más una nota que estaba seguro la había redactado Linette y decía "Estoy feliz de que la transformación se haya llevado sin errores, parece que tus células humanas en verdad necesitaban las vampíricas para regenerar todo el daño de tu cuerpo, te envidio por no haber sentido ningún dolor, pues toda tu transición se llevó a cabo mientras estabas inconsciente, lamento no poder visitarte más, fue el privilegio que sacrifique para salvarte, entonces nos vemos hasta mi ceremonia de compromiso con cariño Linette."

Y así una vez más ella se encontraba aún más lejos de mí, leí cada una de las listas que igualmente Linette había redactado, por eso mismo me mire al espejo contemplando mi piel pálida, mis largos colmillos, mis ojos esmeralda mezclados con azul metálico, ya no había ninguna herida en mi cuerpo, pero la garganta me quemaba demasiado, así que me tome una de las píldoras y al terminar de hacerlo alguien toco a mi habitación y escuche la dulce voz de mi novio.

— Mi amor ¿Puedo entrar? — preguntó Louis.

— Por supuesto cariño entra —respondí con la mejor voz que salió, tire la fotografía de Linette a la basura y contemple a mi novio, vestido con una playera de Nightwish, su cabello negro desordenado y sus hermosos ojos azules brillando de felicidad al verme, de pronto sentí que algo se desprendía de mí y olía a chocolate, entonces supuse que se trataba de las feromonas de las cuales el grimorio hablaba, Louis soltó sus maletas y corrió a abrazarme lo que provoco que mi animal interior se activara y de pronto sintiera unas inmensas ganas de tener sexo con él y marcarlo como mío, pero con la poca cordura que me quedaba lo aparte un poco y le pregunte.

— ¿Cómo llegaste aquí? Y ¿tus padres?

— Gaste gran parte de mis ahorros en pasajes de tren y cuándo le dije a mis padres que era homosexual inmediatamente me corrieron de la casa así que ya no necesito preocuparme por ellos, aunque supliquen no volveré, me quedaré contigo eternamente.

Realmente los hermosos ojos de mi novio brillaban de felicidad y me sentí culpable por tratarlo siempre tan mal, había dejado todo por mí y pensé que debía compensarlo, así que tome su mentón y lo alce para besarlo con locura luego de eso lo mire a los ojos y pregunte

— ¿Realmente quieres ser un chico de dieciséis años toda la vida? ¿No prefieres esperar hasta que cumplas la mayoría de edad?

Él negó con la cabeza a modo de respuesta y me volvió a besar para luego decir

— No me importa parecer de dieciséis años toda mi vida con tal de tenerte eternamente y sé que te mueres de ganas de hacerlo y de marcarme, ese amigo tuyo de allá abajo no miente —exclamó Louis con algo de picardía en sus palabras mientras tocaba el bulto de mis pantalones.

— ¡Estúpidos instintos animales! —Grité y Louis comenzó a reír.

Entonces tomé una navaja suiza y me hice un corte en mi brazo derecho, tome una gran cantidad de sangre con mi boca mientras miraba como poco a poco se cerraba la herida, se la di a beber a Louis con un beso y luego lo deje acostado sobre la cama, me limpie la sangre con un pañuelo y salí de la habitación mientras escuchaba los gritos de dolor de mi novio, baje a la sala de música y me puse a tocar el piano mientras rezaba que por favor Louis aguantara la transformación.

Cuándo acabe de tocar y cesaron los gritos subí de nuevo a la habitación y me acerque con miedo a Louis, su color lo había abandonado por completo, sorprendentemente su cabello había crecido para ser tan largo como el mío, ate mi cabello en una coleta y me acerque a él para besarlo.

Él abrió los ojos lentamente, no parecía el mismo, pues una vez que me vio me volteo boca abajo y susurrando exclamó

— Desde hoy voy a dejar de ser un uke.

Puso mis manos en la espalda y mordió mi cuello, provocándome dolor y a la vez un sentimiento excitante.

—Oh si baby bite me —gemí en inglés mientras me desmoronaba de placer.

Pero luego de eso Louis me dejo de morder y yo me voltee para verlo más de cerca, él se sentó sobre mi e hizo su cabello a un lado para dejar su cuello al descubierto, entonces supe que significaba, lo abrace y me prepare para marcarlo como mi consorte vampiro, luego de haberlo pensado mucho por fin sabía lo que iba a tatuar en su piel con mis colmillos y feromonas, una rosa roja.

Y así mientras Linette había sido marcada con un loto negro yo había marcado a mi novio con un símbolo de amor eterno y entonces me dije para mis adentros.

— Tú te pierdes mi amor eterno, pero juro que Horus algún día me las pagara, no porque te haya arrebatado de mí si no por el simple hecho de hacerte caer en sus mentiras y por hacer que tus padres te vendieran, porque estoy seguro de que ellos pensaban en llevarte a Broadway al cumplir los seis años, no hay ningún padre que realmente no quiera a sus hijos, seguramente ese hombre hizo que tú te quedarás en París con tu abuela para poderte contemplar todos los días.

*Concurso de talento transmitido en Tv Francesa del 20 de octubre de 2001 al 15 de febrero de 2008 donde los concursantes se hospedaban en el castillo Vives-Eaux.

Un tipo de insecto de The Hunguer Games que provocaba alucinaciones con sus piquetes a los personajes