Capitulo II
—A præsenti est momentaneum et errore
facti esse potest aeterna conscientiam.
Anonimo.
Miré al frente como todos los demás, demasiado confundida y asustada, las luces del pequeño escenario se encendieron, apareció una nube de humo y varías personas encapuchadas, una de ellas se quitó la capucha y dejo verse como un hombre demasiado pálido de al menos unos cuarenta años, luego las demás personas hicieron lo mismo y en total habían tres hombres y dos mujeres que nos veían de manera superior, el más joven del grupo, que aparentaba tener unos veintisiete años se paró enfrente de todos y comenzó a hablar mientras el hombre de cuarenta años se sentaba en una especie de trono.
—Sean bienvenidos mis queridos góticos a esta reunión del régimen vampiro en donde haremos su sueño de convertirse en vampiros una realidad, sabemos que lo prometido es deuda así que indudablemente ustedes serán vampiros luego de pasar por varios retos que tendrán y de adquirir su grimorio por supuesto, en donde están todas las reglas y los temas de culto que han de saber para estar en nuestra secta, oh y lamento mi descortesía mi nombre es Horus y a mi lado se encuentran el científico que hizo posible este milagro, el doctor Tiberius y la coordinadora Madeline, por supuesto también vino nuestro líder, Osiris pues este evento es muy importante, ahora le cedo la palabra a nuestro científico.
— Bien chicos, quizá ustedes se estarán preguntando si todo esto de conseguir la vida eterna es una realidad, y debo decir que esto es así, durante varios años llevé a cabo una investigación para encontrar rastros del virus vampiro que afectó a Europa y finalmente hace un año lo encontré, casualmente pude hallar una tumba cuyo cadáver no había sido quemado y pude extraer rastros del virus de sus ropas ensangrentadas y su tejido óseo, para crear así un nuevo tipo de virus que hará posible que todos ustedes se conviertan en uno de nosotros, porque luego de hacer mi creación, me la inyecte yo mismo y luego lo vendí al ahora líder de la secta quien financió todo el proyecto.
— ¿Entonces quieren decir que todos los que estamos aquí seremos infectados por el virus luego de pasar las pruebas y comprar el grimorio?
—Así es mis queridos chicos góticos —exclamó sonriendo la coordinadora y luego siguió.
— Todos ustedes serán vampiros, pero les advierto que algunos quizá no resistan la transformación o quizá mueran al realizar las pruebas, tal vez incluso enloquezcan después de ser convertidos pero ya no hay ninguna vuelta atrás, nada de lo que se diga en este lugar debe ser difundido, ustedes firmarán un contrato con sangre y su vida estará en nuestras manos, sí sobreviven y llegan al décimo día les haremos una marca en el hombro con él símbolo del régimen y en él onceavo día cuándo tome el mando el nuevo líder y se lleve a cabo su ceremonia de compromiso todos ustedes serán convertidos.
Miré el símbolo que sostenía la coordinadora y note que se parecía a la marca de mi hombro, con la única diferencia de que el que mostraba la coordinadora era un murciélago dentro de una estrella de siete picos y tenía grabadas las siglas de la organización, a excepción de mi marca, que solo era un murciélago con la frase en latín
— ¿Qué sucede si queremos salirnos de la organización o nos negamos a todo esto? —Preguntó una chica de cabello castaño que al parecer tendría unos quince años de edad.
— Buena pregunta Erika ¿Te sorprende que sepa tu nombre? Pues te sorprenderá aún más lo que hacemos como vampiros.
El líder de la organización quien aún no había hablado hasta ese momento tomó una cadena, la cual estaba atada al cuello de una chica y ordeno a que trajeran a un niño, entonces Aramis soltó la mano de su novio y observó con horror que se trataba de Athos su hermano menor, el niño vestía un traje del hombre araña lo que indicaba que había sido secuestrado mientras pedía dulces en la calle, el pobre niño estaba completamente atado y amordazado, el líder le quitó la cadena a la chica, Horus y el doctor tomaron al niño, lo subieron a la mesa y la vampira se acercó al niño, le quitó la mordaza de la boca y comenzó a gritar el nombre de sus hermanos
— ¡Porthos!, ¡Aramis!, ¡D'Artagnan!, ¡mamá!, ¡papá! ¡Auxilio!
La vampira se acercó al cuello del niño y comenzó a succionar su sangre enfrente de todos, Aramis empujo a la multitud y logó llegar al escenario, pero el líder lo detuvo antes que pudiera hacer algo.
— Por favor dejen a mi hermano en paz, él no puede morir, y-yo tomaré su lugar, él no merece morir de esta forma, solo porque me involucré en esto. — rogó entre sollozos Aramis.
El líder le ordenó a la vampira que se detuviera y afortunadamente no dejó sin sangre al niño, pero quedo débil e inconsciente, Aramis lo sostuvo entre sus brazos y se alejó del escenario, beso la frente de su hermanito quien tenía al menos cinco años y volvió al lado de su novio, quien no dejaba de temblar de miedo.
— Ahora saben lo que somos capaces de hacer, conocemos la información personal de todos ustedes y si se niegan a hacer lo que les mandamos, rompen las reglas o tratan de huir del destino que voluntariamente escogieron al venir aquí entonces su familia inclusive sus mascotas, sufrirán las consecuencias.
En ese momento quería gritarle a Aramis y a Louis un "Se los dije", pero al ver la condición en la que se encontraba Athos, me retracte.
Luego de escuchar aquello todos nos formamos en filas para comprar el dichoso grimorio, el cual contenía las reglas, rituales y todo aquello que tenía que ver con vampiros, era prácticamente la biblia del régimen vampiro, luego firmamos el contrato donde decía que estábamos de acuerdo con mantener confidencialidad acerca de la secta y que dejábamos nuestra vida en manos de los vampiros y como había dicho la coordinadora, fue firmado con sangre pues nos hicieron un corte en el dedo y quedo nuestra huella ensangrentada impresa en el papel, luego teníamos que donar sangre y al final nos dieron una hoja con la dieta y actividades que teníamos que realizar para poder ser convertidos en vampiros, luego de eso finalmente nos dejaron salir de las catacumbas, me quité la capa de Aramis y la puse encima de Athos para que no se resfriara y los despedí agitando mi mano, pero antes de que pudiera dar un paso más para salir del lugar los hombres que estaban en la puerta me metieron de nuevo hacía las catacumbas, descubrieron el hombro que estaba marcado y me llevaron ante Madeline, ella sonrió y me indicó que la siguiera.
— Eres afortunada — exclamó con voz melosa la vampira. —Así que tú eres Linette la chica que nuestro príncipe eligió como pareja de sangre y como su esposa.
De repente un mareo profundo me inundo, no podía creer que me estuviera pasando lo que menos había imaginado, de repente todo se sentía como un Deja Vu y sentí escalofríos, entonces Madeline me dejó a solas con Horus quien arrancó las mangas de mi vestido, me puso la corona de flores negras que creí haber perdido en algún lugar del metro y no dejaba de oler mi cabello.
— Mi preciosa Linette, me alegra tanto que vinieras, de no haberlo hecho te habría buscado por todas partes incluso te habría secuestrado, pero estas aquí luciendo tan maravillosamente como la diosa egipcia Nut, oh ¿te preguntas por qué tú, entre todas las demás mujeres? Porque me gustaste desde el primer momento en que te vi, te estuve observando desde que ibas en el último grado de preparatoria, siempre pensé que eras la mujer más bella y que habías nacido para mí, no es de extrañar que seas muy popular entre los chicos, por eso mande a mis hombres para que te buscaran y te marcaran como mi propiedad, así que hoy te convertiré en mi diosa, mi pareja para toda la eternidad.
Sabía que la marca en mi hombro y su parecido con la insignia de la secta no eran casualidad, sabía que tenía que afrontar el error de haber entrado a las catacumbas, pero con todo lo que me había dicho Horus, estaba segura de que de una forma u otra iba a terminar convertida en una vampira, pero jamás me imagine que me convertiría en la pareja del próximo líder del régimen vampiro.
Retrocedí un poco y luego dije con la voz más firme que pude sacar de mi interior, pues tenía demasiado pánico y miedo sobre lo que aquel vampiro me iba a hacer
—E-en realidad yo no sé nada de política, solo he tenido dos novios en mi vida y además no he completado las pruebas o terminado de leer el grimorio.
Horus apareció detrás de mí y beso mi cuello mientras me hacía soltar un pequeño gemido.
—No te preocupes mi princesa, por ser tú no tendrás que esperar diez días para convertirte en vampira, por la política no te preocupes, tu solo serás como una hermosa muñeca que siempre estará a mi lado.
Pase saliva y me resigne a seguir hablando, Horus era al menos nueve años mayor que yo, era apuesto a su manera y tenía miedo de que la secta le hiciera algo a mis padres, quienes aunque se encontraban en Broadway actuando, no podía estar segura de que estarían a salvo puesto que al parecer aquel vampiro me había estado observando por lo menos un año entero.
Iba a dar mi respuesta pero Horus se adelantó, hizo un corte profundo en su brazo y antes de que cicatrizara tomo un poco de su propia sangre y me beso para dármela a beber, después de eso un dolor agudo se apodero de mi cuerpo y caí al piso mientras agonizaba de dolor, eso significaba que en verdad estaba muriendo por dentro y que luego iba a renacer como la pareja de sangre de Horus, ya que él me paso el virus con su sangre y no con una jeringa como lo obtendrían todos los demás.
Cerré los ojos esperando mi final y después ya no supe que paso conmigo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top