𝟬𝟰 ⌗ 🛍 Primer intento
Para ese dia Kim TaeHyung había decidido irse en su propio auto, para su esposo JungKook esto no era una sorpresa o símbolo de algo malo porque sabía que de vez en cuando a su lindo esposo le gustaba conducir.
El rubio tenía un plan: dejar a JiMin de encargado un par de horas mientras iba al centro comercial a husmear un poco.
Sabía que mirando las tiendas tal vez encontraría algo bueno para JungKook.
Estacionado frente a su pastelería le avisa a JiMin que hagan cinco docenas más de los muñecos de jengibre para el resto del día y que Mina junto a DaHyun las decoren.
Afuera del local tenía también una empleada joven sonriendo dulcemente y ofreciendo muestras y panfletos de sus dulces.
Cuando JiMin termina de acatar las órdenes de su jefe y amigo, TaeHyung arranca el auto rumbo al centro comercial.
Ese día en particular se había esmerado un poco más en su vestimenta para lucir más elegante, usualmente para trabajar optaba por un estilo más casual y cómodo.
Sabía que a pesar de usar un delantal su ropa se llenaría de harina y bebidas.
En su cuello colgaba el collar de esmeraldas y diamantes que le había regalado su esposo, también se había maquillado ligeramente para lucir más fresco y radiante.
Cuando llega al centro comercial estaciona su auto en el parking y se baja.
Debido a épocas navideñas los centros comerciales estaban más decorados, las tiendas tenían suficiente stock de mercancía y lo más importante... habían muchísimas personas.
O sea, haría fila para pagar...
──Tu puedes, Jeon TaeHyung. ── se susurra así mismo.
Dando un suspiro suavemente y comienza a caminar por los grandes pasillos, el centro comercial al que había ido era uno de los más grandes y famosos de su ciudad por increíble variedad de tiendas.
Sin pensarlo dos veces se dirigió a las tiendas que más solía frecuentar con su esposo.
Comenzó a observar las vitrinas con cuidado tratando de hallar algo bueno y elegante para JungKook.
Sin embargo no salió así...
Tres horas más tarde tenía ocho bolsas de ropa y zapatos, había visitado todas sus tiendas favoritas - y las de su esposo - y había comprado un montón de cosas...
Para él...
Había quedado encantado al entrar a las tiendas y genuinamente no podía decirle que no a una bolsa hermès que le había ofrecido su vendedora de confianza o decirle que no a un conjunto de celine.
Suspiró derrotado.
No había conseguido nada para JungKook.
Pero en su defensa... bueno... tenía buen gusto y eran ofertas por ser cliente frecuente...
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