¿Qué le iba a regalar a JungKook?

La misma pregunta rondó por su mente durante toda la noche, intento dormir o al menos pensar en otra cosa pero no podía evitar pensar qué podría regalarle a su marido.

El año anterior le regalo un reloj de marca que el azabache había mencionado que le gustó tiempo atrás pero no quería hacer una compra caprichosa así que TaeHyung se lo regaló en la víspera navideña, junto a una cena especial en su restaurante favorito.

JungKook por su parte le regaló un collar con una esmeralda rodeada de diamantes y un boleto para el teatro.

También se regalaron entre sí cosas un poco más simples como libros, calcetines, cartas de amor, TaeHyung un lapicero de el personaje Gojo Satoru a JungKook, y el una taza de My Melody a TaeHyung.

A pesar de sus gustos altamente costosos también tenían un lado más simple.

Cada año trataban de darse algo distinto.

Pero ¿Qué le daría a su esposo este año? ¿Qué querría JungKook?

A la mañana siguiente TaeHyung se levantó de la cama con total pereza viendo que el lado de la cama de su esposo yacía totalmente vacía.

Camina a pasos flojos a la cocina y su esposo se encuentra ahí preparando un desayuno coreano.

Había arroz, un poco de sopa, vegetales salteados, huevos de codorniz, pollo.

El desayuno que a JungKook más le gustaba.

Cuando el azabache lo vio le mostró una sonrisa y un par de palillos.

──Buenos días, mi dormilón. ── saluda con un tono amoroso.

──Te esforzaste mucho en el desayuno hoy. ── responde con gracia TaeHyung recibiendo lo palillos mientras se sienta en la mesa ──Mañana haré el desayuno yo. ── avisa ──¿Qué quieres comer?

──Hyung, ni siquiera hemos tomado el desayuno de hoy para pensar en el de mañana. ── JungKook ríe ante su propia comentario y se sienta en la mesa ──Tu sabes que si me das incluso arroz solo comeré feliz.

TaeHyung se ríe ante el chiste y desayunan.

Por lo general los días de semana tenía una rutina bastante simple, desayunar juntos, irse a sus respectivos trabajos, cenar juntos y dormir.

Algunas veces variaba y JungKook se pasaba por la pastelería a atender clientes también.

O TaeHyung dejaba a cargo a JiMin y se iba con JungKook a la oficina.

En cambio los fines de semana hacían más cosas juntos.

Los sábados eran un día en los que sí o sí salimos a algún sitios y los domingos se la pasaban mayormente en casa descansando, realmente ese par no eran unas personas muy activas para salir.

Horas más tarde TaeHyung se encontraba en la pastelería realizando los nuevos muñecos de jengibre. Él hacía la mezcla y los llevaba al horno mientras dos chicas se encontraban decorando la tanda anterior.

En su mente lo único que rondaba eran miles y millones de preguntas sobre ¿Qué regalarle a JungKook?

¿Un nuevo celular? No, JungKook ya tenía el último modelo.

¿Un nuevo traje de diseñador? Ya se lo regaló el año antepasado.

¿Un auto nuevo? No necesitaba otro.

¿Un Ipad? Muy simple.

Mientras seguía batiendo y batiendo la mezcla con los ojos fijos pensando en el regaló de JungKook.

Las dos empleadas detrás de él lo llamaban.

──¿TaeHyung-ssi? ¿Sunbaenim? ── llama una de las chicas mirándolo. ──¿TaeHyung-ssi?

Cuando la joven toca el hombro de su jefe este se asusta y voltea con una expresión de asombro, la chica comienza a hacer reverencias de disculpa por asustarlo y TaeHyung la tranquiliza.

──TaeHyung-ssi, Mina y yo ya terminamos de decorar la docena de galletas como pidió. ── avisa mostrándole la bandeja de galletas perfectamente decoradas. ──¿Desea que hagamos algo más?

El rubio asiente con una mirada confundida ──Mina, lleva esas galletas listas al mostrador y DaHyun corta las galletas con el molde y las metes en el horno, por favor.

──¡Si jefe! ── responde en unísono.

Ambas chicas comenzaron a hacer sus labores y TaeHyung se dirigió al baño que tenía la pastelería para el personal.

Entra y se lava las manos tratando de relajar un poco la mente.

Ya era la tercera vez que había sido pillado distraído pensando en los regalos para JungKook.

¿Qué restaba pasando con él?

El nunca tenía ese problema...

Cuando sale del baño se siente ligeramente mareado y se apoya en la pared unos segundos.

Su vista se siente un poco borrosa y asume que es por el cansancio.

En fin... ¿Qué le iba a regalar a JungKook?